Partida Rol por web

Miro algo extrañado al grupo, unos dicen que sí y otros que no, no lo entiendo.

-No necesitamos su ayuda- ago un ligero movimiento de mano.

-De acuerdo - Digo mientras echo a andar.

Hola lo mas vajo que puedo- Chicos lo siento no me fiaba de el y no podia percivir el futuro con el cerca, siento si e actuado mal, pero creo que lo mejor era no fiarnos de el-

Observé cómo el truco mental de Ben-ju surtía efecto y cuando el hombre se fue miré a mi compañero y le asentí levemente con la cabeza.

- Tenemos que ir con cuidado, llamando lo menos posible la atención.

No había caído en que conseguir las provisiones y la nave iba a ser complicado. No debíamos llamar demasiado la atención, así que había que ser cautelosos.

- Venga, acabemos con esto cuanto antes. Yo iré contigo Daesha, si no te importa. ¿Qué haréis vosotros?- les pregunté a Bislara y Zakarías.

Daesha se enfada y los mira.

- Puedes venir conmigo Ruka, pero te ocuparas de hablar tú, ya no pienso hacer participe de nada, me dejaré guiar por el resto ya que sois vosotros los únicos que lleváis la razón y vais por el buen camino.

Estaba cansada de que se pensara que era Daesha la que se podía equivocar, que no se fiara de la gente. Pero su desesperacion, miedo y porque no, fe en las personas, la incitaba a confiar en aquel hombre.

- Daesha nadie dice que tu no tengas razon, pero nos enseñaron a seguir nuestro instinto y le mio de medecia que no deviamos confiar en ese hombre, lo siento de verdad, pero es lo que creia correcto-

En unos rápidos movimientos en el panel de datos derivas la energía de los motores y enciendes el sistema de ventilación, en principio no es suficiente, pero reutilizas la propia energía excedente de los motores para realimentar la refrigeración.

El sobrecalientamiento continúa, pero lo mantienes estable, ahora bien, en el momento en que trates de hacer funcionar correctamente el motor, este volverá a recalentarse, y por algún extraño motivo no consigues apagarlo.

Cuando quieres darte cuenta, no hay rastro de los Sith, pero lo cierto es que has tenido que volcar toda tu atención en evitar saltar por los aires.

-No deberíamos discutir entre nosotros. - Declaro mientras me coloco al lado de Ben-ju. Aunque estoy enojado con él, no voy a dejar que vaya solo.

Rápidamente me salgo de la cabina para ir a mirar la zona de los Motores. Al llegar a la zona enciendo los ordenadores y empiezo a comprobar que es lo que pasa.

Suspiré.

- Está bien. Hablaré yo.

La verdad es que no me importaba para nada tener que ocuparme directamente de los asuntos. Al fin y al cabo aspiraba al Consejo. ¿Por qué no empezar a tomar decisiones ya? Me sentía capaz, como siempre. Solo esperaba que, como siempre, no acabase metida en algún lío.

- ¿Nos vamos? Bislara, ¿te vienes?

-Claro - Asiento mientras voy hacia ella