Partida Rol por web

Miro asombrado al granjero. O a lo que yo pensaba que era un granjero metido a soldado.

¡Ah! ¿Sí?

Rusty sonríe con una mueca colmilluda mientras le da un codazo juguetón al ex-granjero.

"Parlanchín..."

Dakon mira como charlan los soldados... Pues claro que tomamos todo lo que nos pueda servir de ayuda... esto es la guerra y vale TODO.

-Dejemos al comandante que siga haciendo su trabajo. Y vamos al nuestro. Ya tenemos nuestras órdenes.- dice señalando la salida.

Mientras trata de guiarles fuera se acerca a Breech.

-Creo que tenemos que hablar.-

Breech niega con la cabeza ante la pregunta, más que evidente, de Rusty "el peludo". Una pregunta estúpida, una respuesta evidente. Únicamente se limita a bufar, sin decir nada. Se dispone a salir cuando el Sargento Coultier llama su atención. Breech se cuadra y asiente ante su directo superior. 

-Por supuesto.- Le permite el paso. -Detrás de usted.- 

Contento de que el jefe (Breech) parezca darle la razón por primera vez (unque pensando que quizás le ha confundido con Herbert), Rusty espera a que los otros soldados abandonen la sala para ir a preparar el equipo, feliz como el que va un día de excursión al campo.

- Saldrán en 3 horas. - determina el comandante tras negar con la cabeza sin mediar palabra ante la perorata de los soldados - Buena suerte. - se despide antes de caminar hacia la puerta secundaria por la que entró.

HANS:

- "¡Señor, gracias, Señor! Cumpliremos la misión o moriremos, Señor." -

       Ante la despedida del comandante, R'all se cuadra y realiza el saludo militar antes de darse la vuelta con un giro de talones muy marcial y seguir a los sargentos por la salida. Una vez fuera, su andar marcial rápidamente es reemplazado por uno mucho más comodo y sigiloso, su forma natural de andar.

Mi sargento... Tengo todas mis cosas listas, asique en 5min estaría listo para partir. ¿Desea que hagamos algo antes?

Sarah rie ante el comentario del novato a cerca de "aprovechar" la intendencia enemiga. Ella no estaba muy por la labor de aprovecharse de esto, pero no dudaba que si tenía que hacerlo, lo haría, pudiese o no.

Luego escuchó al comandante, que le quedaban 3 horas para marcharse y la sonrisa se le borró de los labios. se estiró y movió su cuerpo para tonificarlo. Deseaba "movimiento" pero sabía que esto no sería una cosa fácil, ni mucho menos.

- Bueno chicos.- Dijo girándose a los demás.- Ha llegado nuestra hora. Espero que hagamos gala de pertenecer a la élite y volvamos todos sanos y salvos a la base.- Mientras decía esto, Sarah sacó una caja de puros que guardaba en su petate y la abrió delante de todos.- Yo no soy fumadora, pero quiero que cojáis uno.- Dicho esto acercó la caja a todos los presentes y siguió con la conversación.- Es... es una tradición familiar. Si alguno de nosotros consigue volver vivo, deberá encenderlo y fumarlo por el resto de nosotros.- Comentaba Sarah mirandoles a todos uno por uno.- Es el símbolo del triunfo. El símbolo de equipo, de grupo, de que nos acordamos de nuestros compañeros. De que aun siguen vivios en nuestra memoria.- La mente de Sarah vagó por sus recerdos, enumerando las veces que había tenido que encender uno de estos puros y, sobre todo, por quién lo había encendido.

Cuando salimos aún voy haciendo cálculos. Deberíamos llevar 4 kilos de plástico con sus detonadores y una cabeza perforante. Habrá que pasar por intendencia y coger lo necesario.

Escucho atentamente a todos, especialmente a Sarah y cojo el tabaco que ofrece.

Es una fea costumbre esta de fumar, huele mal y estropea los pulmones. La miro a los ojos antes de continuar hablando. Pero entiendo tus motivos y respetaré tu tradición.

Luego miro al resto, hablando para todos. Me enfadaré mucho si alguno de vosotros no está aquí a la vuelta para ensuciar los pulmones con el humo de Sarah. Trato de decirlo con sorna y buen humor, restando seriedad, con la intención de aligerar el momento.

Antes de que Sarah termine su perorata Rusty ya se ha comido la mitad del cigarro que le dio la susodicha.

"Perdona, ¿para que has dicho que era esto?" le pregunta, mirándola con sus grandes ojos amarillos, mientras mastica el tabaco como si se tratase de un salchichon especiado.

HANS:

Cojo el puro y lo guardo. Después miro con aprensión a Sarah y digo lo que hace tiempo que quería decir, por mucho que no suene "políticamente correcto".

- "Esta no es misión para una mujer. Puede que sobre el papel estés igual de entrenada y capacitada que el resto de nosotros, pero si nos capturan... a nosotros nos torturarán, pero a ti además te violarán los soldados Sith." -

- No hace falta que oscurezcas la situación, Hans. Es tan apta como nosotros, y si está aquí es porque ha aceptado todas las consecuencias que puedan traer esta misión - dice mientras toma el cigarrillo que ofrece Sarah.

Sin duda esto puede ser memorable... Demos lo mejor entonces

Se guarda el cigarrillo, esperando la respuesta tal vez mordaz del interpelado

      Tras escuchar las palabras de Sarah, tomo el puro que me ofrece y lo guardo en el bolsillo del pecho, mientras pienso que ojalá no tenga que fumarlo... Entonces, habla el granjero con doble personalidad, diciendo algo que hace que se me queden los ojos como platos.

Uhm... yo me preocuparía más por que puedan violarte a ti, deduzco que nunca has oído lo que llega a pasar en prisión y en la guerra, pero... Dejate de tonterias, Sarah sin duda alguna es tan capaz como todos los demás de cumplir bien la misión, y no creo que tengamos que preocuparnos por que alguien sea capturado... lo mas probable es que el que no regrese esté muerto, y si no, le maten en cuanto lo encuentren.

Breech se dispone a seguir al Sargento Coultier, pero cuando oye aquél comentario, no puede evitar girarse. Es demasiada estupidez como para poder contenerse. Podría incluso comprender una actitud machista viniendo de un granjero de baja cuna, pero aquello... Simplemente es una justificación demasiado absurda como para ignorarla. 

-Soldado.- Se gira hacia Gretel. -Lo que a un Sith se la pone dura no es una simple violación. Yo les he visto torturar a un soldado durante tres días, sin dejarle morir, aplicando el punto justo y exacto de dolor para provocarte la más inimaginable de las torturas. He visto a comandos expertos suplicar por una muerte rápida, mientras perdían las piernas en un interminable proceso de varias horas de duración, mientras los Sith sonreían de placer. El sexo, la condición y la raza no les importan, soldado. Nos meterán a todos un sable de luz por el culo, si no tenemos cuidado. Así que, a no ser que tenga algo productivo que añadir, le ruego que se calle y no diga más gilipolleces. A la soldado Crow la he evaluado yo mismo, y puedo responder por sus habilidades.- Dicho lo cual, se vuelve y se dispone a salir junto a su superior. 

HANS:

- "No pretendía ofender, y tal vez soy tan sólo un granjero estúpido. El mío es un planeta atrasado, pero en Dantooine las mujeres no luchan, son demasiado valiosas como para arriesgarlas de esa manera. Cuando nos atacan los salvajes cavernícolas antropófagos, somos los hombres quienes les plantamos cara con lanzas y antorchas, hasta que conseguimos rechazarlos y alejarlos de nuestras aldeas." -

La rápida sucesión de palabras en reacción a lo que ha dicho Hans me sorprende. A esto solo se puede responder desde la más pura diplomacia.

¡Ah! ¿Sí?

Ale, ahí queda eso. Y cada uno que lo cojo como y por donde quiera. Aunque eso de [A la soldado Crow la he evaluado yo mismo, y puedo responder por sus habilidades] tiene miga. Mucha miga . . .

Miro a Sarah a la que considero más que capaz de defenderse por sí sola si quiere hacerlo. Inclino la cabeza esperando su respuesta mientras retrocedo un par de pasos. Si por un casual la respuesta es físicamente palpable no querría que salpicara mi inmaculada y llamativa armadura blanca. Que por cierto, hay que camuflar antes de salir, sí o sí.

Esto ya pasa de castaño oscuro...

-¡CORTAD LA ESA MIERDA YA!- Dakon se da la vuelta pasa por delante del sargento Breech y se dirige a los soldados...- El que os va a violar personalmete a todos uno por uno soy yo si no dejás de soltar mierdas por la boca... que si las mujeres valen o no valen para pelear... que si en mi planeta la mujeres esto... ¿sabes que le hice yo a mi mujer antes de venir a esta guerra? Le partí las dos piernas... en una hora estaba curada con el bacta y yo ante el juez reenganchándome para evitar pasar el resto de mi vida en la cárcel...-

-Si pude hacer eso a la persona que más quiero imaginad lo que puedo haceros a vosotros por la misma razón... ¡POR NO TENER LA PUTA BOCA CERRADA Y NO SOLTAR MÁS QUE MIERDA DERROTISTA!-

-Nadie va a ser violado por otro que no sea por mi en el caso que no cumpla con sus órdenes... os dejo las cosas claras, no se dejará a nadie atrás... a nadie vivo...-deja unos segundos para que esa afirmación cale entre los soldados...-Ahora mismo van a ir a intendencia a por los explosivos, equipo de camuflaje y si pueden a por unos cuantos lanzamisiles, volverán aquí en veinte minutos mientras el Sargento Breech y yo tratamos de formar un orden de marcha y un plan mínimamente decente.-

Después de la larga parrafada Dakon toma uno de los cigarros de Crow y lo añade a su colección esperando que los soldados vayan a la simple tarea que les ha encomendado mientras él habla con su homólogo.

-Bien, ahora que estamos los dos quiero comentarle mis impresiones- toma uno de sus cigarros habituales y lo enciende-Los hombres están nerviosos y parlanchines debido a la espera, pero creo que lo harán mínimamente bien, se supone que todos tienen experiencia.-

-No me gusta planear tres o cuatro pasos, prefiero ir poco a poco porque como bien sabe en mitad de una guerra las circunstancias nunca son lo que comentan.-

-Primero tenemos que destruir el puesto avanzado, veo dos tácticas para ello, la primera es mandar al más sigiloso de nosotros por delante una vez que estemos cerca para que reconozca el lugar y nos de una descripción cuando vuelva para hacer un plan  detallado. Mandar más de uno sería doblar las posibilidades de que sepan que vamos a atacar.-

-La otra es lanzar un ataque total desde varias direcciones, todos a la vez, según llegamos al lugar.-

-Sí, se que ambos planes son simples y que la segunda opción parece suicida... pero me gusta que los planes sean simples y respecto al ataque total si fuera un enemigo normal no me lo pensaría pero los Sith pueden percibir cosas que a nosotros se nos escapan y podrían sentir al primer explorador.-

HANS:

- "¡Señor, sí, Señor!" - Salgo corriendo junto con mis compañeros a intendencia a por tela y pinturas de camuflaje, explosivos y un lanzamisiles.