Aaaaaah, el tito Norris, ese mítico PNJ que aguardaba pacientemente sus pastelitos de frambuesa...
Sí, lo cierto es que Stranger Phandalings tuvo un final de acto bastante extravagante y merece una explicación pormenorizada en un no menos espectacular Acto 2.
Será por proyectos, diablos.