Partida Rol por web

Trent asiente al comentario de Gial y le sigue fuera de la celda. Una vez en el corredor, Trent se dirige a la celda de Kah´jal para ver el estado en que se encuentra. 

Espero que no lo hayan torturado, Trent piensa mientras avanza por el corredor de manera rápida para evitar ser visto si algún soldado imperial vuelve por la zona.

Daedar envió a Trent y Sharene a la sala de las armas pero Gial quiso encargarse él sólo. Aunque le extrañó un poco la arqueóloga no puso objeción. Fue con sus dos compañeros a la celda del anciano y cuando le vio allí tumbado, inmóvil, se le encogió el corazón. El pobre hombre no daba señales de vida pero ella albergaba la esperanza que fuese solo cansancio o aturdimiento.

Se acercó rápidamente para ver cómo se encontraba y con suavidad le puso una mano en el hombro.

-¿Kah'jal? ¿Está usted bien? Hemos venido a rescatarle -informó con un tono de voz tan tranquilizador como optimista.

Entras en la sala en la que guardan el armamento. Hay dos cajas y unas estanterías sin nada en ellas. Puedes ver que hay una cámara en la parte de arriba con una luz roja intermitente. Por el ángulo dirías que es la que has usado para conectarte anteriormente. Las paredes son metálicas, sin decoración; aunque están absolutamente limpias. 

Cuando abres las cajas puedes ver que allí está todo vuestro equipo. No hay nada más; pero no falta nada de lo que teníais antes de ser capturados. 

Mientras Gial va a buscar el equipo, vosotros tres ponéis rumbo a la celda de Kah´jal. Está tirado en el banco del fondo. Banco que al igual que en vuestra celda está integrado con la misma pared; siendo esta una única pieza. Cuando Sharene se acerca el hombre este reacciona con un quejido. Al darse la vuelta podéis ver que sin duda ha sido torturado. Tiene marcas en sus sienes y en el rostro.

Se gira como puede y mira directamente a los ojos de la muchacha. 

- El templo... tenéis que llegar - Un tosido y algo de sangre que cae directamente al suelo y al banco - No dejéis que se hagan con el holocrón - 

Los sonidos de varios pasos acercándose llaman vuestra atención. Por el sonido diríais que son mínimo dos y su cadencia no hay duda de que es de carrera...

Con la calma de saberse en una nave imperial, Gial examina bien la sala antes de entrar en ella, para comprobar que hay una cámara, la cual es la misma que el usó para ver el interior de la sala. Lo mejor era evitar grabaciones de la misma, y nada mejor que bloquear la visión con una de las tapas de las cajas. Una vez seguro y libre de movimiento por la sala, se acercó a donde estaba el equipo, comprobó que estaba todo lo que habían traído antes de caer capturados. Se ajustó en primer lugar sus pertenencias, en especial el bláster. Luego salió de la sala con ello, directo a la celda donde sabía que se encontraba Kah´jal.

Puso gesto de dolor al ver al anciano con el rostro marcado, pero no le sorprendió que le hubiesen torturado, de otro modo el hombre no habría hablado.

-Por supuesto pero... no conocemos las coordenadas del templo -reconoció sin andarse por las ramas, esperando que Kaj'hal las compartiese con ellos.

En ese instante escuchó pasos acercándose a toda prisa. Debían ser imperiales porque Gial iba solo. ¡Qué mala suerte! Se mordió el labio, nerviosa.

-¿Os parece bien poneros a los lados de la puerta? Si me ven con Kaj'hal lo más probable es que entren directos hacia aquí y así os podréis abalanzar sobre ellos.

No creía que tuviesen tiempo de huir, todavía menos con el anciano a cuestas, así que habría que ser rápidos y contundentes o caerían con la nave. Sujetó con fuerza el cinturón y miró a Kaj'hal de nuevo, dando la espalda a la puerta.

-Sé que no se encuentra bien pero le pido que haga un esfuerzo. Le sacaremos de aquí.

Trent sigue el consejo de Sharene y se sitúa a uno de los lados de la puerta esperando a que los soldados imperiales la crucen.

Si son soldados en armadura va a ser difícil reducirlos. Trent piensa en cuales pueden ser los puntos débiles. Sin duda el cuello está más expuesto y cubierto por una especie de malla, pero un golpe seco en esa zona debería aturdir al soldado. 

Trent se concentra en las pisadas para intentar determinar cuántos soldados se aproximan.

Me quedo atónito ante la habilidad que tiene Gial con los sistemas imperiales y es capaz de encontrar nuestro equipo y a Kah'Jal. Mientras el va a buscar el equipo el resto vamos a por Kah'Jal, que al llegar a la celda donde lo retenían le vemos realmente machacado encima de una mesa.

Con un esfuerzo nos pide que lleguemos al templo y que no dejemos que se hagan con el holocrón:-Lo primero es sacarle de aquí. Después nos explica.-digo mientras ayudo a Sharene a incorporarle. Escuchamos una pareja de pisadas, corriendo en nuestra dirección. Sharene nos dice que nos coloquemos a ambos lado de la puerta y si aparecen intentar derribarlos. 

Trent se coloca en un lado y yo en otro:-ID, despliegate y colocate encima de la puerta. Utiliza el soldador y el generador de voltaje para machacar a los dos que derribemos.-le digo mientras se desacopla y yo me pego a la pared al lado de la puerta.

Las pisadas se acentúan y podéis ver como dos soldados se detienen en la entrada, apuntando Sharene y Kah´jal, que apoya todo su peso sobre la muchacha.

- ¡¡ No os mováis !! - Dice uno de ellos mientras camina entrando en la celda sin dejar de apuntar. El otro en silencio sigue a su compañero..

Logras tapar la cámara sin problemas y te haces con tu equipo, aunque por desgracia no puedes cargar con todo el de los demás. Decides sacar la caja a rastras[1] para que ellos se hagan con todo lo suyo, aunque antes de comenzar escuchas unas voces en el exterior.

- ¡¡ No os mováis !! -

Cuando te asomas puedes ver que dos soldados imperiales han entrado a la celda, y un tercero se ha quedado agachado en el exterior de la misma. No parece que te haya vista, puesta está más pendiente de la entrada a la celda de Kah´jal.

Antes de que los soldados entren, prestas especial atención a los pasos y cuando ves a los dos entrar algo no te cuadra. El ruido que hacían era como si fueran uno más. O esos soldados son muy ruidosos o uno de ellos se ha quedado en el exterior de la celda.

En el momento en que aparecen los dos soldados de asalto, me abalanzo sobre el primero para derribarlo e intentar darle un buen puñetazo para así pueda actuar ID. 

Abrió los ojos de par en par cuando escuchó al imperial. Sólo se mantuvo inmóvil un par de segundos hasta que tuvo a uno lo suficientemente cerca, o eso creía ella. Entonces se giró y cinturón en mano dio un latigazo trazando una trayectoria en arco para darle con la hebilla en la cabeza, aunque fuese para despistarlo un momento y poder quitarle el arma, o intentarlo al menos.

Sin embargo, justo cuando parecía que el metal iba a impactar de lleno en el casco del soldado, éste dio un paso atrás, arqueando además la cintura de un modo que pocas veces había visto, con lo que la hebilla pasó arañando el casco sin más. 

...

-Perdona... son los nervios -se encogió de hombros excusándose. Lo tenían realmente crudo. Vigiló cuidadosamente al imperial intentando predecir su siguiente movimiento.

Trent hace una señal a sus compañeros en el momento en que los dos soldados se acercan a la puerta indicando que aún queda otro soldado esperando fuera. 

Tanto Daedar como Sharene atacaban a uno de los soldados. Trent se preparó para golpear al otro soldado en la zona expuesta del cuello para luego intentar robarle el arma en previsión del tercer soldado. 

Sin embargo parece que los reflejos del soldado le permiten esquivar parte del golpe. 

-Mierda, ya nos han pillado.-Fue lo primero que pensó. Por suerte había recuperado las armas y el equipo de todos, por lo que solamente había que crear una distración y acabar cuanto antes con los soldados imperiales. Tenía a tiro al tercero de ellos, y por suerte no lo habían visto. Se puso a cubierto en la puerta, apuntó con calma y recordó en décimas de segundo, todo lo que estaba pasando en la misión, hasta llegar al momento que tuvieron el encuentro con Darth Vader. Apretó el gatillo y un disparo certero acabó con el guardia que estaba fuera.

-Uno menos, quedan dos.

Os actualizo a la noche chicos ;)

Te tomas tu tiempo en apuntar, además tienes el beneficio de que no te ven y como buen rebelde aprovechas la situación. El disparo es certero, y atraviesa el casco del soldado... haciendo que caiga a peso. 

Cuando cae puedes escuchar como en el interior de la celda parece que se ha iniciado un combate cuerpo a cuerpo... 

Los soldados se sorprenden cuando entran y os ven, pero su tiempo de reacción es muy superior al esperado. Quizá en la rebelión os habían dicho que eran unos meros masillas y que su puntería era nefasta... puede que fuera todo una leyenda, un mito. Lo que estaba claro es que los dos habían logrado evitar vuestros golpes.

El primero de ellos detiene el golpe de Trent y hace que caiga con un empujón ayudado de su pierna. Daedar le va a golpear aprovechando la distracción, pero logra agacharse en el último momento, aunque dejando su flanco al descubierto para que Sharene pueda golpearlo en su siguiente ataque.

Sharene por su parte usando el cinturón intenta golpear al otro soldado, aunque éste da un salto hacia atrás logrando no ser impactado. En el exterior de repente se escucha el disparo de un blaster y podéis ver como aparece en la puerta el cuerpo de un trooper. Parece que estaba en el exterior y alguien le ha disparado mortalmente.

Los soldados se disponen a atacar, pero al ver el soldado no son capaces de hacerlo de forma satisfactoria.

En el momento de confusión se escucha un disparo de blaster des del exterior de la celda de Kah'jal y, acto seguido vemos caer al trooper al suelo. Vuelvo a intentar golpear al primer trooper, pero fallo estrepitosamente y además el mismo me hace una llave de supresión y me empuja contra la pared. 

Ese momento en que está realizando la llave contra mi cuerpo la puede aprovechar Sharene golpearle, por que veía a Trent en el suelo, algo lejos del resto. 

Ante la confusión del combate y el sonido de un blaster, Trent puede hacer poca cosa dado que su torpeza al golpear le hace caer. Trent intenta levantarse para volver a unirse al combate antes de que la situación empeore aún más.