Partida Rol por web

-Por eso es que requiero de vuestra ayuda ya que las autoridades de Alderaan no pueden verse involucradas, por lo menos no de manera tan directa y evidente -os dice Caltos- Necesito que os infiltréis como empleados en la sede central del Consorcio Joruba en Nyriaan, que descarguéis de su ordenador central todos los datos sobre sus operaciones ilegales y que me los traigáis. Además, si os es posible, que desde el ordenador de uno de sus ejecutivos subáis a la Holonet una copia de los datos para que se hagan públicos y además disimular el rastro de vuestro robo. Ya tengo más que claro que no podremos usar los datos para emprender acciones legales pero el escándalo que se generará será más que suficiente para que podamos intervenir en sus oficinas en Alderaan y así suspender sus actividades en el planeta por tiempo indefinido -explica el teniente con cierto entusiasmo- En cuanto al pago, ya he llegado a un acuerdo con vuestros aliados pero todavía me falta negociar vuestra parte: Os ofrezco 21000 créditos, a repartir como queráis entre vosotros siete.

-Por fortuna siempre se me ha dado bien la informática, quizás pueda echar una mano en eso, además de la infiltración, aunque me pregunto si deberemos elaborar nosotros las identidades y los pases desde cero, o ya habéis empezado a trabajar en ello.

Meterse en un consorcio no es tan sencillo como parece... ir a unas oficinas puede parecer menos peligroso que la anterior misión a tiros con contrabandistas, pero si cometemos un sólo error acabaremos rodeados por fuerzas de élite imperiales. No podemos subestimarlos.

En cuanto a los asuntos del pago no tengo tanto interés, lo que convengan estará bien. Sólo me interesa ayudar a hacer de la galaxia un sitio más decente. Sin embargo, me fijo discretamente en Blake, con curiosidad al respecto... ya sé de que pie cojean mis compañeros, pero ella para mí es un enigma.

- Por favor Caltos, con ese dinero no me levanto de la cama, ya sabes que somos muy buenos, de lo contrario no estaríamos aquí, así que deja de ser tan rácano y estírate que seguro que tienes más guardado...

Sacar dinero es la parte divertida, luego hay que meterse en los ordenadores e intentar que no nos disparen.

A ver si entiendo bien. Hablas de infiltrar os en la sede central de una corporación que tiene tratos con el imperio, ergo seguramente tenga infiltrados imperiales que detecten posibles traidores con lo que literalmente no podremos fiarnos de nadie, por ese precio. Niego un poco. Sube algo la oferta. Pongamos 32000, por ser tú. ¿Qué dices? Sabes que somos los mejores.

 Mientras los demás hablaban de créditos, yo meditaba acerca de lo que nos habían contado y de lo que se estaba diciendo. Definitivamente no sería una tarea fácil la infiltración y debíamos de pensar bien la estrategia:

 - Esta claro que lo de infiltrarnos se nos da mejor a unos que otros. Propongo que solo vayan a los que me mejor se les de y el resto aguardemos fuera, como apoyo, en caso de que la cosa se complique. Los que no estamos preparados para infiltrarnos, solo pondremos en peligro la misión y al resto del grupo.

Blake frunció el ceño cuando oyó el regateo de sus nuevos compañeros. ¡Ella casi que haría todas las misiones gratis! Pero también entendía que muchos de ellos estarían por diversos motivos, y el monetario era uno de ellos. Obviamente, todos tenían que alimentarse, vestirse y mantener sus naves, y eso no se podía hacer sin dinero.

Prefirió, en esa ocasión, no decir lo que pensaba. No quería chafar la negociación de sus nuevos camaradas, no sería una buena entrada en el grupo hacerles perder una buena recompensa. Además, con ese dinero podría hacer alguna buena obra de caridad o destinarlo a algún proyecto beneficioso para la comunidad de algún planeta.

- Aunque soy recién llegada - dijo aprovechando una breve pausa - creo que este equipo se merece un buen pago. Evidentemente se nota que saben lo que hacen, y evidentemente lo hacen muy bien. Y luego está todo el gasto que conlleva cada misión, como las armas, el combustible de las naves, sobornos a funcionarios imperiales... y todo esto no sale de la tierra o de los árboles. Un pago justo y generoso es lo que se merecen por arriesgar sus vidas.

-¿Y de dónde queréis que saque 11000 créditos más? Soy un oficial de la guardia, no un maldito hutt… -se queja Caltos aunque luego de un breve silencio vuelve a hablar- Está bien, os ofreceré 7000 créditos más, que es todo lo que me quede, pero solo porque sois vosotros. Eso sí, a cambio me tendréis que llevar de regreso a Alderaan, y más os vale que la misión salga perfecta.

Acto seguido, el teniente centra su mirada en Ray.

-Ya hemos trabajado en vuestras identidades falsas aunque para llegar a los ordenadores de la sede del Consorcio antes tendréis que “validarlas”, por decirlo de alguna forma -dice Caltos para luego girarse hacia Dacen- Y tendréis que ir todos juntos para que la tapadera funcione, por no mencionar también que quedaros fuera no servirá de nada ya que si las cosas se complican, lo más probable es que se active el cierre de emergencia y que no podáis ingresar. Además, no os pago para que algunos se queden con los brazos cruzados mientras que el resto trabaja -agrega el guardia de Alderaan esbozando una media sonrisa.

Por último, el teniente hace un ademán con la mano indicándole a Seku que es su turno de explicar en qué consiste la misión.

-El trabajo consiste en dos etapas: la primera es subir al “Vendaval”, un transporte del Consorcio que os llevará hasta Nyriaan, y la segunda es la propia infiltración en la sede -os explica Seku- Como ya os ha dicho Caltos, las identidades que os hemos preparado no son suficiente para que podáis ingresar en la sala de ordenadores del complejo del Consorcio pero si para que podáis subir al transporte, y va a ser allí donde le robaréis las identidades a un grupo concreto de empleados, unos investigadores de la compañía cuyo trabajo es evaluar la seguridad de los ordenadores y de la propia sede y que por fortuna, son ocho personas al igual que vosotros -la joven hace una pausa antes de continuar- Por lo tanto, lo que tenéis que hacer es lo siguiente: Primero, tendréis que vestiros con los uniformes del Consorcio que os hemos conseguido y dejar en vuestra nave cualquier arma que no cumpla con sus normativas, o sea que podéis quedaron con las pistolas y las armas cuerpo a cuerpo normales pero nada de rifles, granadas, armas ilegales ni para parecido -al decir esto último, la twi’lek le dedica una rápida mirada a Blake y a Dacen, dándoles a entender que no pueden llevar sus sables de luz- Segundo, tendréis que subir al “Vendaval”, identificar a los investigadores, lo cual no debe ser muy difícil ya que os hemos reservado el camarote que está frente al de ellos, y robarles sus cilindros de códigos -inmediatamente Narik saca de su mochila una bolsa y tras abrirla, os entrega a cada uno un cilindro de códigos y además le da a Ray un artefacto metálico y rectangular del tamaño de una mano y que tiene una pequeña pantalla y dos enchufes circulares- Y tercero y último, debéis ir colocando vuestros cilindros y los robados en el artilugio que han creado Narik y sus amigos técnicos. No me preguntéis como funciona porque no lo sé, lo único que os puedo decir es que sirve para copiar la información de los cilindros auténticos, ajustarla a vosotros y hacer que vuestras identidades falsas parezcan tan reales que podáis ingresar en la sede sin problemas.

Inmediatamente, la Mila Bernesh toma la palabra.

-Si os preguntáis porque os tienen que preocupar unos míseros cilindros es porque el Consorcio se toma bastante enserio la seguridad y si intentáis llegar a los ordenadores sin tener el adecuado nivel de acceso saltarán las alarmas. Además, tampoco os servirá robarlos ya que los cilindros son personalizados y las puertas del Consorcio tienen reconocimiento facial, por lo que si intentáis ingresar con ellos, se darán cuenta de que vuestros caretos no coinciden y también saltarán las alarmas -os explica la líder de la escolta para luego sacar de sus bolsillos dos pequeños viales y entregároslos- Y Seku se olvidó de mencionar que también tenéis que encargaros de los investigadores ya que de lo contrario desembarcarán en Nyriaan y aparecerán en la sede mientras vosotros estáis adentro ¿y adivinad que pasaría? Si, saltarán las alarmas. La solución más fácil sería un buen disparo de blaster pero como intuyo que nadie de los presentes quiere dejar muertos detrás suyo, podéis usar estos viales. Contienen un poderoso somnífero y si les hacéis tragar una pequeña dosis, ya sea voluntaria o involuntariamente, dormirán como bebés durante casi una rotación.

Por último, Caltos vuelve a hablar.

-Luego de que hayáis “validado” vuestros cilindros, tendréis que desembarcar en Nyriaan y dirigiros hacia la sede del Consorcio para así dar comienzo a la segunda etapa de la misión. Joven Narik, si es tan amable…

El hijo adoptivo de Ray vuelve a abrir la mochila aunque esta vez para entregaros un pad de datos, luego coloca un holoproyector en el suelo, frente a vosotros, y utilizando su ordenador de muñeca hace que aparezca un mapa en tres dimensiones de las instalaciones del Consorcio.

-Si todo va bien, entraréis en el complejo sin problemas y lo primero que tenéis que hacer es dirigiros a la sala de ordenadores, en el subsuelo -os dice el teniente señalando un punto en el mapa virtual- Una vez allí, debéis buscar el terminal con mayor acceso y conectar el pad de datos, el cual no solo os servirá para copiar la información que estamos buscando sino también para descargar el virus que contiene el pad y que hará que las cámaras de seguridad entren en un bucle y que después de media hora se borren todos los registros de acceso y de video del día. Si conseguís los datos sin develar vuestra verdadera identidad, tendréis que subir hasta el octavo piso y llegar hasta aquí -explica Caltos, esta vez señalando una sala en la parte superior del complejo aunque sin disimular su gesto de desprecio- Es la oficina de Grant Crapp, un codicioso ejecutivo del Consorcio del que se dice que ha contratado mercenarios para que diseminar cepas de distintas enfermedades en los asentamientos periféricos de varios planetas del Borde Medio y Exterior con el solo objetivo de venderles la cura a precios sobre inflados. Cuando lleguéis, simplemente tenéis que conectar el pad de datos en su ordenador y subir una copia de los archivos a la Holonet. Luego, lo único que os queda por hacer es salir por la puerta principal e ir al espaciopuerto, más precisamente al hangar J26 que es donde os estaremos esperando con vuestra nave y vuestro pago.

-Las comunicaciones hacia el exterior del complejo son vigiladas así que usadlas solo si habéis sido descubiertos. Si se da esa situación, id hacia esta parte del extremo este -os dice Mila señalando una sección del edificio- Nosotros nos encargaremos de armar una distracción y de recogeros -agrega la rebelde dándoles unas palmaditas a las pistolas que lleva en la cadera- Este es el plan así que si tenéis alguna pregunta hacedla ahora, que el transporte parte dentro de un par de horas.

Escucho atenta todo cuanto se dice. Es mucha información, pero intento retenerla en mi memoria. Sobre todo, el mapa.

Ese mapa tenemos que memorizar lo, que parezca que sabemos donde vamos y no que damos vueltas sin ton ni son.

Miro al guardia de Alderaan y los hijos de Ray. ¿De cuánto tiempo disponemos en el transporte? Y, si dejamos unos tipos dormidos (o muertos), ¿no darán la alarma? Igual sería bueno llevar algo con alcohol para fingir una borrachera.

Por otra parte, ¿sabemos si los imperiales tienen gente de la suya infiltrada en el personal? Seguramente sí, pero no está de más averiguarlo.

- Que suerte que yo use pistola y no como los aguerridos soldados de aquí, si hay que ir tranquilos seguro que podemos emborrachar a esos tipos, de todas maneras siempre podemos aturdirlos con un poco de blaster. - luego pensó en el resto de la misión - cuando nos colemos aún habrá que superar la seguridad informática, una cosa es tener acceso y otra es hacer lo que queramos, veremos que programas tienen...

 Bien, supongo que tocaba llevar un arma sencilla. Prefería eso a llevar una pistola blaster. Siempre le a parecido un arma de lo más incivilizada, sobre todo para un Jedi.

 Miré a mis compañeros y, tras escuchar los detalles de la misión, sugerí:

 - Lo que habrá que tener cuidado es que no haya un agente imperial en la nave, con nosotros y nuestros objetivos. Si el trabajo de la gente de el Consorcio es tan importante, no hay que descartar que sean vigilados durante el trayecto, en caso de traición o de que alguien trate de hacer lo que pretendemos hacer nosotros.

No puedo describir lo orgulloso que me siento de mis niños, ambos están demostrando un potencial del que todo padre se sentiría orgulloso, y Narik no es para menos. Pese a mis conocimientos informáticos, sé que hay un mundo de distancia entre la programación a nivel de software y la de hardware. Él, trabaja con las máquinas casi como si pudiera hablarles directamente, a un nivel interno muy profundo.

La prueba de ello, es la máquina que han creado su equipo de i+d de la rebelión.

Sólo por la admiración, casi no presto ni antención a como han saqueado al bueno de Caltos, con lo bien que me cae el tipo, en otra ocasión habría ido en su ayuda. Pero no, durante esos segundos me he quedado mirando como un tonto la ingenieria. Por suerte, Seku inicia de nuevo la marcha y me obliga a prestar la atención debida de nuevo.

Tras escuchar el plan, asiento conforme, mientras pienso en mis pobres granadas y mi pobre rifle, la termita, los detonadores... todo mi material de hacer amistades duraderas... quedará restringido. Aunque me levanta el ánimo el comentario de Nina. Si ella no se ha dado aún cuenta de mi pistolera oculta con el blaster de bolsillo, entonces es que lo hago bien, y con suerte tampoco me la descubrirán durante la misión.

Guardo los aparatos entregados con sumo cuidado en mi bolsa de trabajo, mientras pienso en lo que dicen.

-Tendremos que dividirnos, un grupo deberá cerciorarse de que nadie se acerque, mientras el otro "caza" con el somnifero. No creo que haya problema de que canten nada, si va a durar una rotación, será más que suficiente hasta que borremos las cámaras. Sólo, que antes tendremos que buscar escondites seguros para dejar los cuerpos reposar. Propongo al ser ocho objetivos que los cacemos de forma aislada. En la misión anterior, ya hubo actrices potenciales, sugiero que vuelvan a ser ellas las que se encarguen del somnifero, mientras los demás vigilamos el perimetro. Siempre en teoría, porque luego es posible que debamos alterar el plan una vez tengamos una vista del campo más clara.

Mientras Narik envía a una copia del mapa a vuestros ordenadores personales usando el suyo propio, Caltos se encarga de responder a vuestras preguntas.

-El viaje hacia Nyriaan dura casi un día así que ese es el tiempo que tenéis para ocuparos de los investigadores. Y obviamente, si los dejáis a la vista las alarmas se dispararán pero confío en que seréis capaces de encontrar un lugar adecuado para esconderlos, tal vez un armario, un rincón oscuro de la bodega de carga o incluso dentro de alguna caja grande… usad la imaginación -os dice el teniente moviendo los hombros- Además, el “Vendaval” solo hará una parada de unas horas en Nyriaan así que para cuando los encuentren la nave ya estará bastante lejos del planeta. En cuanto a los imperiales, no tenéis que preocuparos por ellos ya que al ser un consorcio afín al régimen pero que no es propiedad del Imperio, no tienen presencia dentro de él y la seguridad está a manos de los propios guardias del Consorcio. Como mucho, puede llegar a haber un representante imperial dentro de la sede pero este no será un agente de inteligencia sino nada más que un simple burócrata.

-Tened en cuenta que el “Vendaval” no es un carguero ni una nave militar sino un transporte de pasajeros con capacidad de carga reducida. O sea, encontraréis un comedor, una barra, una sala de estar, etc -interviene Seku- Desconozco la rutina de los investigadores pero intentad estar atentos a sus movimientos y buscad el mejor momento para actuar. Y si no lo encontráis, siempre podéis intentar reducirlos mientras duermen.

Asiento hacia Caltos y Seku, efectivamente parece que estamos de acuerdo en el razonamiento de cómo afrontar la misión.

-Sí, a no ser que mis compañeros tengan una idea mejor, creo que afrontaremos la situación con calma y estudiando previamente a nuestros objetivos. Aunque si no hay más preguntas, me gustaría empezar con nuestras primeras "identidades", cuanto antes memoricemos que nombre tiene cada uno, menos imperfecciones tendrá el plan.

Pienso en lo que ha dicho mi hija, mientras los demás terminan de decir la suya. Aprovechar mientras duermen... probablemente eso fuera en la ultima fase del "día". Implicaria un ajuste de tiempo con menos margen de maniobra. Creo que esa será la opción desesperada, así que tendremos que intentar encontrar un plan mejor antes que llegar al límite.

Me acerco a Narik, y le dejo mis explosivos, las granadas y el rifle. Sé que estan en buenas manos. Aunque hay algo que me llama la atención, viendo lo habilidoso que és.

-Hijo, ¿cómo ves mi rifle? ¿le cambiríais algo para darle mayor versatilidad?

Si alguién es capaz de personalizar un arma, ese es mi hijo. Quizás lo que insinuo sea imposible, pero me gustaria escuchar su opinión al respeto. Tendrá tiempo de darle vueltas a solas con el rifle, mientras ando con la misión.

Tras esto, si nadie más necesita nada, me despediré de mis hijos para empezar con los papeles de la misión que tenemos asignados.

En la misión anterior, ya hubo actrices potenciales, sugiero que vuelvan a ser ellas las que se encarguen del somnifero, mientras los demás vigilamos el perimetro.

- Pero esta vez con más ropa supongo, aunque es un pena no ver ha Ayuz en todo su esplendor - le guiña un ojo a la twilek - pero seguimos siendo sólo dos para noquear a 8 y esconderlos, cuando veamos de que tipo son los investigadores, podremos crear un grupo - le echa un mirada  la nueva, lo mismo sabe hacer de distracción. 

Me quedo pensativa y afirmo. No podemos obviar la posibilidad de mujeres en el grupo, no deberíamos aproximarnos como la otra vez digo, apoyando en esta ocasión a Nina. Eso implica que podemos ser más, algún hombre, quizá un grupo de 4 o 5. No tenemos por qué ir solas.

Paso por alto el comentario de Nina, pero me sonrojo bastante.

Kimbria ha estado en silencio, observando cómo se desarrollaba la negociación y sin aceptar ni siquiera la misión. Claro que lo harían y el dinero era importante, pero lo negociarían bien.

Pero ahora tenía una duda.

- Creo que estáis adelantando acontecimientos. No sabemos quiénes son los miembros del equipo de seguridad, ¿o tenemos sus identidades Caltos? En ese caso podríamos averiguar más cosas de ellos, buscar sus debilidades.

Después miró con desprecio a Ray por su comentario y la manera de detenerse sutilmente al decir "actrices" y añadió

- En caso contrario deberíamos observarlos antes, porque quizá no sean tan primitivos y no compitan por el tamaño de su "pistola". Seku, insisto, ¿podemos saber algo de ellos de antemano?

la misión era cualquier cosa, pero no tenía pinta de sencilla, pero era un favor de Caltos, así como una orden de nuestro comandante y gracias a mi compañera Nina, había una buena suma, "vale, nada de armas y una duda, ¿las pistolas Bothan están dentro de lo permitido por la corporación?" y me miro, por suerte ya solía salir solo con la pistola, ahora tocaba recoger algunas unidades de energía, 2 o 3 bastaría, "bien, es buen saber que el imperio no va a dar muchos problemas, voy a dejar unas cosas, ¿hay algun limite de unidades de alimentación o solo se permite el que porte el propio arma?"