Partida Rol por web

Al volver a tocar la piedra sientes un ligero chispazo y notas como vuelves a hacerte con el control de todos los músculos de tu cuerpo.
En cuanto vuelves a dejarla notas una vez más temblores en tu cuerpo, un calambre que sube de pies a cabeza y un ligero mareo.

-Ten la piedra, Michael -digo con voz triste-. Gracias por todo, eres un valiente.

Hago una pausa, emocionado. Tengo que controlarme para evitar el llanto.

-Te prometo que haré cuanto esté en mi mano para que tu sacrificio no sea en vano. Vamos a sacar a esta gente de aquí con vida, inlcuido el patán que te inyectó esto.

Cargo el rifle, pues está ya medio vacío.

-Adiós, amigo.

Lo siento Michael- es lo único que se le ocurre- no sabía que estas jeringas podían hacer eso, de verdad. Nunca se me hubiera ocurrido pincharte si llego a saber los efectos.

Y gracias por esto- añade finalmente.

Escuchais nuevamente voces en el piso inferior que rompen la tristeza de vuestra despedida. Por las escaleras sube el científico llevando a Carol sujeta con una mano mientras le apunta con una pistola con la otra -Yo... Lo siento, ella quería venir con nosotros, no podemos permitirlo, tiene que quedarse aqui.

Por favor, no he hecho nada malo, dejad que me vaya con vosotros -solloza la mujer entre lágrimas. Cae de rodillas en el suelo y comienza a llorar con mayor fuerza, sus manos tapándole la cara y con el cuerpo tiritando.

Os percatais de que las ráfagas de aire frío traen pequeñas moléculas de polvo o ceniza que comienzan a cubrir el suelo del piso mientras hablais.

Notas algo extraño en esas moléculas, algunas de ellas parecen moverse aún cuando el aire no las impulsa, juntándose en pequeños montones que crecen poco a poco.

Michael tomó la piedra con fuerza en su mano y miró a andré.-toma mi arma anda...-le pasó su rifle a andré o a quien quisiera tener el arma,y desenfundó la pistola que le entregó Atho rato antes.-aguantaré con esta hasta que os marcheis...-sonrió a su compañero de aventuras y al resto.-Vamos coño,que los monstruos no esperarán...marchaos...-dijo el aventurero con una falsa sonrisa en los labios.

La mirada de michael se torna gélida.-llevadla con ustedes,tal vez ella tenga suerte...eres científico no?,pues aprende a curar lo que le pasa...-michael alzó su arma y apuntó al hombre.-baja el arma o te unirás a la fiesta amigo mio...

GRRRRRR

Bajo el hocico al suelo, sin dejar de gruñir. Mi cola se paraliza perfectamente alineada con mi cuerpo, mis orejas completamente erguidas y vueltas hacia delante.

GRRRRRR

No había mucho mas que se podía hacer aquí. Atho se dispuso a caminar hacia lo que esperaba fuese la salvación cuando de repente Michael apuntó al científico con su arma. Al parecer, Carol había sido infectada... pero quería que fuesen con ellos. ¿Que sentido tenía todo eso?

Salvo que alguien lo quiera, tomo el rifle de Michael y me lo cuelgo a la espalda. Estoy más familiarizado con el mío, aunque no nos vendrá mal algo de munición extra y tal vez necesitemos su mayor potencia de fuego.

Aprieto los dientes con gesto apesadumbrado.

-Michael, sé razonable. Sabes que la transformación es demasiado rápida como para detenerla.

Me vuelvo hacia Carol.

-Ya has visto lo que ha pasado con los otros -digo en tono casi suplicante-. Llevamos niños con nosotros. Tu presencia es un peligro para todos, y venir con nosotros no te va a salvar. No tenemos tiempo para discutir, y no creo que nadie quiera que acabemos a balazos entre nosotros. No tienes por qué transformarte en una de esas bestias, en eso sí podemos ayudarte. Por favor, no nos pidas que te llevemos, sabes que no podemos.

Me muevo hacia Michael y muerdo su mano tirando de el.

GRRRRRRRRRRR

Dejadme en paz, iros ya, no quiero haceros daño -gime la mujer asustada. Alza la mirada entre lágrimas y observa a Michael sosteniendo la piedra con fuerza -¿por que tu no te transformas?

El científico aún con el arma en la mano se apresura a contestar -Parece que la piedra sirve como neutralizador de las energías que os inyectaron, si está en contacto con la carne puede retrasar la transformación o incluso denegarla para siempre. Aunque no se si hará efecto si ambos la sosteneis -Cosmo termina de hablar y se gira -yo me voy ya, antes de que sea demasiado tarde, las puertas de abajo se reiniciarán cuando coloqueis la piedra y es posible que no puedan volver a abrirse.

La montaña de ceniza toma forma con mayor rapidez, creando unas piernas y un torso que se desarrollan bajo tu mirada.
Mientras los humanos no parecen percatarse de lo que ocurre y continuan hablando entre ellos.

Tenemos que salir ya de aquí- lanza una última mirada a Carol y a Michael. Le entristecía dejarles allí abajo, y se sentía culpable por Michael. A fin de cuentas, él le había inyectado lo que le provocaría su transformación- adios.

Tras decir esto, se dispone a seguir al científico.

Comienzo a moverme de un lado a otro gruñendo sin detenerme mientras una y otra vez bajo el hocico al suelo.

GRRRRRRRRRRRR

Rasco el suelo con las patas.

GRRRRRRRRRRRRRRRRRR

Muestro los dientes

GRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR

-Venga, lobo, tenemos que irnos -digo dirigiéndome a la bestia, sin saber si me entiende o no.

-Adiós, Michael. Adiós, Carol. Gracias.

Sigo a Cosmo y a Atho.