Partida Rol por web

Mientras desayunabamos tranquilamente, disfrute como una niña de aquella comida; en el mundo real me era muy complicado comer y no podia comer de todo debido a mi enfermedad por lo que cada bocado que daba me sabia a gloria.
Que bueno esta esto verdad??!!

Pero mi disfrute supo a poco cuando un chico con el pelo negro entro por la puerta amenazante, en un primer momento me cogi a la chaqueta de Grimm asustada pero cuando empezo a hablar... algo dentro de mi empezo a subir como una olla expres, no toleraba para nada aquel tipo de personas y mas cuando se metian con los mas debiles; yo misma lo habia sufrido en mis carnes y no pensaba permitirlo, asi que cuando Xeno le planto cara y Uzume le apoyo yo cogi mi arco y le apunte sin ningun miedo.
No se quien te has pensado que eres!! le dije enfadada Pero aqui no tienes nada que hacer mi mirada y mi voz se volvian cada vez mas furiosas Si no quieres ganarte mas de un enemigo y que te encerremos en algun oscuro calabozo sera mejor que te largues!!

Menuda tontería. Yo puedo ponerme también un nick famoso y eso no me convierte en mejor porque yo lo diga.
Qué sí, que sí. Que eres ese y Faker y Batman y mi madre también - le cortó - No tenemos tiempo para tonterías. Sí tan bueno eres no tendrás mucho problema en derrotarnos así que menos hablar sobre quién eres y más demostrarlo. Ahora bien ¿Te vas a jugar la vida a la suposición de que eres tan bueno? Esto no es un videojuego. Sí mueres aquí se acabó. Aquí no hay vidas extra.

El hombre empezó a reírse ante las amenazas de Uzume y Ondine.

«Por favor... ¿Creéis que asustáis a alguien de esa forma, niñatos? No podéis dañar a nadie en una zona segura a no ser que entres en duelo, así que... ¿cómo se supone que me vais a matar?» El hombre se reía con fuerza, al parecer la situación le parecía bastante divertida.

«Además... es a ESE de ahí al que quiero patear el culo... Fue el que tuvo las agallas de retarme abiertamente, ¿o es que ahora te echas para atrás? Venga, acepto tu reto, "cara culo".» dice finalmente, emulando las palabras que hace poco hubiera dicho el propio Xeno, mientras envía una solicitud de duelo. 

Resultaba que mi propuesta había animado a las chicas del grupo a impartir justicia, pero esto era un duelo de caballeros: no podía dejarlas intervenir...

-¿XxXquién? -solté a modo de burla. La verdad, por más que estuviese metido de cabeza en el mundo de los juegos, no me sonaba un nombre tan genérico... -. Da igual: Venga, tengamos un poco de diversión.

Sonreí a mi grupo nuevamente de forma que supiesen que estaría bien, y que no interviniesen. Entonces, acepte la solicitud del duelo...

El jugador se relame los labios mientras espera a que la cuenta atrás del duelo finalice. Se lleva las manos a la espalda para agarrar el hacha de guerra, y se puede ver que es un arma básica, aunque algo más poderosa que las vuestras. Probablemente la haya conseguido en un loot de una misión menor, o la haya comprado a otro jugador. 

«Vamos... enséñame de qué pasta estás hecho... "Cara culo".»

A pesar de que te moviste en cuanto el contador marcó el inicio del combate, Xeno, el otro jugador fue igual de rápido, y antes de que pudieras invocar la flecha para dispararla con el arco Gamertot ya estaba a tu lado, lanzando un tajo descendente. Su técnica era bruta y tosca, pero perfectamente suficiente para dibujar una bonita línea roja en tu pecho, mientras el resto del tajo iba a parar al suelo, soltando un par de chispas. 

Parecía fuerte, pero sus ataques se basaban meramente en la fuerza bruta, quizá pudieras aprovechar eso.

En aquel punto supe que me había confiado. Solté un leve quejido mientras retrocedía a causa del ataque, pero no caía en ningún momento, perdiendo mi sonrisa solo por breves instantes.

-Je... -no podía confiar en mi fuerza bruta, debía ser inteligente... Por eso, mi gran destreza era la clave: comencé girando sobre mi posición con una pierna estirada no para impactar a él, si no para atrapar la base de una mesa cercana, levantarla, y al terminar de girar lanzarla sobre mi rival. Eso me conseguiría al menos un breve segundo en el que podría... Salir corriendo.

Si, tal cual. Empecé a correr por toda la taberna, saltando de mesa en mesa, tirando la comida de los demás, usando algunas cabezas como base para impulsarme... Todo con el fin de alejarme lo suficiente y tirar una mesas delante de mi, cubriéndome detrás; obviamente, no esperaría que se acercase. Dejando mi arco en el suelo, tome la base de las tres mesas y gire sobre mi mismo de nuevo, y entonces se la arroje con más fuerza que la interior, pues esta vez usaba los brazos. En el tiempo que le tomaría romper la mesa o esquivarla, yo ya habría tomado mi arco, ya lo habría cargado, y ya habría disparado la flecha que volaría a toda velocidad a por él.

El tipo fue a romper la mesa que le lanzaste con el hacha, y todo el mundo se esperaba que el arma simplemente rebotara y un mensaje de "Objeto inmortal" apareciera, indicando que no se podía destruir un objeto del mapeado, pero para la sorpresa de todos los presentes el hacha cortó en la madera como si fuera mantequilla bajo su propio peso, dejando la mesa partida en dos.

XxXGamerstot_19XxX sonreía de oreja a oreja, al parecer consciente de este detalle, y rugió en dirección a Xeno:

«¡¿Qué pasa, gallina?! ¿Vas a huir con el rabo entre las piernas?»

Gamerstot se lanzó hacia delante de nuevo con el hacha, dispuesto a partirte en dos con ella esta vez, pero la flecha lo sorprendió en mitad de su trayectoria, hundiéndose profundamente en su pecho, del que salió una bocanada de aire, estupefacto.

«Serás... GRRRAAAAAAGAAG»

Con un grito de rabia incontrolada lanzó un golpe con el hacha más furioso que antes, y con más fuerza, que se hundió en tu torso como si tu tronco fuera mera leña para cortar. Tus puntos de vida estaban comenzando a caer peligrosamente cerca del límite establecido para el duelo. Parecía difícil remontar a estas alturas. 

No pude evitar soltar una leve risa al ver que mi estrategia había funcionado, lo malo es que no pensé en que hacer después, y me comí de lleno aquel ataque feroz que me hizo soltar una bocanada de aire, por no poder sangrar.

-Argh... -retrocedí de un salto, tensando nuevamente mi arco. -. Eres duro, lo admito... ¡Pero aún no caigo! -solté antes de disparar nuevamente contra mi rival.

La flecha voló rauda en dirección a Gamerstot, que recibió el disparo esta vez en el estómago. De nuevo, una breve bocanada de aire se escapó, como resultado del repentino impacto, aunque obviamente no dolía, al igual que no te dolían a ti los hachazos que te propinaba.

Su rostro se crispó de frustración cuando vio su vida caer muy peligrosamente al 20%, pero sonrió cuando se detuvo al 28%. 

«Buen disparo, hijo de puta, pero esta vez gano yo.» 

Con una gran confianza en sí mismo, se lanzó de nuevo a por ti, hacha por delante, rompiendo la mesa en la que te cubrías y alcanzándote con un gran tajo en el pecho. 

Instantáneamente tu vida bajó hasta el límite del 20%, momento en el cual un aviso de fin de duelo surgió entre ambos, dándolo a él como ganador. Cogiendo su hacha y colgándola de nuevo a su espalda, el hombre se acercó a ti con una sonrisa de tremenda autosuficiencia. 

«Parece que has perdido, así que... creo que te toca pagar. Ya te dije que era mejor que no te hicieras el chulito, pero no me hiciste caso...»  dice, encogiéndose de hombros como si nada. 

Los demás jugadores de su grupo comienzan a acercarse y a tapar las entradas y salidas de la posada. Parecen poco dispuestos a dejarte escapar ahora que tienes que cumplir un trato.

«Ey, grandullón. ¿Te gustan las apuestas, no es así?»

Majushi apareció de pronto por las escaleras de la posada, como si nada. Tenía cara de haberse despertado hace escasos minutos, pero sonreía con diversión. Echando un ojo a los presentes rápidamente os divisó, y saludó con la mano antes de seguir bajando por las escaleras. 

«Verás, tengo una propuesta para ti. Ya sé que este tío acaba de perder en tu duelo, y tiene que pagar. No lo niego, pero... ¿y si te ofreciera una apuesta aún mayor? El riesgo vale la pena, créeme...»

Majushi comenzó a teclear entonces en su propio menú de jugador, y una ventana emergente apareció enfrente de XxXGamerstot_19XxX. Al principio, este parecía reírse y dispuesto a mandar al cuerno a Majushi, pero fuera lo que fuera lo que había en esa ventana emergente lo puso de repente serio.

«Veamos, me estás diciendo que quieres apostar con esto. ¿Estás seguro, chaval? Ya has visto lo que he hecho con esa piltrafa, no tengo problemas en destrozarte a ti también, aún menos si me ofreces esto como recompensa.»

Las palabras de Gamertot estaban sobrecargadas de confianza y autosuficiencia, pero curiosamente no sonreía y estaba completamente serio. Majushi, por su parte, seguía con su sonrisa socarrona.

«Vale, chaval, di tus condiciones.»

Majushi comenzó a explicar sus condiciones.

«Primero, si yo gano, dejas en paz a ese grupo. Por una pelea "deportiva" no vais a jugaros los ahorros de todos los jugadores presentes. No es justo, ni él tiene voz ni voto para hacerlo, al igual que tú tampoco.

Segundo, si tú ganas, te llevas "eso" y todos mis ahorros, pero nada más. No tocarás el dinero de los demás jugadores. Esas son mis condiciones.»

Gamerstot parecía estar pensándolo seriamente, hasta que finalmente asintió sin decir nada. Fuera lo que fuera que hubiera ofrecido, era un trato serio.

«Mismas condiciones que con él, grandullón, pero peleemos dentro de media hora. Antes tengo que hablar con ellos, y desayunar. ¡Me muero de hambre!»

Majushi se dirigió entonces a la mesa contigua a la vuestra, y la cogió con la mano para pegarla a la vuestra, haciendo mientras tanto un par de señas a los NPC para que se acercaran a tomarle nota.

«Bien. Quiero que me expliquéis cómo os habéis metido en este embrollo, y por qué.» Majushi ya no sonreía. 

El combate dio comienzo sin que Uzumi ni yo pudieramos hacer nada y aunque los ataques de Xeno eran acertados aquel chico daba mucho mas miedo y sus ataques eran imparables y fieros cosa que hizo que Xeno perdiera pero en el momento en el que este lo hizo y aquel chico le exigio su dinero... antes de que pudiera lanzarme a por el; el compañero de Kure hizo aparicion tranquilizando las cosas.

En el momento en que el chico se fue y todo parecio recuperar la normalidad creo que todos le miramos sin saber bien que habia sucedido.
Ese chico pretendia que le dieramos todo nuestro dinero... y si no nos obligaria le respondi a la pregunta de que habia sucedido no podiamos permitir que le robara a los jugadores pero... que es lo que le has ofrecido para que se fuera asi... sin mas!! le pregunta era clara y consideraba que todos la teniamos en la mente.

Ma... Majushi... Xeno se ha lanzado sin pensar pero... ¿Cómo es posible que haya supuesto tal amenaza? Según mis cálculos nosotros llegamos todos a la vez. Después nuestro grupo se enzarzo en la pelea más dura de hasta ese momento y ganamos. Incluso nos dieron una espada asombrosa. ¿Cómo puede alguien haber sacado tanta ventaja? No lo entiendo... Después medito un segundo y volvió a la carga y Cómo es posible que le hayas ofrecido algo tan gordo como para que no dude en duelearte? Que es? Cómo lo has conseguido? Las preguntas se le empezaban a amontonar... y estas Seguro del duelo?parece muy poderoso. Tienes un plan? No tienes miedo? El tono iba subiendo mié tras apoyaba las manos en los hombros de su amigo y empezaba a sacudirle.

«Corrección: no se ha ido sin más. Se ha ido porque le he hecho una oferta que no podría rechazar...» Majushi se ríe de su propia referencia antes de continuar. Entonces, se ve asaltado por las dudas y la confusión de Kure. «Calma, calma. Es un jugador bueno, habrá tenido suerte, habrá engañado a alguien que tenía algo de valor como iba a hacer con vosotros, ¡qué sé yo!. No te preocupes por mi duelo, sé apañármelas. Ah, mi comida, un momento.»

Majushi se gira entonces a un NPC que se había acercado con un plato lleno de comida humeante en él. Por su aspecto, parecía una especie de sopa con fideos y trozos de carne, además de un par de verduras flotando en toda la mezcla. Un desayuno de lo más peculiar.

«¿Sabéis? En el mundo real me mirarían raro por comer esto de desayuno... justo como estáis haciendo vosotros ahora mismo.» Después de reírse un poco, continúa. «Lo bueno es que esto es un juego, y poca gente me conoce en realidad, así que puedo hacer lo que me da la gana. A lo que iba, ¿cómo pretendía ese tío llevarse vuestro dinero, o el de nadie? Él lo sabe mejor que cualquiera, que no puede forzar a nadie a hacer algo que no quiera, porque en zonas seguras no puede ponerle un dedo encima a ningún jugador.» Majushi hace una breve pausa para darle un buen sorbo a sus fideos.

«Así que dime, Xeno, ¿qué esperabas conseguir con ese duelo? ¿No ves que era solo una estafa? Tendríais que haberlo dejado correr, aguantar el chaparrón de ese tío gritándoos en la oreja un rato. Al final se habría acabado pirando solo con el dinero de los más novatos... La mayoría de la gente tampoco le habría dado el dinero, solo unos pocos se habrían asustado tanto como para hacerlo, ¿pero tú pensaste que podrías ser el héroe de la película?» Majushi toma otro sorbo de su sopa de fideos, masticando un trozo de carne lentamente. «Aunque no pudiera llevarse el dinero de los demás, tú habrías quedado en evidencia y con la reputación por los suelos si te hubiera hecho recolectar el dinero. Y, además, creo que tu amiga la ruda te habría pegado un buen puñetazo antes de que te acercaras siquiera a recolectar su jugoso dinero, ¿no es así?» dice entonces, acercando el puño a Uzume como para chocarlo en plan amistoso.

Choco el puño.
Iba a matarle. - le recuerdo como quien comenta que iba a tirar la basura. - Me molesta la gente que intenta lograr algo por la fuerza.

Cuando aquel personaje entró por la puerta demandando dinero, Grimmjow continuó comiendo tranquilamente, para él no era más que un jugador en un estado de enajenación mental transitoria, nada de lo que preocuparse, ya se irá. Eso pensaba hasta que vió como Xeno se enfrentaba a él, seguido de Ondine. Suspiró algo contrariado, ¿es que no podemos ir a lo nuestro?, pensó algo molesto por la situación. Aún sin decir nada observó cómo en apenas un par de minutos se había descontrolado la situación hasta tal punto que Xeno había ofrecido el dinero de todos ellos a cambio, por lo que enarcó la ceja y, antes de poder hablar, el grandullón ya estaba entrando en duelo con su compañero. Observó la batalla y la posterior escena, en la que Majushi había entrado en acción de forma ¿heroica? para ayudar a Xeno. Por un momento Grimmjow imaginó que volvía a tener 13 años y que se encontraba en el patio del colegio metiéndose en alguna pelea, al menos era lo que la situación le suscitaba.

- ¿ Y tú quien eres? - preguntó a Majushi, interrumpiendo la reprimenda que le estaba dando a Xeno - ¿eres su padre virtual? - dijo soltando posteriormente una risa sarcástica, luego su rostro volvió a la normalidad - era broma, pero no sé exactamente por qué te merece la pena seguirle el juego a ese crío - dijo señalando a XxXGamertot_19XxX - aunque en algo tienes razón - dijo para luego referirse a Xeno - no deberías haber actuado así, pero la próxima vez que hagas algo, no ofrezcas nada que no sea tuyo a cambio. Esto no es un juego, ya no - dijo levantándose de la mesa - El cementerio está lleno de héroes - dijo sin quitarle la mirada a ambos.

Majushi alzó una ceja, curioso.

«Oh... cierto. Tú no me conoces, ya que estabas inconsciente... Encantado de conocerte, soy Majushi.» dijo él, ofreciéndote la mano como saludo. «Pues verás, resulta que ayer nos conocimos tu grupo y yo cuando montaste un buen numerito en las escaleras...» Majushi soltó una risa entre dientes. «Es broma, es broma. Les diste un buen susto, pero por suerte era algo que a todos nos iba a pasar tarde o temprano. Solo tuviste la mala suerte de que te pasara aún despierto en este mundo.

En cualquier caso, resulta que soy el jefe, líder, llámalo como quieras, del grupo de Tecnología del instituto de Kure, y decidimos entrar a SAO para probar este nuevo juego. Y aquí nos tienes, no somos más que pobres princesas que no tienen un castillo donde caerse muertas. Pero hacemos lo que podemos.» Majushi sonrió con picardía.

«Bueno, Kure. Creo que ha llegado la hora de que hablemos tú y tu grupo de eso que te quería decir ayer. Seamos rápidos y directos, que en breve tendré que enfrentarme a ese mono. Me gustaría saber si os querríais unir a nuestro gremio. Nos llamamos como tú ya sabes, "Los Arcanos". Actualmente somos seis miembros, pero espero que vaya creciendo poco a poco el gremio, y vosotros sois los primeros invitados. Así que... ¿os hace? Estaremos encantados de ser compañeros, y cuantos más seamos, mejor para completar el juego.»

Ah es cierto Dijo Kure dandose cuenta que no había hablado con sus amigos de eso. Soy parte de un gremio. En principio íbamos a ser 21 pero muchos no llegaron a conectar y menos mal. Después se llevó la mano al mentón mientras pensaba en todos los miembros. Que conozcáis solo esta caliope.. Entonces Kure dio un salto Caliope! Cómo está? Al final se me olvidó escribirla ayer... Tú la has visto Majushi?