Partida Rol por web

La batalla sigue su curso tras la llegada de nuevos soldados enemigos. La idea de Cynthia era bastante buena; si agarraba a Jumper la cosa se hubiera puesto bastante a su favor, pero erra en su intento para su desgracia. Tiene suerte de no perder la mano izquierda del tiro a quemarropa que se ha pegado con esa pistola, pero si que siente un dolor muy agudo y sangra a borbotones. Por un gruñido de dolor del enemigo, se da cuenta de que... ¡al menos le ha dado!

Por si fuera poco, una nueva ráfaga de tiros es repartida entre el grupo, llevándose uno Cynthia justo al hombro. La armadura para un poco el impacto, pero acumular heridas no es bueno para nada. Otros se reparten entre Tyler, Tiffany y la instructora Lacroix, pero los enemigos no están muy certeros en el día de hoy para la suerte de Horizon.

Repentinamente, un enorme haz de luz atraviesa a uno de los soldados por el pecho, dejando un gran y humeante agujero tras de si. La muerte es súbita y cae al suelo sin más dilación, resonando una voz por el comunicador de los chicos de Horizon.

 -Mimimi, lis irmis inirgítiquis di pricisín ni sin ificintis, mimimi. ¡Observad sus excelsos resultados, comité armamentístico militar! ¡El cielo es solo el límite para las armas del futuro!

¿La instructora Fritz tiene tanta puntería? Lo que está claro es que ha sido un tiro -útil- y temible. Jeanne deja escapar una suave risa al ver lo picada que está su compañera, volviendo a entender el motor del hacha. -Marchando otro limpiador de masas. Esta vez no elimina a ningún enemigo, pero sí que los deja bastante tocados y aturdidos.

Es suficiente para que Noah y Matthew se luzcan como dúo; el cuchillo es suficiente para hacer que uno de los soldados se cubra del impacto. Ahí entra en escena Matthew Diff, creyendo en un principio que su corte iba a ser débil, dirigido al estómago de su oponente. Su golpe se ve potenciado, rebanando amplia carne bajo la armadura. El ataque lo ejecuta finalmente de un corte al cuello. Si, es cierto que Noah disparó el cuchillo hacia el afro-hombre de color, pero le volvió a hacer una de las suyas.

Azael por su parte se da cuenta de que fuerza no le falta, pero quizás necesita más técnica. Su gran hostiajo ascendente impacta en uno de los soldados, pero no logra encajarlo donde le gustaría. No obstante, cae al suelo de espaldas, levantándose precariamente. El golpe le ha levantado el casco, mostrando a un hombre rapado relativamente normal, con la mirada perdida y saliva cayéndole de la boca.

-Se acabó. Dicen que los zánganos no tienen aguijón, pero hoy os mostraré el mío.-

El hombre se pone recto y extiende los brazos para luego inclinar levemente la cabeza. Golpea el suelo varias veces con la puntera de su pie mecánico, sonando cierto chirriar. Tras ello, desaparece... -Dance with me, little brats.- Empieza a saltar una y otra vez a una enorme velocidad en torno a todos los presentes. Primero empieza lento, pero luego no pueden seguir su velocidad con los ojos. Repentinamente, Noah casi cae al suelo de bruces debido a una brutal patada en la cabeza, pero no es el único. Varios golpes empiezan a repartirse entre todos en una cadencia brutal y rapidísima, casi en una combinación ilimitada de golpes. No tienen idea de dónde está saltando, pero lo está haciendo en cualquier parte sin limitación ninguna.

 -¡La lluvia! ¡Está usando la lluvia para saltar!- Brama Tyler, el cual aún no ha recibido ningún golpe. ¿Lo está reservando acaso para el final? Repentinamente, Tyler recibe un golpe en la nuca haciéndole agachar la cabeza... justo para ver como un afilado pincho de acero le atraviesa el corazón. Se queda tenso con los ojos muy abiertos, derramando sangre por la boca.

-No me gusta dejar un buen trabajo sin acabar. Tu pase al infierno, chico, que te diviertas.- Al parecer durante los saltos se ha quitado la prótesis, revelando esa violenta arma oculta muy propicia para su poder. El hombre sonríe confiado mientras hay unos instantes de tensión en el grupo. ¿Acaba de matar a Tyler así de fácil?

Un brazo mecánico agarra el aguijón. Tyler aprieta los dientes y ante la incredulidad de Jumper, echa su otro brazo hacia atrás. No tiene escapatoria alguna; un puño de metal le golpea brutalmente en la cara, dejando tras de sí el sonido de un cuello roto. No ha tenido la oportunidad de decir nada más antes de salir disparado con el resto de soldados. Tras ello, Tyler desaparece dejando en un extraño haz de luz. Por alguna razón, todos os sentís levemente revitalizados.

 -Bienvenido de vuelta, metal-kid. Recuerda guardar tu partida más a menudo. Ahora arreando, que tengo trabajo.- Suena desde el comunicador de Tyler. ¿Que qué pasa con el resto de soldados? Bueno... Zoe ahora mismo tiene donde desahogar esa sensación de angustia tras haber visto morir a su amigo. Lanzarse a por los dos que quedaron heridos por Jeanne solo puede resumirse en un espectáculo poco apropiado para todos los públicos. No es solo que tenga garras, sino que parece empoderada de algún modo.

Tras quedarse limpio el campo de batalla llegan tres figuras más, dos soldados que agarran a un encapuchado con un rostro oscuro y deformado bajo su vestimenta.

Entonces le sueltan. El ser encorvado estira mucho la espalda y de ella surgen varios enormes tentáculos que empiezan a ensartar los cadáveres y tirarlos hacia atrás, donde se encarga de ellos con bastante menos delicadeza. De los tentáculos surgen grandes mandíbulas con dientes que lo hacen todo aún peor... ¿qué rayos es esa cosa?

Un mensaje de Artie les saca de la escena.

 -Se está empezando a mover. Estoy preparada y en posición; ¡preparáos vosotros! No va a tardar en salir de los escombros...

 -No voy a arrepentirme de tirar abajo esa cosa. Os ayudaré a ganar tiempo; quedáos conmigo los que gustéis.- Dice la instructora Lacroix. Es hora de separarse de nuevo... ¿quién irá a por la Abeja? ¿quién se quedará combatiendo en el frente? Es un gran problema tener que separarse ahora...

Leonard y Layla llegan al lugar, uniéndose al grupo justo en el momento necesario.

Los saltitos teletransportadores de Jumper ponen de más mala leche a Azael. El enemigo es un cobarde que se dedica a golpear y huir, en vez de ir de frente: el mulato solo puede sentir desprecio por tal escoria perdedora. Y siendo algo honestos, algo de dolor cuando le vuelve a atizar.

Sin embargo, la sorpresa es mayúscula cuando finalmente el negrata termina ensartando el pecho de Tyler. Azael se queda frío un segundo, ¿lo ha matado? Tenía a la lata por alguien más duro desde la primera vez que lo vio pelear (aunque jamás lo admitiría). Y así lo confirma el chaval: aún con una estaca de metal atravesándole el pecho le suelta un tremendo jardazo en la cara al enemigo que habría hecho temblar los huesos del mismo Azael sin duda. Antes de que pueda terminar de procesar la situación esta se vuelve hasta más bizarra y su compañero se deshace en luz por algún mot... La mercenaria. Cojones, ¿en serio? Piensa el chaval sorprendido por la extensión que puede llegar a alcanzar las manifestaciones del MGT, si es que siquiera es eso lo que está ejerciendo la chica. Checkpoint. Claro.

La voz de Artie por el comm le devuelve a la realidad. Pese a lo bizarro del enemigo recién llegado y lo machacado que está tras la primera ronda de enemigos, Azael se gira hacia las ruinas del centro de mando entre el caos de la batalla.

- Diff, Rosstein, ¡CONMIGO! - ladra bien alto por el comunicador. - Vieja y el resto, barred esta mierda si os da la gana. Yo voy a por el alma de la puta fiesta.

Y mientras comienza a avanzar hacia la zona designada grita unas cuantas cosas más por el comunicador.

- La Abeja puede controlar gente y cosas. No hagáis el gilipollas, si empezáis a perder el control retroceded - dice mientras avanza con la armadura rechinando más que hace un rato, mayormente por el daño estructural sufrido por la misma. - El bloqueo auditivo o visual parece ralentizar su poder. Gh - masculla entre dientes - Rosstein, parchéame o algo, ese cabrón me ha jodido bien por la espalda. Y tú, Diff - le dice sin girarse a mirarle siquiera - ¿qué cojones hace tu MGT? Es la única razón por la que el Cerilla podría haber visto que vayas a ser de ninguna utilidad aquí. Así que ve soltando.

La verdad es que Cynthia está en una mala situación. No sabe bien que hacer. Está sujetándose la mano bajo el hombro como puede, evitando pensar en el dolor que le produce el haberse reventado parte de la mano. Mira hacia el enemigo nuevo y mira hacia el grupo que plantea Azael.- Yo he esperado bastante por este momento, Azael. Sabes que me gustaría ir también a mí a reventarle la cabeza a esa mujer traidora. Hmm. Hmm.- Está excesivamente seria. Quizás el hecho de sangrar bastante tenga algo que ver.

-Iré dónde digais... No estoy mucho para pensar ahora mismo. Pero desde cierta distancia puedo cubrir a cualquiera de los grupos.- Farfulla bastante en voz baja, muy de mal humor y sin ganas de extenderse en sus palabras. Está sin ganas de nada ahora mismo. De hecho, ni se ha fijado en lo de Tyler, apenas puede apartar la mriada de sus heridas en estos momentos, no se entera de la misa la mitad.

Leo llega al lugar de la batalla para ver cómo todo se ha ido a la puta de un momento a otro. Su compañero Bishop casi a punto de morir por un mecha-negro y el resto de compañeros bastante heridos. Eso sí, también hay gran cantidad de muertos del bando enemigo. Suspira internamente, le habría gustado darle otra oportunidad a esas personas. Ellos también tienen familias al fin y al cabo, es algo horrible para todos. Se queda ensimismado durante unos instantes, hasta que Azael lo saca de su ensoñamiento.

-¡Dicho y hecho compadre!- Se le acerca a la espalda con su botiquín y le trata lo más rápido que puede las heridas que han traspasado la armadura. Tienen que tener mala pinta. Pero él es un as en cuanto a arreglar gente en combate se refiere. Eso sí, ha hecho apaños mejores que el que le practica a Azael. Pero tiene varias cosas en la mente que lo distraen. Cosas importantes que Layla puede afirmar.

-¿Tengo que ir contigo? ¿Cómo lo sabes?- Parpadea mirando al mulato unos instantes y luego muestra algo que tiene en la mano. Es como una CRUZ con forma de símbolo de sumar.- En la otra entrada me han dado esto. No sé bien aún que es, pero parece que puede ayudarnos a retenerla y atraparla. NO debemos matarla bajo ningún concepto. ¿Entendéis? Lo que la controla es una fuerza oscura que se liberará si la matamos y acabará en otra persona. Debemos de suprimirla y capturarla. Confiad en mí.

La lluvia seguía calandolos hasta los huesos y encima eso no era lo único que calaba en ellos. Matthew aunque sintió como una fuerza conseguía su objetivo, sentía que no era suya. Esto le sentó bastante mal, pero consiguió su trabajo en ese momento. No era tiempo para dedicarse a quejarse de la ayuda, aunque la situacion no le hacia sentirse mejor.

El impacto del disparo de Tesla le hizo desconcentrarse un momento y le llamo la atención ¿Con que demonios había disparado? No importaba en este momento, debido a que sintió un golpe fuerte proveniente de algún lado. Todos estaban recibiendo golpes y él no sabia como defenderse de aquella oleada. Recibió los golpes y acabo medianamente agotado de estar buscando al objetivo, hasta que Tyler acabo siendo empalado por Jumper ¿Había muerto?

Un silencio se había producido en aquel momento, pero el golpe de Tyler lo rompió, con un sonido a la par agradable como desagradable ¿Vencieron? No, aun era muy temprano para eso. Cuando el joven cyborg fue teletrasportado, sintió un alivio, quizás en varios sentidos, pero eso no duraría mucho. La voz de Artie avisando del movimiento y el grito de Azael le trajo de nuevo a la realidad y al ver como llegaban Leonard y Layla comprendió que debían moverse de una vez. No se tomo mucho tiempo para marcharse y sabia lo que tenia que hacer.

- En camino -dijo seco mientras seguía a Azael sin dudar.

Cuando ya el grupo se separo para luchar contra la Reina Abeja, no sabia como hacerle frente. Azael es cierto que aconsejo sobre como luchar contra ella, pero lo veía bastante oscuro. No sabia bien como luchar contra una persona que controla a otros, aunque ya estaba acostumbrado a su padre al final...  Sin embargo algo de lo que dijo Azael le perturbo ¿Que coño decía sobre el MGT? Podía pensar que es cierto... Tenia su MGT, pero era inútil en la fase en la que estaba ¿Quizás Ray ya sabia como iba? Eran demasiadas preguntas en un momento así...

- Solo tengo los síntomas, no he conseguido despertarlo aun -dijo serio y algo molesto por la situacion.

Al final la vida era así o tenias poderes o no y eso es lo que importaba. Azael ya lo decía "Es la única razón por la que el Cerilla podría haber visto que vayas a ser de ninguna utilidad aquí". No se sentía particularmente bien con ese comentario y cada vez iba a peor ¿En serio no podía hacer nada sin él? Tsk... Al final se va a empezar a marear como siga la situacion así, incluso empezaba a sentirse ligeramente mal después de la ayuda de Noah y los golpes de Jumper...

Mira hacia el enemigo nuevo y mira hacia el grupo que plantea Azael.- Yo he esperado bastante por este momento, Azael. Sabes que me gustaría ir también a mí a reventarle la cabeza a esa mujer traidora. Hmm. Hmm.-

Mientras comienza a  alejarse Azael le hace un gesto de indiferencia a Cynthia.

- Como veas, C. Be my fucking guest.

Está claro que a Azael realmente no le importa lo que hagan los demás, si vienen o se quedan, a excepción de los que ha comandado él específicamente. La misión es la misión, el resto es secundario.

-¿Tengo que ir contigo? ¿Cómo lo sabes?- Parpadea mirando al mulato unos instantes y luego muestra algo que tiene en la mano. Es como una CRUZ con forma de símbolo de sumar.- En la otra entrada me han dado esto. No sé bien aún que es, pero parece que puede ayudarnos a retenerla y atraparla. NO debemos matarla bajo ningún concepto. ¿Entendéis? Lo que la controla es una fuerza oscura que se liberará si la matamos y acabará en otra persona. Debemos de suprimirla y capturarla. Confiad en mí.

- Ocelot lo ha "visto" - explica respondiendo a las primeras preguntas del rubio mientras este le hace unos apaños en las heridas. Cuando enseña la cruz la mira extrañado mientras escucha lo que dice. - ¿Quién cojones te ha dado esto? Gr... Lo que sea, me la suda no matarla. Las órdenes son órdenes.

- Solo tengo los síntomas, no he conseguido despertarlo aun -dijo serio y algo molesto por la situación.

Matthew, para variar, le cabrea na más con abrir la boca, y durante un momento detiene su avance girándose y dándole un empujón en el pecho con el dedaco índice de su mano derecha en armadura, lo suficientemente fuerte como para hacerle detenerse momentáneamente también.

- Más te vale dejarte de mariconadas, escoria. Si Ocelot dice que debes estar tú aquí es porque hay algo que solo tú puedes hacer, tócate los putos cojones. Si no fuera así me habría traído a la vieja o Zoe o alguien que sepa cómo coño hacer las cosas, pero eres tú el que toca. Así que métete tus soplapolleces de soldadito y tus dudas de crío sufrido por el culo y cuando te toque haz lo que sea que hayas venido a hacer. Despierta de una puta vez, escoria.

Después de la patada que le había endiñado el negro mecánico asqueroso, Noah tardó unos segundos en recomponerse, todo le daba vueltas hasta que consiguió situarse.-Maldito cabrón...menuda patada me ha colado.- Por suerte todo se desenvuelve rápidamente y gran cantidad de enemigos son abatidos en un parpadeo. El golpe que le había propinado Tyler al negro fue astronómico, tanto que incluso Noah sintió algo de pena por aquel tío, no se podía hacer demasiado después de un catón así.

Cuando el resto de enemigos hizo aparición sujetando a aquel tipo con la capucha, un escalofrío recorrió la espalda del nerd.-Esa cosa de un mal rollo de la hostia. Reventadle la cabeza por mi.- Efectivamente, Noah era otro de los que iba a pelear contra la Abeja Reina. Dándose la vuelta y dirigiéndose de nuevo al campamento, informó;-Yo también me piro a ver el evento principal. Buena suerte y eso.- Metió las manos en los bolsillos de su chaqueta y con su típica cara de indiferencia avanzó rápidamente pero sin esforzarse demasiado hasta Azael, Mateo y el resto de compañeros que pensaban dirigirse al mismo lugar que él.

-Tratad de no palmar.-

Lamentaba no poder haberle preguntado nada al negro, pero contra aquella cabrona no sería tan descuidado. Después de todo, alguno de los enemigos que allí se encontraban tenía que saber algo acerca de ella...No se iba a ir con las manos vacías, eso seguro.

Una vez pasan la zona estrecha, Marshall les grita algo a la vez que se dirige hacia el camino que sube al norte. El hombre quedó enmudecido ante el espectáculo que se había postrado frente a sus ojos.

 -Vosotros dos, dadle caza. Yo subiré y apoyaré al grupo que se ha quedado peleando en el camino.- Durante un momento parece que se guarda algo... ¡pero finalmente lo dice! -¡Confío en vosotros, aprisa!- Wow. WOW. Marshall acaba de poner su confianza en el par de locos de los Knights. ¿Habrá visto algo en ambos que antes permanecía invisible? Marcha con el resto de Knights a coger por la espalda a los soldados que estaban arriba. No es que no quieran ayudarles, es que simplemente NO TIENEN AERODESLIZADORES DOPADOS.

-¡JAAAAJAJAJA! ¡ESTA ES UNA CARRERA DE VERDAD! ¡DONDE EL ESPÍRITU SALE A FLOTE! ¡DONDE LA INTENSIDAD HACE ARDER A LOS COMPETIDORES!- Brama Billy al ser perseguido por ambos. -¡VEREMOS SI ES SUFICIENTE, MUCHACHOS!

En cuanto ANTOINE hinca la llave, en la pantalla del aerodeslizador se escribe un 'HELLO, MOTTO. >:D' y repentinamente la velocidad aumenta exponencialmente. El motor que más fuego hecha es el que está medio roto, pero por alguna razón desconocida eso como que da más velocidad. Ugh, stay cool, fella. Tenéis unas máquinas denigrantes los del planeta acuático, ¿ah? Las nuestras se modulan, cerebros de skkrigoj. En cualquier caso... Nos están retando, hairy boe. 

 -¿¡Y qué coño hace tu aerodeslizador hablando, tío!?- Brama una Alexandra tras un largo cúmulo de preguntas sin respuesta. Estaba demasiado alucinado mientras ella las hacía. Ahora se ha sentado mientras él está de pie, agarrando los mandos por si se fuera la cosa de desmadre. -¡En cualquier caso, me hago una idea de qué te pasa! Hagamos las cosas de buena manera, ¿ah? Yo conduzco, tú lo detienes. O viceversa. Puedo volver a tirarme sobre ese cabrón, estoy nueva.- Alexandra pone gesto chulesco, cerrando los ojos y sonriendo entre dientes. ¿Heridas? ¿Quemaduras? No tiene nada tras haber estallado el aerodeslizador. Uh... eso explica que se recuperara tan bien de aquello. -Es un poco circunstancial esto... ¡pero es lo que hay! ¡EY, CUIDADO!

¡El otro corredor ha lanzado algo! No puede ver muy bien que es, pero ve que una explosión casi azota al aerodeslizador por un costado... ¡por qué poco! Solo ha desviado un poco durante unos momentos la dirección del NITRO-deslizador, ¡pero todo va bien! 

En cualquier caso, siente que si sus motores echan fuego quiere decir que corren más. ¡Y eso hacen, correr más! Seguramente sea por ese escape que está saliendo del motor dañado; definitivamente cuanto más fuego sale, más corre el vehículo. KoA parece de acuerdo con ello.

Layla llegó junto a Leo. Todo lo que veía parecía ir demasiado rápido. Muy preocupada, agarró con fuerza su equipo de medicina que también llevaba consigo y trató de buscar con la mirada a aquellos que, dentro de la gravedad y lo salvable... pudiera atender en un momento. Se quedó unos segundos traspuesta al ver lo que le había ocurrido a Tyler. Pero por algún extraño motivo, lo negó en su mente. Como si no hubiera pasado. Tyler no podría haber muerto así sin más... O eso quería creer ella. Negó varias veces para volver en sí misma. Ni el disparo de Tesla ni las velocidades de ese tal Jumper podían desconcentrarla ahora. Veía muy graves a Cynthia y a Tiffany. Dudó por un momento, pero la herida de Cynthia sangrando tantísimo la hizo alarmarse y corrió hacia ella como si no hubiera mañana. Luego... hizo lo que pudo en ese corto momento de tiempo mientras parecía darle vueltas a algo (o quizás a todo lo que acababa de pasar en general).

-N-no te vayas con esa herida... ¡Cynthia!- y rápidamente trató de, al menos, pararle la hemorragia. 

NITRO reaccionó: Su mente había estado nublada durante esos últimos momentos, había quedado desplazado en un estado de semi-ensueño donde quien actuó fue su instinto, su ego, su voz interior y no su mente lógica.

Repentinamente abrió los ojos: Estaba viajando a toda velocidad por la carretera y el comunicador le transmitió las palabras de aliento de Marshall; su primera reacción fue mirar hacia atrás, observar la figura de Marshall replegarse. Había... ¿Depositado su confianza? ¿En él? ¿En Antoine, el inútil que siempre la lía en cada misión? ¿El vago que no acata bien las órdenes? ¿El tontainas que solo ascendieron porque técnicamente hacía bien su trabajo de conducir rápido?

No es momento de perder el aliento. ANTOINE busca estabilizar su posición, sentándose detrás de Alex en el vehículo. Fue entonces que la explosión azotó al duo, ¡Si no se hubiese sentado, habría salido volando por los aires! -¡Será cabrón, tirando granadas y todo!-

-¡Roger that, capi!-, responde por el comunicador antes de que les aturda un furioso mensaje en el oído.

- ¡De Vries, escoria Pendrand! ¡LIMPIAD YA ESA ANTENA O LO QUE COÑO SEA! ¡¡Nos están jodiendo aquí fuera, haced vuestro puto trabajo!!

 Cambia de canal del comunicador mientras va recogiendo su rifle de su espalda mientras conducen a toda pastilla: -Chill out, bro!-, carga una de aquellas balas de calibre alto tan propias de un buen rifle como ese. -¡Estoy en ello!-

Apaga el micrófono del comunicador y se fija en el NITRO de su STARKILLER: -Yo, bro! Atento a ir a full power mode si hace falta, ¡No petes el motor aún, que lo necesitamos!

-Sistah, tu sigue conduciendo, I'll handle this clown.

NITRO alza el rifle, ¡Finalmente están a la par! Va a ser difícil seguirle el ritmo... Pero lo tiene cerca y mantienen la velocidad por el momento, ¡Perfecto! Apunta a uno de los motores de Billy. Cuando lo tiene en la mira, sonríe de lado.

-Sayonara, baby.-

Un grupo de personas decide ponerse en marcha para sentenciar finalmente al líder enemigo. La instructora Lacroix y Zoe deciden quedarse custodiando la entada, encarándose con el nuevo enemigo y los soldados. Un grupo de valerosos de Horizon se une a la refriega para apoyarles desde ahí, mientras el extraño ser grita cosas como '¡MADRE! ¡COMIDA...! ¡SALVAR!' con una voz estridente y gutural. Parece hincharse y volverse más poderoso tras haber devorado cuerpos de aliados y enemigos, por lo que una gran batalla campal comienza.

 -Todos tenemos cuentas que ajustar. Es hora de hacer lo que debe hacerse.- Dice llevándose su espada al hombro al tiempo que se adelanta. Mientras Layla y Leo hacen algunos arreglos puntuales, se acerca una figura conocida; Rebecca parece desorientada, está algo colorada y tambaleante. A su lado está Tyler ayudándola, el cual se ve sonriente al ver las caras de algunos, totalmente ileso. 

-Rebecca me ha pedido que la traiga para comunicaros algo. Ahora me la llevo, pero que creo que es importante. 

 -Hay... más personas. En el cielo, y luego otras más lejos... No estamos solos, viene mucha gente... pero no sé... si aliados o enemigos... Tened cuidado. Intentaré... ponerme en contacto con el campamento B para recibir instrucciones...- Dice con un tono entrecortado. Tyler mira a Leo en gesto cómplice, como diciéndole que él se ocupa de ponerla a salvo. Volverá en cuanto lo haga, de eso no hay duda; Tyler ha demostrado que no es un cobarde precisamente.

Una vez marchan, el grupo decide acercarse a las ruinas del centro de mando. La lluvia azota sus rostros y hace escocer sus heridas, mientras se acercan poco a poco ese lugar. Artie tenía razón, hay una figura apartándose de entre las piedras, recomponiéndose entre esa marabunta de humo, llamas y ceniza.

​

-Vosotros...-

Dice una fría voz. Los chicos se sienten atravesados por un cuchillo hecho mirada. Varios crujidos se oyen en esa dirección, desagradables chasquidos óseos cuyo símil mas real es el de un muñeco siendo arreglado. El humo se disipa en una fuerte corriente, dejando ver la figura de la fatal enemiga que han estado buscando y tenían desde el primer momento frente a sus narices.

-Estoy sorprendida. Vuestra perspicacia no conoce límite, y es por ello que he de felicitaros y recompensaros...- La voz es totalmente neutra, carente de expresión. Evidentemente no hay ninguna intención benefactora, pero... tampoco beligerante. Sus pies se despegan levemente del suelo, y entonces...

-Puedo hacerlo... puedo hacerlo... ¡¡PUEDO HACERLO!! ¡No pienso fallar, no ahora!- Grita la juvenil voz de una conocida en vuestros comunicadores. Un impacto sacude a la Abeja por la espada, golpeándola directamente en el cuello. La mujer empieza a chillar mientras su cuerpo se agita y retuerce violentamente, como si hubiera sido conectada a un cable de alta tensión. Sus ojos se tornan en blanco y su piel nuevamente quemada empieza a humear...

Pero repentinamente vuelve la vista al grupo, con los ojos muy abiertos y las pupilas encogidas. -Es por eso... que os libraré de vuestro tormento.- Vuelve a erguirse mientras las quemaduras empiezan a repararse poco a poco. Apunta imperiosa a los chicos con su brazo, mientras su mano aún se retuerce de forma relampagueante.

Morid.

Poco a poco, sienten como la vida les abandona. Notan los últimos latidos de sus corazones mientras la vida se apaga en sus cuerpos, casi de forma dulce. Tan solo han de exhalar sus últimos alientos para dar fin a sus aventuras, de una vez por todas. ¿Y lo preocupante era que se empezaran a comportar raro? Si su poder llega a semejantes extremos... ¿merece la pena luchar?

Desde que Azael le insultó de semejante manera, Matthew se quedó ensimismado en sus pensamientos, casi enmudecido y apagado. ¿Mariconadas? ¿Dudas de crío sufrido? ¿Acaso no había pasado él exactamente por lo mismo? ¿Por qué tenía que tratarle así, con ese desprecio y esos aires de grandeza? Eso es algo que realmente le ponía enfermo. Toda esa gente, hasta Rosstein ahora que traía ese objeto extraño... ¡todos tenían algo especial con lo que poder hacer ALGO!

¿Y mientras, qué es él aparte de un necio con una espadita? Un simple soñador, un mediocre, alguien normal y corriente que no tiene ninguna maestría en especial, encerrado en sus librejos y fantasías. ¿Qué era Alyss después de todo aparte de una chica normal y corriente hecha casi un tópico? Seguro que se había enamorado de él simplemente para no juntarse con raritos; después de todo eso era algo muy normal en ella.

Mira su katana en su mano, quebrada y rota. Un simple juguete oxidado incapaz de defender nada de lo que amaba o quería. ¿Pero qué amaba y quería realmente Matthew? Ultimamente nada de nada, solo formarse, entrenar, una y otra vez, siempre como una repetitiva rutina que no daba fruto alguno...

 -Crío imberbe. ¿Para qué utilizar una espada? Un arma desfasada y anclada en el pasado, en un presente donde es inútil. Justo al igual que tú; un arma rota. Un arma anclada en el pasado que ahora no sirve para nada.

Palabras afiladas como cuchillos, hincadas en su espalda cual puñaladas. No puede evitar sentirse durante un momento como un rarito amante de las espadas... que vale, también estaba Tiffany, pero de nuevo volvemos al tema de los jodidos poderes y esas habilidades paranormales.

Habilidades paranormales de las que él carece. Y eso le hace común y a la vez diferente.

Matthew sigue al grupo en silencio, sin objetivo ni pasión. Casi como siempre, ¿no es así? ¿qué hay de apasionado en su vida además de entrenar una y otra vez? Para nada, se repite. No sirve absolutamente para nada al lado de tantos portentos.

-Una vergüenza.- Dice la voz de Alyss.

-Una deshonra.- Dice la voz de su madre.

-Un inútil.- Dice la voz de Rebecca.

-Un soñador inepto que no tiene los pies en la tierra.- Repite la voz de su padre.

La temperatura se altera. Apenas puede ver bien y su cuerpo tiembla a pesar de que sabe de la situación. La Abeja está justo ahí delante y él está ahí, débil, vulnerable, casi muerto en vida...

-Morid.

¿Qué?

Morid.

¿Te imaginas?

¿Entonces eso es el culmen? ¿Un enemigo que puede eliminar sus esperanzas de una sola tacada? ¿Un 'muere' y están muertos? Bueno, no parece un fin nada desdeñable para un cutre como él...

Un cutre... ¿¡UN CUTRE!?

Alza la mirada. Frente a él y al grupo ve a la mismísima parca levantando una enorme guadaña hacia ellos para sesgar sus vidas. Sabe que es una alucinación, sabe que está en las últimas de su delirio, pero... se ve tan real, ¿qué es lo que falla? ¿qué es lo que puede evitar que sean asesinados en ese momento?

Matthew observa su propia mano. Contempla una espada plateada, pero no una quebrada. La espada sale de él, como si fuera una extensión de su brazo. Recuerda las palabras de Snowy sobre la voluntad y rememora algo sobre la filosofía oriental que tanto gusta de leer; la espada es el alma del guerrero, la herramienta de su voluntad.

Durante un momento abre mucho los ojos y comprende. Claro que comprende, él sabe lo que tiene que hacer ahora mismo. No hay dudas en su camino, porque tiene claro que es su forma de hacer las cosas... ¡es diferente! ¡a todos ellos! No mejor, pero tampoco peor... Solo hace las cosas a su manera, ¡y le gusta hacer las cosas a su manera!

El gesto de Matthew es casi automático. Tomando la espada, hace un gesto brusco hacia la guadaña de esa ilusoria parca, desviando la hoja con un fuerte choque metálico y un haz argénteo; su voluntad contra la suya. Sin embargo no es más que una guadaña, una vez desvía la hoja... ¡no es más que un palo!

¡NO ESTOY DE ACUERDO!

El palo cae. No hay espada, no hay guadaña ni parca ninguna, pero todos están vivos. Todos están vivos gracias a que alguien como él, con esa forma diferente de hacer las cosas, les ha salvado. Eso le llena de fuerzas y a su vez de emociones, como si hubiera completado un arduo camino por el que todo guerrero ha de pasar.

Se siente, en cierta forma, completo.

Las gotas de agua seguían cayendo sin parar y encima Azael no paraba de darle por culo ¿De que coño hablaba el gigantón ahora...? ¿Cualquier sitio es bueno para que veamos la grande que la tiene? ¿Es así como funcionaban las cosas en su cerebro? Por lo único que era fuerte era por su poder, eso es lo que lo hacia temible, igual que el resto de poderes. Tan peligrosos, tan caóticos y tan difíciles de controlar ¡¿Que coño sabia ese subnormal de lo que es la debilidad y sentirse inferior si lo único que hace mofarse de una fuerza que se le ha sido concedida?!

El gesto de Matthew se endureció y parecía que esta vez si había reventado, sin embargo el sonido que producido la Reina Abeja le llamo más la atención. Otro ser con poderes... Los ruidos de sus huesos y su presencia era atronadora y terrorífica. No podía dar un paso atrás, pero sus pies lo hicieron por él. Sentía que no tenia posibilidades de luchar contra ella, que no era lo suficientemente fuerte aun ¿Que podía hacer contra algo tan inmortal que incluso se regeneraba de un ataque de artillería? ¿Que es exactamente lo que tenia que hacer? Su corazón de alteraba, la adrenalina corría por sus venas, no obstante tenia la sensación de no poder estar ni siquiera mantenerse de pie ¿Por que justo ahora...?

En su ensoñación, provocado por su MGT, no escucho bien lo que decían sus compañeros, estaba demasiado mareado para prestar atención. Desde el suelo, escucho y vio como un tiro atravesaba la garganta de La Reina Abeja ¿Todo había acabado? No... Sus espasmos... Sus ganas de vivir, o lo que sea eso, es la que la mantienen viva ¿Como podían luchar contra alguien que puede no morir? Después de aquel lamentable espectáculo, se volvió a erguir y nos miro como si estuviera simplemente observando el aire, para después dedicarnos unas palabras. Unas palabras cargadas de tiranía, despotismo, arrogancia y pena.

Morid.

Fácil... Que fácil había sido ¿Así acababa todo? ¿Con una orden de su enemigo? Los poderes eran terroríficos... y él no podía hacer nada. No era más que un chico que ni tan siquiera podría actuar si no fuera con el apoyo de los poderes de su compañeros. Siempre siendo un inútil, como le recordaba su padre constantemente. Él que seguía el camino de la espada por la necesidad de mantener el pasado vivo. Es lo que había sido para él. Anclado en el pasado, anclado en su debilidad, siempre a la sombra de su padre. Siguiendo sus ordenes y sus enseñanzas y cuando elegía su propio camino siempre se le echaban encima, siempre igual, siempre había alguien que le decía como ser y como debía ser.

Las palabras de sus compañeros no le ayudaban. La sensación de sentirse humillado por ser como él era, de elegir lo que él estaba eligiendo, por ser diferente ¿Eso es lo que le hacia ser débil esa es su diferencia? ¿Que al final era el más débil por todos simplemente por sus elecciones a pesar de su esfuerzo...? 

¿Y ahora que? ¿Tenia que seguir huyendo de la realidad? ¿Huyendo de esa sensación de debilidad? ¿Actuando como un cobarde precavido? ¿Aceptando ordenes una tras otra solamente porque ellos sabían como hacerlo correctamente? ¿Todo por que ellos tenían poderes...? ¿Acaso él tenia lo que tenia que tener? No... Al final no era más que otra persona que se esforzaba por conseguir algo imposible... ¿Pero tenia que morir allí? ¿Tenia que seguir siempre lo que otros querían para él? ¿Su sueño era ser soldado? ¿Cual era su sueño realmente? En el único momento donde tuvo una opcion fue al estar delante de aquel cartel...

¡Te buscamos para la Iniciativa Horizon!

El cartel era cutre, no tenia nada en especial. Sin embargo, elegirlo le dio una libertad que no creía que iba a tener. A pesar que algunos compañeros le señalaban y le insultaban... También estaban otras personas que le importaban. Alyss, Artemis, Rebecca, Dmitry, Ray, Arthur, Lacroix, Zoe... Todos aquellos que luchaban por sus sueños ¿Acaso él no podía luchar por ellos de la misma forma? ¿Que podía hacer para ayudarles a ellos?

La voz de la Reina Abeja reboto repetidas veces en su cabeza. Incluso con diferentes voces. como la de su padre entre ellas. Siguiendo dando ordenes y siguiendo tratando de hundirle. Tratando de impedir que saliera a la luz, tratando de impedir que consiguiera mejorar ¡De demostrar que él también estaba en el top!

Morid.

No...

Morid.

No nos me des ordenes...

Morid.

No somos tus escalvos...

Morid.

Ya es suficiente...

- Tu no nos ordenaras nada más -dijo mientras se ponía de pie reponiéndose.

No tenia ninguna duda ya de la situacion. Le importaba una mierda su padre, sus opiniones, su forma de indicarle que hacer. Igual que todos ¿Pensaban que sus métodos eran anacrónicos y extraños? ¿Que no tenían resultado? No importaba, seguiría con su forma de ser y con su forma de resolver sus problemas. Le gustaría poder ser más fuerte, le gustaría que todo no fuera tan difícil, pero... las cosas no eran así. No obstante, otra orden se le había sido impuesta. 

Morid.

Cuando vio el desafió delante de él no dudo, si tenia la mínima posibilidad de levantarse y hacerle frente lo haría. Cuando vio que tenia algo en su mano, sintió que era su única arma para defenderse, así que sin pensárselo más rechazo el golpe de la ilusión.

Un golpe en seco fue lo que evito que esa orden se hiciera realidad ¿Conseguir desviar la orden? ¿Encontró la forma de evitar que le superasen de una forma tan injusta?

- Tu no nos ordenaras nada más -dijo mientras se ponía de pie, reponiéndose.

Ese es el único sonido que se escucho de fondo y después solo un corto silencio. Los siguientes sonidos fueron de Matthew cogiendo su espada y dando un par de pasos adelante. Estaba serio, algo atascado aun por la situacion que acababa de pasar, pero estaba lo suficientemente determinado como para enfrentar a esa mujer extraña e imponente.

- No me uní a la Iniciativa para aceptar ordenes de alguien rastrero como tu. Estoy harto de que me digan lo que hacer personas que simplemente se creen poderosas y no saben que es el poder. Vamos ordenamé más cosas Raquel Vera, Abeja Reina, demuestra que lo único que sabes hacer es eso -hizo una pausa para mirarla fijamente- ¿Quieres destruir Horizon? ¿Quieres destruir la fe en la humanidad? Aun te queda mucho... Y lo que más te queda es pasar por encima de todos nosotros.

Matthew elevo la espada apuntándola con determinación y se mantuvo impasible. Aun ligeramente herido y con la lluvia cayéndole sobre la cabeza, no dio un solo más paso atrás. Si esto es lo que Ray quería que fuera, que así fuera. Esto ya no era una orden para él.

- Puede que seamos una panda de jovenzuelos con sueños, pero tu jamas podrás derribar todas nuestras voluntades unidas ¡Vamos! ¡Da una sola orden más! Yo mismo me asegurare de que no pueda cumplirse... -dijo retándola una vez más.

Evidentemente todo lo que ocurre pilla a Leo de pura sorpresa, sintiendo esa tremenda y desagradable sensación en la que VA a morir. El chasquido de espadas que resuena elimina esa sensación de su cuerpo, obligándole a respirar desesperadamente, como si hubiera salido de debajo del agua.

La voz de sor Soledad le grita con preocupación, llamándole. Eso le saca de su ensimismamiento y le ayuda más o menos a recomponerse de lo que ha ocurrido. -Eso ha sido muy arriesgado... Nos habría llenado de tristeza perderte, tan pronto...- Hace una pausa. Se oye que habla ahora más bajo, como 'si se hubiera separado del teléfono'. _{^{-¡Debería darte vergüenza, meretriz! Casi le perdemos y aquí estás, arreglándote el pelo como si fueras a una cita...}}

_{^{-¿Ah? ¿En serio? ¿Que casi se lo cargan? ¡PFFT! ¡QUÉ PRINGAO! ¡JAJAJAJA!-}} La carcajada resuena sin entender de distancias. Repentinamente la segunda voz se acerca. Suena jovial, divertida, quizás con un toque juguetón, pero a la vez es un tono cargado de fuerza bastante menos apacible que el de la autodenominada paladina.

-Eh, oye. Leo, ¿no? Has tenido bastante suerte, cariño. Hay algo fuerte que nos une a ti y a mi, y eso es algo muy único e intenso. Vamos a dejarnos de explicaciones raras y vamos al grano, ¿no? Que no está el horno para bollos salvo si son dos tías liándose. ¡JAJAJA!- Se escucha de fondo un 'no'. Evidentemente Soledad no parece muy dispuesta a caer bajo sus encantos.

-Ahora en serio, respóndeme con sinceridad.- Dice cesando un poco esa jocosidad en su tono. -¿Qué es para ti el amor, Leonard Rosstein? ¿Qué son para ti el placer y el deseo? ¿Son dimensiones opuestas? ¿O totalmente conjuntas? Date prisa y di lo primero que pienses; esa cosa no va a esperar a que te lo razones.

Veía a los heridos venir, y sin dudar me encargaba de atenderles. No hacía caso al sonido de los disparos, ni tampoco se mermaba mi voluntad con las heridas, en algunos casos bastante brutales, de los heridos que iban llegando... al contrario, eso sólo hacía querer trabajar más duramente.

A mi modo de ver, era el primer combate serio de verdad... y, por primera vez, no estaba en el campo de batalla. Sino en una caseta atendiendo a los heridos. No sé si me gustaba la sensación de estar perdiéndome el fragor de la lucha... tampoco sabía si había hecho bien, pero había elegido esto y tenía que hacerlo de la mejor manera que sabía...

Quizá por ello, cuando estaba un poco menos ocupada suturando heridas, dejaba manar color de mi mente para mantener las energías y los ánimos del resto de médicos...

Esto es casi tan importante, o más, que luchar ahí dentro...

O eso quería creer.

Leo está como en otra dimensión. No es cuestión sobre qué es lo que ha pasado o pasará, solamente piensa en la pregunta que le acaban de hacer. ¿Qué es para él el amor? La verdad es que algunas veces se lo ha preguntado, sobretodo teniendo en cuenta los tipos de relaciones que él ha tenido o tiene con mujeres. Muy raras en la mayoría de las ocasiones. Tras unos instantes de duda sus labios empiezan a moverse solos, con los ojos aún cerrados.

-El amor, el placer y el deseo son para mí totalmente conjuntas. Aunque el amor puede existir sin el deseo, es cierto que suelen ir de la mano y pueden aceptarse la una a la otra. No creo que sean para nada excluyentes. El amor es un sentimiento fuerte que puedes tener por otra persona, quererla, protegerla. Y eso puede al margen acabar causando el deseo e incluso placer.