Partida Rol por web

Clase de Pociones

Tus pies te han llevado pesadamente a las escaleras que van directo hacia las mazmorras de Sorgintasun. Apenas comienzas a bajar y notas que la zona es fria y humeda, con esa prescencia de miedo que solo el mismo lugar puede compararse.
La oscuridad seria el amo y señor de tal lugar de no ser por las antorchas con un fuego magico color blanco que adorna el lugar iluminando el camino presciso hacia el aula.
A su alrededor existen otras entradas a diferentes mazmorras, pero todos saben que tratar de ir hacia ellas es perderse y tal vez nunca regresar..

El aula, sonora y encantada, tan solo ingresar se nota el sonido de los burbujeantes calderos, el aula se encuentra iluminada por los rayos del sol que nacen de una ventana que realmente es un encantamiento visual cosa que sabes prefectamente puesto que las mazmorras estan debajo del Lago negro de Sorgintasun.
Las mesas estan todas en posicion de "U" y frente a estas un caldero y otra mesita para sus respectivos ingredientes, todas las mesas estan separadas en pares, porque lo primordial en una pocion es el trabajo en equipo.

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A un lado de las mesas se encuentra una estantería de pociones y de ingredientes, donde cuando el profesor lo indique tomaran los ingredientes respectivos.

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Al frente esta el escritorio del profesor, y en este una adaptacion de un caldero para que el les enseñe a elaborar las pociones; detras de él, un enorme estante lleno de libros que probablemente ni siquiera la biblioteca de Sorgintasun los llegue a tener...

Cuidado con los ingredientes, os podríais quedar sin rostro...

Al entrar en la clase, un fuerte olor a humedad se cuela en vosotros.
A medida que váis entrando, os váis quedando de pie junto a la pared, conversando u observando el aula.
Al cabo de pocos minutos de llegar todos, la profesora pasa por la pesada puerta de madera, cerrándola tras de sí y caminando hacia su mesa con un elegante porte y estilo. El olor a humedad es sustituido por unos instantes por aroma a canela. La profesora se dispone detrás de sus mesas y os mira.
Sus ojos azul claro os observan atentamente durante una fracción de segundo, como su con sólo ese corto tiempo tubiera suficiente para conoceros.

Buenos días a todos, soy Raquel Montano, y seré vuestra profesora de Pociones. También soy la jefa de la casa Ravenclaw... Se deshizo de su chal negro colgándolo en un perchero y se puso una túnica especial para las pociones. Como véis, hay 10 mesas en total. Os sentaréis por parejas rápidamente con quien queráis y sin armar demasiado barullo... Se aparta un poco el pelo hacia atrás Entonces empezaremos la clase.

Zay llegó algo cansada por la carrerilla que se había pegado para llegar. Atendió a la profesora y antes de quedarse sin mesa, se sentó en la primera que pilló. Si alguien quería sentarse a su lado ya lo haría, si no igualmente haría la clase.
Que ganas de empezar ya...
Sentada se apartó el pelo hacia atrás y se entretubo mirando los frascos de la estantería.

Daniela llega acompañada de Alex y Markel. Atiende a la profesora con una sonrisa en la cara y entra a la clase sentándose en otra mesa libre, hacia la mitad del aula. Nunca le gustó estar ni delante ni detrás.

Cuelga su mochila blanca y rosa en la silla y espera instrucciones, observándolo todo con curiosidad.

Nico habia llegado con tiempo a la clase. Tenia muchas ganas de empezar y cuando la profesora termino busco rapidamente a Daniela,para sentarse con ella.

Markel se queda parado junto a la pared... Si se sienta con Daniela Alex se quedará solo, pero si se sienta Alex ¡el que estará solo es él!

-Ehh...- dice dirigiendose a Alex- Si quieres siéntate tu con ella, a mi no me importa.

Cuando se quiere dar cuenta Nicolas se ha sentado con ella.

-Bueno... supongo que ya no hay que decidir... se sienta en la mesa más cercana a Daniela y a Nicolas a la espera de que algún compañero se siente con él.

Nico mira con malicia a Markel y a su compañero al sentarse con Daniela- Para empezar ya he chafado las intenciones de esos dos.-, pero al mirar a Daniela la sonrie con dulzura y la susurra algo.

Daniela sonríe a Nico al verle sentarse a su lado. Parece que ya se conocían.

Cuando Markel se sienta cerca de ellos, Daniela le saluda con la mano, sonriéndole también.

Se la ve emocionada por empezar la clase, y para nada tensa.

llego a la case de pociones y busco un sitio -mierda,a ver si se me da bien.....si fuera encantamientos........-pienso mientras me siento en la primera mesa con Zaida.-¿puedo? ¿o esperas a alguien?- la pregunto enseguida.

Markel sonríe tímido a Daniela pero baja la cabeza cuando le mira Nico. Se concentra en sacar sus cosas de la bolsa y ponerlas sobre la mesa.

Al final encontre una excusa, pero al final de la clase tenemos que hablar es importante.

Mientras la susurra toca con disimulo la mano de daniela, sin dejar de sonreirla.

Llego sin entretenerme, parece que los que ya hay se han sentado juntos... subo la mano y me rasco la nuca, mientras esbozo una cínica sonrisa al ver como Nicolás se ha sentado con la Rubia Pija - Vaya, vaya... se lo ha tomado al pie de la letra...

Finalmente me siento a uno de los vacíos asientos, alejada de donde se han sentado los demás.

Se gira y ve a Josu Nop, siéntate si quieres... se encogió de hombros y siguió jugueteando con el piercing.

No quería estar a primera vista, no era una clase que la apeteciera demasiado. Y contra menos miradas inquisitivas por parte de la profesora mejor. Buscó una mesa apartada en alguna de las esquinas. Y colocó sus cosas tranquilamente. Al mirar a Nicolás tan pegado a Daniela no pudo evitar sonreír. Parecía que Nicolás aprovechó la fiesta tan bien o mejor que ella.

Daniela sonríe a Nico y asiente...

Claro... Lo mira a los ojos y se queda prendada unos segundos... hasta que desvía la mirada, colocándose un mechón de pelo tras la oreja...

Y... ¿qué tal se te dan las pociones?

¿Se te da bien esto? Le preguntó apoyando el codo en la mesa y su barbilla en su mano. ¿O quizás nos explotará algo?

Entro unos metros detrás de Zaida y junto e Emilio... al entrar observo el ambiente, lo cierto es que me resulta gratificante, y en cierta medida me hace sentirme bien... no se porque...

Veo que la gente de la casa ya se encuentra posicionada y emparejada, aunque veo a Anaïs sola y no puedo evitar reírme para mi interior, me acerco a ella y me siento a su lado... Ey, carabonita... parece que mala hierba nunca muere eee...

Miro al asiento de Zaida y la miro hasta que se percata de ello, le guiño un ojo y sonrío antes de volver a la mesa y examinar la misma...

Se me da bastante bien...Responde sin poder evitar sonreirla como cuando estan solos.

Despues de esto mira hacia Markel y Alex. Parece que has roto un par de corazones... Aunque con tono dulce se nota algo de resquemor en sus palabras.