Partida Rol por web

Me había quedado en aquella postura, un tanto dolorido durante unos instantes, hasta que me incorporé de nuevo. No podía mostrar debilidad si quería liderar aquel grupo. Pero la doctora parecía no querer ponérmelo fácil y el comandante no ayudaba demansiado...

Y menos aún cuando mencionó la cagada de las lanzaderas, como si aquello hubiese sido una elección, una diversión a pesar de mis avisos desde la Australia. Palabras que al final, para la desgracia de varios hombres y sus familiares y amigos, se cumplieron, de la peor de las maneras...

- Y hablaba de ello como si nada. Como si simplemente fuese una opción más a seguir, a continuar dando vidas porque sí.

No aguanté más. No olvidaba que fue él y su estupidez las que me hicieron creer que Connor estaba en la lanzadera Nueva Zelanda cuando esta voló en mil pedazos. No olvidaba que aquellos hombres habían muerto porque en lugar de hacerme caso, decidieron segur jugando con los escudos y dejarnos allí plantados, siendo el mejor y el más claro objetivo para cualquier nave hostil. Una lanzadera cuya velocidad es mínima, que no tiene a penas defensas y que le cuesta salir y coger velocidad cuando esta parada. - ¡Yo estaba en una de esas lanzaderas, pedazo de mierda azul!

Estallé. No era justo, ni para mí ni para los muertos, que él y nadie de ese puente hablase así. - ¡Y seguro que alguno de los fallecidos tiene amigos en esta nave, más que usted y yo juntos! - Exclamé caminando hacia el gigante azul. - ¡Si quiere organizar otra partida, adelante! ¡Pero al menos con respeto! ¿Y quien fue el culpable de que Nueva Zelanda volase por los aires, señor? Porque eso fue una cagada de este mando y este puente. Y me importa una jodida mierda que haya sido suya o de la capitana Greystone, les avisé a todos de lo que ocurriría. - Las venas de mi frente y de mi cuello se habían hinchado, estaba a un paso del comandante. Estaba tan cerca, tan cabreado.

Apreté mis puños con fuerza, tratando de contener  mi ira. Pero sus palabras diciendo que era cierto, que había un error y que  la doctora Connor iba a la Nueva Zelanda y ver volar así la nave en mil pedazos. El verle hablando así de las lanzaderas, que parecía que se mofaba de todo aquello... tiré de mi brazo hacia atrás casi sin pensar, pero en mi mente solo tenia la idea de estampar mi puño el la cara del comandante. Mi brazo voló, pasando a la altura de mi cara, el golpe iba con fuerza, bien enfocado. Le iba a doler... pero no fue así.

Mis costillas no me permitieron continuar con aquello, haciéndome detenerme en el acto. Sentí una punzada fuerte en el costado, más fuerte que las anteriores. El dolor me hizo doblarme, pero esta vez caí de rodillas, llevándome la mano al costado. Me costaba respirar y más aún moverme. Fuese lo que fuese lo que me había hecho, lo acababa de agravar. Podía olvidarme de liderar aquel equipo de asalto y veía claro que ese no iba a ser el mayor de mis problemas.

Siento como unos brazos me agarran y me ayudan a incorporarme, siendo sacado del puente.

El ingeniero intentaba recalibrar los escudos cuando los torpedos de la nave enemiga impactaron contra el Enterprise. Toda la nave se estremeció y tambaleó, aunque Liam logró aguantar de pie, no como algunos de los compañeros del puente.

- Escudos al cincuenta y ocho por ciento, daños en comunicaciones, impulso... e ingeniería. - esto último lo dijo con cierta aflicción, aunque esperaba que su gente estuviera bien. - Alférez Van Pelt, tendrá que esforzarse en maniobrar hasta que reparemos los sistemas de propulsión.

De repente la nave enemiga se materializó en la pantalla del monitor. Liam pudo hacer un rápido diagnóstico del estado de la nave.

- Está bastante maltrecha, sin escudos y motores al mínimo, casi no tienen soporte vital. Tal vez podamos desviar energía a los transportadores y rescatar a la tripulación que aun esté viva.

Pero desgraciadamente no se tuvo que realizar esa función, pues atónitos vieron cómo la nave cardasiana explotaba en mil pedazos delante de ellos.

Pero pronto Liam tuvo que centrarse en otro tema. La alférez Zoe, que había informado de un fallo en el sistema de refrigeración del núcleo lo requirió para ir a ingeniería.

- Alférez Zoe, vengo enseguida. Desvíe energía de los sistemas no esenciales y genere un campo alrededor del núcleo.

Justo cuando iba a coger el turboascensor vio la reacción del teniente Vrako. Rápidamente se puso tras él y lo agarró, arrastrándolo fuera del puente.

- ¿Es que está loco? Tiene suerte que no lo haya visto la capitana Graystone o lo habría mandado limpiar todas las cubiertas con su cepillo de dientes... con el de usted. De camino a ingeniería lo dejaré en enfermería, que la matasanos le inyecte algo que le haga dormir hasta que terminemos la misión.

Dicho esto entró en el turboascensor con el teniente.

A pesar de las dificultades, Annaith continuó intentando depurar los sistemas de comunicaciones todo lo que pudo, haciendo el último esfuerzo por capturar todos los mensajes que estaban llegando.

Tras arduos trabajos, logró al menos volver a capturar el mensaje original que había recibido... y alguno más.

-ENTERPRISE, CUÁL ES SU POSICIÓN?, decía el mensaje desde Kointinar.

Pero había otro mucho más grave.

-TAMOS... AYUDA... URGENTE.... NAVES................. ATAQUE............... MASIVO................ 

Annaith miró al Comandante con preocupación. 

No puedo conseguir nada mejor sin que reparen los sistemas de comunicaciones, Comandante.

Jor, pretendo enviar otra vez dos lanzaderas, con el mismo nombre número de personas. Como antes, ya creímos el número de hombres necesario, ahora tenemos mucho menos razón para reducir el equipo para la misión de abordaje. Se haría el abordaje como antes, pero ahora no necesitaremos más la estrategia de bajada fingida de escudos. ¿Comparte usted mi opinión sobre el plan a seguir?”

Después sobrevino el exabrupto de Vrako, y Jor sólo atinó a pensar para sí:

bISeH'eghlaH'be'chugh latlh Dara'laH'be'

Fue hasta que el romulano fue llevado por el ingeniero a enfermería que respondió al comandante:

Señor, nos bloquearon comunicaciones y nos bloquearon los escudos protectores sobre las lanzaderas, desde una "simple Galor".  Es necesario saber cómo lo hicieron, para alimentar la inteligencia de Starfleet.  No hay que descartar que lo pudieran hacer de nuevo, comandante.  Aún ahorita.  

Explicó:

Si si eran cardassianos, asigno una probabilidad no menor a que haya todavía otras dos Galor en el vecindario, ocultas.  El dna de la estrategia militar es difícil cambiar.   Por otro lado, auto-destruir la nave antes de ser capturados se podría repetir, ahora con la misma estación.

Así que preferiría que nos acercáramos con escudos en alto y jaquearamos los sistemas de la estación para revisar si esta no tiene también un dispositivo de auto-destrucción. 

Claro, para definir nuestro mejor curso de acción necesitamos saber de donde provino el segundo mensaje.  Teniente Annaith, ¿vino también de Kointinar?   

Si querían hacernos perder el tiempo, ya lo hicieron.

Y vidas.  Recordó el enojo de Vrako. 

En las micropausas de la conversación, venían a su mente dos cantos distintos oídos en una misma casa.

Yet if my line should die, 
It dies with its teeth in the enemy's throat, 
It dies with its name on the enemy's tongue. 
For just as mere life is not victory, 
Mere death is not defeat; 
And in the next world I shall kill the foe a thousand times, 
Laughing, 
Undefeated.

A llorar y aprender de lo que pasó. 

Errores que cuestan vidas.  Asumo mi responsabilidad y la de mi colectivo.    

Lo siento, tanto, tanto, compañers, familias.

A poner mi mejor esfuerzo de vida para evitar estos y otros sufrimientos,

que son los míos, que son los nuestros.

Annaith negó con la cabeza.

-Negativo, Teniente. Ese mensaje viene de mucho más lejos, pero ahora mismo, con los sensores también dañados, no puedo localizar su posición exacta.

Dada la incertidumbre, comandante, sugiero hagamos lo de jaquear los sistemas de la estación, antes de abordarla.

“Teniente Vrako, ojalá que su aporte al plan actual para el abordaje de la estación hubiera sido algo más productivo que llamarme ‘pedazo de mierda azul’ y intentar atacarme físicamente”, contestó Shev con gravedad a la explosión emotiva del oficial, pero, por lo demás, sin alterarse. “Su conducta es una auténtica desgracia. Compórtese como un miembro de la Flote Estelar, por favor. Juzgaremos su caso más tarde.”

Viendo al jefe de ingeniería apoderarse del romulano, Shev le dijo: “Gracias por querer acompañar al teniente Vrako a Enfermería, señor Lightman.”

Escuchó con suma atención los comentarios del oficial táctico. “Gracias por darme su parecer. Y lo hacemos como dice: acercarnos con escudos en alto y revisar los sistemas de la estación para comprobar concretamente si no tiene también un dispositivo de auto-destrucción.”

Se puso un momento pensativo. “No creo que importe mucho lo que ahora recibimos o no de Kointinar. La capitana decidió atender a la llamada de la estación científica antes de dirigirnos allá. Y ahora nos ha dado la orden de abordar la estación y comprender qué pasó. Sin embargo… teniente Annaith, por favor transfiera los mensajes de Kointinar a la oficina de la capitana, comunicación urgente. Mientras no recibimos una orden contraria de la capitana, seguimos con lo previsto.”

    Me giré en mi silla en cuanto escuché la mención de las lanzaderas. La perdida de Yo'han era una mancha todavia demasiado fresca en mi cabeza, pero no se me ocurria manera de diluirla. Miré al oficial de seguridad gravemente mientras arremetía con insultos al pitufo gigante. Mi cuerpo se tensó cuando ví que optaba por la violencia física, pero no hizo falta que intervenga, el oficial herido no pudo llevar a cabo su agresión.

   Por suerte en ese mismo momento llegaba Lightman, a poner paños frios y a calmar la situación. Lo miré con un poco de orgullo, era un humano el que servia como alternativa al conflicto... sin embargo chocaban dentro mío la idea de "asi debía ser, los humanos solucionando problemas", contra con los recuerdos del vulcano Yo'han, yo lo llamaba tan naturalmente "mi amigo" y me empezaba a dar cuenta que él habia sido mi "alternativa al conflicto" en no pocas situaciones. Y ahora no estaba.

    -Que circo, joder...- murmuré ante la escena, pero aproveché a saludar al oficial de ingeniería mientras salía del puente con el romulano- Gracias, Lightman! Serán dos cervezas!

   Recorrí el puente con una mirada nula, sin fijarme particularmente en nada mientras suspiraba. Todavía debían faltar unas horas para terminar el turno. Recién ahi si podría ir a buscar a Kalina y ver como estaba, ella había vivido todo mucho más cercano.

    -Retomaré la aproximación a la estación en cuanto terminemos de recoger restos con el rayo tractor, Oficial, con los escudos arriba, obviamente- Le informé al Andoriano, de acuerdo a las órdenes que habiamos recibido - Intentaré quedar a poca distancia, nuestros sensores están dañados y creo que la proximidad aclarará las señales... Además, si hay algun dispositivo que podamos salvar y utilizar, la bahia de carga de la Enterprise estará cerca.- lo miré alos ojos y le comenté- Estoy seguro de que la tripulación siente la necesidad de ir a Koitinar a devolver los favores recibidos, pero vamos a tener que tener un plan para enfrentarnos a esas porquerías... más aún con los sensores dañados.

La teniente se había quedado absorta mirando aquel momento de tensión en el puente. El romulano que se enfrentaba en ese momento al comandante y de forma indirecta a la capitana no era el mismo con el que había tratado apenas una hora atrás en el comedor. Tanta tensión no debía ser buena. Apartó la curiosidad de su cabeza, pues nada podía hacer respecto a eso, en cambio sí podía hacer mucho por la situación actual, la aparente calma que los acompañaba.

-Comandante, no se detectan más naves en las cercanías. Tampoco detecto señales de vida dentro de la estación espacial, sin embargo parece haber rastros biológicos indeterminados en el interior.- Indicó. Tampoco podría hacer mucho más mientras los sensores no se encontraran en óptimo estado. Abrió comunicación entonces con Ingeniería.

-Teniente Lightman, avíseme si necesita ayuda en la sala de ingeniería; igualmente infórmeme en cuanto los sensores estén en condiciones adecuadas para iniciar un escanéo más profundo.-

- Gracias, teniente, una vez evalúe los daños le informaré de si requiero de su ayuda.

Marayn vio la nueva información en su pantalla y se dirigió al andoriano.

-Comandante, ya se han recogido la mayor parte de los restos de la nave enemiga. Se encuentran en el hangar en este momento.- Se levantó del asiento y puso las manos respetuosamente a su espalda. -Pido permiso para ayudar en el examen de estos restos, señor.- Comunicó.

- Puente, aquí ingeniería. Transporte urgente de la alférez Zoe a enfermería, síntomas de radiación. Que la pongan en una estancia con un campo de energía hasta que logren estabilizarla.

Permiso señor para ir al hangar a analizar los restos de la nave enemiga, ¿o se requiere de tácticas para el acercamiento a la estación? -preguntó, de manera muy disciplinada. 

Dado lo que sabemos de los poderes involucrados, creo que podría averiguar algo sobre quiénes y cómo planearon la autodestrucción.  Eso que encontremos entre los escombros nos debe de dar algunas pistas. 

Jor intentó leer la mente de Da'Par para saber sus reacciones ante que la nave fuera cardassiana, y más, ante los escombros.  Sabía que su hermano estaba involucrado en las organizaciones en el margen y sombras de su imperio, así que quería estar cerca de ella por si averiguaba algo y no lo quisiera compartir.