Partida Rol por web

Star Wars: Las Tinieblas de la Fuerza

EPISODIO 4: FAMILIA

Cargando editor
10/03/2020, 10:55
Hobo Suub

Levantó las manos en plan de impotencia...

-Pues si hay una Sith ahí arriba... ya debe presentir cuantos somos, y qué ropa interior llevamos... los que llevan.

Vaya mierda... eso es jugar con una ventaja de la leche, pensaba... ellos eran simples formas de vida biológicas con distintos grados de inteligencia... lo que estaba tras este tinglado, era algo más gordo...

-No va a tener sentido escondernos... se puede intentar, por si se ha centrado demasiado en Ree... pero...

Que no es por no esconderse.... pero esconderse pa ná es tontería...

-Capitana., lo que ordenes.

Que fácil es la vida del que puede pasar el marrón de la toma de decisiones a otro/a

Cargando editor
10/03/2020, 11:12
Ree Aloora

Hobo parecía afectado por lo que había dicho, así que me acerqué a él y coloqué una mano en su hombro.

-Mi pequeño Hobo. Como tú dices, seguramente se habrá centrado demasiado en mí. Por ejemplo, yo sé que arriba hay soldados, pero no cuántos. Mi hermana altera demasiado la fuerza como para que yo pueda concretarlo con facilidad, así que supongo que a ella le sucederá algo parecido. Debéis intentarlo. Es vuestra única oportunidad. Si os descubren y os encierran... puede que no consigáis salir nunca de aquí.

Yo, desde luego, dudo que vaya a conseguirlo, pensé, evitando mirar a Kath directamente a los ojos para no derrumbarme y ser todo lo fuerte que necesitaba.

Cargando editor
12/03/2020, 09:47
Kath Tulhu

Kath miró a Ree a los ojos. No le gustaba la idea de dejarle sola ante aquella sith dentro de una nave enemiga con miles de soldados dentro. Aquella era una situación crítica y sabía que el grupo hacía la fuerza, pero no con tantos enemigos y adversidades a los que enfrentarse. Por mucho que daba vueltas a las posibles alternativas, la mente analítica de Kath siempre llegaba a la misma solución: dejar marchar a Ree y a Yakoo y esconderse ellos.

La khil asintió dándose por vencida. Además no tenían mucho tiempo para poder hacer, con lo que actuó instintivamente.

-Esta bien, tienes razón -dijo mientras cogía el comunicador de Ree y Yakoo-. Pero quiero saber en todo momento qué está pasando y por donde estáis -les habló mientras manipulaba los comunicadores.

-Estoy sacando de vuestros comunicadores el micrófono y lo voy a dejar permanentemente en abierto. Así será algo pequeño, parecido a un pendiente o una joya. Eso nos dirá por donde vais, dónde estáis y con cuanta gente os encontraréis...si nos lo vais diciendo claro -aseguró la mecánico-. Pero hay una parte mala. Vosotras no podréis escucharnos. 

-Lo bueno es que podéis ponéroslo en cualquier parte del cuerpo...como si fuera una pulsera, o en un bolsillo, o en el dobladillo de la chaqueta o camisa... -al decir esto miró a Ree, recordando que no tenía mucha ropa donde esconder aquel artilugio. Y al hacerlo recordó su cuerpo y algo se movió en su interior. Iba a dejar que se marchara sola. La khil apretó sus puños y alejó ese pensamiento de su cabeza, debía ser fuerte y seguir con el plan.

A los pocos segundos la mecánico se irguió mostrando dos piezas idénticas que se parecían a dos botones o pilas pequeñas. Una se la dio a Ree y otra a Yakoo.

-Escondéroslo bien, pues seguramente os registrarán, pero que esté al aire para que oigamos lo que decís y os dicen -recordó Kath mirando a ambas.

-Nosotros nos esconderemos, pero antes...

Sin decir nada más la khil besó a Ree delante de todos, sin importarle que la mirasen, como si estuvieran a solas. Tras unos segundos miró a la twi´lek a la cara y le habló.

-Has venido a enfrentarte a tu hermana, a un sith, no a salvarnos la vida. Cumple tu misión. Se fuerte y seremos fuertes. No dudes, no tengas miedo y menos por nosotros, pues nosotros somos buenos...buenísimos y seremos capaces de salir de aquí por nuestros medios -dijo muy segura de sí misma-. Y sé que tú eres fuerte y que puedes con tu hermana, pero solo si te concentras en ello, dejando que nosotros corramos con nuestra suerte.

-Prométemelo. Prométeme que te centrarás solo en tu misión. Prométeme que cuando pienses en nosotros... en mí, tu mente volverá a la frase "se lo prometí a Kath". Se fuerte mi océano azul y que la Fuerza te acompañe.

Tras decir esto, volvió a besar a Ree y luego hizo una seña a Hobo y a Marcus para que le acompañasen a esconderse. La suerte estaba echada. Solo faltaba esperar a ver el desenlace.

Cargando editor
12/03/2020, 11:17
Ree Aloora

Noté la batalla interior de Kath entre dejarme y continuar a mi lado, pero también que ella misma sabía que no había más opción que la que yo había propuesto. Aún así, hizo un pequeño arreglo con los comunicadores y le sonreí.

-Saber que estás conmigo allá donde vaya será suficiente para darme el valor que necesito -le dije, cogiendo su mano y a continuación, el comunicador modificado, que me coloqué en un dobladillo de la ropa, en donde nadie pudiera descubrirlo.

La miré, no pensando que a lo mejor no nos volvíamos a ver, sino simplemente que podría transcurrir algún tiempo antes de que lo hiciéramos. Era una situación complicada, pero confiaba en ella... y en los demás. De quien menos me fiaba era de mí misma, de mis habilidades y perseverancia.

Como si estuviese leyendo mi mente, Kath supo lo que necesitaba y se abalanzó sobre mí, abrazándome y besándome como hacía tiempo que no lo hacía... como si aquella fuese a ser la última vez. El beso duró toda una vida y la calidad de su cuerpo, me acompañaría durante todo el tiempo que estuviésemos separadas. Quizás no volviésemos a estar juntas, pero al menos sabía que moriría con ella en mis brazos.

-Confía en mí -le dije, en cualquier caso, intentando tranquilizarla -. No tengo miedo y haré todo lo que sea necesario para cumplir mi misión y regresar a tu lado.

Y a pesar de que no podía pensar en nada más que no fuese ella, se lo prometí. Le prometí lo que necesitaba oír, deseando en mi fuero interno que fuese así, que mi mente no divagase para poder regresar como quería y volvernos a ver.

-Te lo prometo. En cuanto salga por esa puerta, solo pensaré en mi misión.

No sabía si me había creído o no, pero me mentalicé para ello, porque si aquella misión podía tener éxito era siempre que yo hiciese mi parte.

-Cuando los soldados se hayan ido, tendréis que intentar anular los rayos tractores y las armas para poder escapar. Es la única opción. Confío en que nadie os moleste. Tendrán suficiente conmigo -les dije, besando a Kath una última vez y prepárandome para lo que me esperaba.

Cargando editor
12/03/2020, 11:31
LA MALVADA DIRECTORA

Notas de juego

Tendrás que hacer una tirada de mecánica para ver si montas bien el dispositivo. Salvo que pifies, no debería haber problemas, pero en todo caso, tú no sabrás si funciona o no hasta que no nos pongamos en marcha.

Cargando editor
12/03/2020, 12:58
Yakootah

Miré a Marcus a los ojos fijamente mientras hablaba. Por mucho que dijese que no nos separíamos, la decisión ya estaba tomada y si no lo hacía por las buenas, tendría que ser por las malas. Mi cuerpo temblaba como una hoja sabiendo lo que iba a hacer y decirle y era incapaz de soltarle, porque le amaba como jamás he amado a nadie.

- Te esconderás, mi vida. - Le repliqué al fin. - Sabes que debes hacerlo. Ya has oído a Ree y a Kath. Erés mi única esperanza de salir con vida de aquí. - Acaricié su rostro mientras hablaba. - Además, saber que estás vivo ahí fuera, me dará esperanzas para seguir resistiendo y luchando por vivir, pues se que vendrás a buscarme.

Suspiré profundamente y me abracé a él con fuerza. Se me hacía imposible separarme de su cuerpo, pero era lo mejor para todos. - Mientras vivas, tendré esperanza... - Le susurré repitiéndome de nuevo, pero quería que le llegase claro el mensaje. Sabía perfectamente lo que tenía en mente puesto que yo pensaba y hubiese hecho lo mismo en su lugar. - ... no lo hagas más difícil de lo que es. - Le rogué para besarle con dulzura en los labios.

Había amor en aquel beso, cariño a montones, esperanza por reencontrarnos de nuevo, pero también me sabía a despedida.

Cogí el dispositivo que me dio Kath después de manipularlo y lo enganché en la ropa. Entre tanta chapa de adorno en la cazadora, casi no se distinguía de lo demás. - Debemos movernos ya. - Dije aún agarrando la mano de Marcus. - No podemos hacer que entren a buscarnos...

Y miré a Ree pensando en que era su hermana quien estaba allí fuera esperándola. - ¿No pudísteis darle una bofetada a tiempo? - Le pregunté tratando de calmar las cosas y que los corazones no estuviesen tan frágiles... tratando de no llorar de nuevo, porque era lo que cada vez tenía más ganas de hacer.

Me abracé de nuevo a Marcus, sabiendo que aquel sería nuestro último abrazo, para mirar al tiempo a Ree. La había visto usar su poder para hacer que otros la obedecieran. Quizás había llegado el momento de que lo usase con Marcus... todo dependía de él.

- Tiradas (1)
Cargando editor
12/03/2020, 17:45
Kath Tulhu

Era hora de marcharse, pero antes debían pertrecharse.

-Tenemos un minuto para coger todo lo que vayamos a necesitar...herramientas, armas, agua... Pasado ese tiempo nos abordarán y todo habrá acabado. Nos vemos en la sala de ingeniería, allí nos ocultaremos -dijo a sus dos compañeros que iban con ella a esconderse.

kath salió de la cabina y tras coger su arma, su cinturón de herramientas, un medpack y un bote de agua, que los colocó en el cinturón, se dirigió hacia la zona de ingeniería. Ese era su mundo y sabía perfectamente donde meter a tres personas para que pasaran desapercibidas. Con un leve moviento de su muñeca logró forzar un panel de la pared que pegaba con el casco, pero que, para fortuna de ellos, no tenía ningún dispositivo ni aparato hubicado ahí.

Tras meterse los tres, tiró del panel para sí y los dejó derrados a la espera de que verificaran la nave. Un poco más arriba de la rodilla pasaba un brazo tensor del casco, lo que les permitía poder esperar sentados o levantarse si no agunataban en una u otra posición. Para estar en un sitio encerrados, no estaba tan mal.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Vamooooos!!, estoy que me salgo....aunque ya se sabe, esto es pan para hoy...y pifia para mañana.

Cargando editor
13/03/2020, 12:23
Hobo Suub

Ventajas de ser enjuto... cabes en casi cualquier parte... Hay gente que se ha aprovechado de ello para hacer negocio, como esos jodidos transportistas de pasajeros, que, porque eres pequeño, te meten en unos camarotes ridículos... pero en fín... el hueco que nos había preparado Kath no estaba tan mal... Hobo tuvo la precaución de pillar unos respiradores, una linternilla, además de agua y su pistola, además del comunicador que todos llevaban encima; tampoco creía que tuviesen que estar mucho más tiempo ahí escondidos... porque como empezase a hacer calor, ese escondite iba a tonrarse una sauna, llena de olores corporales...

... no, no era especialmente escrupuloso... es que, siendo canijo, solía tener la cara a la altura del sobaco de cualquiera, así que .... ya estaba mentalizado para el mareo; de ahí, en parte, el tema de los respiradores...

Cargando editor
13/03/2020, 12:55
LA MALVADA DIRECTORA

Mientras os escondíais y Yakoo y Marcus se despedían, las paredes de la nave temblaban al entrar en el hangar. El sonido metálico que os rodeaba incrementaba la sensación de temor que sin duda sentíais, y la inseguridad que proporcionaba el saber que dentro de poco, habría una sith allí dentro, que sería como Ree... pero sin ser ella.

Muy extraño.

Kath y Hobo se ocultaron, no sin echar una última mirada a Ree y Yakoo. Marcus aún debía esconderse, pero no estaba seguro de querer hacerlo. ¿Dejar a Yakoo allí, sola, aunque no estuviese sola, pero sin él? Ahora que las cosas entre los dos eran como siempre debían haber sido, no parecía ser capaz de seguir lo que su mente le estaba diciendo, y también la de Yakoo.

Pero era el momento de decidir quien se quedaba fuera y quien oculto.

Cargando editor
13/03/2020, 18:45
Marcus Hersk

No me gustaba aquella decisión, nada en absoluto pues dejaba a Yakoo a su suerte teniendo a una Sith al acecho. Pueden leer la mente, hacerte creer cosas, torturarte sin piedad...pero cuando Yakoo tomaba una decisión discutir con ella era inútil la mayoría de las ocasiones y sabía que en aquélla situación concreta, en el fondo, tenía razón.

Mis ojos se clavaron en los suyos de una forma muy intensa, suspiré sonoramente y abracé a mi amada con fuerza-Está bien, tienes razón aunque me duela admitirlo-respondí con una triste sonrisa y sin decir más la besé apasionadamente mientras nuestros cuerpos seguían pegados. Los demás acataron la idea sin problemas y yo sabía que era lo lógico, lo más seguro para nosotros, pero no para Yakoo. Miré el hueco que me correspondía y luego a Yakoo-No hagas ninguna tontería ¿Me entiendes? Ahora que hemos vuelto no pienso perderte por nada del mundo-dije tragando saliva mientras mis ojos se humedecían ligeramente.

-No te hagas la heroína cariño, te quiero a mi lado lo antes posible, nuestros planes de futuro nos esperan-caso susurré mientras apretaba su mano con la mía resistiéndome a separarme de ella pero debía hacerse, por mucho que me doliera, le di un último y tierno beso y al final nuestras manos se separaron, comencé a caminar hacia atrás rumbo a mi escondrijo-ten mucho cuidado cariño y vuelve sana y salva-fue lo último que dije, cogí lo indispensable tal como había dicho Kath y miré por última vez a Yakoo.

-Tengo un mal presentimiento-

Cargando editor
13/03/2020, 20:54
LA MALVADA DIRECTORA

Finalmente, Marcus se ocultó junto a Hobo y Kath, dejando a Yakoo y Ree a solas, mientras esperaban a que la nave terminase de posarse y las puertas se abriesen para mostrarles lo que les esperaba.

Ree y Yakoo se miraron, con la sensación de que algo demasiado complicado para superar iba a colocarse delante de ellos, pero también confiados en que si gracias a eso lograban salvar la vida de los demás, habría merecido la pena.

Finalmente, la Lightsaber, fiel hasta el final, dura como una roca a pesar de los contratiempos, acabó por fin su breve viaje, y todos aguantasteis la respiración.

Notas de juego

A partir de ahora, por separados ambos grupos.

Cuando pueda actualizo, perdón por la espera.

Cargando editor
14/03/2020, 09:25
LA MALVADA DIRECTORA

Las puertas se abrieron y nada más hacerlo, apareció un pequeño grupo formado por de soldados, que os apuntaron con sus armas nada más veros, pero que también dejaron un pasillo para que segundos más tarde apareciera una figura que más que caminar, parecía deslizarse sobre el suelo... igual que Ree.

-Hola hermanita. Me había parecido sentirte, pero he de reconocer que no te esperaba. No has cambiado nada. Bueno, estás un poco más delgada, eso sí, pero detecto las mismas tonterías dentro de ti que siempre. Supongo que era de esperar que no cambiases.

La twi'lek se acercó a Ree y giró a su alrededor mientras la examinaba. Después, volvió a situarse justo delante.

-¿Qué haces por estos lugares tan alejados de todo? No me digas que tu querido consejo Jedi te ha mandado a alguna extraña e imposible misión. Y ya que estamos, ¿quién es esta? -preguntó, señalando a Yakoo sin dejar de mirar a Ree, que permanecía callada y siguiendo con la mirada a su hermana.

Ambas eran muy similares, pero no solo se diferenciaban en el color de su piel, sino también en su mirada, completamente diferente. Mientras que la de Ree parecía ser dulce y amable, la de su hermana era dura y cruel. Quizás para cualquiera no hubiese resultado tan claro, pero al tener a ambas hermanas en el mismo lugar y a la vez para compararlas, para Yakoo quedó completamente claro lo que era cada una.

Cargando editor
14/03/2020, 09:34
LA MALVADA DIRECTORA

Escondidos entre las sombras, oliendo sobacos y sintiendo la cabeza de Hobo en lugares en los que era mejor no pensar, oísteis como las puertas se abrían y entraban varias personas. Daba la sensación de que eran soldados por como caminaban, unos detrás de otros, con idéntico ritmo.

Los pasos se detuvieron y entonces oisteis algo más, alguien que parecía haber entrado en la nave pero moviéndose con sigilo.

Y después, escuchasteis las voces.

-Hola hermanita. Me había parecido sentirte, pero he de reconocer que no te esperaba. No has cambiado nada. Bueno, estás un poco más delgada, eso sí, pero detecto las mismas tonterías dentro de ti que siempre. Supongo que era de esperar que no cambiases.

-¿Qué haces por estos lugares tan alejados de todo? No me digas que tu querido consejo Jedi te ha mandado a alguna extraña e imposible misión. Y ya que estamos, ¿quién es esta?

Cargando editor
14/03/2020, 12:15
Yakootah

Se me hizo casi imposible separarme de Marcus y miré con dolor a los demás. Deseaba volver a verlos a todos, pero viendo como pintaba todo, estaba segura de que no volvería a ver jamás a ninguno de ellos y eso me mataba por dentro. Aún así, conseguí mantenerme serena y caminé en silencio con Ree hasta la salida de la nave. Cuando se abrieron las puertas, vi el comité de bienvenida que nos habían preparado.

En cuanto vi a los soldados apuntarnos con sus armas, si un paso atrás de manera involuntaria. Sentí como comenzaba a temblar de miedo mientras que cada vez estaba más segura de que aquel lugar sería mi tumba.

Y entonces apareció.

Su piel rojiza no me hubiese dicho nunca que Ree y ella eran hermanas, pero así era. No solo nos lo había dicho la jedi, sino que aquella misma twi'lek lo confirmaba con sus palabras.

- S-soy Yakootah. - Opté por tomar la palabra antes que Ree y di un pequeño paso al frente, recuperando así la posición perdida tras el susto de los soldados armados. - La capitana y dueña de la nave. - Logré decir sin trabarme y guardé silencio, puesto que eso era lo que aquella twi'lek quería saber de mí y le correspondía a Ree responder a lo demás.

Cargando editor
14/03/2020, 13:23
Darth Lotta

La hermana de Ree alargó un brazo hacia ti sin volverse a mirarte, y de repente te llevó las manos a la garganta, porque sentías como si alguien estuviese apretándotela sin piedad, no con la suficiente fuerza... todavía, como para rompértela, pero sí lo bastante como para hacer que sintiese como si el aire no pudiese entrar en tus pulmones y tu vida estuviese a punto de extinguirse.

-No estaba hablando contigo... capitana Yakootah, y no me gusta que me interrumpan -te dijo.

Cuando por fin volvió la vista hacia ti, no dudaste en que tu primera apreciación había sido la correcta. Era una mujer cruel y capaz de matar con extremada facilidad, justo lo opuesto a Ree.

Cargando editor
14/03/2020, 13:36
LA MALVADA DIRECTORA

La conversación siguió produciéndose sobre vosotros.

- S-soy Yakootah. La capitana y dueña de la nave. 

Pero después de aquello, oísteis una especie de quejido y la misma voz de antes... pero mucho más dura.

-No estaba hablando contigo... capitana Yakootah, y no me gusta que me interrumpan.

Cargando editor
15/03/2020, 16:49
Yakootah

Me llevé las manos a la garganta al sentir que me afixiaba y miré con horror a la hermana de Ree. Su aspecto ya me había avisado de ella. Ree lo había dejado claro.

Ambas eran como el agua y el aceite.

Sentía como cada vez me costaba más respirar, hasta el punto de que empecé a darme cuenta de que por mucho que me esforzase, el aire no llegaba a mis pulmones. Cerré los ojos y pensé en Marcus. Todas mis esperanzas de sobrevivir, de volverle a ver, las pocas que me quedaban... se esfumaron en ese momento.

Jamás volvería a verle, a besarle. Pensé en los Jardines del Palacio de la ciudad donde estaba el Consejo Jedi y en las ganas que tuve de pasear por ellos de la mano de mi amado. Jamás lo haríamos. Mi corazón golpeaba con fuerza en mi pecho al tiempo que mis ojos comenzaban a soltar las primeras lágrimas por la afixia, pero dejaron paso al dolor que sentía por ver como todos mis sueños se esfumaban de golpe tras unos segundos fuera de la nave.

Mi mente se desplazó a esas últimas horas juntos, antes de aquel viaje suicida, donde Marcus y yo compartíamos aquel baño juntos, donde sus manos acariciaban mi piel y su voz mis oídos. Donde cada vez nuestros sueños cobraban más forma...

... donde aún creía que sería feliz.

Cargando editor
15/03/2020, 20:27
Hobo Suub

Inistintivamente, puso la mano en el antebrazo de Marcus,... para que no se viniese arriba e irrumpiese en la escena de al lado... sería su fín, rápido y doloroso, pues no tendrían la decencia de hacerlo indoloro...

Hobo estaba con el oido trabajando como nunca en su jodida vida, para intentar enterarse de algo más de lo que simplemente se oía... ni siquiera reparaba en que , de vez en cuanto, tenía una teta en plena cara, uy para más inri, un pezón en pleno ojo; en otros tiempos, habría parpadeado con vicio y todo, pero ahora,... nope, estaba más concentrado que cuando cagaba en pleno estrimiento....

Tenían que pasar desapercibidos, y eso implicaba, callarse, y ni pensar siquiera...

... Por cierto... La hermana... ¿estará también buena?...

... Pensamientos fugaces que se le pasaban por la mente tan rápido como se iban por donde habían llegado...

Cargando editor
16/03/2020, 10:48
Marcus Hersk

Metido en aquel agujero maloliente se me pasaron un millón de cosas por la cabeza, tenía miedo por Yakoo, por lo que pudiera pasar ahí fuera, estaban en minoría, había una Sith y había oído como eran, despiadados, sanguinarios, asesinos...y sabía que no dudaría un instante en matar a quien se interpusiera en su cambio, así que cuando escuché aquellos ruidos, accediendo a la Lightsaber me tensé y saqué mi bláster de su funda. Entonces escuché la voz de aquella mujer, la hermana de Ree y la sangré se heló en mis venas cuando escuché su voz fría y calculadora.

Pero lo peor vino cuando escuché a Yakoo, abrí los ojos como platos y aquel sonido extraño, como si intentase gritar me retorció las entrañas, sentí la imperiosa necesidad de salir de mi escondite y apretar el gatillo matando a esa zorra pero noté como Hobo me agarraba con fuerza del brazo reteniéndome, le miré furioso, pero comprendí sus buenas intenciones y no tuve más remedio que aceptar y sentí completamente inútil e indefenso por primera vez en muchos años. Tan solo podía escuchar y suplicar porque Yakoo saliera viva de aquella situación.

Cargando editor
16/03/2020, 11:30
Ree Aloora

La rabia me sacudió por dentro como si alguien estuviese atizando el fuego y éste comenzara a consumirme. Lo peor de todo era, no que a mi hermana le importase menos la vida de Yakoo que la de cualquier insecto, sino que yo sabía que lo estaba haciendo por mí, para sacarme de mis casillas y hacerme reaccionar.

Pero... ¿es que tenía elección?

La paz interior era nuestra aliada, según los maestros Jedi, pero yo no era una buena alumna; jamás lo había sido. Tenía miedo de perder a Yakoo, no tanto como a Kath, pero desde luego, deseaba que nada le ocurriese... y Lotta lo sabía.

Lo sabía muy bien.

-¡Déjala, Lotta! Esto no tiene nada que ver con ella y lo sabes. Soy yo quien te interesa y si no quieres que ahora mismo te obligue a pelear conmigo, será mejor que la sueltes -le dije, reteniendo mi ira y mascando cada sílaba como si estuviesen hechas de cemento.

Estaba dispuesta a montar toda una batalla allí mismo, a pelear con todos los soldados e iniciar una guerra en aquel espacio tan reducido, a pesar de que me sabía perdedora, y eso, ella también podría percibirlo.