Partida Rol por web

Blake entra al puente, asombrada por jamás haber estado allí, mirando todo con detenimiento y asombro, hasta que se percata que no está sola. Entonces acomoda sus ropas antes de salir del turboascensor, y luego se dirige a Ollander.

¡Jack!... Señor ollander- se corrige en el mismo instante, intentando disimular una sonrisa- La doctora Walker solo pudo retirar un dispositivo idéntico al que tiene la capitana mediante una autopsia. Y lo descubrió al analizar el cerebro del reptil. Digamos que es un aparato microscópico difícil de identificar si no sabemos que estamos buscando- Willis hace una pausa para saludar a los presentes y descubrir sus rostros. Luego, con mejor compostura, prosigue de forma profesional. – Extraer el dispositivo significa matar a la capitana con nuestra actual tecnología. Pero el transportador convierte y transporta materia de un sitio a otro, ¿Verdad? ¿Es posible “Transportar” el dispositivo fuera del cráneo de la capitana? – y la ingeniosa pregunta de la doctora sustituta abre un abanico de ideas a los presentes.

Me volteé tras la entrada de Blake al Puente. Confirmaba mis sospechas: pretendía transportar el dispositivo de la Capitana fuera de su cuerpo.

-Bueno -declaré, tras unos instantes de meditación-, teóricamente sería posible. No obstante, debería calibrar personalmente la máquina para tal operación de extrema sensibilidad y precisión. Jamás, creo, se ha realizado semejante hazaña...

Miré a Ishataa.

-¿Tú que piensas? -le pregunté, mirándola a los ojos, aunque en mis palabras se notaba que no solo era una duda técnica, sino que un verdadero cuestionamiento filosófico y personal.

Como haciendo un paréntesis incomprensible, en el que mi mente se dividía paralelamente entre el central tema en discución y los problemas que nos acuciaban con igual impertinencia por otros flancos, levanté la vista hacia el Oficial Científico interino.

-¿Cómo va ese informe de Comunicaciones? -inquirí, preocupado también por eso. Mis niveles de estrés se estaban elevando gradualmente, muy a pesar del entrenamiento que tenía para manejar la tensión por los constantes y letales problemas en la Sala de Máquinas- Necesito sólo una respuesta: si se puede o si no se puede mejorar las antenas, nada más. Envíeme la respuesta por intercomunicador si no estoy en el Puente, Señor Fisher.

Súbitamente, regresé al tema que estábamos discutiendo con Ishataa y Blake.

-¿Qué tamaño tiene este dispositivo? -pregunté- ¿Estás 100% segura que es la única opción? Si tu respuesta es "si" nos vamos ya a la enfermería a comunicárselo a la Capitana. Quisiera verla antes de hacer esto.

El corazón me palpitaba fuerte en el pecho. Era ingeniero, no médico, ni mucho menos cirujano. Sí, las vidas de las personas dependían, de cierta forma, de mis decisiones -especialmente cuando el núcleo de la nave estuvo por volar en pedazos o cuando tuvimos pérdidas en los tanques de deuterio-, pero aquello superaba con creces la responsabilidad que colectivamente recaía sobre mis hombros. Se trataba de una vida, una, que dependía de mi pericia para calibrar una bendita máquina.

Mis manos temblaban un poco y un sudor frío recorrió mi espalda.

-De ser yo preferiría morir a que alguien me controlase y estoy segura de que la capitana tendría la misma opinión. respondió a la pregunta -Creo que merece la pena intentarlo, pero... hizo una breve pausa -La salud de la capitana es prioritaria, más en esta situación así que aunque parezca inmoral creo que tendría que probar primero con uno de los otros afectados para ver la viabilidad de la intervención con el teletransporte. Dicho eso giró y se dirigió al alferez Taqueshi con cara de preocupación, desde que entró en la academia Isathaa siempre codició un puesto de mando en una nave, a fin de cuentas le habían adoctrinado para aspirar siempre a lo mejor, pero al verse en esa situación tan dificil empezaba a relajarse al pensar que no lo había conseguido y aquello era solo una situación temporal hasta que la capitana o el primer oficial regresasen al puente.

-Puede parecer una locura, pero si en vez de resistirnos al campo tractor hasta llegar al punto en el cual salgamos su influencia que sucedería si virásemos ahora dirección al planeta para ganar velocidad? tendríamos más posibilidades? Pregunto algo tensa y casi segura que la respuesta sería la misma, si es que eran capaces de virar en esa situación -Haga los cálculos Taqueshi y esperemos que podamos salvar la nave, pero si no resulta calcule el tiempo para coordinar la evacuación de la tripulación por las cápsulas de escape y las lanzaderas en ese momento, la boya es importante i me encargaré de que salga, pero sus vidas también lo son.

Necesito sólo una respuesta: si se puede o si no se puede mejorar las antenas, nada más. Envíeme la respuesta por intercomunicador si no estoy en el Puente, Señor Fisher.

Fisher tecleaba y tecleaba, sin detenerse al cargar los parámetros del análisis, para luego volver a intentar cuando algún parámetro arrojaba un error que impedía el resultado. En realidad sudaba frio por la situación y la presión de la tarea.

N…no. En la situación actual no es posible Jefe. – responde el tripulante.

Blake piensa un instante el informe de su jefa, la doctora Diana Walker, y responde al ingeniero, con la total convicción del éxito del plan.

Pues el dispositivo tiene más o menos cinco milímetros cuando se encuentra activo. A veces llega a medir siete milímetros. El que extrajimos del cerebro Gorn media diez centímetros contando los filamentos que se extendían por todo el cerebro y sistema nervioso circundante. – haciendo una pausa para llevar sus manos a la cintura en actitud pensativa, Blake continúa – afortunadamente el de la capitana se encuentra inactivo. Es decir, esperando alguna señal u orden para entrar en funcionamiento. Por el momento es inerte. – agrega para los presentes y sonríe al sorprenderse por no obviar ningún detalle.

Y la respuesta del hábil timonel no tarda en llegar. Ni siquiera debía mirar la consola del timón para dar la respuesta a Isathaa. – Seguimos igual teniente. Sin los impulsores no podremos hacer nada, y para cuando funcione –si es que los sistemas regresan a tiempo- será demasiado tarde - responde al oficial de seguridad.

El Oficial Científico interino no tardó en responder.

N…no. En la situación actual no es posible Jefe. – responde el tripulante.

-Gracias, Fisher -respondí, apartando brevemente la mirada de Blake e Ishataa. 

-Parece que de nuevo el Puente será tuyo, Ishataa -dije, haciendo una esforzada sonrisa. Todo mi empeño se centraba en tratar de mantener la mente fría y dominar la presión que sentía sobre mis hombros-. Deséame suerte -concluí, antes de hacerle un ademán a Blake de que me acompañara.

Abandoné nuevamente el Puente de Mando junto con la Doctora interina hacia la enfermería.

-¿Cómo está la Capitana? -le pregunté mientras caminábamos- ¿Domina su carácter o se ha sumido en la depresión? Espero que esté preparada para esto, porque yo... creo que yo no lo estoy.

-Preferiría que no fuese así,  pero las órdenes del primer oficial fueron claras Ollander. Reportes cuando sepa algo.

Dijo la andoriana mientras se iban,  luego se giro y se dirigió al alférez. -Entonces mejor pensar en un plan de evacuación, de cuanto tiempo disponemos fuera del campo tractor pues?

Tras eso accedir a las comunicaciones desde uno de los botones del asiento de la capitana -McTagger acuda al puente.

En esta ocasión el segundo al mando de Seguridad fue quien respondió a la teniente – Había planeado algo ante la contingencia de tener que evacuar la nave. Con setenta y cinco segundos tres cuartas partes de la tripulación podrán escapar por las capsulas de escape y nos sobran noventa segundos antes del impacto. Todo esto si no hay cambios circunstanciales en la trayectoria. Lamento de no disponer de las lanzaderas. Todas se encuentran en la superficie.- 

Justo antes de irme, Ishataa hizo una afirmación muy certera. 

-Preferiría que no fuese así,  pero las órdenes del primer oficial fueron claras Ollander. Reportes cuando sepa algo.

 Asentí y mientras partía a la enfermería, levanté mi intercomunicador personal.

-Mukherjee, aquí Ollander -dije-. Me dirijo a la enfermería, tenemos un asunto que tratar. Evidentemente no es algo mensionable por este medio. Lo estaremos esperando.

Aakesh escuchó el mensaje de Ollander

-Aquí Aakesh, voy hacia allí.
 

-Bien, sabía que sería así  Respondió la andoriana. -Pero hay más,  la superficie es radioactiva y no sabemos si el enemigo correrá nuestra misma suerte. Explico

-Quiero que cada cápsula tenga por lo menos un arma y un traje para entornos de gravedad 0, no será idóneo pero algo protegerá.  Además quiero que se coordine con el personal de enfermería y del comedor y reparta entre las cápsulas los víveres y medicamentos que pueda, no sabemos cuanto tiempo tendremos que estar ahí. Dijo - Ah! Y de no haber suficientes trajes asegúrese de que en las cápsulas sin ellos haya al menos un triputripulante Vulcano o andorianos, nuestras fisionomía nos hacen más resistentes a la radiación. 

El segundo de Isathaa, William McTagger, asiente ante la idea de la teniente. – Muy de acuerdo jefa, aunque dudo que alcancen los traje EV para todos. Para la tripulación común solo hay una docena para compartir, aparte de los trajes personales del alto mando en la nave. – y las palabras del hombre eran acertadas. Solo una docena para compartir entre la tripulación y los propios de los oficiales del puente era muy poco para ochenta personas. Tal vez los subterráneos del planeta eran la posible salvación en caso de radiación en la superficie.

Luego Mukherjee ingresa al puente para escuchar el final de la conversación.

-Espere McTagger. Dijo al ver al primer oficial entrar en el puente. -Justo a tiempo primer oficial, el puente es suyo, pero antes McTagger y yo tenemos algo importante que discutir con usted, en privado. Dijo indicando con una mano el camarot de la capitana

Aakesh se desvió de su camino a la enfermería. Había estado demasiado tiempo ausente del puente y quería comprobar que todo estaba en orden

-Voy a la enfermería pero quería ver como iba todo por aquí. Hablemos teniente

No solo estaba presionado por el destino de la Capitana, que descansaba en mis manos, sino tembién por el destino de toda la nave y la tripulación. El tiempo que nos iba como agua entre los dedos.

-Puente, aquí Ollander -dije por el intercomunicador-. ¿Qué pasa con el Primer Oficial? ¿Dónde está? Ishataa, ¿cómo va tu plan de evacuación? Dime que es viable. Es muy probable que no escapemos de esta con vida... El tiempo se termina y creo que apenas me dará para intervenir a la Capitana. Recomendaría de ir iniciando los preparativos de la evacuación, ¿qué dices?

-Ollander, denos un minuto, en seguida le informaremos. Dijo Isathaa antes de acompañar al primer oficial a la sala y cortar la comunicación.

Una vez estando los tres a solas la cara de Ishataa cambió, de su típica expresión formal y seria a una más sombría -Precisamente de lo que comentaba Ollander quería hablarle, la evacuación. Empezó a explicar -Mctagger aquí presente ha empezado a hacer preparativos, para lanzar capsulas de evacuación a la vez que soltemos la boya, pero siendo sinceros, las posibilidades de supervivencia en el planeta irradiado son escasas, más al tener un número tan limitado de armamento, suministros y trajes de gravedad cero o medicamentos para blindar a la tripulación de la radiación... Iba diciendo en voz baja sin dejar de mirar la salida del despacho para que nadie la escuchase. -No me gusta jugar a ser el abogado del diablo y de hecho aborrezco la idea, pero creo que si centrásemos los suministros en una pequeña parte de las capsulas habría muchas más posibilidades de que algunos sobreviviesen al sacrificar a los desprovistos. Dijo sin pelos en la lengua -Normalmente tendría que ser la capitana quien tomase este tipo de decisión pro en sus estado como capitán en funciones esta dura decisión queda en sus hombros, yo haré lo que ordene y por lo que conozco a McTagger se que tampoco tendrá objeciones así que usted decide, sacrificar a algunos por el bien de otros o arriesgarnos a que no sobreviva nadie, en cualquier caso yo ya tengo pensado permanecer en la nave hasta el final.

El segundo de Isathaa da la razón a su superior, pero afirmando que es un proceder lógico pese a no ser Vulcano ni promocionar su metodología. – La teniente esta en lo cierto. Ni siquiera hay inyecciones anti radiación para todos. Estimo que un tercio de la tripulación deberá buscar refugios subterráneos para sobrevivir una vez tocado tierra. El primer día de exposición no es mortal pero más allá de una semana el envenenamiento radioactivo es fatal. Quizás exista otra forma, pero ahora no encuentro ninguna. – y la preocupación de William es real, así como el dilema que se plantea en la oficina del capitán.