Partida Rol por web

Star Trek - UFP - Año cero

Capítulo 4 - Abzu, la ciudad viviente

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29/01/2020, 00:32
Almirante
Sólo para el director

Abzu - "La ciudad viviente"

La tarde lentamente muere, con los últimos rayos del rojizo sol lamiendo los techos de los edificios y las torres de la ciudad. La esperada y necesitada lluvia comienza lentamente y sin prisas, apagando los incendios y provocando sendas columnas de vapor que cubren la ciudad y los campos vecinos que el fuego también había afectado.

Abajo, en la ciudad, un murmullo de festejo se alza lentamente por parte de los habitantes de Abzu, pues la batalla contra el fuego acaba de tocar su fin gracias a la maquinaria de la ciudad. Una maquinaria desconocida para la generación actual y que poco a poco comienza a revivir para regresar a la ciudad a su antiguo esplendor, cuando todo funcionaba a la orden del día y a favor de sus habitantes.

  -Poco a poco mi tecnología continuara limpiando el planeta y su atmosfera de la radiación residual, eliminando todo rastro de su oscuro pasado para devolverlo a su estado original. Un paraíso terrenal para las sufridas especies que sobreviven al actual yermo desértico que es su mundo.- explica el Marciano a los presentes, con su habitual telepatía inocua.

-En algún momento la maquinaria automática se dañó por una erupción solar y las baterías cayeron al mínimo, provocando el apagón total del sistema inmune de la ciudad y generando el caos estructural, social y político entre sus habitantes. Un dilema coyuntural sin límite. Incluso el sistema de alerta de mi cámara de estasis falló…hasta que ustedes me despertaron.  Ahora, lentamente la Madre computador, que los encausa en su orden y controla los sistemas automáticos de la ciudad, retomará sus actividades para dejar que yo me ocupe de lo realmente importante. Nuestro enemigo en común, los Primigenios y sus esbirros los Xhaguar.- al finalizar su breve introducción al funcionamiento de la ciudad la lluvia que caía sobre la terraza del zigurat cesan, pero no así sobre la ciudad y los varios kilómetros a la redonda.

Ustedes me preguntaron sobre los En´Ar. Si, los conozco, mi gente los conoció en los albores de mi civilización, cuando los dinosaurios caminaban sobre vuestro planeta. Ellos, los En´Ar, los poseedores el Tercer poder, acudieron a los Marcianos para ofrecerles el manto del Cuarto poder al ver nuestros logros y nuestra luz interior.

Eso no fue del agrado de una especie beligerante, descendiente de las fuerzas del caos y poseedora de codicia sin límites, que también estaba en la misma carrera por ganar el favor de los En´Ar por el Cuarto poder. Al no ser los elegidos decidieron demostrar su poder de destrucción, aniquilando galaxias enteras y consumiendo civilizaciones a su paso hasta que una terrible batalla se libró en esta galaxia. La amarga victoria fue para las diezmadas fuerzas del orden, de las cuales la única civilización consciente sobreviviente fue la mía. Los últimos En´Ar ascendieron y dejaron el legado a Marte y su gente.

Los Primigenios fueron expulsados junto a sus huestes de seguidores, entre ellos los fanáticos Xhaguar. Su prisión fue un mundo de muerte y desolación enviado a una prisión subespacial para toda la eternidad. Mi gente supuso que jamás escaparían de allí sin los recursos tecnológicos y las privaciones impuestas. Podría asumir que fueron sus lacayos, los Xhaguar, quienes por medio de su poder psíquico que escaparon de la prisión subespacial y se diseminaron por otras realidades en búsqueda de civilizaciones avanzadas que esclavizar para así algún día liberar a sus malignos amos.

Vuestros recuerdos sobre criaturas vampíricas son la prueba de mis palabras. Los Xhaguar han regresado con las herramientas necesarias para soltar a sus señores de la cárcel subespacial y regresar por venganza y poder. Volverán por los secretos del Tercer poder y del Cuarto poder también.

El Colmillo primigenio es la última arma viviente de los Primigenios, con la capacidad de aniquilar toda la galaxia. Es un objeto de terror creado con la misma esencia de los Primigenios y que solo ellos pueden controlar a placer.  

Ahora que el Colmillo se encuentra activo pronto será detectado y vendrán a por él. Hay que luchar, porque de no hacerlo todo aquello que ustedes aprecian será destruido, sin importar donde se encuentre. Es por eso que les ofrezco las herramientas de mi gente para plantar batalla al mal que nos amenaza.

Aún hay tiempo para el planeamiento y para responder a todas sus inquietudes que se agitan en vuestras mentes. Es el momento para las preguntas y para las respuestas. No dejen ninguna duda sin resolver. – finaliza Utnapishtim para dar lugar a todos los presentes a formular las preguntas que crean necesarias.

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29/01/2020, 01:51
Utnapishtim

Poco antes…

Varios metros antes de alcanzar la cima del zigurat el anciano erudito se disculpa y detiene su marcha, indicando que más arriba se encuentran los demás y que él no puede acompañarlos por cuestiones de respeto a la presencia del Dios viviente y de la reunión única e irrepetible que pronto va a comenzar.

Reks decide esperar allí hasta que termine la reunión para luego guiar al resto a unos aposentos dignos junto a todas las necesidades y peticiones que ellos hagan.

Al completar los últimos metros de escalones James y Artemisa se encuentran con sus compañeros y con el capitán de la Discovery.

Junto a ellos les acompaña un ser humanoide de baja estatura, de apenas un metro de altura, de enormes ojos negros y boca diminuta, también carente de nariz y en su lugar solo hay dos pequeños orificios. El ser parece débil, quebradizo y endeble a simple vista. Nada en comparación a las especies conocidas por todos en la Flota Estelar. La primera impresión se sitúa muy lejos de un típico alienígena peligroso o violento. No por su enclenque apariencia ni sus desproporciones físicas, su gran cabeza o sus manos de cuatro dedos largos.

-Mi nombre es Utnapishtim. Soy el último de mi especie, una raza que vivió por millones de años en el planeta que ustedes conocen como Marte. Soy el protector del Legado, el regalo celestial que una vez fue ofrecido a todos ustedes, y que ahora las fuerzas oscuras desean arrebatar. – saluda mentalmente a James y Kendra.

-Necesito vuestra ayuda - asevera.

Notas de juego

 

 

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29/01/2020, 23:37
Almirante

Abzu - "La ciudad viviente"

La tarde lentamente muere, con los últimos rayos del rojizo sol lamiendo los techos de los edificios y las torres de la ciudad. La esperada y necesitada lluvia comienza lentamente y sin prisas, apagando los incendios y provocando sendas columnas de vapor que cubren la ciudad y los campos vecinos que el fuego también había afectado.

Abajo, en la ciudad, un murmullo de festejo se alza lentamente por parte de los habitantes de Abzu, pues la batalla contra el fuego acaba de tocar su fin gracias a la maquinaria de la ciudad. Una maquinaria desconocida para la generación actual y que poco a poco comienza a revivir para regresar a la ciudad a su antiguo esplendor, cuando todo funcionaba a la orden del día y a favor de sus habitantes.

La parte más alta del zigurat se encuentra a casi dos mil metros por encima de la ciudad, y la escalinata se pierde de vista al mirar hacia abajo, haciendo imposible que todos hayan caminado por toda su extensión hasta la cima. Posiblemente algún mecanismo espacio-temporal haya acortado el camino hasta la parte superior y que también sirva de protección para que no cualquiera pueda llegar hasta arriba sin algún tipo de aprobación previa.

Luego que Utnapishtim, el capitán de la Discovery, Aakesh, Cristina, Eduard y Johnny alcanzan la terraza del zigurat casi de inmediato llegan por el mismo sendero James y Artemisa. Lo cual avala el misterio de la tecnología de la ciudad y el extraño sistema de transporte que los ha llevado a la cima de semejante estructura.

Una vez que todos los se encuentran reunidos el Marciano inicia su explicación para lo que está sucediendo y lo que está por venir…

  -Poco a poco mi tecnología continuara limpiando el planeta y su atmosfera de la radiación residual, eliminando todo rastro de su oscuro pasado para devolverlo a su estado original. Un paraíso terrenal para las sufridas especies que sobreviven al actual yermo desértico que es su mundo.- explica el Marciano a los presentes, con su habitual telepatía inocua.

-En algún momento la maquinaria automática se dañó por una erupción solar y las baterías cayeron al mínimo, provocando el apagón total del sistema inmune de la ciudad y generando el caos estructural, social y político entre sus habitantes. Un dilema coyuntural sin límite. Incluso el sistema de alerta de mi cámara de estasis falló…hasta que ustedes me despertaron.  Ahora, lentamente la Madre computador, que los encausa en su orden y controla los sistemas automáticos de la ciudad, retomará sus actividades para dejar que yo me ocupe de lo realmente importante. Nuestro enemigo en común, los Primigenios y sus esbirros los Xhaguar.- al finalizar su breve introducción al funcionamiento de la ciudad la lluvia que caía sobre la terraza del zigurat cesan, pero no así sobre la ciudad y los varios kilómetros a la redonda.

Ustedes me preguntaron sobre los En´Ar. Si, los conozco, mi gente los conoció en los albores de mi civilización, cuando los dinosaurios caminaban sobre vuestro planeta. Ellos, los En´Ar, los poseedores el Tercer poder, acudieron a los Marcianos para ofrecerles el manto del Cuarto poder al ver nuestros logros y nuestra luz interior.

Eso no fue del agrado de una especie beligerante, descendiente de las fuerzas del caos y poseedora de codicia sin límites, que también estaba en la misma carrera por ganar el favor de los En´Ar por el Cuarto poder. Al no ser los elegidos decidieron demostrar su poder de destrucción, aniquilando galaxias enteras y consumiendo civilizaciones a su paso hasta que una terrible batalla se libró en esta galaxia. La amarga victoria fue para las diezmadas fuerzas del orden, de las cuales la única civilización consciente sobreviviente fue la mía. Los últimos En´Ar ascendieron y dejaron el legado a Marte y su gente.

Los Primigenios fueron expulsados junto a sus huestes de seguidores, entre ellos los fanáticos Xhaguar. Su prisión fue un mundo de muerte y desolación enviado a una prisión subespacial para toda la eternidad. Mi gente supuso que jamás escaparían de allí sin los recursos tecnológicos y las privaciones impuestas. Podría asumir que fueron sus lacayos, los Xhaguar, quienes por medio de su poder psíquico que escaparon de la prisión subespacial y se diseminaron por otras realidades en búsqueda de civilizaciones avanzadas que esclavizar para así algún día liberar a sus malignos amos.

Vuestros recuerdos sobre criaturas vampíricas son la prueba de mis palabras. Los Xhaguar han regresado con las herramientas necesarias para soltar a sus señores de la cárcel subespacial y regresar por venganza y poder. Volverán por los secretos del Tercer poder y del Cuarto poder también.

El Colmillo primigenio es la última arma viviente de los Primigenios, con la capacidad de aniquilar toda la galaxia. Es un objeto de terror creado con la misma esencia de los Primigenios y que solo ellos pueden controlar a placer.  

Ahora que el Colmillo se encuentra activo pronto será detectado y vendrán a por él. Hay que luchar, porque de no hacerlo todo aquello que ustedes aprecian será destruido, sin importar donde se encuentre. Es por eso que les ofrezco las herramientas de mi gente para plantar batalla al mal que nos amenaza.

Aún hay tiempo para el planeamiento y para responder a todas sus inquietudes que se agitan en vuestras mentes. Es el momento para las preguntas y para las respuestas. No dejen ninguna duda sin resolver. – finaliza Utnapishtim para dar lugar a todos los presentes a formular las preguntas que crean necesarias.

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31/01/2020, 19:38
Artemisa "Diana" Kendra

No tardó en intervenir. - ¿Y si simplemente nos cargamos esa arma peligrosa?  Y explicó: - Si ya no está al alcance de nadie, nunca se podrá usar para la destrucción que está programada, y así, un problema menos.

Mientras hablaba, miró de donde había salido: - Me hacen saltar al espacio, me hacen saltar a tierra desde gran altura, y ahora salto por el ... ¿Hiperespacio? JODER QUIERO TENER LAS BOTAS SOBRE ALGO DURO Y FIABLE, no volar por vete a saber que. Ya empezaba a asumirlo y "salta" otra vez. Se estaba cabreando y si pilla a mano el "colmillo" ese, lo muerde hasta destrozarlo. - Y si está duro, le doy con la culata. Instintivamente, portando el rifle en las manos, hizo el gesto de machacar algo con el fusil, en un gesto corto, como si simulara espachurrar una cucaracha voladora.

Diana era muy pragmática. Lo había sido desde un principio, y con el paso del tiempo, cada vez más. Si, también tenía su espiritualidad, disciplina y consciencia, a parte de su odio visceral a los hombres. Sabía que destruirlo, sería una "última" opción, pero: ¿Para qué llegar a la última, si hay que llegar a ella de todos modos?¿Para qué demorarlo y obligar a la gente a sufrir penurias que se podría evitar?

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01/02/2020, 23:50
Cristina de Alba

Cuando llegaron a la cúspide del zigurat, aparecieron en escena James y Diana, en otro momento la capitana se habría sentido feliz por el reecuentro, pero había cosas más importantes de antemano además el aspecto de Cristina era realmente deplorable, tenía la comisura de los labios manchados de sangre, su rostro era prácticamente níveo, el brazo que le había sido amputado había sido reemplazado por uno completamente negro, era como si se fuese a romper en mil pedazos en cualquier momento, lo único que al mantenía en pier era su determinación por seguir adelante y terminar con la pesada carga que soportaban sus hombros.

- Bien... - le dijo a Utnapishtim- tengo muchas preguntas pero la principal es ¿Qué es lo que debo hacer? si tal y como dices nada ni nadie puede controlar el Colmillo excepto los Xhauars, pero que no está todo perdido y que aún se puede hacer algo... ¿Qué es lo que debo hacer? me dijiste que a su tiempo lo comprendería pero aún no lo comprendo, además contenerlo me está costando trabajo, de momento mi voluntad me está sirviendo pero temo que termine por controlarme... ¡por favor! sólo quiero hacer lo correcto... evitar que este mal gane...- entonces las palabras de Diana le llamaron la atención- si lo que quieres es eliminar tu misma al Colmillo tendrás que golpearme a mí, yo soy su portadora... aunque tampoco me queda mucho tiempo... me estoy muriendo

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02/02/2020, 12:40
Aakesh Kush Mukherjee

Aakesh observaba la ciudad desde lo alto del zigurat. Parecía que al despertar a Utnapishtim habían reactivado los mecanismos de la gran computadora, que volvía a funcionar a pleno rendimiento, aunque aún había cosas que Aakesh no acababa de comprender.

Pero no es el momento, tal vez luego

Saludó sonriente a Diana y a Stevenson con un gesto de la cabeza, se alegraba de estar todos juntos, aunque lamento que el resto de la tripulación no se encontrasen allí, ya que estaba seguro que su ayuda sería muy útil.

Escuchó los planteamientos de Diana y la capitán. Preguntaron algunas cuestiones de las muchas dudas que tenían. El Colmillo era una pieza fundamental en toda esta situación, ¿pero como controlarlo y como evitar el terrible final de la capitán?

-Me sumo a las dudas que han planteado mis compañeras. Me preocupa tener un arma que no podemos controlar, que está acabando con la vida de nuestra capitán, y que es fundamental para que los Xhaguar se hagan con la victoria. ¿Qué podemos hacer nosotros?. Además, hay otras cuestiones que no podemos dejar de lado.

Aguardó unos segundos

-Solo somos ocho personas, contando con ustedes dos -señala a Gilgamesh y a Utnapishtim-, nosotros hemos perdido nuestras armas y los Xhaguar tienen un poder mental increíble. También está la cuestión de que mostraron interés por nuestra nave, como si fuese el billete para llegar a nuestro universo, o así me lo pareció. No dejaría nuestra nave indefensa y si además, puede servir como arma, sugiero que con su tecnología transportemos al resto de nuestra tripulación para que la acondiciones, aunque no creo que tenga mucha energía sin los cristales de dilithio.

Se cruzó de brazos

-En fin, que no sé muy bien que podemos hacer ante esta perspectiva. Usted habla que nos ofrecerá las herramientas de su pueblo, ¿que herramientas son esas?, ¿como podemos usarlas?

Mira a su capitán antes de continuar

-¿No puede hacer nada para quitarle esa maldita cosa y salvar su vida? ya ha pagado demasiado como para que encima tenga que pagar con su vida por algo de lo que no tiene la culpa. Sinceramente, estoy cansado de que seamos los peones en un juego cósmico interdimensional que a duras penas comprendemos, y que por causa de este juego hayamos perdido a muchos de los nuestros.

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02/02/2020, 22:50
Johnny "Trueno" Lightman

Más que resolver dudas, se planteaban nuevas cuestiones.

- Cierto, ¿qué podemos hacer nosotros? No tenemos armas, ni nave, ni nada que nos permita enfrentarnos a esos adversarios. No podemos evitar sentirnos algo más que inútiles en esta tesitura. A nos ser que esas herramientas que ha mencionado sirvan para detener esas criaturas. ¿Qué son esas herramientas? ¿Cómo las usamos?

Johnny no podía evitar sentirse poco práctico en esa futura batalla que se supone tendrían que librar. ¿Cómo podían, un puñado de humanos desarmados, plantar cara a criaturas con poderes psíquicos?

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03/02/2020, 16:18
E.M. Jankowsky

La visión de la ciudad recuperándose de la catástrofe era sobrecogedora pero hizo sentir cierta satisfacción a Jankowsky que sabía que había ayudado en ello.

Siguió con atención la explicación de Utnapishtim, y los demás en seguida comenzaron a plantear sus dudas. Jankowsky se preguntaba si habría forma de curar a la capitana, el ser no se había pronunciado al respecto.

También tenía curiosidad por saber qué eran esas herramientas, ¿eran armas? y ¿cómo de letales?:

-No se en qué consisten esas herramientas, pero si nos vamos a enfrentar a los Xhaguar necesitaremos algo que nos ayude a resistir sus ataques telepáticos.- Porque no solo necesitaban armas, también necesitaban escudos.

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03/02/2020, 23:09
Utnapishtim

El pequeño ser escuchó atentamente las inquietudes de todos aquellos que se pronunciaron, mas no quienes permanecieron en silencio expectantes.

Artemisa fue quien dio inicio a la ronda de preguntas con una interrogante muy acertada.

-El artefacto tiene la capacidad de existir simultáneamente en distintas realidades a la vez. Su forma física se diluye y mezcla con el espacio-tiempo normal, el subespacio y también con el vacío propio de un agujero negro. No basta con destruir su forma física. Ni arrojándolo al interior de una estrella ni sometiéndolo a un horno atómico. El artefacto se regenera desde las otras existencias. Es por eso que mi gente envió lejos, a otro universo, al Colmillo Primigenio y aun así el maligno artefacto se las arregló para regresar a esta realidad al conseguir un portador, la aquí presente capitana de Alba.-

Luego las palabras de Cristina hicieron eco en los ánimos de sus compañeros, siendo su situación una condena de muerte y agonía sin posibilidad alguna. Ella, hasta el momento, había sido un instrumento de los Primigenios. Un simple vehículo para un arma legendaria.

-Existe una forma de destruir el Colmillo, solo que tal acción también erradica al portador. Es por eso que los Primigenios diseñaron el arma con ese pestillo de seguridad. Porque nadie se atrevería a sacrificar su existencia con la finalidad de arruinar el arma. Nunca pensaron que existían personas como ustedes, con valores únicos y jamás vistos. –

Entonces mediante un leve movimiento de una mano de Utnapishtim un brazalete se materializa sobre el brazo de ébano de Cristina, a la altura de su muñeca. Es de cristal color aguamarina y presenta detalles de tecnología antes vista en B-Sygnus.

-Ese brazalete otorgará más tiempo, deteniendo el avance invasivo en el cuerpo y evitando que tome el control. Ahora el máximo deseable se extiende hasta diez ciclos solares. Antes del fin de los diez ciclos es posible que los Primigenios nos ataquen. Es lo mejor que puedo hacer. –

Posteriormente las angustiosas preguntas del capitán en funciones solo reforzaron la idea general de la situación. Todas las inquietudes apuntaban en las mismas direcciones.

-Nada puedo hacer por la vida de vuestra capitán. Sin embargo su sacrificio en el momento oportuno quizás revierta los sucesos que encadenan a todas las realidades. Es posible revertir en gran medida el daño que los Primigenios y los Xhaguar han ocasionado en los últimos milenios desde su gran derrota en la última guerra estelar.

Lamento que sean los actuales peones del antagonismo de poderes ancestrales. Si sirve de consuelo saberlo ustedes no han sido los únicos ni los primeros en caer víctimas de la verdad que les fue revelada. Tampoco poseen opciones más que luchar por proteger vuestro mundo de las garras del Caos encarnado. En definitiva el destino los ha puesto aquí como los paragones seleccionados para dar un fin al mal que acecha todo lo vivo en todos los mundos conocidos.-

Y las palabras de Aakesh fueron secundadas por Eduard y Jhonny, que explayan su actual estado de impotencia ante semejante enemigo ancestral.

-No deben temer a los esbirros de los Primigenios, pues mis “herramientas” poseen protección Psíquica. Los Xhaguar nada podrán hacer contra el legado de los En´Ar y mi pueblo.

Es posible reacondicionar vuestro crucero de batalla con mi ayuda. A tiempo estará listo para dar batalla a los Primigenios y su armada, porque esos cristales de los que ustedes hablan existen en este mundo. Esos cristales han servido de baterías cíclicas para las máquinas de mi ciudad y más, de modo que no deberán preocuparse por eso.-

Finalmente Utnapishtim señala el horizonte, en dirección a las montañas y el lejano océano.

-Contemplen el legado de mi pueblo. Un legado que ha estado oculto por eones y que por falta de voluntarios ha estado en inactividad hasta ahora. Sean ustedes los elegidos para esgrimir un poder jamás visto en este universo, un poder mayor al utilizado en la última guerra por el cuarto Poder. –

Y lo siguiente en ocurrir opacaría por siempre a cualquier demostración de poder en el cuadrante Alfa de Aakesh y los suyos, dejando en ridículo a todos los imperios y las especies invasoras que pondrían en peligro a la Federación Unida de Planetas en los siglos por venir.

Los océanos se abrieron cual cerrojos al interior de Abzu, el mundo diezmado. Las montañas de desgarraron hasta sus insondables entrañas y los desiertos hasta donde llega la vista y más allá revelaron sus secretos inimaginables. El planeta entero se abrió para dejar escapar un enjambre impensable de tecnología y poder sin igual, liberando miles y miles de naves de batalla de todos los tamaños y formas, las cuales en su vuelo levantaron ingentes columnas de roca, polvo, arena y agua en su fuerza de escape hasta el espacio exterior.

Tanta demostración de poder opacó los rayos de la estrella roja, creando una noche perpetua solo iluminada por las infinitas luces de aquella impensable armada oculta en el corazón de Abzu.

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04/02/2020, 09:19
Artemisa "Diana" Kendra

La decisión era de la propia Señora Comandante de nuestra nave.

Diana sacó una de sus afiladas armas, dejando colgando el fusil, junto a la pistola, que descansaba en su funda, sobre la cadera.

 

- Usted dirá Señora Comandante. Sabe que estoy bajo sus órdenes, sean estas cuales sean.

Sabía de otros compañeros que se habían sacrificado por defender a la unidad, otros que habían trascendido a seres superiores, y ahora, ellos, estaban en la tesitura de una increíble decisión.

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04/02/2020, 10:45
Cristina de Alba

-El artefacto tiene la capacidad de existir simultáneamente en distintas realidades a la vez. Su forma física se diluye y mezcla con el espacio-tiempo normal, el subespacio y también con el vacío propio de un agujero negro. No basta con destruir su forma física. Ni arrojándolo al interior de una estrella ni sometiéndolo a un horno atómico. El artefacto se regenera desde las otras existencias. Es por eso que mi gente envió lejos, a otro universo, al Colmillo Primigenio y aun así el maligno artefacto se las arregló para regresar a esta realidad al conseguir un portador, la aquí presente capitana de Alba.-

-Distintas realidades... entonces eso explica muchas cosas- comentó la capitana recordando al almirante Sirril y a las dos versiones que vio de ella misma- puede entonces que las dos de Alba que se han puesto en contacto conmigo pertenezcan a dos realidades distintas, una malvada y otra benévola, lo que no me gusta es que ambas coincidían en una cosa... que todos vosotros moríais... sólo que creo haber conseguido una forma para que eso no suceda.

-Existe una forma de destruir el Colmillo, solo que tal acción también erradica al portador. Es por eso que los Primigenios diseñaron el arma con ese pestillo de seguridad. Porque nadie se atrevería a sacrificar su existencia con la finalidad de arruinar el arma. Nunca pensaron que existían personas como ustedes, con valores únicos y jamás vistos. –

- Somos oficiales de la Flota Estelar, eso marca una gran diferencia- dijo sacando pecho- si el precio a pagar para parar esto es mi vida la daré gustosa- dijo tajante, estaba más que decidida, al fin y al cabo morir defendiendo la vida era el mayor de los honores y ya lo único a lo que aspiraba. Estaba cansada de todo, sólo quería terminar.

-Ese brazalete otorgará más tiempo, deteniendo el avance invasivo en el cuerpo y evitando que tome el control. Ahora el máximo deseable se extiende hasta diez ciclos solares. Antes del fin de los diez ciclos es posible que los Primigenios nos ataquen. Es lo mejor que puedo hacer. –

- Una prórroga... perfecto- ella no había albergado esperanzas de ser salvada por lo que aquello le pareció bueno, así tendría tiempo de volver a ser ella y prepararse para luchar pues nadie la iba a volver a obligar a quedarse al margen.

Lamento que sean los actuales peones del antagonismo de poderes ancestrales. Si sirve de consuelo saberlo ustedes no han sido los únicos ni los primeros en caer víctimas de la verdad que les fue revelada. Tampoco poseen opciones más que luchar por proteger vuestro mundo de las garras del Caos encarnado. En definitiva el destino los ha puesto aquí como los paragones seleccionados para dar un fin al mal que acecha todo lo vivo en todos los mundos conocidos.-

-Contemplen el legado de mi pueblo. Un legado que ha estado oculto por eones y que por falta de voluntarios ha estado en inactividad hasta ahora. Sean ustedes los elegidos para esgrimir un poder jamás visto en este universo, un poder mayor al utilizado en la última guerra por el cuarto Poder. –

Cristina observó la impresionante demostración de fuerza que Utnapisthin les ponía a su disposición, con brillo en los ojos.

- No se preocupe por nosotros, con su ayuda y nuestra determinación vamos a ser los primeros en darle una buena patada en el culo a esos hideputas- le contestó al tiempo que miraba a todos para finalmente volverse hacia Diana

- Usted dirá Señora Comandante. Sabe que estoy bajo sus órdenes, sean estas cuales sean.

- ¿No está claro señora Kendra? Vamos a luchar... la capitán Cristina de Alba va a morir, pero asegurándose que los Xhauars son mandados al infierno y haciendo que todos ustedes regresen a casa.

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04/02/2020, 18:49
James "Ángel" Stevenson

Al llegar a la sala James recorrió con la mirada a todos los presentes, al parecer todos estaban bien a excepción de la doctora con la que habían perdido contacto y cuya situación no parecía haber cambiado.  La mirada del comandante se detuvo en Cristina, su estado había empeorado visiblemente y por lo que podía escuchar el equipo no había encontrado una solución para volver atrás aquella situación.

 

James escucho al ser y a los demás intentando situar en su cabeza las piezas que faltaban del rompecabezas de todo lo que había pasado, una cosa quedo clara y es que lucharían las palabras de Cristina le hicieron mirarla con orgullo pues no esperaba menos de la determinación de aquella mujer.

Combatiremos el mal fuera de nuestras fronteras y de nuestra propia dimensión allá donde este.  Puede que esos Xhaguar nos pillaran desprevenidos una vez pero esta vez les estaremos esperando y será diferente.  La D5 esta a las afueras de la ciudad, necesita algunas reparaciones pero la podremos poner a punto y hay algo más... Un as en la manga que nuestros enemigos no esperaran.

James saco un pequeño chip y lo puso entre sus dedos enseñandoselo a los demás.  Esto es Napoleón, estuvo cerca de acabar conmigo pero su cuerpo ahora yace en el puente de mando de la D5.  Reprogramemos este cerebro y llegado el momento lancemoslo contra la nave enemiga, el será inmune a todos sus ataques psiquicos y os aseguro que en combate esos débiles seres no serán rival.

 

 

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04/02/2020, 22:38
E.M. Jankowsky

El anuncio definitivo de que Cristina estaba sentenciada irremisiblemente cayó como un jarro de agua fría sobre Jankowsky. El MACO mantenía una mínima esperanza de que se salvara, era esa esperanza la que le mantenía en la lucha, ahora el desaliento se abría paso en su corazón. La miró, supuso que su gesto estaba mostrando toda su desesperanza, hacía tiempo que no se sentía tan triste y tan impotente.

Aunque confiaba en que las palabras de aquel alienígena fueran ciertas y las herramientas les ayudaran contra los Xhaguar se sentía demasiado animado para probarlas.

Cuando Utnapishtim hizo aquella superlativa demostració de poder, Jankowsky observó sorprendido, gracias a aquel ser tenían una oportunidad contra los Xhaguar, el único problema es que él ya había tirado la toalla antes de empezar. Por suerte se habían reencontrado con James y Artemisa, quizá nadie le echara de menos en el campo de batalla.

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05/02/2020, 08:31
Aakesh Kush Mukherjee

Las palabras de Utnapishtim fueron como un jarro de agua fría. Aakesh estaba terriblemente serio, se percató de que Jankoswky parecía abatido, pero confiaba en que el oficial táctico de la Excalibur lo daría todo para vencer a esta amenaza, si no por el universo por su capitán.

Su capitán, habían comenzado con muy mal pie, pero ahora las cosas eran muy distintas, no podía concebir servir en una nave sin ella al mando. Puso su mano en el hombro humano de la capitán apretándoselo como señal de camadería.

Estamos aquí, hasta el final

Le sonrió levemente

-No estará sola capitán, además, me resisto a rendirme, estoy empeñado en enseñarle a bailar Bollywood y sigo en mis trece. Tal vez en estos diez ciclos pueda enseñarle algo. Y si como dice Utnapishtim, si llegado el momento se consigue revertir lo que han hecho los Primigenios y los Xhaguar...tal vez...tal vez..usted...

Aakesh no podía dejar de ser Aakesh, y  más en estos momentos tan duros en que la vida de su capitán pendía de un hilo y del destino de la existencia, pero al final las palabras de ahogaron en su garganta.

-Bien, si podemos armar nuestra nave con su tecnología, no hemos de perder tiempo. Utnapishtim sugiero, si es posible, que teletransporte al resto de nuestra tripulación para que nos ayude con las tareas.

Pero sus palabras se quedaron en nada en cuanto contempló la flota de naves que surgían del planeta

-¿Para que coño necesitan nuestra nave?, ¡¡¡si todo esto supera con creces nuestra tecnología!!!

Aakesh pensaba rápido

-El comandante Stevenson ha tenido una buena idea, sugiero hacer lo que dice, un buen borrado de la memoria de Napoleón, reprogramarlo, incluso añadiría unos protocolos para que no nos haga daño, y usarlo como arma. Si consiguen superar las defensas psiquicas de Utnapishtim, podría ser nuestro último recurso.

 

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05/02/2020, 09:29
Artemisa "Diana" Kendra

Veía la determinación en los ojos de la capitán, pero, ella, tenía la esperanza de que no fuera así. De todas maneras, agarró su pistola. Esto tenía que servir: - Si vamos a luchar, traigo poco, pero algo. Mostraba la pistola para quien fuera capaz de usarla con cierta habilidad. Esperaba que fuera el propio Comandante MACO quien se hiciera cargo, pero aún así, no dejaba de mirar a la Señora De Alba.

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05/02/2020, 22:33
Johnny "Trueno" Lightman

Consternado oyó las malas previsiones para Cristina.

- La esperanza es lo último que se pierde, capitana. Y pase lo que pase, no va a estar sola.- le dijo en un intento de animar el ambiente.

De pronto se fijó en la flota que había aparecido de debajo la tierra, exhalando un silbido de admiración.

-¡Eso si que es una flota! ¿Sería posible ponerse a los mandos de una de esas naves? - dijo, en un deseo de poder manejar los controles de una nave de nuevo, ya llevaba demasiado tiempo en tierra y tenía la necesidad de pilotar algo que volara un poco.

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05/02/2020, 23:58
Utnapishtim

-Distintas realidades... entonces eso explica muchas cosas-...- puede entonces que las dos de Alba que se han puesto en contacto conmigo pertenezcan a dos realidades distintas, una malvada y otra benévola, lo que no me gusta es que ambas coincidían en una cosa... que todos vosotros moríais... sólo que creo haber conseguido una forma para que eso no suceda.

El Marciano opina al respecto, luego de leer los pensamientos de sus interlocutores y de descubrir que sus enemigos han tenido encuentros anteriores sin el debido conocimiento.

- Por algo los Primigenios sometieron a los Xhaguars bajo su jugo despótico y malévolo. Porque son la especie siguiente en la línea de sucesión al poder del Caos. La habilidad psíquica de esos vampiros y su capacidad de cambiar de cuerpos los torna en los aliados y sucesores perfectos. Incluso en un huésped con potencial psíquico torna al Xhaguar en un adversario formidable, con la capacidad de abrir agujeros de gusano. Vuestra experiencia demuestra que antes se habían topado con una entidad habitando un cuerpo humano, y que en el último momento evitaron que la criatura llegue a vuestra Tierra. Posiblemente era un Xhaguar enviado desde esta realidad para buscar el Colmillo. –

- No se preocupe por nosotros, con su ayuda y nuestra determinación vamos a ser los primeros en darle una buena patada en el culo a esos hideputas-

Ellos vendrán. Eso es innegable. Lo que no esperan es toparse con sus enemigos ancestrales, el último bastión del Cuarto Poder. Solo esperan dar con ustedes… y eso será su perdición. -  

-Bien, si podemos armar nuestra nave con su tecnología, no hemos de perder tiempo. Utnapishtim sugiero, si es posible, que teletransporte al resto de nuestra tripulación para que nos ayude con las tareas.

-¿Para que coño necesitan nuestra nave?, ¡¡¡si todo esto supera con creces nuestra tecnología!!!

Mis maquinas podrán repara vuestra nave y tal vez mejorar sus sistemas, pero no más que eso porque ambas tecnologías son demasiado diferentes, demasiado distintas unas de otras. Pese a la gran diferencia evolutiva de vuestra tecnología hay elementos que codician los Primigenios. Por ejemplo la capacidad de generar escudos disruptores y la habilidad de viajar más rápido que la luz sin necesidad de abrir agujeros de gusano artificiales es lo que más ansían obtener de ustedes. Pero lo que realmente desean es la tecnología de ocultamiento de vuestra nave, que bajo las condiciones adecuadas puede abrir brechas hacia otros universos. Así como ustedes llegaron aquí por error ahora ellos posiblemente quieran invadir vuestro universo.

Toda esta armada continua al señalar las naves despegando de las entrañas del planeta poseen la capacidad del viaje cuántico al igual que nuestros enemigos. También poseen armas de energía de un poder sin igual y resistencia a los daños, al igual que la flota de los Primigenios y Xhaguar. Pero ninguna de las dos potencias posee la capacidad de ocultarse a simple vista, o de generar escudos de energía o tampoco de realizar viajes a velocidades supraluminicas. Ahí reside la codicia del enemigo luego de haber escaneado vuestra nave y a ustedes.

Sobre la capacidad de transportar a sus tripulantes puedo enviar a mis súbditos en un transporte porque no poseo la capacidad que ustedes conocen como rayo de transporte. Es uno de los secretos que se perdieron en la última guerra junto a la partida de los En´ar.

-El comandante Stevenson ha tenido una buena idea, sugiero hacer lo que dice, un buen borrado de la memoria de Napoleón, reprogramarlo, incluso añadiría unos protocolos para que no nos haga daño, y usarlo como arma. Si consiguen superar las defensas psiquicas de Utnapishtim, podría ser nuestro último recurso.

Es posible reparar el cuerpo del robot y restaurar el chip. El problema posterior será enviar al robot durante la batalla a que aborde la nave central Xhaguar sin que sea destruido en el viaje. Mis maquinas pueden repararlo si lo desean. 

-¡Eso si que es una flota! ¿Sería posible ponerse a los mandos de una de esas naves? -

Por eso mismo necesito aliados en esta contienda, para dirigir las flotas de la armada. Yo solo puedo controlar una pequeña fracción de la armada, pero ahora, con vuestra ayuda, entre todos podrán dirigir las miles de naves de batalla que ven despegar.

El sistema es sencillo para ustedes. Por cada flota hay una nave central que comanda telepáticamente a las otras. Cada uno de ustedes podrá ser el comandante supremo de cada flota y dirigir a los cientos y cientos de naves drones que componen la flota. Para hacerlo no es necesario que posean habilidades psíquicas.

Incluso las naves del enemigo operan de una manera similar…

 

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06/02/2020, 00:46
Gilgamesh

-El comandante Stevenson ha tenido una buena idea, sugiero hacer lo que dice, un buen borrado de la memoria de Napoleón, reprogramarlo, incluso añadiría unos protocolos para que no nos haga daño, y usarlo como arma. Si consiguen superar las defensas psiquicas de Utnapishtim, podría ser nuestro último recurso.

El capitán de la Discovery, que hasta ahora se había mantenido al margen, decide intervenir a fin de evitar que una opción acabe en un desastre aún mayor.

-Definitivamente no permitiré que eso suceda. Napoleón originalmente no fue creado para ser una entidad consciente. Una aberración como esa no debería volver a existir. Si les parece bien puedo pedir a Gabriel que descargue una copia de sí mismo en el cuerpo de Napoleón, porque emplear el chip de Napoleón aunque sea reprogramado es un arma de doble filo.-

 

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06/02/2020, 13:45
Aakesh Kush Mukherjee

Aakesh asintió ante las palabras de Utnapishtim. Poco a poco las piezas del rompecabezas comenzaban a encajar.

-Eso explica el interés de los Xhaguar en nuestra nave. Sospechaba que debía de haber algo que les interesase de ella aparte del colmillo. Pensaba que tendría que ver con la forma en que llegamos hasta aquí. Lástima que la consola que tenía la tecnología y los datos se perdió. Parece ser que era tecnología que nada tenía que ver con los klingon, recuperada de algún lado como hicimos nosotros con el colmillo. Ojalá puedan recuperar ese panel. Si consiguen hacerla operativa y más si disponen de cristales de dilithio. Entonces podrá disponer de toda su capacidad de ataque, defensa y ocultación.

Aakesh estaba pensativo

-No sé si estarán de acuerdo -observa a sus compañeros- Creo que dado que estamos en otro universo y lo que hay en juego, podríamos compartir nuestra tecnología, aunque dudo que nos de tiempo a actualizar todas sus naves Utnapishtim, pero se podría intentar. ¿Sería posible?

Al escuchar que cada uno de ellos comandaría una parte de la flota, Aakesh sonrió

-Esta oportunidad no se presenta todos los días. Ahora falta ver quien se quedará en la Princesa y la pilotará

Observó a Lightman, su pericia se echaría en falta de la nave klingon, pero la ganaría la flota que pilotase. Lo mismo pasaría con los demás

-Creo que nuestra tripulación tendrá que encargarse de la Princesa.

-Definitivamente no permitiré que eso suceda. Napoleón originalmente no fue creado para ser una entidad consciente. Una aberración como esa no debería volver a existir. Si les parece bien puedo pedir a Gabriel que descargue una copia de sí mismo en el cuerpo de Napoleón, porque emplear el chip de Napoleón aunque sea reprogramado es un arma de doble filo.-

-Entendido Gilgamesh, si podemos usar el cuerpo de Napoleón para disponer una copia de Gabriel, podríamos obtener ventaja. Por lo que sabemos Napoleón se actualizó con nuestra tecnología, tal vez la tecnología de Utnapishtim podría darle más armas o elementos que nos ayuden conrtra los Xhaguar. He pensado también que ya que la computadora se ha activado y está regenerando el planeta, podrá echar alguna mano si alguna nave Xhaguar nos supera y se acerca a la superficie, ¿podría ser?

Aakesh estaba ansioso por comenzar los preparativos. El destino del universo, de varios universos, se decidiría pronto, en ese lugar.

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06/02/2020, 22:18
E.M. Jankowsky

Aunque estaba desanimado por el futuro de Cristina, Jankowsky observaba con estupor la grandeza de aquella flota. Cuando se planteó la duda de quién pilotaba las naves el alienígena comentó las capacidades telepáticas de pilotaje.

Jankowsky intentó sacar fuerzas para seguir adelante, parecía que se acercaba la batalla final, Utnapishtim les quería para defender ambos universos de esos enemigos ancentrales. Lo cierto es que capacidad no le faltaba, había posibilidades. Miró de nuevo a Cristina. Se dió cuenta de que el sacrificio de la capitana no podía ser vano y él debía aportar algo, ayudar en lo que fuera, hacer lo que esperaban de el y morir si era preciso, al fin y al cabo ya no le importaba demasiado.