Partida Rol por web

Me coloqué cerca de la tienda, agazapado y con el bate en la mano. La pistola la guardé, como bien pude, en el cinturón del pantalón y lo más a mano posible. 

Miraba sobre todo al frente y hacia el lado contrario de la pared, asegurándome de que nada se acercaba hacia nosotros.

-No se lo que las hacen, quiero decir no he ido a comprobarlo-se quedó unos segundos en silencio pero al ver la cara de la chica respondió rápidamente- Osea, no las violan si es lo que estas pensando, al menos que yo sepa. Pero no me gustan como las tratan. Algunas chicas se han juntado al grupo de Silva Dolar por que era famoso y creen que todo lo que dice tiene razón. Algunos de los chicos igual. Y bueno, ya te imaginaras que si pones a un capullo entre tanta universitaria no dudará en aprovecharse...no se si me explico-dijo algo apurada- muchas de nosotras estamos.. bueno están, dispuestas a lo que sea por un poco de protección después del infierno que hemos pasado para llegar aquí.

-¡Mierda! -se escuchó desde el interior de la tienda y le sonido de una estantería cayendo con un montón de cajas de medicamentos al suelo lo siguió.

-No jodas... Hay alguien dentro.- Dije alarmado al escuchar el estruendo. Seguí agachado pero ahora miré en todas direcciones para ver las consecuencias del ruido.-Chicos o entramos o nos largamos pero hay que hacer algo ¡ya!

Alza una ceja y mira a Nora de arriba a abajo, entre intrigada por qué habría hecho por esa protección a la que tan fácilmente le ponían precio e insultada porque ella, la que había llegado en bus como si se tratara de un paseo escolar, le decía que "había pasado un infierno para llegar aquí".

Putas siempre ha habido, e idiotas también. Es cosa de pensar en las celebridades de antes y sus escándalos... ¿Cuantas veces leíste que alguien le pegaba a su pareja? Lo que la gente aguanta por un poco de poder me sorprende...

De pronto, en una especie de epifanía, frunce el ceño, ahora claramente decidiéndose por la parte de insultada.

Entonces... ¿Crees que soy una puta dependiente? ¿Que me dejaría?

-¿Eh? No, claro que no. No he dicho eso, y desde luego parece que tienes muchos mas...huevos... bueno me entiendes, que muchos de ellos. Desde luego no creo que te tratasen a ti como tratan a otras-respondió la chica.

Ah... - dijo cortante y repentinamente tranquila - bueno. ¿Como vamos? ¿Con qué necesitan ayuda?

Mira a James de reojo y sonríe.

¿Ya se está quejando de nuevo?

La chica se quedó un poco estupefacta con el cambio de actitud de Brina y tardón unos segundo en contestar con la voz titubeante.

-N-no, osea vamos bien, no se queja no-dijo esbozando una sonrisa.

¿Pasa algo? - pregunta, mirándola con la cabeza ligeramente ladeada por la curiosidad, frenando de pronto su camino hacia el futuro cultivo - Te ves... extraña.

-No, no pasa nada... no quería ofenderte eso es todo-respondió la chica- se que tu nunca serías una chica como ellas. 

Ah, no te preocupes - dice sonriendo, de una manera en que hace que te cuestiones que tan cuerda estará realmente. Después de todo, la gente no solía pasar de la ira a las sonrisas, ¿no? - Agua bajo el puente. - sepasa la mano entre el pelo, despeinándose un poco.

¿No te quieres tomar un descanso? Has trabajado todo el día.

La chica sonrió ante la propuesta.

-No diria que no a descansar un poco, además con tu ayuda hemos avanzado bastante hoy. ¿Que quieres hacer?-preguntó la muchacha.

¿Tomarme un descanso yo también...? Bah, bueno, por qué no...

No lo sé, yo soy la nueva aquí. ¿Por qué no me muestras que hacen en esta jaula para divertirse? - propuso sonriendo.

-No hay mucho que hacer la verdad-dijo la chica torciendo la boca a modo de disgusto- algunos tienen libros, puede que te dejasen algunos para leer. Lo normal aqui es... hablar. Hablar y hablar... es lo que mas se hace aqui dentro, por suerte somos muchos y siempre encuentras a alguien con gustos parecidos. Pero los temas cada vez son mas aburridos: que tal va la vigilancia, el tiempo, las obras de aquí fuera, los zombis... Casi nadie habla de su vida antes de... esto. Nadie quiere recordar que la vida era mejor. Creo que alguien encontró un par de balones de baloncesto, pero no se quien los tiene. Y bueno... no se si lo escuchaste anoche pero el otro entretenimiento de la gente que tiene pareja es... ya sabes...-dijo con una sonrisa picara.

Y los sin pareja también, me imagino... - bromeó sonriendo - Si quieres hablar, mi vida anterior a todo el desastre no era tan divertida... Lamento decepcionarte. Así que eso no sería realmente una opción. Ya sabes, lo típico. Niña antisocial, adolescente incómoda, adulta desadaptada. Y aquí me ves - le sonríe nerviosa, rascándose la cabeza. - En deportes no soy muy buena... y en sexo - se sonroja un poco, aunque finge no alterarse - aún está por verse. - mira hacia un lado, disimulando, y luego vuelve a mirarla - Tu decides. O si quieres puedes hablarme de ti. Soy buena escuchando.

La chica la miró con los ojos abiertos algo roja.

-¿De verdad que no has...? ¿Ni antes de todo esto y conocer a Rast?-enseguida cayó avergonzada- No creo que tu vida antes fuese peor que después de que esas cosas se comieran a todo el mundo...-le respondió mirando al suelo.

Lo dices como si conocer a Rast cambiara en algo eso... Ya te dije, no somos nada - dijo un poco más avergonzada que antes, de manera mucho más notoria - No es que mi vida fuera mala, es que nunca fue mucho de nada. Era una vida solitaria, extraña... no sé, no tenía nada notable.

-Maldita sea...-Dije en un voz baja pero de poco serviría. Miré alrededor para saber si la única salida era por donde habíamos entrado.