Partida Rol por web

A lo lejos, Grimmjow observó que tenía compañía, una pequeña chica luchaba contra un jabalí, no tardó demasiado en restarle importancia y en atacar a un nuevo objetivo él mismo. Sacó su arma y se dispuso a enfrentarse a la que ya esperaba que fuese su primera víctima. Corrió a pasos agigantados hacia el jabalí, con una sonrisa en su boca y el ceño fruncido. Sentía que sus pulmones respiraban de forma más pura en la que lo hacía en la realidad, era obvio, él fumaba. El aire entraba en su organismo llenándole de vitalidad, el viento ondeaba su cabello azulado hacia atrás y, por un momento, dejó de ser James para convertirse en Grimmjow. Ahora ya podía ser quien deseaba ser.

  Lejos de su monotonía, cerca de la locura y aún más lejos de su trabajo. Sólo estaba probando el sistema, aunque pronto se daría cuenta de que no era esa su única motivación. Deseaba fervientemente resucitar sus deseos más profundos.

Atacó al jabalí sin miedo, fundiéndose con su espada en un solo ser.

Ve una hermosa ciudad y gente comerciando con NPC y se queda asombrado de lo bien hecho que está el juego, abre el menú y el mapa para ver todo.

- Vaya que es bastante grande la ciudad, abrá que explorar un poco.

Comienza a caminar, ve tiendas de armas y pociones y comienza a marcarlas para eventualmente visitarlas, en eso un personaje choca contra el y este sigue su rumbo, Mylky voltea enfurecido.

- ¿Y este qué se cree?, ¿no le intimida mi presencia como a todas las personas diario?

Se queda sin habla un momento y voltea a verse.

- Oh, claro...

Y sigue explorando buscando lugares de conveniencia y marcando todo lo útil.

El viento golpea tu rostro mientras vas a la carrera por toda la ciudad. No vas a una velocidad de vértigo ni sobrehumana, pero te encuentras notablemente más ágil que en el mundo real. El sistema de autoayuda del propio videojuego facilita las maniobras y acrobacias, así que, aún sin ser un artista marcial, eres capaz de realizar pequeñas piruetas prácticamente sin esfuerzo. 

La gente te mira mal, tanto jugadores como NPC al pasar al lado de ellos de forma tan irrespetuosa, pero no te podría importar menos. La sensación... es suficiente como para mandar al cuerno lo que piense cualquiera. Mientras vas corriendo por la ciudad, llegas a lo que parece ser la plaza principal, un espacio abierto y grande, donde ves a un chico, subido en una fuente. Sonríes, viendo que no eres el único acróbata que ha tenido la idea de hacer locuras con el mapa de la ciudad.

Mientras te subes a la fuente, un par de personas te miran de forma extraña, señalando y hablando entre ellos. Parece que piensan que estás loco, pero ¿acaso importa? Esto es un videojuego, está para hacer cosas que jamás harías en la vida real. Mientras estás subido a ella, obtienes una visual bastante amplia de la ciudad, y ves que el mapa no se quedaba atrás en cuanto a su tamaño. Probablemente pudieran vivir en ella miles de personas. Pensándolo bien, parecía como si estuviera pensada para albergar a todos los jugadores del juego, si no más. 

También ves a un chico haciendo pequeñas piruetas mientras corre entre la gente, suscitando miradas parecidas a las que se dirigían a ti también. El chico te mira, sonriente, como si ver a alguien subido a la fuente le pareciera lo más natural del mundo. Sin embargo, no ves a tu grupo por la plaza, al menos por ahora. 

Mientras te acercas al jabalí, desenvainando la espada, ves cómo el jabalí pasa de estar tranquilamente rondando por la llanura a marcarte como objetivo, apareciendo un cursor rojo por encima de su cabeza y una barra de vitalidad. Te acercas corriendo y asestas un poderoso tajo. Píxeles de color rojizo saltan por doquier del cuerpo del jabalí, que se queja con un grito de dolor. Se siente tan real que incluso podrías tener la sensación de estar cazando un jabalí real, si no fuera por la ausencia de sangre y de heridas, que en su lugar dejan una momentánea marca roja señalando tu tajo, antes de desaparecer. El jabalí, furioso, se da la vuelta para enfrentarte, pateando el suelo con sus dos patas y resoplando antes de lanzarse a la carga a por ti.

La ciudad, mientras la vas explorando y marcando todos los lugares de interés, te sorprende de lo grande que es. Gente por doquier, comerciando, hablando, gritando, riendo... hay todo tipo de caras y de reacciones, y gente de lo más variopinta la puebla, con los peinados y colores más extraños que hayas podido ver. Al chocar con el chico, no sabes cómo, pero sientes el golpe como si ocupara todo tu cuerpo, acorde a la estatura que tienes en el juego, a pesar de que en la vida real apenas habría chocado con tu pecho. Es extraño... y divertido a la vez, el ver cómo el juego modifica tu percepción hasta tal punto de que realmente sientes lo que sentirías con otra estatura.

Mientras sigues paseando, un mensaje del exterior aparece flotando enfrente tuya. A la vez que ves a un chico subido a una fuente, en la plaza central, y un chaval pasa corriendo a tu lado como una flecha, suscitando miradas curiosas y enfadadas al mismo tiempo, ves lo que dice el mensaje. Es tu jefe del supermercado. Tienes que hacer horas extra. Suspirando resignado, te dispones a desconectarte. Haces el gesto descendente con tu mano, buscando el botón de desconexión... pero no está.

La mirada de Grimmjow se muestra más perspicaz en el segundo ataque. La ficción superaba la realidad, a pesar de no haber sangre ni dolor, el jabalí chillaba como si así fuera. Se sentía primitivo pero vivo a la vez, debía conseguir experiencia para mejorar. 

Te acercas a golpear de nuevo al jabalí, sin embargo, este consigue desviar tu corte esta vez, con un poderoso golpetazo con sus colmillos. El jabalí intenta atacar, aprovechando que estás desequilibrado, pero un poco por instinto, aprovechas ese desequilibrio para reposicionar los pies y esquivar una embestida frontal de la bestia. El jabalí se voltea frustrado hacia tí, y salivando por la boca, casi rabioso, vuelve a la carga.

Grimmjow aprieta los dientes al observar que ha fallado el golpe. En ese mundo era débil aún, pero eso no le importaba, sus ansias por mejorar eran incansables. De nuevo, se enfrentó al jabalí, asió su espada entornándola hacia el mismo y con una sonrisa que mostraba sus dientes volvió a atacarle.

Mientras iba caminando alegremente en direccion a la ciudad, me di cuenta de que a mi alrededor habian alguna personas que o al igual que yo habian despertado alli o se encontraban entrenando para subir sus habilidades; de entre todas ellas me llamo la atencion un chico de pelo azul... si si de pelo azul...

La verdad es que pensaba, en cuanto entre en aquel mundo que debiamos hacernos avatares que se parecieran a nosotros mismos para no crearnos tanta confusion, ahora al ver a aquel chico me daba cuenta de que tal vez la cosa no fuera asi y para algunas personas el hacerse totalmente diferente fuera una liberacion. Me quede alli un rato mirando su forma de luchar, él ya de por si daba algo de respeto por no decir miedo pero su forma de pelear era... agresiva? o tal vez es que le encantara la sensacion de matar... no sabia bien que era pero una sensacion de escalofrio recorrio mi cuerpo y sabia que seguramente, a la larga, seria un digno contrincante.

Con rabia, después de ver tu golpe fallido, coges la espada de nuevo, con firmeza, y con un grito aterrador te abalanzas a por el jabalí, deseando hacerte más fuerte, queriendo ser superior. Con tus ansias, el jabalí es cogido desprevenido, y haciendo gala de tu velocidad, consigues acertar al jabalí con un potente tajo, en su costado. La hoja de tu espada comienza a abrirse paso, cada vez más dentro del cuerpo del animal, mientras profiere un chillido que jurarías podría ser de dolor, antes de que su cuerpo se haga pedazos frente a ti, en una nube de píxeles de tonos rojizos que se dispersan en el aire. No queda nada del jabalí, y en su lugar aparece una pantalla, indicativo de que el combate ha acabado, y que puedes tomar tu recompensa. Respiras extasiado, después de tu primer combate en este mundo, sintiéndote... poderoso, a pesar de saber que te queda mucho camino por recorrer.

Con una mirada de extrañeza, ve un chico que está arriba de una fuente, el cuál es el más cercano a él, y procede a acercarse

- Tú, chico pelirrojo, ¿Sabes cómo desconectarte? No encuentro la opción en el menú...

Todo se sentía tan realista... Nunca me había sentido más vivo que en este falso mundo. Me sentía ligero, libre, capaz... Cada segundo de espera y cada moneda gastada en reservar el juego habían valido la pena.

-¿Hm? -me detuve finalmente en la plaza, observando con una leve sonrisa que había alguien más a quién le dio por experimentar con las capacidades físicas que teníamos en el juego.

Tenía pensado subir y acompañarle, después de todo parecía alguien interesante, pero entonces escuché a alguien preguntar por la opción de salida. ¿Quién querría desconectarse ahora, si apenas íbamos comenzando?

-Revisa al fondo: La opción debe estar debajo de la configuración del menú -no me molestaría en abrir mi menu para comprobarlo, en su lugar me puse en marcha para escalar la fuente y llegar a la cima junto al pelirrojo, enseñando una sonrisa amable. Igual y alguien más se animaba a unirse para una foto o algo por el estilo.

Primero me iré a la chica que me había hecho esa pregunta. - mira si subes hasta aquí y te explico cómo se hace - dije con una sonrisa burlona mientras Bella como el otro jugador empezaba a subir la fuente. - se puede distinguir gran parte de la ciudad desde aquí. ¿Quieres que te eche una mano? - dije mientras le tendía la mano. Sabía que seguramente lo rechazaría, claramente era un personaje de destreza como el mío pero me salió de forma innata. - por cierto igual me puedes ayudar a encontrar a alguien. Dije mientras esperaba que subiera los dos.

Justo al acabar con la vida virtual de ese jabalí, y de recuperar tu recompensa, la pantalla se cerró con un pitidito, indicando que la acción había finalizado con éxito. Justo entonces, te das cuenta de una notificación en la parte derecha de tu visión. Llevas el dedo hasta ahí, y un mensaje de texto se despliega ante tus ojos. Básicamente dice que ha habido un problema con la empresa, y tienes que hacer videollamada inmediatamente con unos altos directivos subalternos. Suspirando, no sabes bien si de placer por poder volver al trabajo, o de resignación por dejar el juego recién empezado, buscas el botón de desconexión en el menú, haciendo el gesto con la mano descendente... pero no está. Extrañado, miras alrededor para preguntar a alguien. No casa con tu estilo solitario, pero en estas circunstancias es lo único que te queda, buscar a alguien más para comprobar si el fallo es mutuo.

Mirando alrededor, sólo ves a una chica rubia, que lleva observando un rato mientras peleas. Aparte de los jabalíes y ella, no hay nadie más cercano para interactuar.

Se le queda viendo con una expresión en su cara de rareza al chico que subía la fuente

- Am, pues fue lo primero que supuse, pero no se encuentra dicho botón, tal vez está en otra parte del menú pero no lo encuentro

Al ver que el chico pelirrojo le dice que suba a la fuente para decirle suelta una ligera risa.

Jaja, no planeo subir ahí, no soy una persona tan "Saltarina", sólo dime cómo salir, ¿Sí?

Comienza a mover un poco su pie con cierta desesperación.

El botón de desconexión no estaba, su paciencia se agotaba dado que el trabajo era su pilar de vida, debía atender esa llamada como fuese. Se percató de que la diminuta chica que había visto hacía un momento luchando, le estaba observando. Se acercó hacia ella, para cuando estuvo delante suya le sonrió amablemente.

- Disculpa que te moleste - dijo con una sonrisa dibujada en su rostro, completamente distinta de la que mostró mientras luchaba - verás, soy nuevo en esto y no se cómo desconectarme, ¿te importaría ayudarme? - dijo mientras se revolvía el pelo, el cual se le había despeinado levemente tras la pelea, su mirada parecía sincera. 

Finalmente el hombre habia acabado con el jabali con un corte y un grito que habian desgarrado el mismo cielo, en verdad daba miedo pero estaba hipnotizada mirando aquella fiereza y pasion. Mientras seguia alli plantada como un arbol en mitad de un bosque el hombre parecia que se habia percatado de mi presencia y era mas, ahora se acercaba a mi y yo no era capaz de moverme...

Cita:

En su rostro se dibujaba una sonrisa y yo solo mire asobrada hacia arriba pues era mas alto que yo.
Yo tambien soy nueva le dije de manera instintiva pues en aquel momento mi cabeza no estaba conectada a ninguna parte de mi cuerpo o al menos esa era mi sensacion, con lo cual no sabia como habia sido capaz de decir aquello. Tal vez igual que accedes al mapa o con la otra mano haya una opcion de desconexion, probemoslo... le dije mientras accedia a donde habia accedido antes para el mapa para ver si alli habia una opcion de desconexion.

La verdad es que tan solo me habia preocupado en entrar alli y poco mas y ahora que lo decia tampoco habia buscado la manera de saber como salir de alli y tarde o temprano lo tendria que hacer para volver a mi vida normal, asi que empece a buscar en las esquinas y ha hacer gestos con las manos para ver si asi aparecia la opcion; en verdad me sentia ridicula delante suyo por, parecer estar jugando con mis manos, pero aquella era una de las pocas opciones que se me ocurrian a parte de buscar a alguien mas experimentado que nosotros o intentar preguntar a algun NPC

Por mucho que entre los dos intentáis buscar la manera de desconectaros, nada parece funcionar. El botón no se encuentra en el menú principal, tampoco parece que haya un comando que os pueda desconectar. El botón de incidencias y preguntas a un GM tampoco está operativo. Extrañamente, parece que no podréis salir del juego en un rato... Grimmjow, tú además puedes suponer que un error de estas magnitudes en el inicio del juego puede suponer un grave problema en sus futuras ventas, pues la imposibilidad de desconexión importunaría a muchísimas personas. Además, sabes que no hay ninguna forma de desconectarse uno mismo si no es interactuando con el propio juego... y desde el juego no podéis, como ya habéis intentado.

Me quede pasmada cuando vi que el boton de desconexion no existia en ninguna parte, era mas ni siquiera habia un boton o menu de ayuda y olvidemonos de intentar preguntar a los NPCs porque era imposible.
EEEmmmm le dije al hombre que se encontraba a mi lado Creo que no podemos.... le dije dubitativa

Deberiamos preguntar a los demas jugadores para ver si a ellos les pasa lo mismo?? le dije en tono preocupado o preguntar a alguno de los que jugaron la beta?? Tal vez ellos sepan como salir de aqui... aunque en realidad si no salia de alli tampoco me preocupaba mucho, alli tenia muchas de las cosas que nunca tendria en mi vida real pero mi familia se preocuparia si veian que no despertaba.

Vayamos a la ciudad de los inicios dije señalando un punto en el horizonte Alli seguramente encontremos respuestas y de nuevo me puse en camino hacia la ciudad, siempre esperando que aquel hombre me siguiera.