La noble por su parte mantenía unidos los pulgares e índices de sus manos. Estaba agotada después de la misión. No había sido especialmente peligrosa gracias a las ardides de los Jedi, pero el asalto inicial pudo haber desembocado en su captura de no haber contado con aliados tan competentes.
La joven sonrió a la mujer ciega. Se paró a pensar si podría captar tal gesto.
- Una vez en Alderaan les presentaré al senador. Entiendo que les agradecerá la ayuda y les pagará adecuadamente. El senador Bail es una persona muy sensata como podrán comprobar. Gracias a sus habilidades diplomáticas el planeta ha conservado un vestigio de libertad a pesar de no ser tan rico como puede ser Brentaal.
No sabía si les revelaría detalles sobre la misión, detalles que ella misma desconocía. Había sido todo demasiado inesperado y no era el tipo de aventura para el que estaba entrenada.
Escribí un post antes de L3-B.
-Bueno, nosotros nos retiramos, si os parece bien. hacía mucho que no utilizábamos nuestras habilidades...- Leenar vio como su compañero se turbaba por las palabras de Lyloo y no pudo sino recordar tiempos más felices, donde se dedicaba a buscar las cosquillas a un jovencito chiss solo para provocar aquellas reacciones. Claro que, el azulado humanoide también había disfrutado irritando a Leenar cuando era niña comportándose de una forma aún más pedante de la que era en realidad. La miraluka se pasó la mano por su oscuro cabello. Ahora que había pasado el peligro se la veía algo cansada. Como si hubiese estado centrando las fuerzas en que todo saliese bien. -gracias por dejarnos un espacio. Realmente es algo que necesitamos.
Después de dar las gracias, la chica, de rasgos árabes salió de la sala, en dirección al espacio que les habían cedido para meditar. Casi todas las naves eran idénticas en su distribución, y habían visto la estancia al entrar en la nave.
Ahora si eso marco solo a Even. Por cierto, me fallan la h y la "g" en el teclado, así que a lo mejor me como algunaa que tengo que andar con copia y pega.
-Sí. Este es un buen sitio para meditar
Evidentemente, Leenar estaba pasando por alto, de forma voluntaria, todas las distracciones que allí había. No solo porque se había acostumbrado a meditar en cualquier lugar, sino también porque dadas las circunstancias, realmente era un espacio agradable. Daba la impresión de que era un sitio donde la pequeña familia que era aquella tripulación pasaba sus ratos muertos. La vista de la muchacha pasó del tablero multijuegos al de Dejarik y a la mesa para el Pazaak. Seguramente allí hubiese habido muchas peleas entre Dev y Lyloo. Por algún extraño motivo, Leenar casi sentía que conocía a aquellos contrabandistas. Y no era solo que hubiese algo en Dev que le resultase "familiar". Era más que eso.
-La última vez que jugamos al Dejarik, te metí una buena paliza.- le chinchó paseándose por la sala y examinando el holoproyector - ¿Sabes? A pesar de todo, creo que son buena gente. Y corren más riesgo del que creen llevándonos con ellos. Quizás luego podrías ayudarles reparando esto. Tienes muy buena mano con estos "trastos".
Tras la respuesta de Even me quedo mirando al Chiss con curiosidad, pues parece haberse hecho más azul de lo normal, aunque no entiendo el porqué, ni si lo que le ha ofendido de mi comentario ha sido lo de dormir con el durosiano o lo de tener una relación con Leenar.
Ninguna de las dos me parece tan grave, no sé, tal vez he violado algún precepto de su religión o algo- Deduzco negando con la cabeza. En el fondo ambos me dan algo de lástima, quizás sean los últimos Jedis que existen y parecen emperrados en mantener unas normas y unas costumbres que ya no tienen ningún sentido en esta galaxia. La Orden Jedi y sus normas son historia, deberían asumirlo y mirar hacia delante, no aferrarse al pasado.
En fin, tampoco es asunto mío.
De nada -Le respondo a la Miraluka, dejándolos a solas para que duerman, o mediten o lo que sea que hagan.
Al regresar sobre mis pasos, me topo de nuevo con L3-B -Ajá. Y llevar un bigote postizo, una capa, un monóculo y creerse el legítimo heredero del dominio de Argol… ¿eso si que es propio de un droide de combate? -Le replico con los brazos en jarras, aunque en el fondo no sería mala idea adquirir uno de esos droides DB-3000 de lujo. De momento no me lo puedo permitir, pero tal vez cuando terminemos el trabajo... - Además, si mal no recuerdo te instalé uno de esos caros programas que te permiten ir aprendiendo cosas nuevas al interaccionar con otros seres ¿no? Pero está bien, no te preocupes. Comprendo que no quieras hacerle un pequeño masaje de pies a la persona que te recuperó de un vertedero y ha sacrificando su dinero, sudor, salud y juventud, cientos de horas de trabajo y esfuerzo dedicadas a recomponerte pieza a pieza… no te sientas culpable ni nada por no querer hacerle un pequeño favor a quien tanto se ha sacrificado por ti.
¿Y tú qué? -Le espeto a Maya, pues aún no me ha respondido y no sé donde piensa instalarse si esque piensa hacerlo - A una mala podemos meterte en un armario y taparte con una lona, para que no acumules mucho polvo.
- Tiene que tener una buena historia detrás. ¿Crees que si forzasemos el código sacaríamos un cadáver?
Bueno, de todos modos, igual está muerto, sea quien sea o lo que sea.
Dev no sabía si dejar a esos dos solos sería una gran idea, no le molestó que la ignorasen, o que no le diesen importancia a algo como su mundo de procedencia. Maya había sido diferente, aunque se adelantaba a asegurar que nos pagarían bien, como si eso fuese a garantizar que nos portasemos de forma más educada.
Miró a Lyloo y a Maya.
- No te metas con ella. Que elija un lugar donde se encuentre agusto, no es como si se fuese a quedar a vivir aquí.
Lo has hecho muy bien - le dijo a la diplomática, más para animarla a seguir soltándose la melena que por otro motivo - al principio era dificil fiarse de alguien como tú. Pero cada vez estás más dispuesta a buscar soluciones y a arrimar el hombro.
Ese es el espíritu para ser miembro de una tripulación. Y debería serlo para estar en el gobierno o en una embajada de cualquier mundo civilizado.
alzó la diestra y levantó el pulgar.
- Yo creo que LB está guapo con ese bigote. Es...sofisticado. - rió entredientes.
La capitana le reprobaba su comportamiento a pesar de que el droide realizaba sus competencias adecuadamente.
- Capitana Nyx, el bigote y el monóculo son símbolos de distinción, apropiados para un droide de mi veteranía y buenos modales. Fue a colación de instalar aquellos módulos que entendí que era bueno distinguirme del resto de robots de mi clase y ofrecer una apariencia que resultara interesante.
Aprovechó para imitar el gesto que podía efectuar un noble remilgado para atusarse el bigote.
- Igual que los humanos gustan de verse atractivos también así nos gusta a los de nuestra categoría. He pensado que algún día compraré un traje a mi medida, pues bien...
L3-B movió levemente la cabeza de derecha e izquierda y semejaba sentirse incómodo.
- Es un poco primitivo vestir con únicamente una capa. En su momento pensé que sería suficiente, pero ahora no lo creo así. Un droide sofisticado, como reconoce nuestra amiga Dev, tiene que pensar un poco más allá.
Bajó la cabeza, al parecer avergonzado por la imagen que estaba ofreciendo.
La noble no deseaba llamar mucho la atención, ni siquiera tras abandonar la estación. Se había sentado y mantenía una expresión neutral. Sonrió con suavidad ante las palabras de la chica que les acompañaba.
- Esa definición del espíritu de equipo me suena muy bien. He intentado ayudar en lo posible.
Maya había hecho algunos disparos y aportado las ideas que se le ocurrieron, desde luego no fue la más participativa de las aliadas pero podía ser que fuera parte de su naturaleza pues incluso ahora prefería hablar poco.
- Dormiré en cualquier cama. O saco de dormir si no hay tal posibilidad.
Claro que al decir aquello último sonó como que a domir en un saco le resultaba un poco más difícil de aceptar. Al final volvió a curvar suavemente los labios hacia arriba.
- Veo muy bien la nave, se la ve en excelente condición, por ejemplo aquí en este salón la temperatura es agradable y la gravedad está bien conseguida, es incluso similar a la sensación de Alderaan. Supongo que a la hora de descansar será cómoda.
Dev no se había pronunciado pero continuaba dándole conversación a la pelirroja lo que Jenssar interpretó que le iba a ayudar distrayendo un poco a los recién llegados. Además los dos jedi se habían marchado, a saber qué estarían haciendo, y aunque también tenía curiosidad le llamaba más la atención la carga.
Y aunque las palabras de Maya alabando la nave le hacían quedar con ganas de escuchar más murmuró una excusa por lo bajo acerca de comprobar los sistemas de navegación y se marchó hacia la bodega para averiguar lo que pudiera sobre aquel bloque de carbonita.
Mil perdones que había estado esperando a que Even escribiese sin darme cuenta de que estaba fuera de la escena...
La puerta automática se cerró con un siseo seco y, acto seguido, el ceño del chiss se frunció notablemente. Sus fosas nasales se abrieron considerablemente para tomar una larga bocanada de aire con la que alimentar toda la perorata que estaba a punto de soltar. No quería que la falta de oxígeno cortase en ningún tramo su discurso.
- Pero, ¿qué...? ¿Pazaak...? ¿Dejarik...? - de forma inconsciente el aire tomado por Even salió expelido en una forma a caballo entre un bufido y un gruñido. - ¿Es que no has cambiado nada, Leenar Tiknat? ¿Qué digo...? Pues claro que no. Ni aunque se repitiese diez veces la condenada Orden 66 cambiarías ni un solo de los átomos de tu insensato ser. ¿Qué hacemos aquí? ¿Me lo puedes explicar? Somos refugiados... Jedis en una Galaxia dónde asesinaron a todos los que eran como nosotros hace menos de un año. Y, sin embargo, sin saber cómo me veo atraído por ti a una estación plagada de imperiales, blandiendo nuestros "nada llamativos" sables laser a ojos de todo el mundo y haciendo gala de nuestras habilidades sin ningún tipo de miramiento para ayudar, ¿a quién? ¿Quién demonios es esa pelirroja que dice ser amiga del Senador Organa? Más aún... ¿acaso tenemos la más mínima prueba de si el Senador Organa sigue vivo? ¿Cómo habría de estarlo? Esto es demencial. Y ahora transportamos no-se-qué a Coruscant, nada menos que la Capital de este nuevo y siniestro Imperio galáctico. A la boca del lobo...
Final y evidentemente, la necesidad de oxígeno de cualquier ser vivo se impuso y el chiss necesitó hacer una pausa para volver a recuperar el tan preciado aire. Quiso continuar, pero la incredulidad ante la imprudencia de su compañera le hizo simplemente volver a soltar otro sonido inclasificable cargado de desesperación.
¿Roleamos, darling? ^_^
–¿Qué te ves atraído por mí? A ver si Lyloo va a tener razón– Como de costumbre, Leenar parecía quedarse solo con las partes de la conversación que le interesaban para utilizarlas en su favor y dejar descolocado a su interlocutor. Como de costumbre, aquello no era verdad.– Tampoco has respondido a la sugerencia sobre arreglar el holograma a nuestros anfitriones.
La muchacha se echó su larga melena hacia atrás y sonrió ampliamente, aunque no era una sonrisa alegre en absoluto. Era un sonrisa de frustración y dolor mal disimulado. Todas aquellas preguntas y acusaciones eran muy justas, pero aquello no significaba que el chiss tuviese razón. La conversación que habían oído a medias en la otra mesa podía ser una trampa, sí, pero si no lo era tenían que actuar. Cuando volvió a hablar, la sonrisa había desaparecido de su cara.
–Organa es inteligente, estoy convencida que ha sobrevivido, ya que el ataque era contra los jedis. Habrá fingido sentirse desolado por nuestra "traición" y listo. Estoy segura de que no es leal al imperio. Y aunque todo fuese una trampa de Maya ¿Y si no lo es? Dejarías que maten a alguien inocente porque dudas de que lo sea? Yo no. Le ayudaré y luego, si me he equivocado, buscaré la forma de escapar. Y en el fondo, tú tampoco has cambiado. Incapaz de adaptarte a las situaciones inesperadas. Pero a la vez... Nadie te pidió que los ayudases. Fuiste el primero en sacar el arma cuando me golpearon. Además, te equivocas en otra cosa: no somos refugiados. No hay nadie que nos dé refugio o un lugar seguro, lo único que podemos hacer es escondernos y movernos como ratas. Y no permanecer demasiado tiempo en un mismo sitio, porque ponemos en peligro a todo el que está cerca de nosotros...
De nuevo la miraluka volvió a sonreír, pero esta vez con su picardía habitual. Rebuscó entre sus ropas y sacó algo.
–Y te adelantas a los acontecimientos. Lo de antes no es demencial, lo que te voy a proponer ahora "sí" es demencial. Mira. Esto es lo que quería enseñarte en la cantina. –Leenar le mostró el holocrón que había salvado en su última misión– Lo llevaba encima cuando...ejecutaron la orden. Mi misión era recuperarlo y estaba volviendo cuando los clones...bueno, esa parte ya la conoces. Aún no lo he abierto, pero este año he estado meditando, pensando mucho y... creo que sé que es lo que debo hacer. Voy a buscar todo lo que pueda sobre nuestra Orden, Ev. Voy a buscarlo todo y guardarlo en lugares seguros. No sé el tiempo que durará esto, pero la Orden Jedi volverá, y si dejo -si dejamos- la información de forma que solo los nuestros puedan encontrarla, haremos que su resurgimiento sea más fuerte.
bailemos, bitch!
La sola insinuación de una relación sentimental entre el chiss y la miraluka dejó al azulado directamente sin habla. Como si de algún modo se le hubiese salido todo el aire de los pulmones de un solo golpe. De forma casi dolorosa. Leenar sabía como hacer eso. Era como... una especie de poder jedi que solo poseía ella y que solo le funcionaba con él. Algo siniestro.
Pero lo que vino a continuación directamente hizo perder el sentido al joven jedi.
- Un... un... - la palabra era casi demasiado grande para ser pronunciada. Y, sin embargo, no había otra opción. - ¡Un holocron...! Eso... eso es... un holocron. Ya lo creo que lo es. Es... increíble. Y, ¿dices que no lo has abierto? ¿Por qué...? Quiero decir... los holocrones datan de la era... - automáticamente se detuvo justo a las puertas de perderse en una extensa e inútil disertación sobre el origen y los usos de aquellos artefactos. Sacudió la cabeza y continuó hablando. - Yo no lo hubiese abierto. Lo prudente es no abrirlo. Un holocron almacena conocimiento... poder... habilidades... Abrirlo a la ligera es arriesgado. Puede estar contaminado por el lado oscuro. Pero, claro... tu no eres yo. Eso está claro. Me extraña que no hayas intentado abrirlo. ¿No lo has intentado abrir o no lo has conseguido?
Una densa pausa se hizo en aquel habitáculo. Una pregunta estaba en el aire y, como el proverbial elefante blanco, había que formularla aunque solamente fuera para alejarla como un mal pensamiento.
- ¿Quieres que lo intentemos juntos?
–No lo he intentado. No por lo que dices, sino porque...– Leenar, después de hacer un gesto indicando a su amigo que se preocupaba demasiado, meditó la respuesta, era más complicada de lo que parecía– Abrirlo era como... No sabría decirte. Era admitir que todo había terminado, además, temía que si lo abría no podría dejar de mirarlo. Luego, cuando conseguí infiltrarme en esa nave y llegar a la civilización, era una locura hacerlo. Había demasiada gente alrededor. También había algo que me decía que te encontraría, y decidí esperar. Creo que debemos abrirlo y mirarlo juntos, sí. Pero creo que esta nave no es el lugar más apropiado.
Miré a Maya con cierta perspicacia. Dev amaba aquella nave más que a muchas otras criaturas que se había cruzado a lo largo de su vida, pero no se tragaba el gusto de aquella refinada mujer por las naves de contrabando. Si, estaba bien, claro, era una gran opción, pero no era como ninguna de esas naves que habían dejado atrás en el hangar de la estación, algo, seguramente, más apropiado para alguien como Maya. Dev no cambiaría la Valkyria por nada, ni a su tripulación, pero sabía de que se trataba aquello.
Yo me entiendo.
Se dijo con las palabras desordenadas en su cabeza. Estaba pendiente de Jenssar, pero le dejó escapar en un despiste, ese momento en el que su mirada se perdía en aquella fútil búsqueda de engaños dentro de las palabras, el tono o los gestos de Maya.
- Seguro que podemos encontrarte un lugar cómodo - algo más parecido a una cama que el suelo de la nave. Eras palabras amables de alguien que se sentía la anfitriona, no deseaba que lo pasasen mal allí, para ella era un santuario, algo casi divino que disfrutaba como una niña, y, de alguna forma, no quería guardárselo sólo para ella, tenía que compartir aquel sentimiento de agradecimiento hacia lo que representaba en su vida aquella nave.
- ¿Me acompañas a ver tu carga? - le ofreció a Maya poniéndose de pie. Con Lyloo en el puente no había riesgos, o no más de los habituales.
¡Siempre adelantándote! Se dijo pensando en el durosiano.
- ¡SB! ¡Espera! - no alzó demasiado la voz, ya hacía un rato que había desaparecido, y se arrepentía de no haberle acompañado en cuanto lo había propuesto.
Si Maya prefería estar de cháchara con Lyloo y L3-B era cosa suya a fin de cuentas.
Al pasar al lado del droide añadió un par de palabras.
- Todo en esta nave responde a un ideal sencillo. Quien sabe, quizás por eso sea tan agradable. - rió entre dientes - Quizás puedas comenzar por unos pantalones L3. Tendrás que pensar que es mejor, ¿largos? ¿cortos? ¿contrachapados?
Le animó, quizás sólo ante la diversión de encontrarse a Lyloo, en otro momento, discutiendo con él por eso. A Dev no le parecía mal animarle a tener una personalidad propia muy marcada. ¿Qué problema había?
Bueno...tal vez que eso llama la atención y es más fácil seguirnos la pista.
Se encogió de hombros y se dispuso a ir detrás de Jenssar.
¡Espero que no lo haya abierto! ¡Yo quiero ver el cadáver!
L3 torció la cabeza para atender a Dev, quien hablaba aquello de los pantalones. La existencia de tantos tipos de prendas era algo difícil de asimilar.
- Pantalones contrachapados, jamás oí sobre eso. No será por casualidad el tipo de pantalón que usan los técnicos.
Indicó indirectamente que quería algo con clase. Enseguida Dev optó por levantarse y seguir a Jenssar, pero el droide no tenía mucho interés en aquél bloque transportado. Seguro que traía complicaciones adicionales y dada su poco compleja programación ya tenía suficiente trabajo protegiendo la Valkyria y sus ocupantes.
Maya se mantuvo correcta pensando que la jovencita era avispada o quizá suspicaz, porque los elogios los había recibido como algo analizable en lugar de sinceros. La noble en efecto había seguido su educación y siendo de naturaleza política había querido fijarse en los detalles positivos que le rodeaban aunque aquello como intuitivamente reconocía la chica podía significar que trataba de ganarse su confianza.
La mujer al ver que Dev y Jenssar se dirigían hacia la carbonita tuvo que pensar qué hacer pues era su responsabilidad, así que la decisión final fue ponerse igualmente en pie.
- Claro, les acompaño.
Caminó junto a ellos hasta llegar a la sala de almacenamiento, donde pemanecía en posición vertical aquella gran caja. Observando el interior, para lo que bastaba abrir el cierre mecánico, se podía observar la negra carbonita y la efigie parcial de un hombre de altura media encerrado en ella con una mueca de terror dibujada en sus facciones lo que resultaba impactante. Algo llamaba al instante la atención y era su vestimenta, pues esa persona encerrada de forma cruel vestía como un piloto de caza. No podían observarse los detalles, aunque no era un uniforme imperial ni republicano, lo que dificultaba la identificación.
Ir más allá era complicado porque necesitaría de la descongelación, y como sabía Switch, o podría realizarse sin conocer un código numérico que había que escribir en el un pequeño panel de mando. No había opción de conectar un droide o pad, mas este tipo de seguridad podía ser superada si se disponía de tiempo.
Maya tras ver mejor el contenido se mantuvo en silencio.
- Por mi parte no sé de quién se trata. El uniforme no parece corresponder a la milicia de Alderaan.
Aportó lo único que le vino a la mente.
Incluyo a Lyloo pero bien puede haberse quedado atrás.
Se puede intentar descongelar el bloque con tirada de tecnología, primero dificultad 25 y bajando en 5 la dificultad cada pocas horas. Hasta llegar a Alderaan podría intentarse con 25 y luego 20.
¿Un piloto?
¿Por qué querrían en Alderaan a un piloto congelado? De hecho... ¿quién querría un piloto congelado? ¿Y para qué?
A Jenssar todo aquello le olía cada vez más a porg quemado. Y eso que no tenía apéndice nasal.
- No me gusta - murmuró. - No me gusta nada.
Y es que no le gustaba nada tener a aquel señor en la bodega de su nave. Aunque no tuviera nada que ver con el tráfico de seres pensantes no dejaba de tener cierto parecido. Y si había algo que Jenssar odiase más que el Imperio era a los esclavistas.
Pero claro, tampoco era tan tonto de descongelar sin hacer algunas averiguaciones antes.
- ¿Qué piensas, Dev? - preguntó con curiosidad. - Yo creo que podríamos hacerle un escáner de diagnóstico para ver por donde van los tiros, ¿no crees? - añadió pensando usar el equipo de reparación de la nave para comprobar si se podía ver algo más allá de la negra capa de carbonita.
Mil disculpas. Al principio pensé que no me tocaba a mí y luego me tuve que ir de viaje a Bucarest, pero ya me pongo al día.
En cuanto a lo de usar el equipo de la nave, no sé si tendré algún equipo que me permita ver un poco más (tipo radiografía o TAC) de lo que hay debajo de la superficie.
- No se Jen. Esto huele raro desde hace mucho. - no se iba a privar de ser sincera delante de Maya, no era su estilo. Además, ella se había mostrado cauta y prudente, cabía la posibilidad de que estuviese mintiendo sin más, pero, en cualquier caso, lo que se le antojaba más probable a Dev no pasaba por Maya, que no sería nada más que un medio para el propósito de algo más grande.
- Para empezar, ¿por qué congelar a un tipo en carbonita? - comenzó con su reflexión en voz alta mientras se paseaba por delante del bloque, con una expresión clara de curiosidad. - creo que si tiene algo de interesante sólo puede tratarse de uno o dos motivos.
Primero, que él sea alguien relevante para otro alguien. ¿Un familiar atrapado en las garras del imperio? - los nobles se metían en sitios que creían poder manejar, tenían el ejemplo con Maya. ¿Útil? Puede, pero no estaba en su salsa en aquella operación de...¿rescate? - o que tenga información. Que sea el único que sepa algo.
Eso querría decir que si tiene cierta información ésta es terriblemente valiosa y vale el riesgo de sacarla arriesgando la vida, o que no vale nada y es un caprichito - había un deje de asco en lo del capricho. En cualquier caso nos van a pagar igual ¿no?
- Creo que no deberíamos arriesgarnos a que se muera toqueteando el bloque. uff...- le había costado decir aquello. ¡iba en contra de sus principios de arriesgar! - creo que el paquete por el que nos van a pagar no se trata de... - señaló el bloque, y quizás la entrepierna del "piloto" - sino por lo que pueda contar si sobrevive.
Si ponemos en riesgo los créditos Lyloo nos mata.
Se encogió de hombros, algo frustrada por no poder averiguarlo allí y ahora.
- aun así, ese escaner...puede sacarnos de dudas, ¿por qué no? jaja - aquel puzzle, pasar tiempo con el durosiano, era un verdadero alivio después de tantos muertos y huidas.