Partida Rol por web

Aakesh escuchó las ordenes de Stevenson, cuando se dirigió hacia él, asintió, mirando de reojo al capitán del navío

-Haré lo que pueda comandante, vamos, lo que me dejen. Seguiré a los mandos y coordinaré la acción desde aquí, atento a sus órdenes e instrucciones

Se acercó a Lightman y le palmeó el hombro mientras hablaba a Stevenson

-Alocado lo es un rato, y le puedo asegurar que no encontrará en esta nave a nadie más hábil a los mandos. Es su hombre, aunque creo que echaré de menos sus habilidades y hasta su verborrear inoportuna

Miró a Lightman y sonrió, antes de devolver la mirada al comandante.

-Ahora que el puente se ha despejado, tal vez pueda venir alguien de la Excalibur a cubrir las bajas o a echar un cable. Conociéndolos deben de estar subiendose por las paredes en la bahía de carga si no tienen nada que hacer.

Hablare con el doctor a ver que opciones tenemos contesto James para disponerse a salir.

Cita:

- Lo soy, señor. Aunque he hecho no es que cuente con más opciones. - dijo mientras se levantaba del asiento de piloto

Cita:

Sonrió como respuesta a Muk, sabedor de que aun que a veces podía molestar su temple rebelde, apreciaba sus dotes a los mandos de una nave.

- Toda suya - dijo a Muk mientras señalaba con la mano el tablero de mandos - Cuesta un poco al principio, pero es de fácil manejo. Cuidado con los reles de potencia, tienden a obstruirse si se acelera demasiado aprisa, conviene recalibrar los inductores de plasma.

Dicho eso, salió del puente para ir a la bahía de carga para juntarse con el equipo de la lanzadera.

Un rayo de luz aclara los pensamientos del alférez, despejando un re-descubrimiento que podría cambiar el balance actual de poder. En un principio se sintio culpable por no tener en cuenta semejante herramienta a tan solo una cubierta de distancia.

Karl recordó que los mercenarios cuentan con comunicadores personales Klingon, los cuales están sincronizados con una frecuencia militar del Imperio Klingon.

Tal vez con uno de esos chismes Karl pueda desentrañar las frecuencias que utiliza la D5 y de ese modo interferir de alguna manera las comunicaciones del enemigo. Y con algo de suerte hacer un poco mas que eso…

El nuevo análisis de Elung no aporta nada nuevo en los cuerpos celestes, aunque una pequeña interferencia catalogada como “ruido de fondo” resulta ser el premio gordo.

Una fuga de plasma ionizado residual, producto del esfuerzo desmesurado de motores, genera una estela hacia el interior del sistema. El tramo acaba en el cuarto anillo, donde un planeta se sitúa en el limite de dicho anillo. El rastro coincide con la firma de motor de la nave esclavista Orion.

La distancia complica las lecturas de la nave descubierta por mero accidente. El navío Orion mantiene sus emisiones energéticas al mínimo, con la esperanza de no ser detectado por sus perseguidores. Su posición tampoco ha cambiado por el momento.

Indefectiblemente la Zeshkan deberá acercarse para que sus sensores logren obtener información mas precisa, o en su defecto enviar una sonda-escáner aunque signifique echar por tierra todo el sigilo.

Tras asentir a las palabras de Stevenson, Elung continúa centrada en sus tareas mientras la mayoría abandona el puente para realizar lo encomendado. No obstante la vulcana se mantiene analizando los datos recabados para sacar algunas conclusiones, aunque es evidente que de momento necesita acortar las distancias para ver un poco más.

- Hay una fuga de plasma ionizado residual, producto del esfuerzo desmesurado de los motores, esto genera una estela hacia el interior del sistema. Por lo que veo...  el tramo acaba en el cuarto anillo, donde un planeta se sitúa en el límite de dicho anillo. El rastro coincide con la firma de motor de la nave esclavista Orion... - informa lo que encuentra y prosigue. - Recomiendo acercar un poco más, manteniendo el sigilo ya que somos invisibles por ahora. 

Tras hablar, continúa atenta mientras aguarda por nuevas directrices sin abandonar los sensores. 

Aakesh sonrió ante las palabras de Lightman. Ocupó su puesto y se dispuso a pilotar.

Ante las palabras de Elung asintió

-Oído cocina, me acerco un poco más pero sin pasarme, no sea que nos detecten

Sabía que tenía que irse pero trató de probar una vez más localizar comunicaciones klingon, si las había, en el sistema. Además no quería hacer lo que Lightman había hecho con él, dejando a Akesh solo en el puente con el ser y el golem, al menos esperaría a alguno de los reemplazos. Los mercenarios habían enmascarado sus frecuencias usando las de los klingon eso restringía aun más el número de frecuencias a usar a parte de las que el propio sistema dejaba, solo esperaba que el oficial de comunicaciones klingon no fuera extremadamente imaginativo adaptándose a las condiciones del sistema.

-¿No debería haber subido alguien ya para sustituir a los que se van? -Preguntó ensimismado en sus controles.

Aakesh giró la cabeza ante el comentario de Karl

-Sería lo suyo, pero de momento tendremos que ocuparnos nosotros tres, si el capitán de la nave da su visto bueno.

Miró de reojo al capitán en espera de una reacción.

-Bien, quiero todos los datos que tengan, situación de la nave klingon, la nave Orión y de los nuestros. Y también un resumen rápido del plan. El comandante Stevenson me ha dejado al mando pero no me ha dado muchos detalles y no quiero meter la pata, y menos si tenemos a los klingon ahí afuera y a nuestras compañeras prisioneras.

Miró a Newton

-Señor Newton, hable con la bahía de carga, necesitamos gente aquí. No podemos pilotar, controlas las comunicaciones y sensores, y disparar a la vez.

La suerte en los sensores se acaba para Elung, quien por el momento solo capta interferencia producida por las tormentas solares de la estrella local.

Adicionalmente los cinturones de radiación del interior del sistema actúan como amplificadores a las tormentas de la estrella y sus emisiones de rayos gama, volviendo imposible la navegación para quien desconoce los pormenores del sistema K-956.

A continuación Aakesh lleva a la Zeshkan hacia el interior del sistema, navegando por entre los anillos y las oleadas de interferencia hasta llegar al cinturón de asteroides que contiene el planeta rocoso. Desde allí se encuentran a poco menos de un minuto a máximo impulso hasta la nave Orion.

Poco antes de abandonar el anillo exterior de hielo el capitán Licahss despliega las boyas explosivas y comparte los permisos de las mismas en la estación de trabajo de Aakesh, para que disponga su uso cuando crea necesario.

Luego del despliegue de las boyas y del breve acercamiento al interior del sistema la suerte regresa a Karl, quien desestimando su habilidad encuentra el canal de comunicaciones Klingon cuando estaba por abandonar la búsqueda. La D5 se mantiene al acecho, intentando filtrar el “ruido de fondo” de sus sensores y comunicaciones para continuar con su objetivo.

- Tres mejor. Cero peor. Lichass asistir resto. - responde el enigmático capitán a los presentes.

Tampoco es que el alienigena se mantiene ocioso hasta el momento porque incluso ofrece ayuda a sus “clientes”.

Respiró tranquilo al poder obtener algún dato de la D5, su nivel de frustración con los sistemas de comunicación de la Zheskan eran bastante altos. Estaban más cerca de su objetivo y lo que podía arrebatárselo era la nave klingon, así que trataría de usar lo que tenía para vigilar si se comunicaban con ellos y ayudar a triangular su posición.

Con un poco de suerte podrían sacar de allí a esas mujeres, aunque le asaltó una duda, ¿que pasaría con el resto de los esclavos? Si fueran pocos posiblemente pudieran convencer a Edison de llevárselos en la pequeña Franklin. Amigo o no de lo no humanos el capitán no dejaría un esclavo a su suerte, o eso esperaba. El problema estaría si no cabían en la pequeña nave de la Flota Estelar, deberían recurrir a la Zeshkan y dado a qué se dedicaba tenía cierto peligro. Así que decidió tratar de la mejor forma posible a su colaborador capitán.

- Tres mejor. Cero peor. Lichass asistir resto.

-Gracias Capitán. -Le respondió justo antes de que llegara la comunicación de Stevenson.
 

Karl, habrá un canal prioritario con la Franklink a través de los infrarojos, Griffin esta gravemente herido en la bahía de carga, solicite que teletransporten material médico a mi posición, esta en parada cardiaca y profundos cortes abiertos y se preparen para una posible evacuación.

A pesar de la gravedad de la situación su primer pensamiento derivó en la curiosa manera que tenía Stevenson de pronunciar Franklin. Volvió a teclear en la consola.

-Zheskan a Franklin, tenemos una emergencia médica, el doctor está herido de gravedad. Solicitamos suministros médicos en la bahía de carga de la Zheskan, usen el comunicador del señor Stevenson para fijar la posición más cercana. -Informó a sus superiores, mientras escuchaba la comunicación de Yankowski pidiendo ayuda a un tripulante, se figuró que tendría algún conocimiento médico.

-Puente a bahía de carga. Estamos a un minuto de poder interceptar la nave Orión y desplegando sondas. He avisado a la Franklin. Aakesh solicita un oficial táctico en el puente.

La Vulcana escucha las conversaciones y su mirada hacia Karl al escuchar que James envía a la Capitana De Alba, negando con la cabeza a sabiendas de que se habia salido con la suya aquella mujer que no está en sus cabales mentales. 

- Mala decisión del Primer Oficial, sigo con los Sensores aunque la interferencia imposibilita una lectura adecuada. De nuevo da la impresión de tener una venda en los ojos... - afirma en un tono neutral, sin perturbar de ninguna manera las expresiones de su rostro. Las cosas como son, y Elung no tenía pelos en la lengua. 

- Se agradece. - responde a Aakesh. 

Antes de Aakesh pudiera reaccionar defendiendo a su capitana con mucha efusividad, Karl trató de relajar la situación. -Es una capitana de la Flota Estelar motivada para rescatar a su tripulación, sabrá hacer su trabajo. -O eso esperaba, pero trató de dar confianza a sus palabras.

Trató de ayudar a Elung con lo que tenía de comunicaciones y las frecuencias más limpias para que pudiera hacer mejor su trabajo de sensores, en aquel momento tener un buen blanco era más importante.

Cristina accedió al puente tras haber dado una vuelta de más... no conocía es nave y lo único que había visto de ella eran los camarotes y la Bahía de carga, al parecer todo lo malo se pegaba, como el pésimo sentido de la orientación de Daniel, sólo que la capitana se lo cayó para no quedar mal.

Al entrar en el puente, lo primero que hizo fue buscar a las personas que debían estar allí, como el capitán de la nave, Muk, Karl y Elung.

- Capitán- saludó con educación, sabía que aquel hombre o lo que fuese era el dueño de la nave y debía andarse con cuidado- caballeros, señora- les dijo al resto- ¿en que puedo ayudar?- su intención no era otra

AAkesh sonrió cuando el comandante Stevenson nombró a su capitán como la persona que iría a ayudarles, pero su sonrisa se esfumó ante el comentario de Elung

-No le dan el mando de una NX a cualquiera, y hemos sobrevivido a situaciones en las que otros habrían muerto a las primeras de cambio gracias a sus decisiones.

Al entrar la capitán se giró brevemente para darle la bienvenida

-¡Bienvenida al puente capitán!. Tenemos a la nave Orión en las proximidades. Por favor, señor Newton o Elung pongan al día a la capitán de lo que tenemos pensado en hacer. Creo que están más al tanto de los detalles técnicos que yo.

Dicho esto volvió a centrar su atención en los mandos y en sus objetivos.

-No le dan el mando de una NX a cualquiera, y hemos sobrevivido a situaciones en las que otros habrían muerto a las primeras de cambio gracias a sus decisiones.

Al entrar la capitán se giró brevemente para darle la bienvenida

-¡Bienvenida al puente capitán!. Tenemos a la nave Orión en las proximidades. Por favor, señor Newton o Elung pongan al día a la capitán de lo que tenemos pensado en hacer. Creo que están más al tanto de los detalles técnicos que yo.

Al entrar De Alba en el puente y escuchar aquellas palabras, dedujo que las primera iban dirigidas a ellas lo que provocó una tímida sonrisa de agradecimiento y emoción, era bueno saber que sus hombres no pensaban que era una histérica y que todas sus decisiones habían ido encaminadas a dar lo mejor de sí, para salvarlos y cumplir con su misión.

- Gracias señor Mukherjee...- aquel gracias lo había dicho de todo corazón, la amabilidad en aquellos momentos era muy bien apreciada por la capitana de la Excalibur, iba a haber añadido algo más pero las palabras no le salieron de modo que decidió hacer lo que había venido a hacer en el puente, ayudar en lo que pudiera.

- Por favor- miró a Elung y Karl de manera alterna con los brazos cruzados tras la espalda y actitud serena- díganme en que situación estamos.