Partida Rol por web

Los recelos de los jóvenes padawan eran muy comprensibles. Después de todo lo que habían pasado en ese lugar, no se fiaban ni de sus propias sombras. Sin embargo, el rostro del zabrak que les miraba parecía ser realmente el de su compañero Nop. La puerta se abrió empujada por el pequeño, y salió al pasillo.

Theen se asomó después, para comprobar que todos estaban ahí fuera. Al fin estaban reunidos, aunque les había costado encontrarse y continuaban estando en peligro. ¿A dónde habría ido aquél muchacho vestido de negro?

El aspecto del joven zabrak era una muestra de lo que habían pasado él y su enorme compañero en las últimas horas. Sus ropas estaban empapadas en sudor y un trozo de tela rasgada cubría el cuello del padawan a modo de "bandolero". Su rostro ennegrecido y agotado delataba unos ojos observadores que escudriñaban las sombras del lugar en el que todos se acababan de reencontrar.

Tras un breve silencio, el observador zabrak dijo algo confundido:

- No habéis visto a un muchacho vestido de negro pasar por aquí?

Es un aprendiz de Sith - Dije, mientras avanzaba por el pasillo inexplorado- Un energúmeno. Como me lo vuelva a cruzar... entonces sí que verá oscuro. -Di una alegre palmada sobre Nop y dije - ¿Que os ha pasado? ¿No conseguíais salir? Nosotros hemos tenido algunos problemas con droides, y estábamos incluso en niveles diferentes.

Intentando cumplir sus papel, Theen salio de donde se encontraba con cierta dificultad debido a su tamaño, para  enseguida manteniendo un completo silencio y atención a los demás, se acerco a ellos para sentarse de piernas cruzadas y meditar.

El joven padawan volvió a sonreir después de mucho tiempo sin hacerlo y se pasó el revés de la manga por su sucio rostro. Se alegraba de haber encontrado de nuevo a sus comapañeros aunque echó en falta a alguien más entre ellos.

- Hemos tenido algunos problemas... - el pequeño zabrak miró a su alrededor, aunque esta vez con más calma - Y.. y los maestros?

Su pregunta iba cargada de cierto temor.

Sentí deseos de esquivar la mirada del zabrak

Salió un hombre en una pantalla...nos insinuó que los había matado y...y..yo no en conseguido contactar con la maestra Ilmara. Ella...Aunque misa no hubiese sido capaz de controlar la fuerza..ella me hubiese detectado.

Tenemos que salir de aquí cuanto antes...nos queda poco tiempo antes de que vengan...

-Bien- respondió el pequeño Theen incorporándose y dejando ver su gran tamaño. –Movámonos ya entonces-.

El palillo tiene razón. - Dije, mirando a ambos lados- Lo mejor será seguir el rastro de Darth Piras. Así nos conducirá  a su maestro... Y a los nuestros. Les liberamos, atrapamos al malo, y todo solucionado- sonreía acompañando el gesto con unos palmeos dando a entender que era realmente sencillo- He visto demasiados holofilms como para saber cómo terminan estas cosas.

-¿Ustedes creen que sera tan simple? - Pregunto bastante molesta a simple vista - Bueno, al menos los superamos en numero, eso ya es algo.

Miro a los compañeros que recién se nos unen con algo de desaprobación por no poder salir de allí en tanto tiempo, pero miro a otro lado para sacar de mi aquellos pensamientos, ahora que estamos todos solo tenemos que centrarnos en encontrar a los maestros y sobrevivir.  

Por una vez en tu vida Lyna...piensa antes de hablar...Esto no es ninguna película.-Nunca había hablado a nadie así, pero los comentarios de Lyna me estaban poniendo cada vez mas nerviosa.

Ni siquiera sabemos si les superamso en número, Alia, ni si realmente ha matado a nuestros maestros. Sólo sabemos que quiere matarnos y que quiere tomarte como aprendiz...

Agotada, cerré los ojos para aclarar las ideas...Entonces saqué el comunicador e intenté ponerlo en contacto con el de mis compañeros para ver si funcionaba.

El comunicador de Mowar crepitó y chirrió un par de veces, como si algo en el ambiente interfiriese con su señal. Después, funcionó correctamente.

Parecía que algo en aquél sitio había afectado a los sistemas de aquellos aparatos, pero ahora que estaban cerca una vez más, todo apuntaba a que habían recuperado su funcionamiento normal. Aunque nada aseguraba que no volvieran a fallar si se alejaban de nuevo...

En cualquier caso, debían decidir si seguir el plan de Lyna y buscar el rastro del aprendiz Sith... por peligrosa que fuera esa opción. Ellos eran Jedis, y por tanto tenían el deber de ayudar a los suyos mientras hubiera una mínima posibilidad de que siguieran con vida.

La gungan siguió con los ojos cerrados fingiendo que meditaba, aunque en realidad estaba tratando de mandar un mensaje telepático a sus compañeros. Prefería intentar eso antes que decirlo abiertamente ya que no se fiaba de que hubiese cámaras o alguien escuchando y para llevarlo a cabo era necesario la mayor discrección.

Tengo un plan...muy peligroso...Alia tiene que fingir pasarse al lado oscuro...averiguará cosas...Nosotros les seguiremos o trataremos de contactar con ella. Si recibis este mensaje mirad al suelo.

Arion cerró los ojos con deliverada lentitud, acompasando su respiración al latido de su corazón... Inspirando... Expirando... "Inspirando... Expirando... Vaciando la mente de miedos, tensiones y ansiedades... Este lugar esta nublando nuestro juicio... Extrayendo y destilando el miedo, el odio y la ira que habitan en el fondo del alma de cada ser vivo..."

El padawan amplio su consciencia, buscando calmar las inquietudes de sus camaradas... "No... Somos aprendices padawan y estamos entrenados para controlar nuestras emociones... Cada uno de nosotros recorre su propio sendero de la Fuerza..."

Con un largo y profundo suspiro, Arion abandonó su trance y abrió los ojos, sonriendo apaciblemente...

"Todos estamos bien, gracias le sean dadas a la Fuerza y a nuestro entrenamiento. Cuanto antes nos pongamos en marcha, antes podremos responder a esas preguntas que nos inquietan" Cuadró los hombros e hizó crujir sus vertebras, para liberarlas de la tensión... Un poco asustado por el ominoso eco que su gesto arrancó de las paredes. "Vaya... Creo que deberiamos ponernos en marcha... Listos para defendernos de los ataques... y atentos a las maquinaciones de nuestros anfitriones"

Arion sonrió de nuevo, listo para ponerse en marcha...

Pienso más de lo que crees, compañera... - Dije, sonriendo miesteriosamente- Pero mi antiguo maestro siempre decía que a un jedi no le conviene pensar demasiado. - Hice una cabriola con el sable de luz, mientras empezaba a andar- Lo importante es tener un buen motivo para usar el sable láser. El resto sale del corazón, no de la cabeza. - Miro al resto de mis compañeros y añado con un gesto en la cabeza- ¿nos vamos?

Theen se encontraba en conflicto, como llevar a cabo sus planes sabiendo que estos podrían no tener caso. Sin embargo, sentía que las cosas se iban a gestar tal como el vaticinaba, aquello jugaba a juego difícil, y el tendría que engañarse a si mismo para engañarlo a él. Y quizá solo así podría tener una ventaje real sobre lo que ahora acontecía.
Esforzándose por mantener el control y no caer en su propia trampa, el joven Anx intento crear una diversidad de sentimientos conflictivos como el miedo al rechazo, el miedo al fracaso, ira y desprecio contra sus compañeros…
Todos ellos tales que pudieran ser interpretados a su conveniencia por su desconocido anfitrión.
En el fondo Theen no sabría el resultado hasta el momento justo. Ahora, manteniendo el control de si mismo, y encontrándose ya afuera de su prisión, intento ahora ver en el pasado de aquella puerta desde su exterior, esto a fin de captar impresiones recientes de cuando fueron encerrados alli.

La telepatía no había funcionado...tendría que arriesgarme...aunque hubiese cámaras y microfonos ocultos. Comprobe que el comunicador estuviese apagado y comencé a buscar algun microfono oculto entre mi ropa. Al no encontrar ninguno hice un gesto a mis compañeros para que me imitasen y se acercasen. Iba a explicarles mi plan. Era arriesgado...pero era una buena opción para encontrar a nuestros maestros, si aún seguían con vida y para averiguar algo más sobre aquel lugar y nuestro anfitrión.

Arion y Lyna parecían ansiosos por seguir adelante lo antes posible, pero Theen y Mowar parecían más reacios.

De echo, Mowar tenía una idea. La gungan revisó sus ropajes Jedi a conciencia. No era descabellado pensar que pudieran llevar algo encima para que sus captores les mantuvieran vigilados. Sin embargo, por más que comprobó los pliegues de sus prendas, no encontró nada.

Parecía seguro hablar allí, aunque sin duda habría que hacerlo en voz baja. El aprendiz Sith podía seguir cerca...

El temor del pequeño zabrak cobró vida tras las palabras de sus compañeros padawan. Al parecer todos ellos habían tenido la misma visión del corrompido personaje en pantalla, aunque Nop sentía que aún había una esperanza para que sus maestros siguieran con vida.

- Quedarnos aquí no servirá para nada, sigamos al muchacho sith y preparémonos para lo peor. Tenemos que encontrar a los maestros.

El pequeño Nop habló con determinación y dispuesto a afrontar cuantas dificultades le fueran impuestas en aquel tétrico lugar.

Fue entonces cuando se aproximó a Mowar, la gungan. Nop la había estado observando buscarse algo entre las vestidura padawan que portaba, y estaba dispuesto a escuchar lo que tuviera que decir.

Miro alrededor con desconfianza, buscando, esperando a que algo apareciera, algún enemigo oculto entre las sombras con el cual combatir, pero no sucede nada, y al escuchar las palabras de Nop algo hace Click en mi cabeza.

-Si el enemigo no viene a nosotros, nosotros tenemos que ir a ellos - Miro a mis compañeros y con especial atención a Mowar que buscaba algo en sus ropas -Después de todo tarde o temprano tendremos que enfrentarnos a ellos, y preferiría que fuese temprano.

Reviso mis ropas imitando a Mowar solo por simple curiosidad, aunque no sabia muy bien que buscar.

Manteniéndose siempre en silencio y sin prestar real atención a alguno de sus compañeros, el pequeño Anx evaluaba la situación. Tenia que empezar ya, no podía dar marcha atrás.
-Ineptos- afirmo el Anx si mirar a ninguno –La clave de la supremacía esta en el control, controlar todo el entorno es la clave, si vives como una rata eres una rata- culmino con cierto aire de desprecio, sabiendo que si aquello que los tenia prisioneros realmente los vigilaba todo el tiempo, entonces, con toda seguridad lo había escuchado ahora.

Lo unico que le quedaba a Theen era en que Nop hubiera entendido lo que en su momento trato de explicarle.