Partida Rol por web

Cristina estaba tan cansada que simplemente no tenía ni las ganas ni la paciencia de seguir tratando con aquella mujer, entre otras cosas porque no soportaba a los klingons ni sus costumbres, quizás lo más conveniente fuera tratar de seguir negociando con ella, pero su porte altivo y su tono acabaron por colmar el aguante de la capitán, quien no obstante mantuvo su porte.

- Le repito, no está en disposición de exigir nada... Y sí, me atrevo a desaprovechar su oferta, porque soy yo quien las hace- ella era la jodida capitana de esa nave y le importaba tres pepinos las guerras nobiliarias klingons- Le daremos comida y le adecentaremos esta estancia, a cambio usted será buena luego ya veremos que hacemos- se giró hacia Jan- No quiero problemas con ella, la dejaremos aquí, pero que lo limpien un poco-después miró a Daniel- Si has terminado volvamos al puente, el tricorder es tuyo no se lo dejes- por último dedicó una última mirada a T'arall- las cosas se piden de otra manera y las órdenes las doy yo, que tenga un buen día. - se levantó y comenzó a darse la vuelta para irse-Vamos Daniel

-Recibido señor Mukherjee, vamos para el puente-contestó al primer oficial

Escuchaba atento las palabras que el traductor nos ofrecía, o al menos hacía al principio... pero enseguida me aburrí de tanta clase de historia sin importancia. Si estábamos a 1555 años de nuestra civilización, si los Xhaguar se habían cruzado en algún momento con los klingon... Lo más seguro es que no existiesen en este universo. Pero nosotros sí, y lo importante era el aquí y el ahora. La nave de siglos de años varada en el espacio, la cual podría ser clave para salvarnos, sobre todo de comer aquella porquería de cerdos klingon. Yo no tenía problemas para digerir su carne, pero había otros que lo pasaban francamente mal. 

Pero la cosa se puso interesante cuando habló de un generador dérmico y una enfermería llena de basura. Miré a de Alba. - Capitán, me gustaría encontrar ese basurero... digo, enfermería. - Solicité a mi superior mientras permanecía junto a la klingon, hasta que esta me exigió con una orden directa que le diese mi escaner médico. Fue Cristina quien la respondió, visiblemente cansada de aquella aburrida charla, mientras que me alejaba de aquella prisionera que no parecía estar demasiado bien de la cabeza, dando órdenes de aquella manera.

 - No es mío, capitán. Es material de la USS Franklin. - Increíblemente, recordé el nombre de la nave. - Pero solo recibo órdenes suyas y de su tripulación, ninguna de extraños, enemigos o prisioneros. - Eso era algo que tenía claro. - Y como ya he dicho, no servirá con su raza. No hasta que no lo ajuste... y no se si tendré muchas ganas de hacerlo después de su trato. - Repliqué a la klingon, quien se comportó con demasiada soberbia cuando yo traté de ayudarla y sacar beneficios para ella. 

- Como ordene, capitán. - Entonces miré al MACO, mientras comenzaba a seguir los pasos de Cristina, tras ayudarla a levantarse. - Creo que necesitará esto para hablar con ella. - Dije tendiéndole el traductor universal. - Cuídemelo, pues solo tengo este. 

- Capitán, si tienen una enfermería, aplicando mis conocimientos sobre escritura klingon y  la base de datos de la nave, podría ayudarnos a mejorar la salud de todos los heridos. Además, ese generador dérmico... debe estar allí. - Hablaba bastante entusiasmado. No eran mis queridas piedras, pero si algo que por fin sería útil y "mío". 

- Además, si logro calibrarlo todo para ambas razas, será un enorme avance para nosotros... y no solo eso, sino poder ver los avances médicos de esta raza de primera mano y poder ver que se puede aplicar a la nuestra. - Sí, realmente estaba entusiasmado con aquello. - Quizás tengan algo para ayudarla con... eso... - El entusiasmo se me esfumó en el momento que miré y señalé el brazo de Cristina. Sabía que necesitaba mucho más que una enfermería y mis pobres conocimientos de medicina. Pero no iba a rendirme fácilmente. 

La capitana y Winwood habían dejado las cosas claras a la prisionera. Jankowsky asintió y aceptó la orden de Cristina, el mismo supervisaría incluso echaría una mano para preparar el lugar donde apresarían a la Klingon. No podía permitirse un error y que la rehén escapara y provocara algún sabotaje en la nave.

-Creo que ese regenerador dérmico nos podría hacer un favor a todos.- Las heridas de Jankowsky aún no estaban curadas y le vendría bien una puesta a punto, por Jankowsky la última que debía ser tratada era la prisionera o ni eso. -Me encargaré de ella, no huirá.- Dijo a modo de despedida.

Mientras Cristina y Winwod se iban el se aseguro de que la prisionera estuviera inmovilizada, al menos mientras las puertas de su celda estuvieran abiertas. Le ató las manos a la espalda firmemente, era fuerte y no quería que se liberara. .

Controlar la nave no comportaba mucho trabajo para el piloto. Al no haber situación de peligro podría calcular con mejor precisión los movimientos para mantenerse cerca de la antigua nave terrestre, aunque no puso muy buena cara cuando los sensores arrojaron la información de las cabezas nucleares.

- ¡Ese ataúd espacial es un polvorín! - exclamó - Espero que regresen pronto y nos podamos alejar lo antes posible, no quisiera estar cerca si eso hace boom.

La búsqueda en la base de datos histórica no muestra mucho sobre el armamento hallado en la antigua nave. Al parecer el armamento nuclear se aproxima al utilizado por los satélites militares de aquella época, siendo estos de menor tamaño que un misil intercontinental y del tamaño cercano a un misil táctico. Esto desde luego es de suponer según los escáneres realizados sobre la nave. Luego una investigación en persona podría dar un mejor detalle sobre el posible armamento a bordo de la otra nave.

- ¿Huir? ¿Adónde usted cree que podría huir? Es un crucero de batalla, sin lanzaderas ni capsulas de escape. Oh… claro, podría “huir” escapando por un tubo de torpedos y vagando en el espacio por toda la eternidad. – pregunta la prisionera a Jankowsky mientras este asegura sus ataduras.

- ¿Piensa dejarme aquí sin agua? Muero de sed. – añade.

Jankowsky se apartó de la Klingon clavando sus ojos en los de ella, una mirada humana era fácil de leer pero la mirada Klingon era fría e inexcrutable, solo podía percibir el odio que ella sentía por él.

-Ese, es tu problema.- Le dijo como única respuesta a su petición.

Cuando la celda estuvo limpia Jankowsky echó de nuevo una ojeada, salió el último dejando a la prisionera atada, cualquier precaución era poca.

Fuera habló con una de las mujeres que habían ayudado a limpiar:

-Hay que traerle agua y algo de comer.- Le dijo, la acompañó. Cuando volvieron con el agua y la comida Jankowsky entró. Había pasado ya un tiempo desde que la Klingon había pedido agua, seguramente estuviera furiosa pero el MACO no se dejaba impresionar. Se acercó y le mostró un botellín donde había improvisado una caña para que sorbiera el líquido elemento.

-Bebe- Le dijo secamente. Por supuesto no se molestó en desatarla.

Esperó a que la Klingon bebiera y después le preguntó:

-¿Qué le hiciste a K´Jak?-

T´arall bebió con energía el botellín, tragando su orgullo además del agua. Después de todo una semana sin el líquido vital era demasiado.

¿Qué le hice? Jajajajaja – y su pregunta más bien fue un chiste que solo ella conoce. Rio con fuerza para luego mirar directamente a Eduard y responder.

-Ese malnacido, hijo de targ, me secuestro para reparar algo de su nave bajo la falsa promesa de un ofrecimiento de paz entre nuestras casas. Al rehusarme me mantuvo prisionera. Me alegro que haya muerto. El muy imbécil supuso que accedería a sus peticiones. Por eso me mantuvo aquí, bajo tortura y hambre hasta que ustedes aparecieron. ¿Eso responde sus preguntas? –

La respuesta de la prisionera deja en claro que tanto ellos como T´arall compartieron un enemigo en común y que ahora ese enemigo no existe más. En cambio la situación de ella no ha cambiado. Continúa prisionera de otro captor…

Aakesh se encontraba pensativo. Asintió ante las palabras de Johnny

-Opino lo mismo. Esa nave es un peligro. Prepárese por si hemos de salir de aquí a toda velocidad.

Torció el gesto

¿Que pinta una nave terrestre en esta parte de la galaxia y con ese armamento? ¿y la señal que emite?

-Señor Newton, ¿la señal que captamos procede de la nave o la nave simplemente la reemite desde algún otro punto?

Aakesh estaba intrigado. Se encontraban ante una serie de enigmas que de momento no tenían explicación y cuya resolución podría significar el regreso de la "Princesa de Orleans" a casa

Necesitamos respuestas cuanto antes

Aakesh se percató de la presencia de la capitán y de Daniel. Inmediatamente se levantó y fue a ayudar a la capitán 

-Capitán  ¿como se encuentra?, de momento no hay novedades

Eduard enarcó las cejas al ver la reacción de la Klingon con el botellín.

-¡Vaya!, si que tenías sed.- Se preguntó cuanto tiempo llevaría sin beber. -Dadas las circunstancias tendrás que comprender que te mantengamos presa. Dices que quería que repararas algo, ¿es ese tu trabajo? ¿eres ingeniera o mecánica tal vez?- Jankowsky quería saber más, a lo mejor si lograban ponerla de su parte podría enseñarles como sacar el máximo rendimiento a la nave al fin y al cabo seguían siendo presas de los Xhaguar.

Tampoco estaba seguro si debía informarla sobre el desplazamiento temporal, al menos de momento, en todo caso no lo haría sin consultar con Cristina, pero que mejor manera de tenerla de su lado si le decían que sus enemigos había muerto hace más de mil años.

También habían traído comida y, aunque Jankowsky obviamente seguía sin fiarse imaginó que dando un poco su brazo a torcer la Klingon se abriría. Había hecho de "poli malo" ahora tocaba hacer un poco de "poli bueno". -Venga, dime que te comportarás y te aflojo las ataduras para que comas por ti misma.- Ofreció. Su rifle estaba en aturdir y lo tenía a mano por si la Klingon reaccionaba de manera equivocada.

Está difícil saberlo.  Mucha interferencia.  Tecleó en esa terminal hecha para otras manos, para otras presiones digitales, resiliente eso si, por si las cosas se tenían que hacer en combate. 

Estoy... triangulando, pero ... 

Que nervioso se sentía, y el nervio más equivocarse lo hacía.

Cristina accedió al puente acompañada por Daniel, apoyando un mano sobre su hombro para ayudarse a caminar y mitigar su cansancio.

-Capitán  ¿como se encuentra?, de momento no hay novedades

- Me encuentro mejor- aceptó su ayuda para salvar los metros que le restaban de la silla de mando y sentarse en ella- gracias, señor Mukherjee- la palidez de su rostro y sus ojeras indicaban su estado no había cambiado pero la determinación de sus ojos daba a entender que no pensaba descansar- ¿Y el equipo de rescate?- preguntó por la partida encabezada por James.

Al escuchar a Newton se giró para hablar con él

- Señor Newton, ¿necesita ayuda con el escaner?- se ofreció, a la capitán no se le daba mal el trabajo en equipo, en especial el referido a la mecánica, como el pilotaje o los sensores.

-Dadas las circunstancias tendrás que comprender que te mantengamos presa. Dices que quería que repararas algo, ¿es ese tu trabajo? ¿eres ingeniera o mecánica tal vez?-

Soy la gran Artífice de mi casa. No existe titulo mas alto dentro del gremio de constructores de navíos. Las falsas promesas de honor y ascenso al Consejo son la traición de la casa Girja. Ahora jamás recuperaran esta nave ni su dispositivo de ocultamiento. Su gran reliquia familiar. ¡Y ahora jamás la recuperarán y eso sera su deshonra! - responde efusiva la prisionera. En verdad guarda mucho rencor contra sus anteriores captores.

-Venga, dime que te comportarás y te aflojo las ataduras para que comas por ti misma.-

Tiene mi promesa que no intentare escapar, si me ayudan a vengarme de mis enemigos hasta podría dejar esta nave a ustedes. - La comida y las muestras de cierta comodidad surgían efecto en T´arall.

En efecto la señal es emitida por las antenas de la nave, ubicadas en el medio. Algún sistema secundario, alimentado por antiquísimos paneles solares, es el protagonista de la transmisión. Al parecer, y según se observa, el trabajo se hizo por completo desde el exterior de la nave. Precisamente desde la base de las antenas.

Tras comprobar que la capitán se encontraba "bien" Aakesh le puso al corriente.

-De momento no hay noticias. No ha respondido al mensaje que envié sobre las ojivas nucleares.

Aakesh se cruzó de brazos

-Todo esto es muy raro, una nave terrestre con tecnología superior a su época, en este punto, emitiendo esa señal sin motivo, y con armas nucleares....Espero que el equipo averiguen algo pronto y podamos irnos de aquí, no me gusta nada todo esto.

Aakesh se agachó ante la capitán

-Me alegro verla en el asiento de mando, con su permiso volveré a artillería.

Antes de volver a su puesto, Aakesh se acercó a la capitán y le cuchicheó

-Cuando pueda tendría que hablar con usted en privado. He tenido un pequeño encontronazo con Stevenson y me preocupa que se tome a mal nuestra nueva situación.

Entré en el puente guiado a la par que siendo punto de apoyo de la capitán de Alba. En mi cabeza seguía la imágen de la klingon con sus exigencias, así como algo más importante aún.

- Capitán, insisto en buscar esa enfermería y limpiarla, así como encontrar el instrumento que nos dijo la prisionera. Considero que es algo prioritario en vista del estado de salud, no solo suyo, sino el de toda la tripulación. - Insistí de nuevo nada más llegar al puente. Y es que ella tenía el brazo completamente lastimado, pero yo estaba lleno de golpes, contusiones y heridas, el hindú tenía el costado machacado y así podía seguir con todos los demás... si al menos los recordase.

Aquel hombre, quien parecía ser el siguiente en la línea sucesoria del mando en caso de que la capitán no estuviese, se acercó a ayudarme a trasladarla a su asiento. Guardé silencio en aquellos momentos y observé las pantallas, como un mero espectador que acaba de entrar al cine con una película ya empezada, buscando como situarse y entender que estaba ocurriendo sin molestar a los demás.

- ¿Raro? - Pregunté al hindú tras su explicación. - Hemos viajado en el tiempo, eso ya no debería sorpendernos. - Dije señalando la pantalla donde se veía la nave terrestre. - Cualquiera de tecnología más avanzada, pudo saltar al pasado y crear aquello para intentar volver a casa, quedándose barado en este lugar y tiempo. - Una teoría increíble, cierto, pero la realidad era que nosotros habíamos viajado 1555 años en el tiempo hacia el futuro. - La otra opción es que sea un cebo... una trampa para atraer incáutos que quieran comprender como una nave terrestre de cientos de años, se encuentre con tecnología superior a su tiempo y emitiendo un viejo vídeo de un dictador de hace siglos.

Ante las palabras de Daniel, Aakesh asintió.

-Cierto, estamos en un futuro de otro presunto universo paralelo, a saber como han evolucionado aquí las cosas. Tampoco descarto que se trate de algún tipo de trampa.

La klingon. Aakesh se había olvidado por completo de ella tan absorto que estaba en la nave terrestre y en la misión de exploración de la misma.

-¿Que hay de la prisionera?, ¿han podido averiguar de quien se trata y ha dicho alguna cosa que nos pueda ser útil?, por cierto, ¿dónde se encuentra el señor Jankoswky?

Cristina escuchó a Muk muy seria, el dolor del brazo era intermitente y se sentía incómoda, pero aún le producía más malestar la situación actual.

-Todo esto es muy raro, una nave terrestre con tecnología superior a su época, en este punto, emitiendo esa señal sin motivo, y con armas nucleares....Espero que el equipo averiguen algo pronto y podamos irnos de aquí, no me gusta nada todo esto.

- A mi tampoco me gusta... - había algo que olía mal en todo aquello... y entonces intervino Daniel, al hacerlo se giró para mirarlo con el interés de siempre, aquellos que no conocían a Windwood no sabían la verdad y el sentido común que se escapaba de sus palabras, camufladas entre la peculiar personalidad de Daniel.

 Capitán, insisto en buscar esa enfermería y limpiarla, así como encontrar el instrumento que nos dijo la prisionera. Considero que es algo prioritario en vista del estado de salud, no solo suyo, sino el de toda la tripulación. 

- Tiene razón, hay que adecentar la enfermería y encontrar ese instrumento...- el problema era que no se fiaba de dejarlo sólo para que se perdiera...

Cualquiera de tecnología más avanzada, pudo saltar al pasado y crear aquello para intentar volver a casa, quedándose barado en este lugar y tiempo. - Una teoría increíble, cierto, pero la realidad era que nosotros habíamos viajado 1555 años en el tiempo hacia el futuro. - La otra opción es que sea un cebo... una trampa para atraer incáutos que quieran comprender como una nave terrestre de cientos de años, se encuentre con tecnología superior a su tiempo y emitiendo un viejo vídeo de un dictador de hace siglos.

- Nuevamente hay que darle la razón en esto... huele a trampa... ¿pero de quien?- se giró para mirar a su primero que se encontraba a su lado- me gustaría que el equipo de reconocimiento estuviesen de vuelta, no quiero permanecer más tiempo aquí.

-¿Que hay de la prisionera?, ¿han podido averiguar de quien se trata y ha dicho alguna cosa que nos pueda ser útil?, por cierto, ¿dónde se encuentra el señor Jankoswky?

- Al parecer T´arall, que es como se llama la klingon era enemiga de la familia del antiguo capitán de esta nave, ya sabe que esta raza es muy propensa a temas de honor y demás cosas... el caso es que el fallecido capitán había sido exiliado por el Imperio, por eso se habían convertido en mercenarios. Lo que me intriga han sido las demandas de la mujer, un escaner médico y un regenerador dérmico, que es el objeto que debe de estar en enfermería, además de tener especial interés en esta nave... El señor Jankoswky la está custodiando, sólo veo problemas en ella y prefiero que continue donde está, confinada y vigilada.