Partida Rol por web

- Como me temía algo así... - Dijo la Ministra a micrófono abierto. 

Se había armado un gran revuelo entre todos los asistentes. El comportamiento del Alto Canciller no era aceptable. Las negociaciones parecían destinadas al fracaso y el gran avance que la diplomacia pretendía conseguir, estaba a punto de fracasar.

- Por favor... - Nadie escuchó a la Ministra. - Por favor... - Repitió con el mismo éxito. - ¡Por favor! - Lanzó un grito tratando de calmar los ánimos y funcionó, pero sólo a medias. Lo que había provocado el Canciller era imposible de solventar. - ¡Les pido mil disculpas por lo ocurrido! Pretor, hablaré en persona con el Canciller, exigiré una disculpa por su parte. Estamos aquí para negociar un acuerdo beneficioso para todas las partes. Por favor, déjenme tratar de solucionar las cosas...

Romulus tiene que estar dispuesto a ceder algo a cambio de ganar paz y prosperidad. Nada es gratis. 

Y eso de “mis naves orbitando su planeta” suena mucho más a amenaza que a demostración de actitud de paz. 

Estas conversaciones son al más alto nivel, que los klingon hayan mandado a una diplomática es una muestra de su interés real. 

Ha quedado clara la postura del líder klingon y mientras el siga siendo canciller me temo que no habrá paz posible.

Respecto a la federación solo he escuchado exigencias por su parte y ni una sola cesión que tan arduamente solicita por nuestra parte.

el imperio romulano es fuerte y se encuentra cómodo en un conflicto bélico, no es Rómulo quien más desee la paz así que más vale que empiecen a mostrar sus cesiones sin estupideces o no tendré más remedio que abandonar está farsa y seguir con nuestros objetivos por separado.

Nosotros estamos dispuestos a unirnos a la Federación, puesto que tiene la flota más poderosa y no hemos visto ningún ofrecimiento que nos compense por parte de ninguna de las otras potencias. La supervivencia del imperio Cardasiano es imperativo y si así queda asegurada, creo que podremos llegar a un acuerdo.

El pretor romulano lanzó una sonora carcajada.  La flota más poderosa?  Revise sus informes amigo csrdasianos la flota más poderosa no es la que más efectivos tiene.

cada una de nuestras naves vale por cuatro de la federación como se ha demostrado en combate y La federación tiene 4 veces más territorio que cubrir, haga cuentas.

realmente sabe lo que dice? La federación no puede proteger su territorio y sus aliados y así se está demostrando perdiendo naves sin control y planetas en su propio territorio.

Con gusto los recibiremos Líder Dukat, con igualdad de derechos y respeto a sus culturas, para prosperidad de todos y paz en el Cuadrante.

Y nuestra fuerza, Praetor, está en la unión.  Su espionaje es muy bueno, cierto, pero ¿cuanto creen que pudieran mantener esa ventaja en armamento ante los esfuerzos unidos de inteligencia del Imperio Klingon, la Federación, y los Cardassianos?  

Pero no hablemos del conflicto, sino de lo que ofreceremos para la paz.  -Se levantó, con la seguridad que daban los años de experiencia en el manejo político en democracia, el más difícil pues es el peor de todos los sistemas, exceptuando todos los probados con anterioridad. 

Al retirar sus naves, y regresar el control de Betazed a sus legítimas representantes, así como la colonia Klingon invadida, firmando la Paz, respetaríamos las fronteras existentes, siempre, si, pero además... hizo una pausa, esperó a captar la atención de todos.

Para que efectivamente la prosperidad llegue a todos los planetas habitados, estableceríamos, a nuestro costo e inversión, líneas de comercio con todos y cada uno de los planetas del Imperio Romulano, así como los del Imperio Klingon, y aquellas estaciones y sistemas de Cardassia.   

Si les hicieran falta naves para estas rutas comerciales, he sido autorizada por el Senado de la Federación para ofrecerles las que hicieran falta para tener la red comercial completa.  Estas naves operarían bajo una capitana de la Federación en secondment, cierto, pero bajo un líder comercial de ustedes para toda decisión mercantil. 

Piense esto cuando redituaría, para todos. 

Convertiríamos las espadas en arados, como dirían los antiguos.

Entraríamos a una nueva era de cooperación.   

Y sabemos que no somos el único cuadrante en la galaxia.

Entonces habló el nuevo almirante de la flota Klingon. El Almirante Mok¡tah, quien había substituido al almirante Keraz tras el desastre de Gorn y la forzada tregua a la que habían tenido que llegar para no perder el planeta más importante a nivel económico del Imperio Klingon.

- Soy el almirante Mok'tah de la flota estelar Klingon. - Dijo entonces aquel alto cargo alzando la voz por encima de todos. - Llegué al cargo en un momento en el que la guerra estaba en su punto más álgido. ¡Me estuve preparando para afrontar ese momento durante toda mi vida y ese momento me fue arrebatado! - Gritó eufórico. - ¡La tregua eliminó toda posibilidad de que mi nombre quedara marcado en letras doradas en los anales de la historia! - Soltó una carcajada demencial. - ¡Pero hoy la misma persona que me quitó ese privilegio! - Miró a la Minsitra 'Illioth. - ¡Me lo devuelve! ¡Yo digo guerra!

- ¡Almirante! - Saltó enseguida la Ministra. - ¡No estamos aquí para declarar la guerra a nadie, sino todo lo contrario! - Le replicó sulfurada. - ¡No escuchen al almirante, es un estúpido y un beligerante! 

De nuevo se había armado un gran revuelo en la sala. Los romulanos y los cardasianos no parecían entenderse con la Federación y de hecho, se habían hablado de aunar fuerzas contra ellos. Los klingon por otra parte estaba quedando como unos descerebrados que no tenían claro lo que querían y cuyo alto mando no estaba para nada sincronizado. La reunión que había organizado la Ministra 'Illioth, aquel sínodo que debía traer la paz a la galaxia, se estaba convirtiendo en todo lo contrario. En una pelea de gallos.

- ¡Además, la máxima autoridad Klingon en estos momentos y en ausencia del Canciller, soy yo, almirante! - Replicó. - ¡Pido un receso para que todos nos calmemos y más serenos volvamos al hemiciclo para acercar posturas!

- ¡Por favor, señores! - Intervino entonces el asesor tecnológico del Imperio Klingon. - ¡Caballeros, señoras! ¡Asistentes! - Alzaba la voz pero nadie le hacía caso. Aquella reunión de los altos mandos de las principales civilizaciones de la galaxia se había convertido en una jaula de grillos. - ¡Debe restaurarse la cordura, por favor! ¡Debe ser una reunión civilizada! ¡Lo ruego!

- ¡Guerra! - Gritó por encima de la voz de Pallara. - ¡Muerte a romulus! ¡Muerte a Cardasia! - Rió de forma terrible y demencial. - ¡No habrá paz sin que antes haya guerra! ¡Sólo una civilización puede reinar sobre la galaxia! ¡Los Klingon seremos esa civilización! ¡La Civilización de civilizaciones! 

Quizá una cosa que se podría hacer para mantener las tradiciones Klingon, y basados en la confianza bélica que con justa razón tiene el Praetor sobre la flota romulana, ¿podrían jugar la suerte de las colonias conquistadas a un encuentro flota contra flota, 3 naves contra 3?   

-Podría ser justo, claro, en una zona espacial designada sin que afecte a ningún planeta, y asegurando que la relocalización de las familias de colonos vaya con toda la seguridad y bienestar posible. 

Finalmente, la Presidenta Zh'irín era andoriana, no humana, ni vulcana, ni betazoide ni ninguna otra de las 20+ razas de la Federación.   Y esto, le parecía una "batalla de campeones", justa, con un premio proporcional, si ambos consentían en ello. 

Claro que la Federación preferiría un voto de la gente de cada colonia para ver a que Imperio preferirían pertenecer.   Pero claro, esas son nuestras tradiciones. 

- ¡No diga más sandeces presidenta! - Le recriminó Mok'tah. - ¿Se cree más inteligente que el resto de aquí presentes? ¿Cree que conoce nuestras necesidades, presidenta? ¿Cree que puede sacarlas con un esperpento? - La voz de Mok'tah era en esos momentos bastante serena. - ¡Usted no sabe nada, presidenta! ¡Considere rotas todas nuestras relaciones! ¡Las comerciales y las otras también! - Y se cortó la comunicación.

- Disculpe al almirante, presidenta... - Habló entonces una abrumada Ministra de Asuntos Exteriores Klingon. - El almirante no representa al Imperio Klingon. Y desde luego no puede decidir nada sobre los intereses comerciales. - Resopló, se la veía realmente preocupada. - Siento lo sucedido. Ahora tengo que... - Su mirada era distante. En esos momentos la ministra estaba en otro lugar. - Romulanos, Cardasianos, Federados, otras razas... Si me disculpan, debo resolver algo. - Y se cortó la comunicación.

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usted si que no parece representar a los klingon, sus superiores han hablado claro y Rómulo no puede tomar en serio a un imperio que ni si quiera sabe lo que quiere.

Y respecto a la federación, que se creen los más listos Rómulo acepta una lucha por cada unas de sus colonias en disputa, porque si Rómulo no acepta ninguna de sus colonias expansionistas.  Es más le ofrecemos un combate de 1 de nuestras naves contra toda una flota de 3 de la federación... Ya hemos demostrado como acaban esos enfrentamientos con la poderosa flota de la federación.

Esto último lo dijo de forma irónica mientras miraba al líder csrdasianos.

  Es más le ofrecemos un combate de 1 de nuestras naves contra toda una flota de 3 de la federación..

Esas no son nuestras formas tradicionales de resolver conflictos Praetor. 

En todo caso, lo que le proponemos a ustedes es que dejen a la gente de los sistemas que conquistaron el poder decidir por si mismos a que entidad política quieren pertenecer.  Déjelos votar, y si se quieren quedar con ustedes, aceptaríamos el veredicto.  

Es en la fortaleza del sistema de derechos, y no de la flota, donde está la verdadera fuerza.

Esa es, para nosotros, la verdadera batalla; por la mente y corazones de la gente. 

Se detuvo mirando a todos. 

Cardassia sabe que recibiría todos esos derechos, no la sumisión que imponen ustedes. 

Tendrían Cardassianos y Klingons toda nuestra tecnología disponible para construcción, energía y sondeo, pues nuestras naves son más para la exploración y el descubrimiento, para la ciencia y el contacto entre civilizaciones.

Nuestras flotas, irán siendo más fuertes y veloces con el tiempo, sin duda.  Por lo pronto, cada uno de los sistemas Cardassianos tendría dos flotas Starfleet de base para su protección planetaria, a su comando, además del soporte de la tri-flota móvil asignada a su sector.   

Y no lo hacemos para pelear con ustedes.  No queremos pelea.  Queremos vivir en paz, y comerciar para prosperar.  -Los representantes ferengui de la Federación asintieron un poco demasiado entusiastamente ante estas palabras, previamente acordadas en el Congreso, claro.  

La fuerza bélica conjunta de nuestra reforzada alianza con los klingon estaría orientada a defender el cuadrante de incursiones externas, para ganar tiempo a la diplomacia que a su vez, dirigiríamos hacia esos nuevos primeros contactos.

Ojalá todo esto también lo pudieramos hacer en cooperación con ustedes.  Es nuestra intención y deseo. 

Nuestras manos y antenas están abiertas a la paz.

- Les comunicaré ese último extremo al Canciller, la Ministra y el Almirante. - Intervino Pallara. - No me corresponde a mi como Asesor Tecnológico, optar por una u otra cosa. - Determinó. - Como los tres principales pilares de nuestra forma de gobierno se han ausentado. Creo que deberíamos dejar aquí la reunión. No se han llegado a grandes acuerdos, es verdad, pero al menos se ha iniciado un diálogo que debería repetirse cada pocos ciclos. Estoy con usted Presidenta y se que la Ministra de Asuntos Exteriores también lo está. No obstante, el poder supremo lo ostenta el Canciller y si él no cede, no creo que sea posible ningún acuerdo.  - Hizo una breve pausa. Carraspeó para aclararse la voz y continuó. - Tenga por seguro que la Ministra y yo trataremos de hacer entrar en razón al Canciller. No obstante ahora, debe despedirme y desearles a romulanos, cardasianos, federados y demás miembros de éste presente sínodo, un muy propicio futuro en paz y convivencia. - Y se cortó la comunicación.