Partida Rol por web

Equipo de Tácticas.  Listos para iniciar salto.  Preparados para posible inicio de combate apenas saliendo.  

    -No esperaba que fuera de otra manera... Pero si es cierto lo que dice el equipo del hangar... !Entonces son excelentes noticias! Y a la próxima nave que se nos cruce les vamos a dar tan fuerte que les vamos a machacar la genética para siempre.- Apreté los dientes pensando en una revancha. Mientras seguia tecleando para dar con el mejor rumbo posible para nuestra sacudida nave.

    -Todo listo y esperando órdenes.- Sonreí.

Cira entró a paso veloz al puente de mando. Luego de salir del turbo ascensor se detuvo en la entrada y observó detenidamente la sala de comando. Al parecer algo se gestaba y ella no estaba invitada.

¿Algún problema señores? - pregunto a los presentes.

-Señor Corbin, ponga curso hacia el sector Damonis. Máxima velocidad. - y luego de la orden la capitana se dispuso a ocupar su silla.

La orden de la capitana fue seguida rápidamente por el piloto, que no había perdido el tiempo y que había realizado con eficiencia los cálculos de cartografía y programación antes incluso de que diera la orden. Cuando esta se produjo, Corbin no tuvo más que pulsar un botón... y sorprendentemente, nada sucedió.

La nave, permaneció en el mismo lugar, detenida en mitad del espacio.

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Liam se percató que había entrado Cira, por lo que le cedió el sillón de capitán y regresó a la consola de ingeniería mientras se preparaban para ponerse en marcha.

Cita:

El ingeniero se quedó extrañado, la nave tenía que estar operativa y no era normal esa respuesta a la petición de un salto. Empezó a teclear en su puesto, esperando obtener alguna respuesta.

Liam se afanó a recopilar toda la información posible sobre los motores de la nave.

- No se apuren, estoy realizando un diagnóstico de nivel 5 para averiguar que está ocurriendo. Cuando disponga de más datos les podré informar y entonces será posible centrarnos en las reparaciones necesarias.

    Cuando la orden de la capitana llegó a mis oídos, una sonrisa se disparó en mis labios, definitivamente, poner una nave de guerra en movimiento era algo que me apasionaba, y la idea de moverla para patear traseros no hacía más que mejorar la expectativa. Las coordenadas estaban ya digitadas en la consola y las directivas para seguir el mejor camino hasta nuestro destino solo esperaban que yo pulsase el botón de iniciado para que entraran en acción, y no las hice esperar mucho.

    -!TODO RECTO... HACIA EL MAÑANA!- Grité en júbilo mientras daba la órden electronica de ponernos en movimiento... pero nada sucedió, la nave permaneció inmóvil en el espacio. Una ola de sudor copó mi frente y entendí que algo debía haber hecho mal... que papelón.

    -Perdón, perdón... va de nuevo- me disculpé, me paré frente a la consola, con los talones alineados con mis hombros para mas estabilidad, reingresé la orden final en la consola y...

    -!PEDALES AL METAL!- Pulsé el botón con fuerza, asegurandome de hacer un buen contacto con el pulsador, la orden electronica se disparó y se perdió en una gigantezca maraña de ordenes digitales que se movian al unísono por el sistema de la ENTERPRISE con el objetivo de despertar los motores y lanzarnos a travez del espacio... cosa que no sucedió... para nada... la colosal nave quedó como una ballena encallada en un arrecife invisible...

    Tragué saliva y tecleé rápidamente en la consola, reescribiendo todo el código desde el inicio, eliminando cualquier fallo que pudiera haber introducido durante el proceso, por suerte, mi buena memoria y mi gusto por las cartas de navegación me hacian tener todos los datos necesarios frescos en la mente y el proceso no tardó más que unos segundos de frenético tecleo.

   -No os preocupeis, no os preocupeis... es la primera vez que me pasa- comenté socarronamente, intentando relajar el tenso ambiente- Pero esto no falla...

   Levanté mi mano diestra, como en un saludo rígido hacia el infinito que se dibujaba por la pantalla principal, le devolví la mirada al vacío y bajé la mano.

   -Para ir... A DONDE NADIE HA IDO ANTES!- pulsé el botón... pero a pesar de las frases grandilocuentes y la reinscripción de los códigos... nada sucedió.

   Crucé mis brazos a mi espalda, y me giré, gravemente, hasta mirar al Teniente Jor Tova'Daq.

    -Teniente... si hay una palabra en Klingon para "varados"... este es el momento de gritarla a todo pulmón.

La computadora te mostró los esquemas de funcionamiento de los motores. Al visionarla, viste que el campo transwarp no estaba siendo creado adecuadamente, lo que impedía el impulso de la nave. Era un problema grave... y no sabías por qué se estaba produciendo, pero en cualquier caso, no podías solucionarlo desde allí.

NgItlh.   -dijo lacónico.  Igualmente frustrado. 

¿Sabotaje, teniente? -le preguntó a Lightman.

Jor trató de sentir la mente de los demás para ver quién no estaba sorprendido. 

- Sí. Y uno que comienza a ser una molestia- afirmó Cira al ser testigo de un acto deliberado de sabotaje. Uno que escapaba a toda posibilidad de desperfecto.
Siendo la nave insignia de la Federación la posibilidad de tener un saboteador, un espía y traidor en medio de un conflicto galactico de semejante magnitud se volvía horriblemente real.
- Señor Lightman haga todo lo posible para reactivar los motores y además busque al causante del desperfecto. Tiene que haber algún registro o testigo. Porque un fallo de esta magnitud es imperdonable. Quiero un culpable y nadie va a descansar hasta hallar uno. Es una orden.- añadió con notable disgusto.
A continuación se dirigió hacia todos los presentes, y no solo a su jefe de ingeniería.
- Atención. A bordo hay un espía, saboteador y traidor a todos los preceptos que nos mantienen unidos. Su simple presencia es un peligro real para todos los tripulantes y por eso debe ser detenido de inmediato. Acto seguido paso a declarar la alerta roja y determinar las siguientes pautas hasta nuevo aviso. En todo momento los tripulantes deberán cumplir sus obligaciones en pares y cada uno también deberá supervisar el trabajo del otro. Cualquier actividad inusual deberá ser reportada a los oficiales superiores. Quedan vetados los permisos hasta nuevo aviso y es una máxima obligación hacer cumplir las nuevas normas a sus subordinados.
Luego Cira se levantó de su silla para observar mejor a sus oficiales en el puente.
-Nos encontramos en medio de una situación única en su tipo, una que demanda lo mejor de cada uno para que volvamos a ser lo que éramos. Y eso es lo mejor de la Flota Estelar. Transmitan a todas las áreas la novedad y las nuevas regulaciones a sus dependientes inmediatos.
Acto seguido la capitana regresó a su sitio y al sentarse miro de soslayo a su Primero.

Jor transmitió las ordenes al equipo de tácticas.   Si, en efecto, todo por pares, y rotando. 

Con su permiso, capitana.  Ayudaré a hacer las pesquisas de traceo del sabotaje.  Veré si al banco de armas alguién les hizo lo mismo. 

La teniente Da'Par se había preparado en su puesto en cuanto se comenzaron a dar las órdenes para partir, atenta al momento del salto warp para activar de inmediato los sensores y poder llegar con algún tipo de ventaja al lugar al que se transportarían, pues ya con poder detectar el número de naves que hubiera en la zona podrían hacer un mejor cálculo de como actuar.

Sin embargo, nada ocurrió. Alzó la mirada del mando para mirar hacia los pilotos, al teniente Lightman y finalmente su mirada terminó en la Capitana quien en ese momento dio inicio a la alerta roja. Se limitó a suspirar. ¿Cuanto tardaría el alférez Van Pelt o el mismísimo Teniente Comandante en lanzar las acusaciones en su dirección? Aún cuando la capitana no había acusado a nadie, aún, casi pudo sentir las miradas en ella.

Había estado a punto de ofrecerse en ayudar al teniente Lightman, pero en vez de eso esperó que le dieran la orden para eso, si es que pensaban volver a darle algún tipo de trabajo importante en la nave.

“Me sorprende, porque acabamos de reparar los motores de impulso. Creo, al hacerlo, deberíamos también haber tropezado contra un defecto en el sistema de saltos. De dos cosas una: estuvimos muy ciegos, o el sabotaje se ha producido después”, murmuró Shev más bien para sus adentros que para nadie en particular, pero aún así hablando en un tono de voz bastante alto que permitía a todos que lo querían escucharlo.

Shev reflexionó un rato, mirando detenidamente a la teniente Da’Par, notando que su mirada se cruzó brevemente con la suya. En este momento, dijo: “Teniente, por favor, ayude al señor Lightman en hallar el defecto. Y en hacer un escáner completo de la nave, para detectar más posibles … malfuncionamientos.”

Trasladando su mirada al jefe de ingeniería: “Señor Lightman, le aconsejo implicar al alférez O’Brennan en su búsqueda.” La joven que les había ayudado tan prodigiosamente en reparar los motores de impulso y que había dado la impresión sobre Shev de ser altamente capacitada.

-A sus órdenes, Comandante.- Respondió enseguida la cardassiana, girándose hacia su consola; desde su interfaz intentaría ver si podía realizar un escaneo general de la nave, y luego comenzar a escanear de manera más específicas cada una de las áreas de la nave, intentando encontrar alguna anomalía que no debería haber.