Partida Rol por web

Apenas un par de minutos más tarde que Lizzy, Hugo y Penelope llegó Eva. Lizzy no había tardado en meterse en el agua con Dylan, Lenny y Jake, que junto a ella parecía animar a los dudosos a meterse en el agua y divertirse todos juntos. Ashley también estaba por ahí con un provocativo biquini verde.

-En Japón hacemos las pruebas de valor... podríamos hacer una en un par de días, para que los chicos tengan bien presentes las historias de miedo que vas a contar hoy.

Revisa que todos los móviles estén guardados y sospecha que alguien no ha dejado sus dispositivos electrónicos en la recepción... así que quizá tengan que apuntar una inspección rutinaria en la hoja de quehaceres para la mañana siguiente... que se crean que no los han pillado.

-Y... entonces... ¿vendrás a hacerme compañía en esta noche de fantasmas?

Sonríe mientras se aleja de la cabaña de información, allí ya no tienen nada que hacer. 

-Y pensando en esta noche... podríamos hacer una ronda de presentaciones alrededor de la hoguera y cantar alguna canción antes de pasar al plato fuerte de la noche... ¿qué te parece?

Lenny pareció muy contento de ver a tanta gente en el lago, monitores o no. Lo cierto es que, a pesar del traje de baño tan llamativo de la monitora, Lenny no prestó gran atención, fijando la vista en Lizzy mientras terminaba de dejarse arrastrar por Dylan.

- ¡Lizzy!

La saludó todo feliz y empezó a nadar hasta donde ella había caído.

- ¡Te has perdido nuestra carrera! Dylan me ha machacado, pero bueno... hice lo que pude. ¿Qué tal se te da nadar? Y...- colocó una mano en la coronilla de la chica mientras sus ojos brillaban de forma pícara.- ¿Aguantar la respiración? ¡Aguadilla!

La sumergió un momento, dejando que ella volviera a la superficie sin ningún problema.

Siguió a Mai con movimientos llenos de chulería, escuchándola y exhibiendo su típica medio sonrisa. La tenía en el bote, lo sabía.

- Me parece una idea excelente. Ya sé que se te da bien tocar la guitarra pero... ¿qué tal se te da cantar?- se colocó a su lado mientras caminaban, mirándola desde arriba ya que él era mucho más alto que ella.- Me encantaría tener un concierto privado contigo.

En esos momentos le importaba poco dónde pudieran estar los demás, estando seguro de que Jake y Ashley les protegerían y cuidarían. Él tenía asuntos más importantes que atender.

Bañador gris a cuadros, camisa negra de antes y cámara en mano, Hugo se sentó en la orilla, no excesivamente apartado del resto pero sí algo, observando a los que se tiraban al lago y se divertían. No era una persona a la que le gustase la aventura por así decirlo. Claramente prefería estar allí, observando, pensando y sacando fotos.

Click. Click. Click. Tres fotos. Una a los bañistas sonrientes, otra a la monitora en bikini atrevido y el último un selfie a sí mismo teniendo de fondo al resto de personas - Penélope y Eva-. ¿Cuántas fotos llevaba ya? Ni lo sabía. Lo bueno de las cámaras digitales es que sin carrete poco importaba la cantidad de fotos que se hiciera. Siempre habría hueco para más.

Dylan vió llegar a Lizzy, contestando su saludo con un leve movimiento de cabeza, acompañada de su compañero de bungalow, Hugo, y una chica que no conseguida determinar quien era aunque parecía como triste, fuera de lugar con el aparente clima de felicidad que reinaba el lago en ese preciso momento. También vio a Patrick lanzarse al agua siendo posteriormente seguido por Lizzy, evidentemente todos afirmando que estaba genial.

Posteriormente llegó otra chica que desconocía, aquello estaba empezando a llenarse de gente. Dylan dejó ir un suspiro resignado. "Supongo que es lo normal" pensó, aunque interiormente echaba en falta la antigua y breve tranquilidad del lago. Arqueó una ceja al ver como Lenny hundía a Lizzy, tenía ganas de ver como respondía la chica.

Nadó lentamente hacía una zona que no cubría demasiado y le dedicó un breve saludo a su compañero de habitación con su , ya típico, leve movimiento de cabeza cuando dejó de mirar la camara. No saludó a las demás chicas debido a que tampoco las conocia así pues volvió a encaminarse hacia una zona donde pudiera saltar, estar allí con su monitora vestida así lo continuaba perturbando.

Volvió a saltar al agua y se puso a nadar por nadar un poco apartado de sus compañero, allí donde cubría un poco más.

-¿No te fías de mis habilidades, Bobby? 

Lo del concierto privado le parece una excusa barata para otra cosa, pero es por la mañana y aun tienen cosas que hacer en el campamento, como controlar que todo esté en orden, que nadie se ahoga, que todos tengan sus cosas ordenadas en los bungalow... esas cosas que hacen los monitores.

-Los conciertos privados son mejores por la noche, Bobby. Además, mi guitarra está en el bungalow... Y tú? Sabes cantar? Tendría que comprobarlo también... ya me entiendes... hay que tener un gran nivel para este campamento. No podemos defraudar a los chicos.

Sonríe mientras sigue caminando, aunque sin prisa.

- Entonces sin duda te acompañaré en la enfermería esta noche.- comentó resuelto. No iba a perderse aquel momento con Mai y sin duda Bobby estaba convencido de que cantar con la guitarra iba a ser lo último que harían.- Es un gran favor, no te creas. Espero que me lo pagues bien.

Le guiñó un ojo de forma seductora mientras se encaminaban hacia él no sabía a donde.

Al ver como Lenny le hacía una aguadilla a Lizzy, no me lo pensé. Alcé mi brazo del agua y le hice otra al joven, algo más larga que la de él. Le solté y le miré sonriente. ¿Acaso no te han enseñado a tratar bien a las chicas? ¿O es tu forma de decirle cuanto te gusta? El tono que usaba de broma, aunque escondía cierta segunda intención. Muchas veces los chicos le hacían ese tipo de cosas a las chicas por las que se sentían atraídos por alguna razón que no alcanzaba a entender.

Además, quería ver su reacción. Los monitores también teníamos derecho a pasárnoslo bien... Aunque fuera un poco a costa de los chavales.

Le dirigió una tenue sonrisa a Lizzy, que animaba a los que aún no estaban en el agua a meterse, pero se limitó a negar con la cabeza. Hacía años que no nadaba, para ella había perdido gran parte de la gracia, por no decir que tampoco es que fuera una gran nadadora. con una ligera sudadera blanca por encima y un bañador deportivo negro que asomaba por debajo de la sudadera, Penelope se sentó en su toalla, subió las piernas para apoyar el mentón en las rodillas y las abrazó, contemplando cómo jugaban los demás con seriedad.

Le estaba zarandeando. Dios todo empezaba otra vez. Demasiado pronto. El puñetazo caería en cualquier momento. Jhon apretó los dientes inconscientemente esperando para recibir el golpe. Pero no pasó nada. 

Carl le soltó y le colocó las gafas que se habían deslizado de su sitio durante el zarandeo. ¿No le iba a pegar? No, de hecho... Coño, de hecho le estaba protegiendo de Andrew, le estaba tratando como un amigo. ¿En serio?, bueno, si no como a un amigo, si como a un igual. Que extraño...

- Bueno, es que no tengo muchas ganas de nadar- comenzó a tartamudear - No joder, síguele la corriente empollón, puede que sea tu única oportunidad de tener un amigo, o de pasar este infierno de campamento sin mayores problemas- gritó una vocecita en su cabeza. -Aunque puedo ir a tomar un poco el sol... si, le vendría bien a mi piel de presidiario...- se sorprendió diciendo -¿Una broma?, si coño, acabas de hacer una broma, así es chico, sigue así- le dijo la voz, que por cierto, se parecía bastante a la de su tío Peter.

Cogiendo la crema solar y sin pararse a buscar el bañador o la toalla, Jhon se lanzó detrás de Carl como un pollito detrás de mamá pato - Esta noche podemos piratearlo Andrew- se excusó ante el pijo - Verás que cosas más guapas puedo hacer con el aparatito- sonrió buscando la aprobación de Carl más que la del muñeco Ken que revolvía su cara maleta en busca del bañador perfecto.

Andrew no se rió. Evidentemente no estaba acostumbrado a que le llevaran la contraria, y menos aún por parte de un negro y un gafotas y menos menos menos aún después de haber usado sus armas de persuasión como era el chantaje.
Este campamento empezaba a no pintar tan bien.
No sonrió ante el comentario de sus compañeros, estaba enfadado. Y tras la negativa o pospuesta de su propuesta, tenía otra cosa en mente como prioridad.
Así que le dijo a sus compañeros. Vale, elijo bañador y salgo en un momento. Podeis marcharos, os pillo en un momento.
Soy muy rápido. ¿A que sí Carl? Le dijo en un tono cabroncete total y con una sonrisa nada angelical.
Y se dio la vuelta mientras empezaba a seleccionar que le sentaría mejor.

La chiquilla llegó algo más tarde, cuando la mayoría ya se estaba bañando. Iba con un bañador blanco y unos vaqueros cortos, además de una toalla colgada del hombro amarilla con flores blancas. 

Deja a un lado la toalla, las chanclas y los pantalones y se lanza de bomba al agua sin pensarlo dos veces. Hacía más calor de la que le habría gustado. No puede evitar reírse al ver cómo Lenny le hacía una aguadilla a Lizzy y se ganaba por su parte una por el monitor Jake. Al reír se le cuela agua y comienza a toser. Sacude la cabeza y vuelve a sumergir la cabeza en el agua, saliendo por el momento para disfrutar de la temperatura estando mojada, eso era lo mejor de ese tiempo. 

Se pone la toalla en los hombros y sacude el pelo para secarlo un poco, se pone las chanclas y recoge los pantalones con una mano. 

Comienza a caminar con paso vacilante hacia Hugo -¿siempre haces fotos de todo? ¿no te vas a bañar?- mira curiosa las fotos que ha sacado, llamándole la atención que en una de ellas saliese la pelirroja que se había presentado como Penelope, compañera de bungalow, demasiado seria -vengo ya- deja los vaqueros junto a Hugo y se va con paso ligero, casi saltarín, hacia Penelope, aterrizando con un pequeño derrape y sentándose de golpe -wooola- le sonríe animada -¿a qué viene esa cosa tan larga?

Ashley, diez en físico, cero en inteligencia y diez en deportes entró en el agua de cabeza con la gracia de un delfín, ocultando bajo el agua su más que provocativa silueta que tanto parecía haber alterado a más de uno de los presentes. No era para menos.

Su piel ligeramente bronceada se puso de gallina por el choque térmico así que en lugar de salir a la superficie siguió nadando con enérgicos movimientos de agua hasta el lugar que estaba Jake, al cual le hincó dos dedos en las costillas para darle un susto, momento en el que emergió con una explosiva risita.

Sólo que no era Jake junto al que se encontraba, era Dylan.

Cuando el sol empezaba a bajar un poco en el horizonte indicando las últimas horas de la tarde aparecieron Carl y Jhon, descubriendo con sorpresa de que casi todos sus compañeros estaban en el lago, incluidos dos monitores. Tan sólo Hugo, Penelope y Eva permanecían fuera del agua; el primero con su cámara, la segunda sentada en su toalla encogida sobre sí misma y la tercera con Penelope, aunque se notaba por su pelo húmedo que hacía poco que acababa de salir de agua.

- Dijiste mi nombre aunque no me había presentado así que creí que de algún modo lo habías adivinado - confesó con una sonrisa algo avergonzada, sintiéndose tonta pero también mucho más relajada gracias a la rápida intervención de Alex -. Soy Jane - miró por la ventana, por la que se veía como el sol se iba deslizando hacia el horizonte con lentitud. Tal vez ya se hacía tarde para ir al lago y marcharse así, dejando sola a Jenny, quizás acabara por sembrar la semilla del mal ambiente, algo que no era demasiado recomendable teniendo en cuenta que iban a compartir bungalow durante tanto tiempo -. Quizás ya es un poco tarde...¿qué creéis que nos harán? Nunca había estado en un campamento.

Había visto a Eva divertirse como los demás y acercarse a Hugo con aquella soltura y energía que parecía tan natural en ella. Sin embargo no esperaba que al acabar de dirigirse a él su mirada se desviaría hasta Penelope para terminar por acercarse hasta el lugar en el que descansaba, sentándose junto a ella en su toalla.

- ¿Esa cosa tan larga? - repitió algo confundida, logrando que alzara el rostro de su reposo en las rodillas para observarse, buscando a qué se refería la chica. Tras el escrutinio decidió que la chica se estaba refiriendo a su aspecto triste. Estaba segura de que no le gustaba, como a todos los demás. A nadie le gustaban los niños deprimidos, no tenían la energía de su edad ni la felicidad características, tenían demasiados problemas en una edad en la que todo parecía indicar que la vida transcurría sin preocupaciones, algo que no era ni mucho menos así para Penelope -. No me gusta demasiado el agua. Ni nado demasiado bien.

¡Que confusion más tonta!* (risita no menos tonta) Yo creo que voy a descansar un poco hasta que nos llamen para la cena o lo que sea que hagan. Nunca he estado en uno de estos sitios antes (Trata fallidamente de no delatar que no le hace ni pizca de gracia estar aqui)

Me da a mi que no habra baile de recpeción, piensa tristemente para si. 

¿Os molesta que me no me apunte a lo del lago? me llama más una cabezada, han sido varias horas de viaje.

En cuanto compruebo que John y Carl se han marchado me vuelvo loco en buscar un sitio donde esconder mi iPad y mi iPhone.

Tras observar y meditar, me decido por esconder el iPhone en la repisa de los libros, para ello, coloco correctamente todos los libros allí situados, seguro que Carl no los mirará y el gafitas ya le amenazaré. Tras colocarlos correctamente coloco el iPad el primero, en la parte más cercana a la pared y por tanto más alejada de la vista y además sobresaco el resto de libros para que aún así los tapen más, y encima los inclino hacia la pared de manera que se quede oculto ese hueco completamente.
Medito si hacer el mismo procedimiento con el iPad, pero al ser más grande seguro se observa y me decanto por algo más basico que no es otra cosa que colocarlo depie en la pared justo a las espaldas de la puerda del Bungalow. Es decir, cuando abran la puerta quedará oculto, y solo se verá (y muy claramente) si cierran la puerta del Bungalow.

Tras hacerlo, me coloco una camiseta y un bañador de calidad, junto con mis gafas de sol y toalla. Me dirijo al lago, pero no me baño. Me mantengo remolón e intento disimular hablando con la gente que alla allí. Me da pánico el lago