Partida Rol por web

- Bien, trataremos de buscar el modo más pacífico para arreglar la situación - no parecía una situación sencilla tratar de ser diplomático con dos partes que pretenden objetivos distintos, pero si había que optar por una vía pacífica y justa, eso mismo implicaba traer a las negociaciones a un jedi.

El Maestro Yoda era conciso en sus comentarios, a veces hubiera deseado que no fuera tan pragmático con sus reflexiones pero supongo que cuantas menos palabras, menos ambigüedades - un buen acuerdo, hemos de lograr un buen acuerdo - quizás tendríamos que desempolvar las formas de hacer negocios entre banqueros y comerciantes, me temía que tendríamos que ir con pies de plomo a cada paso en semejante entuerto.

Kewan y su maestro Nayim, fueron llevado ante el candidato que había sido seleccionado para llevar a cabo las negociaciones por parte de la República, dado que según las normas, no se podía en ningún caso general un conficto multiétnico por motivos comerciales en cualquier de los sistemas firmantes. Eso incluía a aquellas tribus originarias de los planetas, el problema radicaba en que la mayoría de tribus no son originarias, son descendientes de las primeras formas colonizadoras generándose con ello una difífcil etiquetación y con ello un vacío legal.

Courtis Altimor, hombre curtido en la política que había ocupado cargo en su Hosnian natal, tras la retiada de Amelia Wickeit por jubilación, este hombre era de gesto gentil, ya entrado en los 60 años, de buen porte, y siempre con el gusto por vestir traje de pantalón y chaqueta, en lugar de todas y derivados. Hosnian tenía estilos de moda muy amplios y es que era casi una capital comparable a Coruscant.

La nave seleccionada para el transporte es un crucero ligero y de pequeñas dimensiones para que el transporte no se sienta como una fuerza militar de asalto, aunque son 200 las personas que implican la visita a Onderon. Los jedis aunque se podría decir que iban como neutrales, conocían su objetivo, pero en cualquier caso no podían revelarlo.

Courtis estaba esperando en el hangar mientras los víveres y el equipo era subido a bordo...- Maestro Al Ahraam supongo, un placer, no le conozco personalmente, no es que la relación con el Consejo sea fluída con Hosnian, pero sepa que es un placer contar con su mediación en en conflicto, la República y Valorum tiene plenas confianzas en sus capacidades, sepan que desde mi gobierno así como punto de vista no voy buscando mi vuelta rápida a Coruscant, quiero un buen acuerdo en todas las partes.

Camino del hangar, acompañado por mi joven aprendiz me dirijo hacia el diplomático que espera junto a la nave - Courtis Altimor, he escuchado muchas cosas buenas de usted, es momento para que los ecos se traduzcan en hechos y consolidemos una paz duradera, nadie desea que los conflictos generen posturas irreconciliables y pueda derivarse en un altercado de mayor escala - compruebo que los albaranes de viaje estén en regla y que el personal dé el visto bueno a todos los suministros que se han cargado en el transporte.

- Bien, si no hay nada que nos retenga aquí, podremos iniciar el viaje, si quiere durante el viaje podremos cambiar impresiones acerca de los roces que hay en el planeta al que nos dirigimos, así como otras idiosincrasias.

La misión estaba otrogada y ambos ya caminaban a su nuevo destino.  Maestro, esta misión parece mucho más compleja que las otras dos, sin duda muchos ojos observando y una gran repercusión.  Pronto llegaron a los astilleros donde ya les estaban esperando, la comitiva era muy amplia sin duda correspondiendo a la importancia de la situación.

Kewan saludó al señor Courtis al igual que su maestro quedando a la espera para embarcar.

- Por mucho que se hable de mí, un político no se define por lo que se cuenta, sino por sus actividades y no es que no diga que las he hecho y buenas, cualquier político debería asegurar que sus acciones son buenas, no sé si me explico, el caso es que las acciones que nos definen son juzgadas por los demás... comenzó a caminar hacia el transporte por la rampa ...supongo que como intelectual, la Historia será uno de sus campos de estudio, es de hecho una de las grandes ramas de conocimiento que tenemos, es un juicio para las personas... unos 30 minutos después el transporte estaba listo.

El crucero ligero tenía una forma de H en sus pasillos interiores, la parte delantera era para el puesto de mando, y las zonas más bajas de los astiles eran las habitaciones más "nobles" para el embajador y los jedis, aunque estos compartían el espacio que tenían asignado.

Los políticos tenían la función de gestionar la realidad para adecuarla a los intereses de la población a la que representaba. Visto así podía suponer una tarea encomiable pero todos sabíamos que muchas veces se guiaban por cumplir los designios de unas élites que para nada perseguían el bien común del total de los habitantes de los pueblos a los que decían representar, pero claro, no era tan fácil identificarlos y en relación a Altimor no tenía datos suficientes para realizar una crítica - la historia me gusta más que la política, las raíces del pasado nos dan detalles de cómo debemos afrontar nuestro presente, al menos nos dicen qué debemos evitar - aunque siempre estaba el interrogante de si los cambios del momento actual no descontextualizarían el pasado.

- Y es gracias a la historia que vamos nosotros a ese planeta y no otros - habían sido las buenas relaciones con los jedi lo que había favorecido este viaje, de no ser así, otros habrían mandado a tratar de desbloquear las negociaciones - Altimor, ¿Qué espera encontrar?

Los políticos siempre eran simpáticos en apariencia aunque la mayoría de ellos resultaban ser buenos manipuladores por lo que sin duda había que tener cuidado de no caer en sus juegos.

El transporte parecía estar preparado y Kewan estaba ansioso por iniciar una nueva misión.

Una nave impresionante.

Altimor sonrió, aunque era más un gesto de boca, un tic que se le asimilaba...- Si tuviera que apostar encontraremos una ciudad perturbadoramente tranquila, de seguro la guardia se ha desplegado por el lugar y si la cosa está mucho peor de lo que le digo es que las tropas de la Federación han sido desplegadas... bajo una serie de oficiales comunicándose por los dispositivos de corta distancia se dió la instrucción para el despegue rumbo a la orbita de Coruscant, los pasillos de aquella nave eran similares a los de cualquier otra, con ese tono blanco mate, laminado, que capturaba la luz para no generar destello y que al mismo tiempo daba imagen de apertura y claridad al entorno.

- Yo creo que deberíamos respetar determinados planetas y sistemas, especialmente los naturales, no es precisamente algo que debamos ignorar, no todos los mundos pueden masificarse para la producción y no soy fan de la Federación, pero el mayor de los problemas está en lo que fabrican, puede que esto sea distinto pero esos droides y armas son perfectamente útiles para muchas cosas, demasiadas, y sí están dentro de las normas de la República, pero unos buenos brazos económicos pueden llevar esas mercancias fuera de la República para otro...menesteres, usted ya me entiende.

- Le entiendo, al final no es un problema de medios sino de fines - la Federación de Comercio al final defendía unos intereses que vistos en perspectiva no eran malos en cuanto quizás sí egoístas, de modo que, si pudiera ampliarse el número de beneficiados tomarían un mayor interés pero a la vez supondría una limitación de pasiones para quienes pretendían mucho más - el mal menor es mantenerlos dentro de la galaxia - si se alejasen de la órbita de la República podrían resultar enormemente conflictivos - así que, habrá que buscar la forma en que todos ganen sin provocar disensiones.

Esperaba que el político solventase la tarea, particularmente no estaba muy versado en gestionar los intereses que pudieran estar en conflicto, aunque si fuera necesario no cabía duda de que trataría de buscar la forma para mediar.

- Bueno, lo que sea, será... partamos hasta allí y veamos a qué nos enfrentamos - así que, según Altimor nos encontraríamos un planeta calmado y controlado por la fuerza. A veces el silencio gritaba, esperaba de todos modos que la situación no fuera tan tensa.

Corrupción algo tan habitual en Coruscan que sonaba casi familiar.  Demasiado dinero e intereses se movían en la guerra sin duda uno de los negocios más lucrativos del universo.

Kewan no podía dejar de pensar al escuchar a Altimor si el mismo tenía intereses ocultos, si en verdad sus palabras no tenían otra intención que intentar manipular la visión y el juicio del consejo jedi, sin duda aquella misión parecía llena de peligros y traiciones.

La nave voló rumbo a Onderon, el viaje duró unas horas apenas debido a que la circulación era por vías principales y la lejanía no era especialmente signficativa, al llegar a la órbita del planeta destacaban sus linas en concreto la luna selvática, en el pasado fue uno de los principales escenarios de la guerra contra los mandalorianos, al parecer los jedis partieron a combatir una alzamiento en Onderon, y fueron los mandalorianos pero no el Imperio mandaloriano sino una célula aliada en torno a un Mandalore, una especie de sectarios que sobrevivieron aliados*.

La nave activó las alarmas empezando a resonar por los diferentes pasillos de la nave, una descarga de luz había sido disparada desde la lejanía, la nave había maniobrado a tiempo aunque había perdido la estabilidad y ese agitamiento hizo que todos se pusieran en guardia, así era el recibimiento, el piloto pidió que activasen los sistemas de seguridad y todos se asegurasen en asientos para un aterrizaje desnivelado o intentar recomponer la flotación de la nave.

- ¡Capitán!...¿de dónde ha venido eso?... Courtis había titubeado un poco en ese momento, pero ya parecía más recompuesto.

- No lo sé, señor...era un crucero ligero o así, ha desaparecido del panel.

- Eso es una absoluta... dió un golpe en el panel ...proceda al aterrizaje, estabilice la nave y de vueltas en la redonda hasta logarlo, informe a la torre central de Onderon... costó maniobrar para lograr aterrizar en Onderon...

En este lugar se podía apreciar la excelencia constructiva de los antiguos, Onderon era uno de los mundos colonizados en primer lugar en la galaxia...al aterrizar esperaba una de las comitivas más grandes que habéis visto tanto de la FDC como de las propias autoridades de Onderon...

- ¿De dónde salió el disparo?... dijo Courtis manteniendo la templaza.

- No..no lo sabemos, le prometo que esto...

El neimoidiano de la cooperativa alzó la voz y el dedo...- ¡Es una vergüenza, total y absoluta, ¿qúe defensas y confianza tienen en sus escáneres?, pudieron matar al embajador de Coruscant, esto es un escándalo!.

- No busco que nadie aquí se eche las culpas en mutualidad, lo que quiero saber es cómo pueden entrar en su áre y abrir fuego... las discusiones versan en torno a el tamaño de la nave atacante y las disposiciones defensivas planetarias.

Tras unas más que fluídas discusiones entre todos parece que cabe la duda, que cunde el nerviosismo y con ello solo quedó tener que dejar que se investigara el caso, la FDC planeaba hacer una de forma independiente, Courtis por su parte no tenía autoridad competente para ordenar actos a ambos bandos, era negociador y en última estancia podía entrar en comunicación con Coruscant.

Es por ello que para pasar la noche los jedis lo harían junto al embajador. El espacio era una de las casas intenas del palacio, en un jardín donde surgían "pequeños edificios", tenían unos dos pisos, pocas ventanas  y muros gruesos para hacer buen aislmaiento especialmente de la humedad del planeta. Era unn sitio bastante carente de decoración apenas un tono amelocotonado en las paredes, unos pocos cuadros y muebles para descansar y sentarse. El lugar era una especie de balcón amplio de unos 250m², en la parte alta del palacio de tal forma que sería imposible asaltarlo salvo que fuese en un vehículo de alto vuelo, ambos jedis psarían la noche en una especie de vigilia, momento de suponer perfecto para que Nayim diera el momento de sus anotaciones como maestro.

El disparo no cabía duda que había sido un imprevisto y nos había cogido a todos de sorpresa - resulta cuanto menos sorprendente que nos reciban así - aunque parecía que había sido más un disparo a modo de señal que un ataque de verdad, o eso me había parecido - aún así, procuremos no acudir a las reuniones con ambos bandos bajo una actitud defensiva porque entonces provocaríamos no sólo la duda sino que propiciaríamos una intervención mayor por parte del gobierno de la República - no esperaba que se tomaran a bien las noticias del disparo en Coruscant, al fin y al cabo, como recibimiento había sido un ataque.

Una vez ya aterrizada la nave, nos dirigen a las estancias donde pasaríamos la noche. Una vez que hemos dejado acomodado al embajador en su habitación le comento a mi padawan la posibilidad de desplegarnos por la ciudad e investigar por nuestra propia cuenta la situación social en este planeta - es probable que nos estén vigilando - el disparo también provocaría un aumento de la seguridad y por tanto, un mayor control. Lo cual iba en perjuicio para poder movernos con total liberta, salvo que, pudiéramos escabullirnos y burlar la seguridad - así que, vamos a procurar pasar desapercibidos una vez pisemos la calle. Diremos que vamos a dar una vuelta - tampoco esperaba que nos pusieran escolta.

Lo sucedido sin duda le resultó familiar a Kewan a que recibimiento lleno de recelo ya lo habían sufrido en la anterior misión intentando matarles nada más llegar, aunque algo había diferente en aquella ocasión y era que aquel disparo quizá no fuera para ellos si no para la comitiva en general.

Entendido maestro, esta ciudad parece grande ¿por donde empezar?

—¿Por dónde empezar? —repito la pregunta de mi aprendiz con cierto misterio mientras atuso mi corta barba—. Daremos una vuelta alrededor del palacio, no debemos separarnos demasiado del embajador. Y dejaremos que sea la Fuerza quien guíe nuestros pasos.

Salir del palacio podía ser peligroso para el embajador, pero considerando su difícil acceso era más probable que los que nos habían atacado se mantuviesen vigilantes durante el tiempo que el embajador permaneciese en palacio.

—Y mientras caminamos, decidme, querido aprendiz. ¿Cuál creéis que ha sido la intención de nuestros atacantes con ese disparo? —comienzo a caminar hasta la salida, esperando que la pregunta mostrase las dotes deductivas de mi padawan.

Kewan asintió a su maestro cuando sugirió empezar por dar un vuelta al palacio para reconocer el terreno, no se si su intención realmente era derribar la nave o simplemente avisarnos de que no somos bien recibidos maestro.  Supongo que las investigaciones podrán arrojar algo de luz sobre si era una amenaza real.

Aquel recibimiento no sorprendió al joven padawan pues pudieron sentir lo mismo en su última misión cuando intentaron liquidarlos nada más tomar tierra, en aquella ocasión el intento había parecido más lejano pero probablemente hubiera sido igual de letal.

—Bien, bien... —respondo, satisfecho con la respuesta de mi aprendiz—. Mi intuición me dice que era más un aviso que un intento real de derribar nuestra nave. Como has remarcado, no parece que seamos bien recibidos. Al menos no el embajador, quizás nosotros podamos mantener un perfil bajo esta noche.

Sin duda les convendría descubrir la identidad de los atacantes antes de las reuniones de mañana. Y aunque parecía una tarea difícil para realizarla en una sola noche, algo en su interior le decía que las miradas de los asaltantes no se despegarían del embajador aquella noche.

—Veamos qué tienen que ofrecernos estas calles —dice una vez que llegan al exterior del palacio—. ¿Percibís algo, Kewan?

Kewan observaba las calles conforme paseaban por ellas con desconfianza, habían sido atacados y cualquiera de aquellas miradas podía esconder un intento de asesinato.

No estoy seguro maestro, creo que mi desconfianza ante un nuevo ataque me hace sentir un peligro que no proviene de la propia fuerza sino de mi subconsciente.

El joven estaba alerta por una sensación de peligro por la experiencia pasada y no por lo que en la fuerza le hacía sentir.