La mirada de la Twi'lek observa aquella escena de muerte sin sangre. Los sables laser han hecho un buen trabajo para no dejar ningún rastro de sangre, pero si puede ver miembros y cuerpos enteros partidos por la mitad, no puede reprimir las nauseas pero no piensa vomitar. Sus ojos se posan en el cuerpo inerte de Pnorr y nuevamente siente que sus ojos lloran recordando las palabras de su Maestro caído.
- ¡Ha muerto en vano... al igual que los Maestros si no nos marchamos!. - Dice en con voz queda clavando sus ojos al resto. ¡El templo ha caído!, ¡somos los únicos que podemos alzar la orden nuevamente!- Grita intentando concienciar a sus compañeros que parecen mas ansiados por la ira y por la sed de matar que por reconstruir la Orden Jedi, la paz y la esperanza, no los reconocía.
Daesha saca un sable laser rojo, mostrándolo y aferrándose a él con fuerza.
- Si no nos marchamos, vamos a morir aqui... me vais a obligar a abandonar mi vida al igual que vosotros y los Sith permanecerán y los Jedi desaparecerán para siempre... - Dijo cansada pero en si mirada había determinación.
Koro... te me has colao -_-
Sorry, lei el orden al revés.
-¡Ben-ju! - Llamo a mi compañero de habitación - ¡Vámonos! - Insisto. No debe morir más gente.
Koro, te has colado, ya iba aregañarte
Uno de mis esbirros sale despedido hacia atrás y yo me lanzo de nuevo sobre mi adversario mientras que el otro sith se ocupa de si alguno de los aprendices decide actuar mientras el otro regresa.
-¡Jajajaja! - río mientras golpeo con fiereza en la defensa de mi oponente. - Ya no tenéis nada que defender, no queda nada. En cuanto caigas, exterminaré a este grupo de estúpidos.
Consigo bloquear los golpes, pero estoy más atento de que ninguno de los otros sith ataque a ningún aprendiz que de mi propia seguridad.
En un despiste utilizo la fuerza para conseguir separarnos unos metros a la Nautolan y a mi.
Ahora no consiste en ganar o perder, consiste en el tiempo que aguante.
Cuando el maestro salta hacia atrás, queda justo a tu lado.
-¿Qué importa lo que elijas? Ahí atrás hay una persona que está llorando porque combates. ¿No deberías estar con ella?
Se da un momento de silencio y los tres Sith se incorporan y se ponen en formación de nuevo.
También yo me levanto y me coloco frente a los aprendices para poder detener los golpes que pueda.
New turn.
- MALDITA SEA- grito- vamonos todos- salgo corriendo y sin perder tiempo agarro a Bislara de la mano, no hay tiempo que peder esto es una locura, pero tengo que hacerlo, ya tendre tiempo para volvermela encontrar- TE BUSCARE DE NUEVO NO ME DECEPCIONES ESTA VEZ ME COSTO MUCHO ELEJIRTE ME ESCUCHAS ESTUPIDA-
- Zakarías, ayudame con los compañeros. - Daesha corre hacia Siria y Urh esperando que Zakarias le ayude viendo el estado de ambos.
- Vamonos ahora!. - Gritó cogiendo fuerzas y corriendo con los heridos ayudada por Zakarías dedicando una corta mirada a aquel misterioso Maestro de toga amarilla, sería la última vez que lo vería.
Se sentía segura hasta que él no pudiera aguantar a los Sith, pero si todo iba bien, conseguirían salir de alli con vida.
Daesha, los cuerpos están ahora mismo detrás de los siths, que han hecho retroceder al maestro amarillo.
Pues uff... pos me pillas en bragas asi te lo digo... xD, Si pudiera editar pondría que se quedan buscando una posibilidad de llevarselos, pero se van sin ellos, ale...
Escucho a Daesha y Ben-ju y viendo como estaba el percal decido que ya es la hora de movernos así que me giro y atravieso el pecho del Sith al que un instante antes había cortado las piernas para a continuación agarrar a Urt y tras cargarmelo en la espalda encaminarme en pos de mis compañeros.
Antes de abandonar la estancia digo entre dientes.
- Maestro ...
Mientras los sith se reorganizan, Koro, que está más cerca que Daesha, corre hasta la posición donde han caído Urt y Siria y coge a su compañero a hombros para después lanzarse por la ventana.
Bislara, cogida de la mano de Ben-ju, también salta.
Lo último que podéis ver es al maestro apagando su sable láser. Después sentís una enorme perturbación en la fuerza y escucháis gritos de dolor.
Estáis en el exterior del templo, el pueblo está a una media hora andando, pero no tenéis dinero, ni comida, ni agua.
-¡Vamos! - Grito mientras echo a correr para alejarnos cuanto más mejor del templo.
Siria fuera de destinatario.
- Deverias haberme escuchado, sobre todo tu Bislara se me a escapado, llevo años espertandola y ahora se me a escapado- sigo corriendo cogido a ella de la mano
correpcion si tengo dinero muahahahahah
Albert, a mi no me recoge ni Dios, me dejan ahí xD
Y sigues R con R XD.
¿No decías que era un farol?