Partida Rol por web

La situación me estaba poniendo nervioso. El tema de abandonar el lugar era de por sí delicado y más con Charley, cada vez más inestable. Y ahora, con una nueva "compañera" en el grupo cuyo destino dependía directamente de nosotros y la posible separación del grupo... Como ha cambiado todo en tan poco tiempo, era increíble. 

-Leona, tu y yo somos los más decididos a irnos. Esperaremos un día más, tanto para organizar todo como para que el resto se decida a acompañarnos o no y, de paso, asegurarnos de que podremos marcharnos sin peligro de que nos ataquen.- Decidí tras meditarlo unos segundos. ¿Por qué actúo como lider cuando Charley lo ha hecho bien hasta hoy? Me parece que el sexo con esa chavala y la oportunidad de tener un nuevo juguete le están desviando de lo principal.- Yo haré la primera guardia esta noche. Luego lo hará Leona y Brina. Mantendremos los oídos bien abiertos y las fogatas apagadas... Además de que María estará siempre en constante vigilancia y atada de pies y manos.

Miré a María a los ojos. No sabía quien era, como ha llegado hasta aquí, como ha escapado y como ha sobrevivido hasta el día de hoy. Pero una cosa tenía clara. Si me arruinaba mi oportunidad de salir aquí, al menos me llevaría su cabeza al infierno conmigo.

Sonrió con la broma de Charley. Era estúpida, y no muy graciosa, pero mantener el buen humor era lo que mejor se podía hacer en épocas como esta.

Se levantó de golpe y guardó el cuchillo a un costado de su pantalón, para luego mirar al resto. La propuesta sonaba razonable, y si ellos se iban, probablemente ella los seguiría. Al igual que cuando había tenido que decidir ese día si seguirlos o quedarse, prefería ir con ellos dos a quedarse con Kristie y Charley. Esta vez, sin embargo, no era tanto por el tema de andar con el par de enamorados ni temas de esa índole, si no porque a pesar de que confiaría en el juicio de Charley para muchas cosas, Kristie era demasiado débil para hacer de buena compañera. Así que, entre dos compañeros fuertes o solo uno...

Me apunto a la mudanza. Y a los turnos, claro... - ni siquiera mencionaría la posibilidad de agregar al musculoso a los turnos. Con la chica semi desnuda ahí podía apostar que haría cualquier cosa menos vigilar.

Puedes quedarte con la chaqueta por esta noche, preciosa - miró a Maria de manera mucho más cordial que antes, incluso con una pequeña sonrisa dibujada en su rostro.

-Está bien entonces, mañana nos largamos todos de este agujero. ¿Pero a donde?-Charley parecía seguir sin estar convencido del plan, al fin y al cabo a su alrededor todo eran pantanos.

- No tengo ningún lugar concreto en mi cabeza -contesto a Charley-. Mi idea es tomar los caminos transitables y carreteras, y explorar lo que nos encontremos por el camino. Buscar provisiones, medicinas, armas... y con suerte algún lugar mejor en el que resguardarnos.

Era evidente que Charley se había acomodado a aquel lugar y necesitaba una buena excusa para partir, pero si quería un plan concreto no podía dárselo. No sabemos cómo está la cosa ahí fuera, y seguramente nos veremos obligados a improvisar.

-Nada de carreteras o caminos- Dije de forma tajante.- Son el lugar perfecto para emboscadas y trampas. Pensadlo por un segundo...

Me separé de la pared donde estaba apoyado, andando entre la gente y mirándoles uno a uno. Al parecer, tenía que explicar varias cosas a la hora de proceder durante el viaje en una situación como ésta.

-Somos un grupo de bandidos a la espera de que algún pobre y desnutrido andante siga la carretera, que es lo que la mayoría de las personas harían. Y es entonces, con rifle en mano y esperando el momento, cuando apuntarías tranquilamente, ajustando la mira a la distancia y colocando la cruceta a la cabeza del pobre tipo... Tomas aire mientras rozas el gatillo, lo sueltas poco a poco para aflojar la tensión de los músculos y que no tiemble el pulso... Y un diablo menos en esta mierda de mundo.- Paré justo enfrente de María, agachándome para quedarme cara a cara con ella.- Es curioso la vueltas que da el mundo... De ser un cazador a ser presa. Pero el cazador aun conserva su olfato y la habilidad para dar a la tortilla.

Me levanté, dándole la espalda ahora. Había dejado claro parte de mi historia antes de llegar hasta ellos. "Ahora que lo pienso, jamás me han preguntado nada de mi... Simplemente, llegué al grupo y seguimos juntos..." 

-Nada de caminos. Tomaremos rutas paralelas a carreteras y sendas, tomando siempre la mayor altura posible. Tenemos que buscar algún pueblo pequeño, con una comisaría y, tras asegurarnos la ruta de acceso y de salida, tomar cuanto podamos y largarnos cagando leches hasta decidir que hacer. Necesitamos armas, sea una pala, un pico o un maldito cortauñas. Si no podemos defendernos, no podremos alimentarnos. 

Escucha la descripción de ojos cerrados, con una sonrisa en la cara. Podía recordar momentos así, tanto con humanos como con animales, la emoción de la caza, el vínculo entre cazador y presa, el ruido del disparo y la deliciosa sangre caliente que tenía de color el suelo. Cuando lo siente cerca de ella, abre los ojos y lo mira, transmitiéndole la intensidad con la que su corazón latía al repetir ese torrente de imágenes y sensaciones, evocando recuerdos de sus instintos más primitivos. Y luego, verlo amenazar a la chica nueva así... Dios. Se mordió el labio inferior, evitando actuar al respecto.

Lo escuchó terminar de hablar. Parecía bien. A menos que dijeran que iban a lanzarse contra una horda de zombies por mera diversión, todo sonaba bien. Y dándose el caso apropiado, quizás esa excepción también lo haría. No diría una palabra, no era necesario. Ellos hacían sus planes por sí solos, y ella sabía que su rol era de soldado, no de general.  

-Veamos, esta zona esta rodeada completamente de pantanos. El único camino transitable es el que va a Orlando o se aleja de él. Hay muchos kilometros hasta el siguiente pueblo por el camino, a menos claro que atravesemos el pantano...

-¡No, el pantano no! Esos <hijos de puta> viven en él, lo conocen. Nos cazarán como ha dicho él-dijo asustada señalando a Rast-no podemos ir a los pantanos.

Sentí una mezcla de escalofrío y rabia. No me gustaba que trataran de intimidarme, y menos que me observaran como a una presa, pero era evidente que Rast sabía de lo que hablaba.

-No sé a vosotros -digo mirando al resto- pero a mí el "cazador" me ha convencido. Si tengo que dejarme guiar por alguien ahí fuera, no tengo dudas de que será Rast. Tío, la ruta que decidas me parecerá bien.

Saliendo de su embeleso tras escuchar la voz de los otros tres integrantes del grupo, recuerda que debe expresar su opinión en voz alta para que el resto la conozca. Morderse el labio o sonreír placenteramente mientras él hablaba no serían confirmaciones válidas.

Yo te sigo, decide tú. - dice mirando a Rast con una sonrisa pícara. 

Vamos, Brina, una cosa es excitarte y otra coquetearle. Tú sabes que tener sexo con un compañero es mala idea.

Mira hacia un lado, intentando disimular de pronto. 

Miré a mi alrededor. De pronto me di cuenta de que Charley ahora era simplemente el forzudo del grupo y había relegado su liderazgo a mi. "¿Queréis sobrevivir? Pues vamos a sobrevivir" 

-Esta noche descansaremos y mañana nos levantaremos temprano para organizar todo cuanto llevemos con nosotros. Sólo alimentos imperecederos y agua embotellada. Podemos llevarnos lo que podamos de fruta o verdura, al menos nos ayudarán los primeros días. Seguiremos la carretera que lleva a Orlando pero ni iremos por ella, ni llegaremos a la ciudad. Nuestro destino será entrar, saquear y salir de cualquier poblado de mala muerte, cuanto más pequeño mejor. Cuando estemos bien aprovisionados, equipados y con suficiente experiencia, elegiremos un lugar donde establecer una base, en una mina, bosque o colina. ¿Alguna pregunta?-

-Ninguna por mi parte.

Escuchando a Rast casi parece una persona diferente. Sus palabras han ganado un punto de autoridad que antes no tenían, quizás por dejarse guiar por Charley. Ahora, ante un apoyo evidente de los demás, se ha dejado llevar, y lo cierto es que el liderazgo le sienta bien. Puede que esto genere algún conflicto, no sería la primera vez que veía una lucha por el puesto alfa. Si se llega a tal cosa yo lo tengo bastante claro, apoyaré a Rast.

Negó con la cabeza.

Si bien un cambio de líder podía resultar desastroso, Charley parecía estar tomandoselo tan bien como se podía, lo que le resultaba admirable. Eran un grupo bastante sensato, aparentemente. Eso, o el macho aún no se daba cuenta de que había perdido el puesto de alfa de la manáda, y cuando se le prendiera la ampolleta se desataría el infierno. Ambas cosas eran más que aceptables.

-Joder tio, tu plan es una mierda. Pretendía que este pueblo fuera nuestra "base" pero ya veo que con esos tipos ahí fuera no es muy buena idea. Está bien, mañana nos largamos de este antro. Eso si, mejor que vayamos en dirección contraria a Orlando, cuanto más cerca de las ciudades mas cerca de los zombis y, joder, si algo no quiero ver son zombis por los pantanos-dijo Charlie que estaba de bastante buen humor- Bueno, y ¿que hacemos con ella?-preguntó señalando a Maria, quien al igual que kristie no había dicho nada para opinar.