Partida Rol por web

La chatarrería no tiene pérdida. Se trata de un edificio bajo de argamasa situado junto a un desguace. Cruzáis las calles que os separan desde la cantina, en grupos de dos, intentando no llamar la atención. La ciudad parece tener la actividad usual, nada fuera de lo común. Pero sabéis que en cualquier momento podríais cruzaros con otro grupo de gamorreanos de Teemo, o aún peor, con una patrulla imperial a su servicio.

Llegáis a la puerta sin que nadie repare en vosotros. Al entrar, veis a un humano viejo y encorvado, prácticamente oculto detrás de un mostrador sepultado bajo montones de piezas de droides y máquinas diversas. El hombre levanta la mirada hacia vosotros y se vuelve hacia una unidad R5 con forma de cubo de basura que hay a su lado.

- ¡Se supone que tienes que avisarme cuando entran clientes, cubo de tuercas! - le grita, propinándole una patada - Vete fuera y acaba de desmontar esa moto deslizadora

El droide se aleja rodando entre pitidos malhumorados mientras Vorn se gira hacia vosotros.

- ¡Bienvenidos, distinguidos clientes! Como pueden ver... - dice, señalando a los estantes y cubos repletos de toda clase de chatarra - tengo de todo lo que puedan necesitar... por un módico precio

Me muerdo la lengua para no dar una dura e irónica respuesta a la twi'lek. Se cree que soy tonto? Que se haya explicado mal, o yo no la haya entendido, no le da razones para contestarme de esa manera. Y más cuando yo estoy intentando aportar al grupo. Un poco de acción y ya se le suben las hormonas. Bah!... mejor pasar ahora del tema, no tiene sentido ponerse a discutir con esa cabezota, y menos ahora que nos están buscando. Ya tendremos tiempo.
Sea como sea llegamos sin novedad a la chatarrería. Es uno de esos lugares en los que puedes encontrar de todo excepto lo que necesitas en ese momento. Si, hallarás algo parecido, que te servirá para un apaño, pero no lo que buscas con exactitud.
- Buenos días- saludo con simpatía, aunque no añado nada más. Nunca estás de más ser educado, sobretodo cuando vas a pedir algo. Dejaré que Mathus, el experto en la materia, lleve la voz cantante, y seguro que mis compañeras le harán entender que su precio es desorbitado y que puede ser mucho menos avaricioso. Me dedicaré a buscar cualquier cosa que nos pueda servir ahora y en un futuro próximo, aunque estaré atento al la conversación.

- Buenos días - saludó Mathus, aunque le costó mirar hacia el dependiente al hacerlo; era tal la cantidad de piezas y componentes mecánicos que poblaban la tienda que se dejó llevar por la curiosidad y comenzó a contemplar más de cerca cualquier trasto mínimamente interesante que se cruzaba por delante suyo, examinándolos y golpeando con los nudillos en algunos para comprobar la calidad del material del que estaban compuesto.

Por un momento llegó a olvidarse de lo que habían venido buscando: un motor de arranque de un reactor de hipermateria ¡ahí es nada! Mathus sabía que no era algo muy común, la verdad, pero confiaba en que detrás (o debajo) de alguna pila de cacharros pudieran tener alguno. ¡Hay tantísimo que mirar...!

Oskara entró la última en la chatarrería y se quedó a una distancia prudencial de la puerta.

[color=#008000]Buenos días...[/color] -añadió sumándose a los saludos de sus compañeros- El tipo parecía el arquetipo de buitre carroñero de Tatooine. Aquel lugar lleno de piezas de metal le daba cierta... mala sensación, pero el chico se lo estaba pasando de maravilla.

Sin dejar de vigilar la puerta añadió: [color=#008000]Eh Mathus, no hemos venido aqui de turismo. Dile al buen hombre lo que hemos venido a buscar.[/color] -luego la twi'lek le hizo una señal a Pash para que le echara una mano. Otra cosa no, pero su bocaza serviría para hacer un buen trato.

Mathus echa un vistazo a todo lo que hay expuesto por la tienda. Repuestos baratos, desechos de droides, piezas obsoletas... Ese Vorn no debe ser nada tonto. No hay nada de valor a la vista, pero sin duda el chatarrero debe tener los componentes de más valor en otra parte.

Solo la moto deslizadora, la unidad R5 y algunas células de energía parecen ser de utilidad entre tanto trasto.

Impresionante se decía Mathus ojeando la unidad R5 cuando justamente la autoritaria voz de Oskara le sacó de su ensimismamiento pasajero. Concéntrate tío.

- Buenos días - volvió a decir sin acordarse de que ya había saludado - Hemos sufrido un percance con nuestra nave y buscábamos unas piezas de sustitución para arreglarla. ¿No tendrá motores de arranque para unos reactores de hipermateria? - Inconscientemente acompañó sus palabras con unos gestos y movimientos de sus manos que parecían querer explicar la forma que estos tenían, con total seguridad algo extremadamente complicado de comprender para quien no haya visto nunca uno antes, o incluso para estos.

Sabía que la peor forma de negociar un precio hubiera sido añadir que "les corría prisa", de modo que trató de no mencionar ese detalle que sin embargo era tan importante.

- ¡Vaya! - Vorn hace una mueca y parece que se lamenta por algo - Tengo uno, pero lo tengo reservado a Trex para su carguero, es el capitán del Colmillo de Krayt.

Vorn os echa un vistazo y se toca la barbilla pensativo.

- ¿Cómo de urgente lo necesitáis? No creo que haya otro motor en Mos Shuuta... y claro... eso le da cierto valor... "extra" a este. No se si me entendéis.... 

Mathus meditó detenidamente sus opciones, al menos todo lo detenidamente que requería el momento (es decir, poco) pero sólo llegaba a la conclusión de que Vorn ya tenía una venta asegurada y que no la arriesgaría sin obtener un mayor beneficio. Y si a eso le sumamos la posibilidad de granjearse una cierta enemistad indirecta con Teemo, el resultado es que o tenían una muy buena oferta para él o perderían la oportunidad de conseguir el motor.

Debía de parecer idiota por no saber bien qué decir, y casi podía imaginar las miradas de sus compañeros sobre sus hombros como si de él dependiera todo el éxito de la negociación con el chatarrero; sabía que tenía que actuar con cautela, pero los nervios le estaban matando. ¡Piensa Mathus, piensa!.

- Eh... sí, claro, le entendemos; pero antes nos gustaría echarle un vistazo, entiéndanos a nosotros - soltó al fin - Al fin y al cabo, tendremos que comprobar en qué estado se encuentra para estimar si realmente merece ese valor... "extra". ¿No le parece? - acompañó las palabras con un claro e inequívoco gesto de su mano derecha frotándose el dedo pulgar con el índice y corazón - ¿Dónde lo tiene guardado?

Esperaba haber despertado el interés de Vorn lo suficiente como para que no los mandara con viento fresco fuera de su depósito.

El chatarrero mira a Mathus de arriba a abajo y resopla - ¡¿Crees que no tengo un motor de arranque en mi local?! ¿Piensas que vendo material defectuoso en mi chatarrería o que? - Vorn niega con la cabeza y abre una puerta detrás de él. En el momento, sale empujando una bandeja gravitatoria con un pequeño motor encima, con aspecto de ser bastante nuevo - ¿Ves? ¿Acaso esta maravilla no vale... ehm... 2000 créditos?

Oskara lanzó una mirada de advertencia al vendedor.

[color=#008000]Tranquilo encanto, es lo que dice mi joven amigo. Uno no va soltando créditos sin mirar la mercancía ¿no crees? ¿Acaso a ti no te gusta saber lo que compras?[/color] -las palabras de la dura twi'lek tenían un punto razonable. Sonrió como un tiburón y añadió: [color=#008000]¿Tú que dices Mathus? ¿Está en buen estado? ¿Merece la pena el gasto?[/color]

No podía responder aún a la pregunta de su compañera Twi'lek, no antes de echarle un vistazo más de cerca al motor y eso es lo que hizo. Observó el motor todo lo razonablemente cerca que pudo para así evitar provocar el enfado del chatarrero; lo último que quería era que el trato se cerrara antes siquiera de poder negociar.

Contempló cada detalle que fue capaz de captar mientras se mesaba la barbilla en gesto pensativo. Por un momento se vio tentado a cogerlo para analizar si su peso y densidad correspondía con lo que él sabía que debería tener, pero en el último momento prefirió no tentar a la suerte.

El motor es antiguo, aunque está en buenas condiciones. No es nuevo, pero ha sido limpiado y tratado con aceites para que lo parezca. Alguna pieza ha sido cambiada respecto a las originales, pero está preparado para instalar y parece que funciona correctamente. Su valor de mercado sería entre 500-700 créditos.

Pretende timarnos. Estudió las alternativas que tenía. El motor parecía plenamente funcional, si bien su precio estaba exageradamente inflado como haría cualquier otro que se ganara la vida con ello en Tatooine. Sus recuerdos viajaron durante unos breves segundos hacia su mentor rodiano. ¡Ay, Honwoo! tú al menos eres más honrado.

- Pagaríamos de buena gana esa cantidad; un motor de arranque para reactores de hipermateria nuevo bien los merece - dijo temiendo por un momento provocar el asombro de sus compañeros con estas palabras, pero continuó - Sin embargo veo que este no es el caso. Verá, este modelo tiene ya unos cuantos años a sus espaldas y si no fuera por lo meticulosamente limpiado y engrasado que está, casi podría pasar por uno recién sacado de fábrica pero ambos sabemos que no lo es. Además mire, - prosiguió señalando el frontal y uno de los laterales - estas piezas no pertenecen al modelo original, aunque alabo la forma en la que las ha integrado sin que por ello pierda funcionalidad - dijo esto último con ánimo de halagar al comerciante - Un buen trabajo, qué duda cabe. Siendo justos, podríamos pagarle unos 500 créditos, más un extra por digamos... su discreción. 

Por unos momentos se sintió útil al grupo finalmente. Era una sensación extraña, pero gratificante.

2000 créditos!! Por mucho que Mathus diga que vale 500 me extrañaría que ese usurero nos lo deje por menos d mil... y si mis compañeros tienen tanto como yo no llegamos ni de coña. A éste le voy a dar una lección. Cogeré el comunicador, lo encenderé, y me lo pondré en la oreja disimuladamente. Luego le haré un guiño a mis compañeras para que estén atentas y me sigan el juego mientras repaso la historia q medio me había montado viniendo para aquí y la adapto a las circunstancias. Repaso también los gestos, el tono y el timbre de voz para q sea conveniente. Me voy acercando tranquilamente al mostrador poniendome al lado de mi compañero. En cuanto el chatarrero conteste, y no se acerque mucho a la cifra del ingeniero, que seguro que con lo inocente que es habrá dicho una cifra justa sin tener en cuenta el regateo, intervendré antes de que nadie diga nada, poniendo la mano en el hombro de Mathus y soltando mi discurso.

El chatarrero entrecierra los ojos en una mirada de odio hacia Mathus según va enumerando todos los defectos del motor que él había encubierto hábilmente. Luego mira de reojo hacia el comportamiento de Pash con el comunicador y enarca una ceja. Parece algo nervioso y entonces escucha la oferta final de Mathus, sonriendo cuando oye lo de "Un buen trabajo, qué duda cabe."

- Bueno, bueno... - dice mordiéndose el labio - No es tan doloroso desprenderse de esta... belleza, cuando el comprador es un técnico de mi altura - dice levantando la barbilla, orgulloso - Dejémoslo en 600 créditos y los lo podéis llevar.

Oskara escucha la oferta del chatarrero. Si todos arrimaban el hombro era posible quizá, alcanzar esa suma...

No obstante, la actitud de Pash le decía que estaba tramando algo, por lo que la twi'lek le dió cierto voto de confianza...

Mathus recibió con orgullo profesional las palabras del chatarrero. Pero no dejes que se te suba, tío, se dijo.

Consideraba que el precio era justo y lo mejor para ahorrarse dolores de cabeza sería pagarlo entre todos. Le dolería el bolsillo desprenderse de esa cantidad de créditos, eso sí, al fin y al cabo no le sobraban precisamente.

Pash estaba revoloteando alrededor suya y eso le ponía algo nervioso ahora que la negociación había llegado a buen puerto; confiaba en que no tuviera un desafortunado as en la manga que pudiera terminar exponiendo al grupo de cara a Vorn o, lo que sería peor aún, de cara a Teemo. No había que olvidar que ser los causantes de que el Colmillo de Krayt se quedara sin pieza de repuesto, seguramente los convertiría a todos en unas diana andantes de la ira del capitán del carguero.

600 créditos!? De 2000 a 600 de una tacada y sin rechistar!? Por mi cojonudo, pero me huele a gato encerrado. O se ha dado cuenta de que Mathus es realmente competente en la materia, le ha caído bien y hoy no tiene ganas d regatear... o aquí pasa algo raro. El ya tiene otro comprador, no tiene prisa, y aunque dudo que sea el único motor de arranque de hipermateria de la ciudad me extrañaría que hubiesen muchos más. Hay algo que no cuadra en todo esto.
Me replanteo otra vez el hacernos pasar por gente de Trex que ha venido a recoger el motor, pero si realmente es cacharro es bueno, y se acerca tanto al precio pedido por el ingeniero, vale la pena pagar por el aunque nos rasquemos los bolsillos.
- Sí nos permite un momento, señor, valoraremos su oferta- Le digo al chatarrero con seriedad.
- Mathus, nuestro jefe quiere saber los detalles de la operación antes de aprobarla- informo a Mathus mientras le cojo un momento por el brazo y se lo aprieto un segundo, conminándole a que me siga.
Cuando estemos al lado de mis compañeras diré en voz baja para que solo ellas y el ingeniero puedan oírme:
- Habéis oído? No se cuanto tenéis cada uno pero me parece una cifra asumible, y en cierta manera razonable. Y si la repartimos entre los 4 tocan a 150 por cabeza. Yo me quedo casi pelado pero llego. Aún así tengo la obligación de advertiros que hay algo que no me cuadra. De 2000 a 600 sin regatear? me parece extremadamente raro. Mathus, yo revisaría, muy concienzudamente, ese motor, no sea que no funcione correctamente o haya alguna pieza deteriorada. Sólo tenemos una oportunidad de salir de esta bola de barro, y todo pasa porque el cacharro funcione bien a la primera. Por otro lado, tienes a mano todas las herramientas necesarias para instalarlo y/o repararlo? Si no es así creo que tenemos cierto margen de maniobra en el regateo. Podrías incluir las que te faltan en el lote, y si no rebajar entre 50 y 25 créditos... al contado. Que opináis? mientras hablo no quito un ojo del chatarrero, hay algo en el que me da mala espina.