Partida Rol por web

Yo creo que deberiamos quedarnos aqui a la espera de encontrar la llegada de algún posible superviviente -comenta el científico mirando el mar con aire melancólico -además no sabemos que nos espera tierra adentro ni que camino coger. Aunque la verdad es que no tenemos provisiones para demasiados días... - deja caer Cosmo preocupado y pesimista.

Las heridas de la gente que te rodea no pasan de contusiones leves aunque algunos de ellos tiritan debido al frio pasado al caerles agua helada del mar y por las ropas mojadas que llevan.

Ves grandes cantidades de trozos de madera que llegan con cada ola pero todas ellas están muy húmedas por lo que será dificil prenderles fuego. A lo lejos, en la llanura que se extiende al norte de vuestra posición ves algunos pequeños y encorvados árboles que te podrían servir para montar una hoguera.

En cuanto Juliana se lanza contra Atho, éste la sujeta fuerte, la abraza feliz. -Ya ha pasado todo- susurra y, más tranquilo y animado se dispone a buscar leña. -Ha... hay árboles allí, en la llanura- le dice a Juliana mientras señala hacia el norte. -Podemos ir juntos a buscar leña a esa zona- indicándole el camino a su compañera comienza a dirigirse a aquel lugar, desenfundando su espada corta para poder cortar las ramas.

-Ven- le dijo a su amiga. -Luego te presentaré a mis compañeros de embarcación- todo esto lo dijo con una sonrisa en la cara, hacía mucho tiempo que no se sentía tan feliz a pesar de la horrible situación por la que todos acababan de pasar.

No seas idiota, rubio. El fuego es precisamente para ahuyentar a todas las criaturas que haya por la zona. Bastante jaleo hemos armado ya como para que no sepan que estamos aquí. Mira a tu alrededor, la gente está tiritando, prefiero enfrentarme a lo que sea que haya tierra adentro con gente sana y en buenas condiciones antes que tener que proteger a un grupo de enfermos.

Mientras suelto la peyorata busco maleza seca y ramitas pequeñas para, cuando Atho vuelva con la leña, encender el fuego bastante alejado de la orilla usando mi mechero.

La marea tal vez traiga ropa o provisiones, lo cual no estaría nada mal.

Idiota lo serás tú, urbanita. El fuego espantará a los bichos pequeños, ¿pero crees que algo como lo que ha destruído el barco se va a asustar por una hoguera?

Quitaos la ropa mojada y tendréis menos frío. Rebozaos en arena mientras estéis húmedos y os servirá de abrigo.

Recojo mi mochila y mi rifle y me dirijo hacia el árbol más cercano para ver si es factible trepar a él y poder tener mejor visión.

Cuando Atho me sostuvo en sus brazos fuertemente, me di cuenta que no me había dado un abrazo antes quizá porque sentía vergüenza o se encontraba apenado, pero ese abrazo lo sentí casi como si hubiera llenado en mi cada rincón de mi cuerpo, de energía.

Te dedicas a buscar pequeñas ramitas para poder encender un buen fuego y recoges unos puñados bastante notorios de material poco húmedo o prácticamente secos que te servirán para hacer una hoguera rápidamente.

Cuando comienzas a volver hacia el lugar donde se encuentran los supervivientes ves algo que acaba de llegar empujado por una ola, de color azulado y de tamaño un poco mayor que un folio. Coges el objeto, una carpeta muy mojada y bastante estropeada, y la abres. Dentro de ella se encuentran restos de folios totalmente destrozados de los que no puedes sacar nada de información.

Comienzas a pasar páginas que se caen destrozadas al tocarlas hasta que algo te llama especialmente la atención. El último folio tiene una pequeña fracción de su tamaño tapado por un pequeño plástico que la ha protegido algo de la destrucción del agua. Puedes ver una foto, tu foto, y al lado el comienzo de un informe cuya mayor parte ha sido destruida.

Del texto puedes extraer lo siguiente:

"Nació en una aldea muy pobre de una isla más pobre todavía cercana " Borrones indescifrables  "terminó sus estudios de medicina y gracias a" más borrones "beca de la AMG " más borrones.

El mensaje se corta en esta parte ya que el resto del folio está destrozado.

Os alejais ambos por la llanura del norte con el objetivo de conseguir ramas y troncos para encender un fuego. Os acercais a árboles muy débiles y de poca altura, de un aspecto bastante grotesco. Observais a Mark subido a un árbol y mirando a lo lejos.

El horizonte comienza a aclararse mientras los dos seguis cogiendo ramas, rodeados de hierba y alejados del resto de supervivientes, salvo Mark.

El árbol más cercano está a más de cinco minutos de tu posición. Cuando te acercas a él puedes observar que es bastante bajo y débil pero que a unos 300 metros hay otro árbol que puede satisfacer tu curiosidad.

Subes trabajosamente a un árbol torcido y deforme, de aspecto grotesco y ramas quebradizas, hasta alcanzar una posición alta. Desde esta nueva situación miras a tu alrededor, observando como la llanura se extiende a tu alrededor, vacía. Sin embargo te parece ver algo y subes a una rama superior tratando de guardar el equilibrio y no caerte.

Desde esta posición privilegiada ves a lo lejos la parte superior de una especia de construcción que no logras identificar, al norte de tu posición.

Te encuentras bastante lejos del resto del grupo de supervivientes, salvo de Juliana y Atho que se encuentran cerca de tu árbol recogiendos ramas y troncos.

Me acerco a Juliana y Atho mientras recogen madera.

He visto lo que parece una construcción algo más al norte. Señalo la dirección.

Puede que esté habitada o puede que no, pero puesto que está amaneciendo quizás sería buena idea investigar si nos serviría de refugio.

No es un mensaje muy esclaracedor. Guardo la carpeta con sumo cuidado para secarla al fuego y poder extraer más información después.

Me dirijo hacia donde los supervivientes hayan decidido encender el fuego, echando un vistazo para ver a qué se están dedicando.

En silencio y pensativo enciendo el fuego.

Atho comenzó a cortar ramas de los árboles lentamente, pensando en algo que decirle a Juliana, se sentía a gusto a su lado y quería retrasar el momento de reunirse con el resto del grupo. -A partir de ahora lo tendremos difícil- dijo con un intento de sonrisa pero mostrando tristeza en sus ojos. -Aunque haya ocurrido esto sigo teniendo una misión en este lugar- a pesar de no tener ningún medio de salida de aquel lugar devastado, Atho aún pensaba en su trabajo, catalogar todos los seres vivos de este lugar... incluso el gusano que mató a tantos... -¿Querrás ayudarme con ella?- era una pregunta sincera, el ex-mecánico deseaba que esa mujer se quedase a su lado.

Al poco se vieron interrumpidos por uno de sus compañeros de embarcación, el cual les habló de una construcción. -Pues sería una buena idea, así el grupo estaría protegido, cuanto antes exploremos eso antes sabremos si es seguro- le contestó Atho algo nervioso. -Por cierto, no sé cual es tu nombre...- 

Mientras trataba de buscar lo necesario para hacer una fogata, observo a Atho un poco triste, se nota en su mirada, -Claro que si, esto solo es un obstáculo en nuestro camino que debemos pasar, no podemos dejar que esto rompa nuestro sueño- sonriendo un poco después de decirle esto.

Algo pasaba, no podía dejar de mirar a Atho, en mi vientre sentía una especie de cosquillitas que no había sentido antes, -Atho…puedo decirte algo…es que…-  y antes de que pudiera decirle a Atho, uno de los sobrevivientes nos habla e indica que ha visto una edificación algo cerca de donde nos encontramos, -Me parece buena idea, ¿que tal si vamos entonces?-

El grupo de supervivientes se ha asentado alrededor de un pequeño y debil fuego que arde gracias a un gran número de ramitas secas y matojos que no tardarán en consumirse.

Los tres hombres que han investigado por la llanura vuelven de su camino y todo el grupo los observa expectantes, esperando que alguien rompa el silencio que se ha formado, mientras el sol comienza a salir y a iluminar el terreno.

Parece que nos estaban esperando. Seguramente la mayoría nunca se ha visto en una situación así. Creo que tendré muchas más posibilidades de sobrevivir en un entorno hostil sin ellos que teniendo que cargar con estos urbanitas.

Carraspeo un poco y me dirijo al grupo con tranquilidad:

Hay algo parecido a una construcción hacia el norte. Puede que esté habitada o que sea una ruina, pero quizás nos sirva de refugio. Pero creo que antes tenemos que aclarar algunos temas.

Me cambio el arma de hombro con tranquilidad:

Si cada uno de vosotros va por libre, no sobreviviréis demasiado. Este es un entorno hostil que no conocemos y debéis estar preparados para adaptaros a él. Debemos establecer una jerarquía y organizar las tareas que necesitamos para sobrevivir. Por ejemplo, recoger todo lo que podamos necesitar del naufragio y ponerlo a buen recaudo; investigar esa edificación; buscar alimento y, sobretodo, agua.

¿Me va a tocar hacer de niñera? Esta gente no sobreviviría un invierno en mi tierra ni con ayuda.

Muy cierto. ¿Alguien de aquí tiene conocimientos de supervivencia en entornos extremos?

Miro a los demás esperando una respuesta.

-Pues yo creo que una muy buena idea, intentemos tomar lo que podamos y llevar a la edificación, si nos quedamos aquí, estaremos a merced de cualquier otra criatura, al menos ese lugar lo podemos utilizar como base para seguir explorando este sitio-, me quedo unos instantes en silencio mientras observo a todos, -Y con esto no quiero que me vean como una líder, sino como una compañera de supervivencia, no se ustedes pero yo si voy, ¿tu vienes Atho?-

-Por supuesto que voy- respondió Atho con una leve sonrisa ante la pregunta de Juliana. E inmediatamente después se quedó pensando un momento sobre lo que hablaban sus compañeros. -P...por cierto. Supervivencia en entornos extremos no tengo- dijo recordando su hogar, selvático, agradable. -Pero sé algunas cosas... además, si nos encontramos algo en esa antigua contrucción, tengo conocimientos en mecánica e ingeniería- mientras hablaba, recuerdos de su vida en los barcos pesqueros volvían a su mente...

"Eso sí... no se que animales salvajes nos podemos encontrar por el camino" dijo mientras recordaba el gusano marino y las plantas que había visto hasta ahora, preparándose para hacer una breve descripción en su cuaderno cuando estuviesen a punto de dormirse. -Supongo que todos estaremos en marcharnos hacia allá... ¿Que dice el resto del grupo?- preguntó lo suficientemente alto como para que bastante gente del numeroso grupo que formaban lo escuchase, aunque, después de hablar tan alto, sus mejillas adquirieron un leve tono rojizo, a pesar de eso, se mantuvo firme.

Una mujer se acerca a Atho y colocándose a su lado le dice en voz alta para que todos la oigan -Me parece la mejor idea, así tendremos un lugar en el que resguardarnos de los peligros que pueden existir en este lugar, además -añade tocándole el hombro a Atho -parece que este señor es capaz de alegrar el lugar y hacer de él un sitio mejor.