Partida Rol por web

Strawberry Panic: La vida en Astraea Hill

EPISODIO 3

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28/11/2018, 02:27
Francesca Rokuma

¿Qué podía decir en ese momento, luego de oír semejante bellas palabras por parte de su senpai? La peliblanco había pensado que tan sólo le gustaba, pero luego había escuchado lo mucho que parecía hacer feliz a Kaname, que "llenaba su corazón" que anteriormente había estado vacío. Era... demasiado encantadora. Nunca había escuchado a alguien decir algo así sobre ella y... se sentía muy bien, al punto de hacer que su corazón le latiera con un ritmo acelerado y las mejillas se le enrojecieran como tomates ante el impacto de tales palabras. No había estado preparada para oír algo así, por lo que la había sorprendido mucho. Sin embargo, si antes Kaname le gustaba, ahora... la quería demasiado. Tal vez era una idiota por confiar en esas palabras pero... quería creer que realmente sentía eso por ella, que realmente de importante para la joven que tenía en frente.

No obstante, se había mostrado un poco preocupada al oír el asunto de que la presidenta del club había tenido miedo de herirla, y no sólo a Fran, sino también a ella misma. ¿A qué se refería con herirse a ella? ¿Tenía miedo de que la guitarrista le hiciera daño? La joven rebelde no podía imaginar la idea de hacer algo que dañara el corazón de alguien que era tan buena con ella, mucho menos cuando parecía quererla mucho. No sería muy diferente de Momomi si lo hiciera, y Fran no se consideraba esa clase de persona. - Yo... quiero que seas feliz conmigo, Kaname. No me gustaría que sufrieras. - Le aseguró amable, volviendo a abrazarla para luego apoyar su cabeza sobre su hombro de manera cariñosa, buscando despejar toda duda que ésta hubiera podido tener sobre ella y la relación que habían forjado hacía poco. No la traicionaría, ya que no había nada que Fran odiara más que la traición, que jugaran con sus sentimientos. Sólo esperaba que su senpai actuara de la misma forma con ella.

Basta decir que la peliblanco había quedado totalmente encantada cuando Kaname había sujetado sus manos, llevándolas hacia su pecho para que pudiera sentir los latidos de su corazón. Por un momento había quedado con la boca abierta, e incluso había estado a punto de morirse de la vergüenza, mientras sus mejillas ardían como si se estuvieran prendiendo fuego. Sin embargo, el oír aquellas palabras por parte de su senpai... la habían dejado con una amplia sonrisa tonta, demasiado contenta por el hecho de ser la causa de esa clase de sentimientos en aquella bella chica que tanto la embelesaba con su mirada... y sus besos. Quería... quería estar con ella siempre que Kaname la necesitara, siempre que ésta deseara su compañía y su cariño. Mientras que continuara viéndola con esos ojos tan hermosos... no desearía otra cosa.

Por eso mismo, luego de haber enviado aquel mensaje a Ayami, y recibir la respuesta positiva por parte de la presidenta del club, quien, ahora era... su novia, o al menos eso quería creer, luego de haber oído esas bellas palabras de su parte, no tardó mucho en volver a expresarse, deseando dejar en claro lo que pensaba de los sentimientos de la hermosa joven. - Kaname, nunca me habían dicho algo tan hermoso... quiero que lo sepas. No sabes lo feliz que estoy... Tú también llenas mi corazón... demasiado. - Le aseguró, en el momento en el que le dedicaba una sonrisa cálida, amorosa, expresando lo enamorada que estaba de alguien que era tan buena con ella, incluso cuando no sabía si merecía esa clase de palabras. Deseosa por agradecerle con acciones aquella confesión, no dudó en acercarse a ella, para luego mirarla a los ojos con cariño, no tardando mucho en buscar sus labios con los suyos, en una delicada y suave unión de dulzura.

- Perdón... no pude resistirme. - Dijo un tanto avergonzada, sin demorar en bajar la mirada con las mejillas rojas, antes de separarse de su senpai, con la intención de continuar preparando los takoyaki. No quería hacer esperar a sus amigas, incluso si disfrutaba mucho de esos besos tan dulces. - Se-será mejor que continuemos. - Afirmó, intentando centrar su mente en aquello que debían de llevar a cabo. Más tarde tendrían tiempo para continuar... profesándose aquel hermoso cariño. Por el momento, tenían cosas que hacer, además de que Fran estaba segura de que sus amigas disfrutarían de comer algunos takoyaki junto con ella y Kaname. Por eso mismo, con cierta prisa, volvió a calentar el molde con el aceite en los huecos. - Bueno, ahora sólo tenemos que rellenar los huecos con la mezcla y calentarlos hasta que estén listos de un lado, para luego girarlos con un pincho. Tenemos que estar atentas para que no se quemen. - Explicó de buen humor, mucho más que antes, ahora que había disfrutado de la hermosa confesión por parte de Kaname.

Basta decir que el resto fue bastante simple, teniendo que esperar unos minutos hasta que la mezcla se calentara lo suficiente en el molde. Luego de que aquel proceso finalizó, tan sólo quedó el resultado final en forma de numerosos buñuelos dentro de un hermoso recipiente de porcelana. Tan sólo quedaba el toque final, algo que la peliblanco no se demoró en hacer, cubriendo las bolitas con la salsa de takoyaki, la mayonesa especial, así como las aonori que le daban la textura y el sabor necesario para que estuvieran realmente preparados para ser probados. Ante la creación que habían creado juntas, la guitarrista sonrió complacida mientras cerraba el recipiente con la comida preparada. - Vamos a buscar a Ami-chan y a Hina, así comemos juntas. Además... tengo una recompensa para ti, por ayudarme a prepararlos. - Aseguró divertida, sin dar mucho detalle al respecto, esperando que su senpai estuviera lista para acompañarla. No estaba segura si sería una buena recompensa para ella pero... debería gustarle, o al menos eso pensaba.

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28/11/2018, 17:02
Hina Suzume

Mientras ambas reían por su pequeña broma, Hina miró de nuevo la foto de los horarios cuando su amiga le preguntó si se uniría a algún club más. - Hmm... Pues en principio creo que no, al principio pensé en unirme al club de Actividades al Aire Libre, pero estando ya en el de esgrima.. ¡Creo que es suficiente deporte para mí! - comentó tras pensarlo durante unos segunditos, le hubiera gustado participar en el club de Cocina pero desde lo sucedido no había vuelto a siquiera planteárselo. - Igualmente, supongo que en el futuro podría apuntarme a alguno si hiciese falta.. Aprovecharé para dar paseos fuera, que tienen unos jardines muy bonitos, ¡hm hm! - exclamó alegre mientras asentía.

Luego miró a su alrededor, algunas compañeras se empezaban a marchar y por lo que había oído los clubes aún no empezaban, por lo que no tendrían problema alguno en apuntarse a lo largo de la misma. - Oye, Ami-chan. ¿Vamos caminando? Quizá demos con ella por los terrenos de la Spica. - le preguntó mientras guardaba su móvil y se ponía al lado de la rubita. Seguramente que no tardarían mucho en saber de la peliblanco y así no estaban de brazos cruzados tampoco.

Notas de juego

Perdónn Ayami, me despisté y no vi que ya me habías respondido! >-< Vamos a ver si encontramos a Fran ih!

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28/11/2018, 19:43
Mai Ayako

Mai se había acercado con mucho cuidado a ver los horarios y había visto cómo se iba Momomi de allí, pero Mitsuki, se había quedado y acercado a ella. Eso le resultó curioso.

¡Mai!¿Has visto ya los horarios?

-Sí, más o menos. Tenemos teatro los miércoles y los viernes. Oye, Rubi. Hemos quedado en mi cuarto dentro de un rato para hacer los carteles con los que reclutar gente. Te esperamos. Mitsuki-chan, ¿quieres venir tú también? -le preguntó, aprovechando que ella se había acercado.

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28/11/2018, 19:50
Kenjou Kaname

Yo... quiero que seas feliz conmigo, Kaname. No me gustaría que sufrieras. 

Fran no solo estaba abrazando a Kaname, sino que para esta, era como si le estuviera dando una parte de su corazón. En esos momentos, no sentía el miedo, ni tampoco quería frenarse. Le gustaba ver el brillo en los ojos de aquella joven que a pesar de haber llegado a la escuela hace poco, la había conquistado. Pero no solo era eso. Se trataba de sus labios, su sonrisa, su voz... todo.

- Kaname, nunca me habían dicho algo tan hermoso... quiero que lo sepas. No sabes lo feliz que estoy... Tú también llenas mi corazón... demasiado.

El beso que recibió a continuación, fue mucho más intenso que el primero, no tanto en pasión como en profundidad. Senotaba que por cada poro de Fran, había un cariño imposible de medir y saberse que era ella, Kenjoy Kaname, la chica que lo estaba recibiendo, era mucho más de lo que podía haber esperado.

-Yo... solo digo lo que siento, o más bien, lo que tú me haces sentir, Fran -le dijo, cuando sus labios consiguieron separarse.

- Perdón... no pude resistirme. Se-será mejor que continuemos.

Sí, será mejor -dijo Kaname, sonriendo -, aunque he de decir, que ahora mismo se me hace muy difícil terminar de cocinar. Pero... hagámoslo. Tus amigas también nos están esperando.

Finalmente, gracias a Fran, sus conocimientos de cocina y, todo hay que decirlo, la fuerza de voluntad de ambas, lograron terminar los takoyakis. Los colocaron en una bandeja, los cubrieron cuidadosamente y los ojos de Kaname chispearon al mirar a Fran, pensando que cómo era posible que no se hubiera dado cuenta antes lo hermosa que era. ¿Por qué había tardado tanto en ver que ella sola eclipsaba cualquier otra cosa o persona que hubiese a su alrededor?

 - Vamos a buscar a Ami-chan y a Hina, así comemos juntas. Además... tengo una recompensa para ti, por ayudarme a prepararlos.

Kaname sonrió.

-La mayor recompensa es poder estar contigo, Fran. Sé que quizás suene muy cursi, pero es así como me siento -le dijo antes de salir. 

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28/11/2018, 20:00
DIRECTORA

Fran y Kaname salieron del club de cocina, en Miatre, y se dirigieron hacia Ichigo. Por su parte, Hina y Ayami hicieron lo mismo, pero en sentido inverso. Así que en el desvío que llevaba hasta Spica, ambas parejas se encontraron. Había bastante tránsito por aquellos lugares, así que no estaban solas ni mucho menos.

Hina y Ayami iban bastante alegres hablando y riendo, mientras que Kaname y Fran... parecían estar como quien guarda un secreto maravilloso que no puede evitar transmitir con cada mirada y cada gesto.

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28/11/2018, 20:06
Nanto Yaya

Yaya y Yuki llegaron a su habitación sin contratiempos. Se sentía bien abandonar toda la aglomeración que había abajo y sustituirla por el silencio de su dormitorio.

Nada más entrar, Yaya se fue a coger la tetera.

-Entonces, ¿quieres que prepare un té con pastas? Así podremos estudiar mejor, ¿no te parece? Por cierto, ¿has visto como estaban Mitsuki y Momomi? Yo diría que están súper-enganchadas -comentó emocionada.

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28/11/2018, 20:22
Mitsuki Saito

Mitsuki ahogó un pequeño grito cuando Rubí aterrizó atropelladamente a sus pies. Mai no parecía haber reaccionado igual, y durante unos minutos, la rubia alternaba la mirada entre las dos. ¿Quizá Rubí ya se había caído en otra ocasión, y Mai ya estaba acostumbrada? ¿Quizá seguía molesta por lo de Tamao y esa era su manera de pagarlo?

-Ho-hola, Fuyimaku-san -la saludó también, aún sin saber muy bien cómo reaccionar. Sin embargo, Mai continuó la conversación. Mitsuki no sabía si pintaba mucho en el cuarto con Rubí y, suponía, sus amigas de teatro; pero no quería volver a dejar escapar a la escurridiza escritora, así que sintió sin dudarlo. 

-Claro. Iré con vosotras. Pero no se me da muy bien dibujar -avisó. 

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28/11/2018, 20:52
Francesca Rokuma

La peliblanco no había podido evitar reírse contenta al escuchar a Kaname expresarse sobre la dificultad que ésta tenía para resistirse, si bien era verdad que no podía culparla, ya que a ella también se le hacía un poco difícil hacer uso de su voluntad, cuando su mente parecía gritarle que no se controlara en ningún aspecto. Sin embargo, a pesar de la fuerte tentación, y un poco de habilidad en la cocina, habían logrado terminar de preparar los takoyaki, los cuales serían de agrado para sus amigas, ya que habían bastante para las cuatro, en especial cuando lo había preparado con todo el entusiasmo que podría haberles dedicado. Además, no se había olvidado de la promesa que le habían hecho a su amiga y compañera de cuarto, si bien había pensado que no la habrían esperado, cuando se había ausentado para estudiar con Shion.

La respuesta respecto a lo de la recompensa, había despertado una hermosa sonrisa en la guitarrista, quien la miró divertida, aunque un tanto avergonzada, ante aquellas palabras. Incluso si la presidenta del club decía que podía que sonara de esa manera, a la joven rebelde no le importaba demasiado, ya que no eliminaba el hecho de que lo hubiese dicho de acuerdo a lo que pensaba, además de que era algo bastante bonito de escuchar. - No, no lo es, y puedes decirlo todas las veces que quieras. - Aseguró encantada, dejando en claro que no lo veía de esa forma. Si alguien llegaba a criticar a Kaname por decir aquello, no dudaría en darle un buen golpe en toda la cara a dicha persona. Lo que importaba era lo que ésta pensaba, y que a Fran le gustara escuchar tales palabras, el resto no tenía importancia. Aún así, no se olvidaría de cumplir con lo que había prometido anteriormente, y ofrecerle lo que la chica merecía por su ayuda.

Con el recipiente de porcelana con los takoyaki en su interior, no tardaron mucho en salir del club de cocina, con la intención de regresar a Ichigo, esperando encontrarse con Ayami y Hina. No sólo quería que probaran lo que habían preparado entre las dos, sino que también deseaba saber cómo había sido el día de las dos, a diferencia de la mañana por parte de Fran que había sido bastante desagradable. Por suerte, con la ayuda de Shion, y aquel momento con Kaname, había logrado despejar su mente de toda preocupación sobre lo que había ocurrido durante la mañana. Lo que menos deseaba era continuar con esa mala experiencia en su cabeza, prefiriendo olvidarse de todo y continuar mirando hacia el futuro. Además, no era como si lo estuviera haciendo todo tan mal con el soporte de Shion en los estudios. Al menos, era posible que no le fuera demasiado mal en los exámenes, incluso si era imposible que sacara la nota perfecta en los mismos.

De cualquier modo, en el camino, la peliblanco se encontró con sus amigas, no pudiendo evitar sonreír feliz al verlas tan contentas. Parecía que no les había ido mal en clases, por lo que se alegraba por ellas, en especial si estaban disfrutando su tiempo en el colegio. - ¡Ey! ¡Ami-chan! ¡Hina! ¿Todo bien? - Preguntó a medida que se acercaba al dúo feliz junto con Kaname. Bueno, ella también estaba feliz, aunque por motivos un tanto diferentes, claro. Lo que importaba era que se habían juntado nuevamente, y ahora podría acompañar a su amiga al club de costura, por más que esas cosas le parecieran un poco aburridas a ella. Lo que importaba, era que Ayami se divirtiera. Además, al menos las vería a ambas en el club de esgrima, y podrían practicar juntas, lo cual era genial, para ella. - Perdón por no verlas el resto del día... tuve que estudiar con la representante y... quería preparar unos takoyaki con Kaname. - Se explicó de buen humor, antes de mostrarles el recipiente blanco de porcelana donde guardaba la comida que habían preparado. - Podemos comerlos cuando quieran. - Afirmó contenta, antes de mirar de reojo a su senpai, esperando que le agradara la idea.

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28/11/2018, 21:34
Yuki Hana

Cuando llegamos a la habitación, en la que sólo estábamos Yaya y yo, me dirigí a mi cama e hice unas pocas inspiraciones y expiraciones para calmarme un poco mientras que ella iba a por la tetera... ya por fin estábamos sin tanta gente a mi alrededor... y ahora quería no pensar en ello y poder tranquilizarme en mi cuarto.

S-si no t-te i-importa pre-prepararlo... gra-gracias...- le asenti tímidamente a Yaya que se ofrecía a hacerlo. Un te me podría ayudar a relajarme... aunque su última pregunta me dejo algo roja -M-me da co-corte ha-hablar de e-esas co-cosas...- le dije a Yaya, mientras me dirigia a por mi portatil para ir preparandolo para hacer los ejercicios. Nunca me habian incluido para hablar de "rumores" y apariencias sobre otras personas... por lo que se me hacía raro -Pe-pero e-es ve-verdad que pa-parecen mu-muy u-unidas de-desde a-ayer...- le reconocí a mi compañera mientras encendía el PC. Decir lo contrario sería mentir.

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28/11/2018, 22:37
Rebecca "BK" Evans

Salir de la masa de gente fue otro desafío, pero al menos ya había visto los horarios. Escuchar como todas hacían planes y se organizaban no hizo mucho por levantarme el animo. Mucha gente, muchas voces, y mi malhumor no eran una buena combinación. Empecé a sentirme atrapada y me dieron ganas de empujar a todas fuera de mi camino, para salir corriendo. En lugar de eso, respire hondo y me separé del grupo, alejandome sin llamar la atención, hacia los jardines. Necesitaba aire, y estar sola, o no, pero definitivamente no quería estar allí.

El aire fresco me despejo la cabeza, y respire hondo sintiendo una oleada de alivio.

-Esto esta mejor

Murmure para mi misma adentrandome en los terrenos a donde no hubiera gente circulando. Busque un buen colchón de pasto, bajo un árbol y me recosté allí, al sol, cubriendome los ojos con un brazo. Quizás incluso podría tomar una siesta.

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29/11/2018, 10:01
DIRECTORA

Estabas tan relajada, una vez dejaste atrás todo el gentío, que no te diste cuenta de que alguien se acercaba a ti. En realidad, tus oídos reaccionaron con rapidez, pero tú estabas a punto de quedarte dormida, así que tardaste en darle un sentido a lo que oías.

Cuando abriste los ojos, una chica alta, enfundada en un uniforme blanco y llevando un caballo de las riendas, se había acercado hasta donde estabas.

-Hola. Me llamo Otori Amane. Espero no haberte molestado. Estaba dándole a mi caballo un pequeño descanso.

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29/11/2018, 11:39
Rubí Fuyimaku

-Claro qué iré, después de todo, iniciamos el reclutamiento, para atraer a más actrices-

Le gusta la idea de Mai, pero siente una ligera indiferencia en su voz, igual, no le presta atención, mientras la pelirroja se acomoda y sacude la ropa. 

-No te preocupes por los dibujos, de eso me puedo encargar yo, y enseñarte a cómo hacerlo-

Miró a ambas partes para ver si están con ella. 

-Bueno, a donde vamos ahora? 

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29/11/2018, 20:21
Mai Ayako

Mai miró a Mitsuki, contenta porque ésta fuese a unirse a ellas, y después a Ruby.

-Pues si os parece, vamos a mi cuarto y allí nos ponemos con los carteles. Harumi estará al llegar. Tenemos que hacer algo que sea atractivo, innovador, y sobre todo, que consiga que la gente se apunte a nuestra obra.

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29/11/2018, 20:24
Suzumi Tamao

Nosotras nos vamos a estudiar. Tenemos que hacer algunos ejercicios para mañana, ¿verdad , Noriko-chan? Nos vemos luego en la cena.

Tamao y Noriko se dieron la vuelta y se fueron en dirección a las habitaciones.

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29/11/2018, 20:26
Nanto Yaya

S-si no t-te i-importa pre-prepararlo... gra-gracias...-

-No, claro que no, tontita -le respondió Yaya, que rápidamente, cogió la tetera, la llenó la primera de agua y después la colocó en la hornilla. 

Cuando le habló de Mitsuki y Momomi, la respuesta de Yuki era muy parecida a la que había previsto.

 -M-me da co-corte ha-hablar de e-esas co-cosas... Pe-pero e-es ve-verdad que pa-parecen mu-muy u-unidas de-desde a-ayer...

-No debería darte corte, Hana-chan. Después de todo, son amigas nuestras y si ellas son felices, eso debería alegrarnos. A mí me gustaría que se alegraran por mí si descubriese, por ejemplo, que tú y yo estamos juntas.

Y al decir eso, encendió la hornilla con una cerilla y miró a Yaya. Su rostro estaba iluminado por la llama azul, lo que le dio un contorno inesperadamente atractivo, aunque su eterna sonrisa parecía ser suficiente para iluminar aquella habitación.

-¿Te gustaría que saliéramos juntas, aunque fuese solo por probar un tiempo, a ver si estamos bien una con la otra? Daríamos paseos y esas cosas.

Yaya contaba con una súbita subida de color en el rostro de Yuki, e incluso con una negativa, pero ¿no era ese parte de su encanto, el reparo con el que reaccionaba ante situaciones así?

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29/11/2018, 21:50
Yuki Hana

Me puse colorada con sus palabras -S-si, si m-me a-alegro po-por e-ellas... pe-pero n-no e-estoy a-acostumbrada a... te-tener a-amigas d-de las que ha-hablar...- terminé diciendo, muy colorada y bajando mi voz a un tono muy bajo y cortado. Con su final de frase me quedé realmente colorada, mirando a otro lado hasta que encendió el hornillo y la miré unos segundos con la luz del fuego y su sonrisa.

Entonces escuché su pregunta, y mi colorada cara se tornó totalmente roja color tomate maduro -¡¿Sa-sa-sa-sa-sa-sa-sa-sali-li-li-li-li-lir... ju-ju-ju-ju-ju-ju-ju-ju-junta-ta-ta-ta-ta-ta-ta-ta-tas...?!- pregunté totalmente cohibida y con la lengua casi luchando dentro de mi boca para que deje de temblar y pueda pronunciar palabras. Me tuve que cerrar la boca con la mano para que dejase de temblar, para intentar que mis proximas palabras se entendieran mejor -Ya-Yaya-cha-chan... ¿t-te re-re-refi-fieres a-a sa-sa-salir e-en plan pa-pa-pa-pa...?- hice una pausa para tomar aire y desatascarme... y tales eran mis nervios que empezó a sangrarme la nariz de golpe, pero ahora no estaba concentrada en eso como para pararme y ponerme un pañuelo -¿Pa-pa-pareja... ro-ro-roma-man-ti-ti-ca...?- conseguí pronunciar muy a duras penas... y lo único que me salio luego decir fue un... -¿Po-po-po-porque...?.

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29/11/2018, 23:42
Ayami Izumi

Reí divertida ante la respuesta de Hina, lo entendía perfectamente -en realidad yo tampoco me habría apuntado a mas de un club si no fuese por vosotras, procuremos estar a la altura ¿si?- pronuncié acompañado de una gran sonrisa antes de que con un sonido el móvil me alertase de la respuesta de Fran -Sí, pero yo guío- dije alzando el brazo animada, dándole a entender que conocía el paradero de nuestra amiga -espero que tengas algo de hambre- expresé dudando si explicarle lo que Fran tenía preparado, cuando algo me hacía ilusión me resultaba difícil mantenerlo en secreto y no podía evitar dar pequeñas señales que acabasen por delatarme.

Pronto nos encontramos con Fran y su acompañante -¡holaaaaaaa!- salude agitando el brazo en alto desde la distancia, tan pronto como las vi sin dejar de acercarme -bien- respondí ante aquella pregunta que parecía más retórica que otra cosa, sobre como había ido el día antes de estirar ligeramente mis brazos y mover las manos rápidamente acompañándolo de unas palabras de negación -no tienes que disculparte por nada- advertí esta vez con una sonrisa más tímida antes de recuperar una más animada -con permiso~- pronuncié de forma divertida aceptando la invitación de Fran para probar uno.

Lo saboreé por un instante y después di mi opinión -¡Hina tienes que probarlos!- le aconsejé tras haber hecho de "conejillo de indias" -¿cual es vuestro secreto?- pregunté a mi compañera de habitación y Kaname como felicitación por el éxito en su receta.

Notas de juego

No te preocupes Hina, eso nos puede pasar a tod@s, tampoco tardaste tanto en responder ni nada =)

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30/11/2018, 04:32
Rebecca "BK" Evans
Sólo para el director

Ya estaba casi en el mundo de los sueños cuando note que no estaba sola. Adormecida, entreabrí los ojos mirando a la persona que se me había acercado, extrañada de que alguien lo hiciera. Me sonroje un poco cuando mi mirada se encontró con la de ella, era alta, bonita, y vestida así definitivamente parecía un caballero, solo le faltaba una espada, el caballo ya lo tenía.

-H-hola...

Murmure aún intentando despertar mis neuronas frotandome los ojos intentando dilucidar si la chica era real o un sueño. Me senté de golpe cuando caí que era muy real, y que estaba haciendo el ridiculo, y le ofrecí mi mano en saludo.

-Hola! Rebecca Evans, pero me llaman BK, un gusto

Me presenté rapidamente sintiendo el calor subirme a las mejillas. Desvié la mirada al animal cuando lo mencionó y se me formó una sonrisa, era hermoso.

-Es muy bonito

Mencioné, deseando poder tocarlo.

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30/11/2018, 10:59
Otori Amane

Amane sonrió, agradecida por el cumplido. Entonces, se acercó un poco más a ella.

Encantada de conocerte, Rebecca Evans. Este es Goro. Es muy sociable, así que puedes tocarlo si quieres. Le encanta que lo acaricien.

Cuando la muchacha, BK, se acercó, Amane aspiró la fragancia que desprendía su cabello y cerró los ojos un instante.

-¿Qué haces por aquí sola? A estas horas pensé que todo el mundo estaría en Ichigo.

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30/11/2018, 12:20
Nanto Yaya

¡¡No es un encanto!!

Yuki se había puesto más colorada que un tomate y por supuesto, sus palabras solo podían salir tartamudeando, debido al nerviosismo que le había entrado.

-¡¿Sa-sa-sa-sa-sa-sa-sa-sali-li-li-li-li-lir... ju-ju-ju-ju-ju-ju-ju-ju-junta-ta-ta-ta-ta-ta-ta-ta-tas...?!-  -Ya-Yaya-cha-chan... ¿t-te re-re-refi-fieres a-a sa-sa-salir e-en plan pa-pa-pa-pa...?-

Yaya esperó a que pudiera terminar de hablar y su nariz comenzó a sangrar. Sabía que a Yuki había que tratarla con muuuucho cuidado, porque se ponía nerviosa enseguida. Pero eso formaba parte de ella. Era una de las cosas que más le gustaba de su compañera. Finalmente, consiguió sacar un pañuelo para detener la hemorragia, pero Yaya también se adelantó y la ayudó a taponar la herida.

-¿Pa-pa-pareja... ro-ro-roma-man-ti-ti-ca...? -¿Po-po-po-porque...?.

-No sé por qué te pones tan nerviosa. Ya he salido con algunas chicas antes y es solo hacer las mismas cosas que hacemos, pero juntas, y pasar más tiempo una al lado de la otra. Por ejemplo; ya estamos en el mismo club, así que en eso no habría ninguna diferencia, pero también pasearemos por los jardines, comeremos juntas... y cosas así. ¿Ves? Es casi lo mismo -le explicó Yaya, como si no le diese ninguna importancia.

Mitsuki y Momomi son así. Van a clase, hoy incluso comieron en mesas distintas, pero después se fueron a ver los horarios juntas, cogidas de la mano. 

Yaya se encogió de hombros.

-No tienes que ponerte nerviosa. Es seguir como hasta ahora... pero mejor.