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Dormitorio de las Chicas de Slytherin

Cita:

Se accede a la habitación de las chicas por la escalera que baja de la Sala Común de Slytherin, los dormitorios están más al interior del castillo.

Es una habitación espaciosa, con cinco camas, a los pies de cada cuál está el baúl de cada miembro de la habitación. Todas las camas tienen una mesita de noche auxiliare, del mismo color que la cama. Además de cortinas de color plateado, las colchas son de un verde pálido.

Cuenta con cinco espaciosas cómodas al lado de cada cama, haciendo que la distancia entre cama y cama sea bastante grande.

Hay un par de estandartes de Slytherin en cada lado de la ventana, y las antorchas que proporcionan luz a la habitación son artesanalmente confeccionadas con forma de serpiente con la boca abierta y la lengua bífida saliendo de ella.

Encima de la ventana hay escrita una de las frases de la Sala Común:

Cita:

Entro a la habitación con Sweety detrás de mí, mis baúles ya están a los pies de mi cama... Sweety entra automáticamente a su baúl. Yo abro el otro y rebusco el pijama entre los pergaminos y las plumas... - ah, aquí está

Me quito la túnica con calma y la cuelgo en el armario que me ha sido adjudicado, después de eso me visto con el pijama y me meto a la cama después de haber puesto al baul de Sweety justo al lado de mi cama... la miro y la acaricio.

- Buenas noches, Sweety...

Cierro los ojos.

Al entrar en la habitación se sintió aliviada al ver que las camas no eran literas. La hubiera parecido un tanto cutre para un colegio de esa "categoría". Falcata alzó el vuelo y volvió a la percha de su jaula. Se quitó el maldito uniforme. Aunque la túnica la hacía gracia por su parecido con la guerra de las galaxias, no era un fan de las películas, pero la hacía gracia.

No era persona de sueño fácil así que se tumbó en la cama y comenzó a dibujar sobre el cuaderno. Ahora que su lechuza estaba quieta aprovechó para dibujarla. No es que fuera una maravilla dibujando pero la distraía.

Entro justo detrás de Sara, y veo a mi gato tumbado sobre una de las cinco camas.

Así que creeh que esta va a sé nuestra cama ¿no? Pueh estáh mu equivocao, Misifú susurro al gato mientras lo pongo en el suelo, para no molestar a Anaïs, que parece que ya duerme. De mi baúl saco un refugio para gatos, parecido a una cueva, y lo coloco cerca de la cama Tú duermeh ahí ¿está claro? Y cuidaito con llevarte mal con lah mascotah de lah otrah chicas.

Por suerte Misifuz es el típico gato que prefiere mantenerse alejado de los problemas, y se dedica a mirar el mundo desde una distancia conveniente, sin mezclarse demasiado con quienes no conoce bien.

Como veo que Sara va a estar despierta un poco más, dibujando, aprovecho para sacar un libro y me pongo a leer.

Cuando quierah apagá la lú, avisa. Yo no tengo prisa. le digo bajito.

-Hasta que no lleguen las demás ni me preocupo en terminar. -Respondió en voz baja. Siguió dibujando con tranquilidad. Y echaba de menos algo de música baja y tranquila. Otra cosa más a investigar, como poder reproducir algo de música decente usando magia en vez de tecnología. Se dejó de comer la cabeza con tanta divagación y siguió disfrutando del ligero rasgueo del lápiz sobre el papel.

En silencio Zay entró en el dormitorio. Se quitó el maldito uniforme y la túnica y se puso el pijama, que consisitía en una camiseta de manga corta y unos pantaloncitos. Se desmaquilló con tranquilidad, se soltó el pelo y se acostó sobre la cama vacía más cercana. Se metió dentro y puso a Sucifer encima suyo en la manta.
Buenas noches chicas, hasta mañana... y tras pasarse la mano por el pelo para quitar algunos nudos, se acostó para cerrar los ojos y descansar.

Cuando llega la última, dejo el libro y apago mi luz.

- Buenah nocheh.

Visto lo visto apagó su luz. Como siempre el dibujo no la gustaba, pero al menos tenía porque mirarlos. Su padre la decía que tenía talento pero era su padre y no le hacía mucho caso. Se hizo un rebujo en las mantas y trató de dormir.

Entró en la habitación. Abrió sus maletas y las colocó un poco para tener las cosas un poco más cómodas para la larga estancia hasta las navidades. Su lechuza estaba nerviosa ella había desayunado, pero Falcata no. Cogió los libros para todo el día. Dudaba que el primer día empezaran con materia muy fuerte, pero algo darían. Se puso el guante y con un gesto la lechuza se posó sobre su mano.

Salió de la habitaciones de la sala común y salió al patio. Allí dejó volar a la lechuza. No la gustaba hacerlo pero al igual que ella debía conocer los alrededores. Ya la vería después. Despues se dirigió a su primera clase.

Zay entó en el dormitorio, dirigiéndose a su cama en silencio. Se puso el pijama, dejó algo en su mesa de noche y lo envolvió con un pañuelo de seda negro. Luego se acurrucó en su cama, con Sucy enroscada a su lado. Suspiró y poco a poco se durmió.

Con el mismo silencio que entró, Zaida Salió a la sala Común aún en pijama.

Tras esto, volvió a entrar, y sin hacer ruido, se duchó y se vistió como siempre, toda de negro. Luego, volvió a salir, sin despertar a nadie.

Natalia se despierta poco a poco. Mira la hora que es y se levanta. Va al baño y cuando han pasado bastantes minutos sale con un aspecto immejorable. Sale silenciosamente de la habitación y va a la sala común.

Zaida entró junto a Anaïs. Dejó a Sucy y el librito encima de su cama y se acercó a su baúl.

Asfff....¿Y que ropa cojo yo? X( Miró a Anaïs ¿Tu ya lo sabes?

- Pues...

Abro el baúl y saco algunos vestidos...

- Pues no. He traído varia ropa de gala, pero la verdad es que no sé qué ponerme. ¿Algo largo o corto? Quedaría mejor largo, ¿no? Pero mientras sea negro supongo que habrá suficiente.

En este momento llega Natalia y le sonrío.

- ¿Sabes qué vas a ponerte, Nat?

Natalia asiente y ríe con picardía.

Digamos..que tengo una "ligera" idea... y sonríe de nuevo. Abre su armario, y saca un vestido negro. Largo, aunque abierto por la parte de delante, y con tirantes. También abre su joyero, y elige algunas joyas verdes...que irán a conjunto con sus ojos.

Pero queda mucho mejor puesto... Y guiña un ojo bromeando.

Tras mucho buscar, coger ropa e ir al baño, salió ya vestida con la ropa escogida.

¿Si o qué? Peguntó a sus compañeras, mientras daba una vuelta sobre sí misma. Ah...

Se dió cuenta que se había pillado el pelo con el collar. Tras unos segundos, se liberó el pelo. Aún le faltaba peinarse un poco y pasar una capa de maquillaje, pero la mayor parte ya estaba lista.

Tenemos que apresurarnos... empezarán de aquí poco.