- Claro que sirves- digo emocionado- Seguro que ademas podrias ser un gran caballero Jedi, el destino hizo que los jedis te enontraran para que la fuerza te guiara, algun dia veras como eres un gran jedi-
-No todos los caminos de la Fuerza conducen a ser Jedi-Contesto simplemente-Quizá renuncie cuando tenga la edad suficiente, de hecho, es lo mas seguro.
- Bueno cualquier camino que lleve a tu alma a la paz sera bueno, de todas formas mucho de nosotros jamas llegaremos a ser Jedis, y acabaremos en el planeta agricola como trabajadores-
Pero las palabras de Siria no me inspiraban ninguna confianza, parecia decir que preferia caer al lado oscuro, no queria pensar mal de el, no devia desconfiar en un compañero, pero habia visto demasiadas cosas como para ahora no saber que cualquiercosa puede ser posible.
-Jajajajaja. Que poca confianza tienes en tí mismo, no, tú seras Jedi, yo, bueno, nadie lo sabe, pero desde luego no es acabar ahí lo que me espera, prefiero la muerte-
- Yo tengo confianza en mi mismo, se que algun dia conseguire estar en el consejo Jedi, pero no todo el mundo puede desear lo mismo que yo, e incluso en la muerte hay un gran honor, por triste que sea todo en esta vida hecho con valentia y siempre por la justicia tiene honor-
-Muy bién, acabas de citar muchas virtudes que no tienen los miembros del consejo Jedi-Digo tumbándome en la cama boca arriba y con los brazos tras la cabeza.
-Siria - Le regaña - Los miembros del consejo son gente sabia, no pueden comprender qué les motiva a actuar como hacen, por lo que no deben juzgarlos.
- Los miembros del consejo son los mas sabios eso es verdad-
Al escuchar a mis compañeros me limité a bufar, los maestros estaban tantranquilos mientras mi madre...
-Y no solo son sabios, actúan por un bien mayor. Tendrían que aspirar a ser como ellos.
- Yo creo que el consejo es sabio, pero que tendria que mejorar, si algun dia llego a estar en el intentare hacer que sea mucho mejor y que la justicia sea defendida por toda la galaxia-
-Por eso están aquí, porque el consejo cree que pueden cambiar la galaxia cuando cumplan el entrenamiento y sean auténticos maestros.
Lo dudo.
Me mantenía callado, no coincidía en nada de lo que ninguno decia, asi que prefería no decir mi opinión Pnorr bien la sabía.
- Pase lo que pase no podemos ahcer anda al respecto, el consejo es el que decide y tenemos que tener fe en que son los mas sabios de la galaxia, ellos saben lo que nos combiene-
Se gira hacia Siria, sabe que no es su forma de pensar, y espera a ver qué dice.
-Dejemos este tema por favor, no quiero hablar del consejo, y menos ahora que acabo de ver a mi madre-
-¿Y de qué quieres hablar entonces? - Pregunta, sabe que Siria no hubiese traído a Ben-ju a la habitación si no fuese porque quería decirle algo, y más siendo humano y con el odio irracional que procesa a los humanos.
-Cuentale a Ben la razón por la que odio a los humanos Pnorr, ahora no me siento con ganas de hablar de eso, hazme el favor anda-
-Su padre, humano, los abandonó, y aunque no sabe por qué lo hizo, lo considera un ser despreciable, al igual que a los maestros que lo trajeron al templo, era tan pequeño que no puede recordar sus rostros ni nombres, pero sí que eran humanos.
Y por más que se lo dice, no es capaz de comprender que las acciones de 10 no pueden indicar la forma de actuar de la raza más numerosa del a galaxia.
- No, las acciones de esos hombres no tienes perdon ni escusa, es cierto que los demas no pueden ser juzgados por su pulpa, pero puedo entender su odio-