Partida Rol por web

Seguí enfocado en hacer moverse a Lekkuán, pero mi tímpano también estaba atento a las comunicaciones. Por lo general Sidias me ayudaba con estas cosas y, si bien yo era un piloto excepcional*, no me venía mal una mano.

Agradecí que Nun fuese "un natural" con los cañones y lo dejé ser.

Estaba preparado, en el momento en que el senador o Baker me indicasen su posición abriría ligeramente los elevadores de carga y descarga para que disparen. Apenas.

-Díganme al estar listos- grité por el comunicador interno de la nave a la par que miraba por una de las cámaras de control.

En tu marca, Baker... comentó el Senador, rifle listo y la adrenalina a tope.

Un nuevo disparo, esta vez acompañados de otros que parecían de menor calibre, golpearon al carguero. Baker y Wulryk se situaron a cubierto en la bodega de carga de estribor, donde podrían tener una visión aceptable con una apertura parcial del elevador.

Nun'zacris buscaba nuevos objetivos, pero el arco de tiro de la torreta ya no era efectivo. El cañón había sido inutilizado y los soldados parecían estar debajo de la nave. El otro cañón disparaba desde otro ángulo fuera de toda visión.

En el exterior, en la rampa de salida se escuchaban sonidos en el casco; parecía que los soldados manipulaban algo.

El indicador de los motores señalaba que estaban casi listos.

Por el comunicador, la respuesta se cortó de forma abrupta. Un fuerte sonido, como una explosión, saturó el canal. Luego sólo estática.

Mientras se dirigen hacia la bodega Baker se acuerda de una cosa y coge el comunicador y le dice a Suta -Suta ¿podrias hacer girar la nave para que Nun tenga mas angulos de disparo?- tras dicirle oye lo sucedido con la trasmision de Sidias y le dice -Suta en cuanto nos podamos mover ve pitando hacia donde esta la taberna y una vez alli ya buscaremos la manera de subirlos a bordo-.

En cuanto llegan a la bodega Baker le indica a Wulryk que se queda a cubierto, mientras se asoma con cuidado por la rampa de carga (tras tomar la precaucion de sujetar a un enganche el cable del arnes de seguridad que lleva), apenas lo suficiente para poder ver donde estan los que sean situado debajo de ellos, en el momento que les localiza le mando un "regalo" en forma de granada. A ver si así les dejan en paz un rato.

Justo cuando Nun comprobaba las limitaciones de movimiento del cañón oyó el aviso de Baker a Suta, si, si movía la nave podría tener mejor ángulo, demonios estaba tan concentrado disparando que no lo había pensado.

La explosión sobresaltó a Nun, los oídos le zumbaban ya que había elevado el volumen para poder oir bien los avisos y órdenes de sus compañeros.

-¡Pero que...!¿Que ha sido eso? ¿Estáis todos bien - Nun empezaba a asustarse, por un momento solo se oía silencio al otro lado.

Cuando Baker y Wulryk estuvieron listos, Suta accionó los controles y la plataforma de carga descendió.

Los soldados estaban bajo el carguero, en la rampa de entrada y trataban de manipularla. Baker lanzó una granada hacia el grupo de soldados mientras Wulryk le cubría con sus disparos, provocando una desbandada. La granada estalló antes de que la plataforma ascendiera de nuevo, causando una sacudida en el Lekkuan y que parte de la explosión se colara en la bodega de carga.

Los sistemas indicaron que los motores estaban listos.

En el comunicador, en la frecuencia con Sidias, sólo había estática.

Cerré la plataforma de carga.

La nave se había sacudido, pero seguro eran los de la plataforma. No había tiempo que perder pues mi amigo estaba en problemas. Pulsé un par de botones, accioné el propulsor sin reparos en la salud de quien estuviese debajo de la nave e instruí al Lekkuan para que nos lleve al destino, donde Sidias nos había explicado que se encontraría.

-Atento en los cañones Nun- comenté lleno de ansiedad -puede que los necesitemos-.

tras lanzar la granada, Baker que se pone a cubierto, aunque la llamarada le chamusco un poco el pelo, aunque por lo demas esta bien, tras cerrarse la plataforma Baker comprobo que daños tuviera. Mientra hacia eso sintio como la Lekkuan se ponia en movimiento, lo que significaba que se dirigian hacia la ultima posicion conocida de Sidias y del jedi -sera mejor que nos preparemos, el siguente combate no va ser nada facil- le dice al senador, tras unos segundos añade -lo mejor va ser que hagamos una recogida en calient, que basicamente es llegar cubrir mientras sube a la nave y una vez que estan detro, salir de hay a todo velocidad- tras decir esto coge el comunicador -Suta cuando llegemos a la ultima posicion de Sidias da una vuelta para tratar de localizarlos, una vez que sepamos donde estan bajaremos a por ellos, es poco probable que podamos aterrizar, así que es posible tengamos que recogerlos lanzo unas cuerdas para que suban- luego se dirige a Nun -Nun si ves algo que sea una amenaza mientras damos la vuelta de reconocimiento lo vuelas en pedazos- tras dicirlo eso se pone a buscar unas cuerdas para poder usarlas en el plan.

-¡Por la Diosa!, ¡Suta comprueba los daños!-

Nun se asomó buscando objetivos pero no tenía ángulo, pudo ver que algunos soldados se encontraban bajo la nave.-Mierda, se han metido bajo el Lekkuan, no los veo ¿Suta podrías elevarte un poco?

La estrategia propuesta por Baker parecía la mejor opción aunque entrañaba cierto riesgo. ¿Amenaza dices? ¡están bajo la nave, desde aquí no tengo ángulo!

-Los que estan bajo la anve ya no son un problema Nun, me preocupa mas el otro arma pesado que nos esta disparando- le contesta Baker a Nun, mientras termian de comprobar las cuerdas.

¡Bien hecho Baker! exclamó Wulryk. Supongo que ahora vendrá lo difícil, ¿no?

El viejo senador se aferró a uno de los rieles a medida que la nave tomaba vuelo. Le preocupaba la situación del otro grupo, la estática en la comunicación nunca era una buena señal, y estaban solos con ese Jedi, que si bien parecía más que capaz de defenderse, al final solo era un hombre. No deberían haberse demorado en el planeta… pero ahora no era momento de lamentaciones.

El Lekkuan se elevó cuando Suta aumentó la potencia de los motores. El carguero se escoró mientras se encaraba para su nueva ruta. Nun'zacris pudo ver entonces brevemente a los soldados que habían tratado de asaltar la nave y les disparó, pero el movimiento y la rápida partida le hicieron fallar su objetivo. La nave partió ignorando los disparos del cañón restante.

Mientras se acercaban desde el aire, pudieron ver su destino. Del edificio que había sido la taberna de Lucien, se alzaba una columna de humo, y parte de la construcción se había derrumbado como consecuencia de una explosión. Algunos colonos trataban de apagar el fuego mientras otros curiosos observaban la escena.

La radio rompió su silencio.

- ¡<estática> huyend<estática>...<estática>...<estática>ónde<estática><estática>.

Suta activó los sensores. El modelo del Lekkuan era un tanto pobre a la hora de detectar cosas, pero él era un genio y pensó en usar aquellos sensores para triangular la ubicación de quien emitía. Sabía que Sidias intentaría comunicarse así que también sugirió a los demás prestar atención.

-¡Nun, atento a los peligros. Alguno que se mantenga atento desde el elevador!-.

Era tan claro como el alcohol de calidad que estaban en problemas pero se enfocó en reaccionar a los estímulos de los sensores, así como en mantener a la nave operativa y fuera de peligro.

-Del elevador nos ocupamos Wulryk y yo- respondio Baker, mientras se ocupa del elevador, en ese momento piensa en algo referente a la ultima trasmision de Sidias -¿el camarote en donde esta la chica tiene un comunicador?- pregunta Baker -puede que ella tenga alguna idea de hacia donde se dirigen Sidias y Lucien, despues de todo es de aquí y conoce a Lucien bastante bien- dice mientras termina de comprobar el elevador y de revisar las cuerdas.

Voy hasta allí.

Wulryk corrió hasta la cabina donde estaba la muchacha y le hizo la pregunta, luego regresó a la carrera hasta donde estaba Baker para comentárselo a él y al piloto vía el comunicador.

Nun puso toda su atención en buscar enemigos o movimientos sospechosos, agarraba los mandos de los cañones de la nave firmemente para disparar a discreción en cuanto viera algo. Se sintió muy mal al ver que la explosión había ocurrido en la taberna de Lucien y no pudo evitar sentir que la culpa era de ellos, le habían expuesto ¿o acaso habían llegado justo a tiempo?.

Ya habría tiempo para depurar responsabilidades, ahora debía centrarse en proteger la nave y a sus compañeros.

El Lekkuan se mantuvo suspendido en el aire, cerca de los restos de la taberna de Lucien. No parecía haber rastro de soldados o fuerzas hostiles. Si habían estado allí, como era casi seguro, ya se habían ido.

Val, que combatía el nerviosismo y el estrés de la situación cuidando del viejo Talaan, no parecía saber dónde podían haber ido Lucien y Sidias. Sin embargo, señaló luchando por contener las lágrimas, si habían conseguido salir de allí y estaban siendo perseguidos, podían haber ido a cualquier sitio.

Los intentos de averiguar el origen de la señal por parte de Suta resultaron infructuosos. Había parecido algo sencillo de realizar, pero no conseguía resultado alguno.

De repente, por encima del sonido de los repulsores de la nave, se oyó una nueva explosión. A lo lejos, en dirección al cráter en las que estaban las instalaciones mineras, una nube de fuego y humo se elevaba al cielo de Kavvarad.

Explosiones, siempre explosiones. Quizás por su pasado o por una marca del destino las mismas acompañaban a Sidias allí donde fuese, Suta sonrió, pues además eso significaba que su amigo seguía vivo.

EL lekkuán salió entonces disparado en aquella dirección, como si la misma nave quisiese encontrar a su navegante.

-Sosténganse y estén listos- exclamó el Twi'Lek.

Al parecer las cosas se iban a complicar aun más, esperaba que no todo el asteroide estallara en mil pedazos, eso le haría sentirse mal.

-Entendido Suta- le responde Baker -sujete senador, este viaje promete ser movido- le dice Baker al senador, mientras el mismo se sujeta, a la vez que hace un repaso mental sobre las opciones para rescatar a Sidias y Luicen.