Partida Rol por web

-  No me parece apropiado asaltarlos así, en público aunque estemos en reservados. Y la verdad, no creo que se dejen engañar como los técnicos con una copa.

Desde vuestra oculta posición en la barra, observáis con suma atención todo lo que hacen tanto el investigador como vuestro compañero y la rojiza mujer.

Por desgracia para vosotras, el joven celoso continúa sin beber del vaso con el somnífero, lo que hace que os pongáis cada vez más nerviosas. Sin embargo, no tardáis en daros cuenta que con cada toque de manos entre Dacen y la zeltron o con cada intercambio de miradas y sonrisas, el investigador le da un trago a su bebida por lo que si sique así, no tardará demasiado en vaciar su vaso y en pedir otro o recurrir al que le habéis dejado en la mesa. No tenéis garantía de ello, pero puede que si seguís esperando y manteniéndoos al margen, el investigador se termine bebiendo el somnífero por voluntad propia.

-Por supuesto que tengo muchas cosas que contar, aunque por cuestiones de contrato hay algunas que no puedo decir -te dice Veexa con una sonrisita- Además, una chica como yo debe guardarse un par de secretos -agrega guiñándote pícaramente un ojo.

Luego de unos minutos flirteando y hablando de nimiedades, la zeltron saca algo de uno de sus bolsillos y lo acerca disimuladamente hacia ti, deslizándolo debajo de su mano. Siguiéndole el juego, colocas tu mano sobre la de ella y luego de que la zeltron retira la suya, descubres que lo que te pasó es una tarjeta de acceso.

-Tal vez podríamos continuar esta charla en un lugar más privado… -te murmura seductoramente- Tengo un conocido en esta nave que me hace el favor de reservarme una habitación adicional para mi sola -explica la zeltron- Si te parece bien, podrías ir y esperarme en ella, yo te seguiré en breve.

Por las letras y números que hay en la tarjeta, te das cuenta que debe permitir el acceso a una habitación de la parte este de la nave, en el ala opuesta a la que se encuentran vuestro camarote y el de los investigadores.

-Parecen estar bastante ocupados y no creo que les agrade que les interrumpamos en plena charla, puede que lo mejor sea esperar a ver que hacen después -os comenta Ray para luego quedarse un breve instante pensando- Tal vez, ahora que tenemos acceso a su camarote, podríamos ir allí, escondernos en una las habitaciones e intentar emboscarlos cuando aparezcan, aunque puede que tengamos que esperar un buen tiempo.

 - Me encantaría. - Le susurré placidamente. - Espero que no tardes, cada minuto que lo hagas, será una agonía para mi.

 Le doy un beso suave en el dorso de la mano y procedo a ir a la habitación, con la tardeja.

La cosa no va bien. Como a Dacen se le ocurra irse nos va a fastidiar todo y tendremos que reducirle por la fuerza. Y eso es algo que no quiero hacer, no en territorio enemigo cómo estamos ahora.

El tiempo pasa y la cosa no avanza, no demasiado al menos. Joder... Como no lo beba pronto me va a dar algo le digo susurrando a mi compañera.

- Deja que nuestro Dacen siga haciéndose el interesante, estoy sorprendida de lo bien que se maneja, pero por si acaso ten tu blaster a mano.

En modo aturdir digo, afirmando levemente.

- Sí, es buena idea. Está claro que aquí no tendremos una buena oportunidad para reducirlos y cambiar los cilindros.

Dicho esto, si sus compañeros estaban de acuerdo, se dispuso a levantarse y abandonar el salón rumbo a la habitación

miro a Ray, por algo me fiaba de su experiencia en los comandos, "es una excelente idea, aunque hay algo que me preocupa y es que podemos hacer para colarnos, piensa que es posible que noten raro que nos metamos en un camarote que no sea el nuestro, porque lo mas probable es que tengan cámaras* por los pasillos, por si pasa cualquier cosa"

- Tal vez valga la pena correr el riesgo. Siempre podemos decir que nos hemos confundido de camarote.

Termina su bebida y se levanta para juntarse con Kimbria mientras se gira para animar a Gor y Ray para que vayan con ellos.

En contra de lo que esperabais, Dacen se levanta de la mesa y se termina marchando de la sala por la puerta que se encuentra en la parte este. Aunque rápidamente pensáis que vuestro compañero ha fastidiado el plan, tras tomaros un instante para evaluar la situación llegáis a la conclusión de que hay algo raro en todo esto, sobre todo teniendo en cuenta la forma en la que se despidieron, con el jedi besando la mano de la zeltron, y que ahora mismo vuestro compañero debe de encontrarse en el ala este de la nave, que es el ala opuesta a la que contiene vuestro camarote y el de los investigadores.

Imaginando que hay algo más en toda la historia, decidís esperar un poco más y tras unos minutos veis que vuestras sospechas son ciertas ya que la zeltron se levanta de la mesa y se marcha por la misma puerta que usó Dacen. No tenéis ni idea que es lo que ambos se traen entre manos pero por el momento parece que el plan sigue en marcha.
Acto seguido, giráis vuestra mirada hacia el joven investigador y notáis que este tiene la vista fija en la puerta del este y que por el tono algo rojizo de su rostro y sus puños apretados, debe de estar hirviendo de furia. Tras quedarse inmóvil durante poco más de minuto, el investigador reacciona y agarrando su vaso, lo vacía de un solo trago aunque por el gesto de molestia que esboza al dejarlo en la mesa, imagináis que solo le debía quedar un poco. En ese momento, el joven se percata de la bebida que le dejó Ayuz y luego de dudarlo durante un instante, termina agarrándola y vaciándola prácticamente de un solo trago para después ponerse de pie y dirigirse hacia la misma puerta por la que se marcharon Dacen y la zeltron.
El somnífero que os dieron vuestros aliados es de corto efecto, por lo que, si no le seguís ahora mismo, lo más probable es que termine desmayándose en medio del pasillo. Además, si alguien llega a verlo tumbado en el piso, pude que tengáis un problema aún mayor entre manos…

Tras despedirte temporalmente de la zeltron, sales de la estancia usando la puerta que hay del lado este, llegando así a un largo pasillo que recorre el nivel de norte a sur, de la misma forma que hace el pasillo que está en el extremo opuesto y que da acceso a vuestro camarote y el de los investigadores.
Luego de tomarte un tiempo revisando las letras y números que hay junto a cada puerta, finalmente te orientas y encuentras el camarote en cuestión. Inmediatamente, utilizas la tarjeta en el panel de acceso y cruzas la puerta cuando ésta se abre. Al entrar en la habitación, notas que es más pequeña que la que os han asignado a vosotros y que está compuesta por una pequeña mesa central, un modesto mobiliario y dos camas individuales pegadas contra la pared del fondo, aunque en esquinas opuestas. Además, notas que junto a cada cama hay un pequeño armario empotrado en la pared y que a los pies de las mismas también se encuentra un arcón de plastiacero.

Lo más probable es que Veexa tarde un poco en reunirse contigo así que por el momento, solo te queda esperar.

-Por lo que he podido comprobar desde que subimos a bordo, la seguridad es algo escasa en este nivel y debe de haber menos de una decena de guardias -os dice vuestro compañero- La mayoría están en el comedor y en esta sala, seguramente para evitar disputas entre los pasajeros, y solo un par patrullan ocasionalmente los pasillos. Tampoco he visto cámaras y si hubiera alguna, ya habría saltado la alarma cuando ocultamos a los técnicos inconscientes en la cápsula de escape -explica Ray- En cuanto al acceso al camarote de los investigadores, antes de mover a los técnicos revisé sus pertenencias y uno de ellos tenía anotado en su pad de datos la clave de acceso así que ahora podemos ingresar a su camarote sin necesidad de piratear el panel de la puerta.

Acto seguido, vuestro compañero revisa su ordenador de muñeca y una vez encuentra lo que busca, os comparte la clave de acceso al camarote de los investigadores. A partir de ahora, cualquiera de vosotros podrá ingresar con solo teclear el código en el panel de acceso.

Una vez que estás listos, os marcháis de los reservados y usando la puerta que se encuentra en la pared oeste de la sala de estar, arribáis al largo pasillo que recorre de norte a sur toda esta ala de la nave y que es el mismo que recorristeis cuando fuisteis al comedor. Tras una corta caminata, os detenéis frente al camarote de los investigadores y después de comprobar que no hay nadie viéndoos, Ray ingresa el código en el panel de acceso abriendo así la puerta.
Aunque la mayoría de vosotros ya habéis estado aquí, ese no es el caso de Blake pero aun así a la noble no le cuesta demasiado notar que el camarote es bastante parecido al vuestro, con una amplia sala común y con ocho puertas, cuatro a la derecha y cuatro a la izquierda, que llevan a las habitaciones individuales.

A pesar de que en teoría tenéis tiempo ya que la charla entre el líder del grupo y su segunda parecía que se iba a extender bastante, también es cierto que hay otros dos investigadores en la sala de estar y si vuestros compañeros fallan, es posible que tarde o temprano también regresen a su camarote. Por eso, tenéis que apuraros a trazar el plan de la emboscada.

-Prácticamente aquí no hay lugares para esconderse así que lo mejor sería que nos ocultáramos en las habitaciones individuales -dice Ray- Podríamos formar dos grupos y así atacar desde ambos frentes.

Nina le hizo un gesto ha Ayuz y salió en pos del joven, no era plan que se quedara derrumbado en medio de todo, se colocó a su izquierda, esperando que Ayuz hiciera lo propio por la derecha.

- ¿Por que tanta prisa chico? Aún queda tiempo para divertirse. - mientras le rodea el brazo, para que quedara bien sujeto.

Hago lo propio por el otro lado. Espero que, cuando de derrumbe, seamos capaces de sujetarlo entre las dos.

Es cierto. Ven con nosotras, seguro que todo irá bien.

Espero que le haga efecto antes de hacer un escándalo. Miro a Nina preocupada.