Partida Rol por web

Al ver que todos se encuentran abajo menos Xeno me quedo preocupada.
-Yo también voto setas digo soltando una leve risa y mirando hacia las habitaciones Si me disculpais voy a buscar a Xeno digo levantándome de la mesa y dirigiéndome de nuevo hacia la habitación de Xeno.

El dia anterior había sido muy amable conmigo con el tema de Grimmjow y me sentía obligada a agradecérselo, ademas ya estábamos todos y él era el único que faltaba, a pesar de que era bastante temprano no queria dejar a nadie atrás aquella no era mi manera de actuar asi que cuando me encontré delante de su puerta la toque igual que hice con la de Grimm a la espera de una respuesta por su parte.

Que sosos dijo con una sonrisa. Vayamos a desayunar algo, me muero de hambre. dijo mientras se acercaba a la barra a pedir el desayuno. Entonces escucho el alboroto que había fuera. ¿Que es eso? ¿hay alguien en peligro? ¿Dentro de la ciudad? Kure se lanzo afuera preocupado por los ruidos.

A diferencia del resto, yo si que disfrute bastante, bastante, bastante, la siesta, al punto de que fui el último en despertar. No me di de cuenta de la "desconexión" mía ni del resto, pero suponía que seria algo de lo que no nos daríamos cuenta ninguno. No fue hasta que Ondine fue a buscarme que me desperté.

-Voy, voy... -como si estuviese en mi casa, fui a abrir la puerta tal cual estaba vestido: sin camisa ni capa. -. Buenos días... Ahh.. ¿En que te puedo ayudar? -entonces empece a conectar cables en mi cabeza y recordé nuestra situación, recordé el mundo en el que estabamos, recordé que andaba con el pecho al aire. -. ...Dame 5 minutos.

Y así, bajaría luego de cinco minutos para reunirme con todos, ya con mi camisa, mi chaleco, y mi capa, además de mi arco colgando tras mi espalda.

-¡Buenos días! ¿Que tenemos para hoy? -dirigí mi atención al tablón de misiones, fijándome en que podríamos hacer el día de hoy. Ya había escuchado mientras bajaba que comentaban sobre la recolección de setas, pero yo quería algo diferente... El caso es que no pude comentar pues al bajar, Kuro y Uzume estaban averiguando sobre el alboroto que había en el exterior. A mi también me picaba la curiosidad, así que antes de decir nada fui con ellos a ver que pasaba afuera. -. Vamos, vamos... ¿Problemas tan temprano?

Fuera de la taberna hay un grupo bastante numeroso (de unas diez personas o así) que hablan en voz alta frente a la gente de la calle, que trata de evitar todo contacto con ellos.

«¡Vamos a necesitar fondos para!... ¡Debemos liberar....cien pisos! ¡...colaboración!»

A pesar de que hablan alto, sus gritos se mezclan y se confunden unos con otros, y el bullicio de las calles abarrotadas a esta hora no ayuda precisamente a la claridad del mensaje. Algunos de los que pregonan parecen especialmente insistentes, acercándose incluso más de la cuenta a algunos transeúntes. Sin embargo, pocas personas son las que realmente se paran a escucharlas, ya que la mayoría continúa su camino sin prestarles mayor atención.

Yo me acerco a ver si encuentro algo Interesante, la información es poder.

Pídeme unos huevos y un poco de bacon - pido a mi compañero - voy a ver qué averiguo.

Grimmjow abrió los ojos de par en par cuando Ondine le abrazó. Pocas personas habían mostrado esa preocupación por él, sobretodo porque solía ser alguien que no mostraba sus sentimientos fácilmente, más bien actuaba con una máscara continuamente. Le dedicó una sonrisa y asintió con la cabeza - no volveré a hacerlo.

Cuando bajó se sentó junto al resto y les saludó con un gesto, no estaba demasiado ocioso, más bien tenía ganas de ir por su cuenta pero ya había entablado cierta amistad con Ondine, así que permaneció sentado, observando lo que decían - ¿Setas?, ¿es broma o estamos en el Mario Bross? - dijo con una sonrisa irónica. Pero el tumulto hizo que desviase su atención hacia el exterior, frunció el ceño y susurró - eh, cuidado, hay demasiada gente - refiriéndose a los curiosos que habían ido a ver qué ocurría. Se quedó junto a Ondine, colocando la mano sobre su cabeza - ¿nos acercamos? 

Al acercarte a investigar, uno de ellos se acerca a ti al verte, y comienza a soltar una parrafada preparada. El hombre que te habla tiene el pelo y los ojos oscuros, y aunque te mira con una sonrisa en su cara, su gesto más bien denota falta de interés en tu persona. Apenas porta nada a la vista, aunque lleva una espada larga colgada en el cinto. No lleva armadura de ningún tipo. 

«¡Hola, jugador! ¡Necesitamos apoyo económico para formar una alianza de liberación para completar los cien pisos de este juego de mierda! ¿Crees que podrías colaborar un poco a la causa con unos pocos yulds?» dice, antes de extender la mano en gesto de petición.

¿Y no os sale más a cuenta pedir reclutas? Sí somos más será más fácil.

El hombre se te queda mirando, aunque mantiene la mano extendida en el mismo gesto hacia ti. 

«Nuestro objetivo es sacar a todos de aquí sanos y salvos, chiquilla. Es mejor que se encarguen los que tienen verdadera fuerza, y el resto se refugien hasta que pase la tormenta. Pero por eso mismo necesitamos dinero, para poder equiparnos con las mejores armas y poder derrotar jefe tras jefe y subir de pisos lo más rápido posible.»

El hombre finalmente baja la mano antes de seguir hablando.

«Si quieres presentarte como voluntaria, chiquilla, no te lo voy a impedir yo. Pero deberías pensarte dos veces lo que quieres hacer antes de arrepentirte. Es mejor entregar el dinero que entregar tu vida.»

Chiquilla - digo antes de quedarme mirando a ese imbécil durante un segundo -. Una chiquilla a la que el gran héroe tiene que mendigar dinero para equiparse.

Niego con la cabeza.

No, no te voy a dar el dinero por la misma razón por la que no voy a alistarme. Fracasaréis y os llevaréis a muchos con vosotros. Pero te voy a dar algo mejor que el dinero, un consejo. Ten mucho cuidado con las decisiones que tomas. Te estás jugando la vida en esto y estás confiando tu supervivencia al equipo. Si mis cálculos son correctos, al final el equipo será lo de menos. Puede que perdáis hombres porque en el momento de la verdad ese escudo en el que ponéis tanta fe se quiebre.

Me doy la vuelta.

Yo me voy a ganar esta batalla. Espero que me equivoque y triunféis. Ve con mis mejores deseos. Que tu camino sea próspero.

«Serás...» 

El hombre aprieta el puño con fuerza mientras te observa girarte. Parece con ganas de pegarte, pero finalmente sus músculos se destensan, desistiendo. Parece con ganas también de insultarte o gritarte, pero momentos después se da la vuelta malhumorado, decidiendo que no merece la pena invertir más tiempo contigo. Se dirige de nuevo con su grupo, mientras tú vuelves a entrar en la taberna.

Al abrir la puerta Xeno me puse roja como un tomate, el chico estaba tan solo con los pantalones y habia que decir que estaba realmente bien; antes de que pudiera abrir la boca se giro de nuevo a su habitación y vistiéndose bajo conmigo y los demás. Al bajar parecía que habia bastante alboroto pues se oía mucho ruido en la calle Uzume y Kure salieron a ver que sucedía y yo asentí ante el comentario de Grimmjow de salir y ver que sucedía.

En el exterior un grupo bastante numeroso parece que esta buscando algo, Uzume se acerca a ellos sin pensárselo y yo me adelanto al resto del grupo.
Vamos!!?? les digo animada siguiendo a Uzume Ey esperanos!! le grite a Uzume para que no se adelantara tanto, mientras conseguía ponerme a su altura y ponernos mas cerca del grupo que hablaba.

No vayas tan a la tuya reprendí a UZume Somos un grupo y no debemos ir solos... correríamos mucho peligro, sabia que su personaje era un tanque y por tanto estaba acostumbrada a ir en la delantera pero aquello no la facultaba para ser tan solitaria.

Ya me pilla a la vuelta, ya habiéndome informado con el primer hombre.

Creo que la mayoría son gente pidiendo dinero para armarse como si fueran a ganar esto solos - respondo - casi todos estafadores que solo quieren blindar bien su culo.

Me encojo de hombros.

Esta ciudad es territorio seguro - le recuerdo - aquí no pueden atacarnos y aunque pudieran son demasiados incluso en caso de que estuvierais. No va a cambiar nada y es mejor que muera uno que no todos. Pero gracias.

Cuando me acercaba a Uzume vi que esta volvía ya de hablar con el grupo por lo visto era un grupo que buscaba dinero para superar los 100 niveles,
No entiendo como pueden arriesgarse de esa manera le dije a Uzume mientras volvimos de camino a la posada Tampoco podíamos quedarnos aqui atrapados y miramos!! le dije reprendiendola Hay tantas cosas que han cambiado en este juego que no me extrañaría que el matar a nuestros compañeros fuera una de ellas... tu no te arriesgues por si acaso, vale??

Y animada volvimos a la posada en donde desayunamos tranquilamente y vimos las misiones para ir juntos.

Durante el desayuno, un par de NPCs con aspecto amable se acercaron a daros vuestros pedidos en la mesa. Majushi todavía no hacía acto de aparición, pero la comida al menos estaba deliciosa. Bastante mejor de lo que esperábais tener en una posada barata, por qué no decirlo. Aunque siempre parecía que faltaba algo... Los sabores estaban bien, pero de alguna forma, el saber que era una comida irreal, que vuestro cuerpo realmente no se estaba nutriendo de esa comida que parecíais ingerir... Hacía que la experiencia quedara un poco eclipsada.

Por otra parte, el alboroto de fuera continuaba, aunque poco a poco os fuisteis acostumbrando a él, prestándole poca o nula atención. Las misiones, por su parte, habían decrecido un poco en función de la demanda de los jugadores, por lo que podíais deducir que en ocasiones las misiones podrían tener un cupo máximo de jugadores para poder tomarlas. Sin embargo, la mayoría de misiones continuaban ahí, en ese corcho de la posada, esperando para ser tomadas. 

Mientras estáis terminando el desayuno, un golpe fuerte en la entrada de la taberna os alerta de pronto.

De pronto, un hombre alto y musculoso aparece por la puerta de la taberna dando un portazo, que es el golpe que habéis oído todos. Tiene el pelo largo y negro, descuidado por completo. Tiene una serie de piercings en la cara de tonos metálicos que el dan un aspecto rudo, y los ojos de color muy oscuro. Lo más característico es que lleva una enorme hacha de guerra en la espalda, y que lleva una chaqueta negra y sin mangas con el cuello abierto. 

«¡Eh! ¡Panda de hijos de puta! ¿Vais a soltar el dinero ya de una vez o voy a tener que quitároslo por la fuerza? ¡Entended de una maldita vez que solo queremos ayudar, joder! Si hace falta, iré uno por uno dándoos una paliza para que contribuyáis a la causa.»

Su voz es rasposa y arrogante, de un tono muy grave. No parece muy contento mientras se va paseando por las mesas más cercanas, que están algo más alejadas de la vuestra, mientras va pidiendo e intimidando a los jugadores que en ellas se encuentran.

Al ser alguien que no era exigente con la comida, no me disgustaba del todo el sabor del mundo virtual, aunque si que dejaba un pequeño vació el pensar que tardaría seguramente bastante en probar algo verdaderamente bueno. Pero no hubo tiempo de críticas ni preguntas al respecto pues nos vimos interrumpido por la presencia de un grandulon, que por sus intenciones parecía venir con el grupo de afuera.

-Hmph... -luego de acabarme mi comida, me puse de pie y mire al pelinegro. -. Ejem... _{Como era... Ah, si...} ¡EH! ¡Tu! ¡Cara Culo! -primero le provocaría para llamar su atención sobre todos los demás. -. Me gusta que busquen ayuda para completar el juego por los demás, pero actualmente todos somos nuevos y no tenemos nada para dar, y no podemos confiar en que harán algo bueno con ese dinero... ¿Que te parece si hacemos un trato? -entonces, abrí mi menú en dirección al hombre amenazante. -. Resolvamos esto como caballeros: Un duelo. Si tu ganas, yo mismo me encargaré de tomar el dinero de todos en esta taberna. Si yo gano, convencerás a los tipos de afuera de dejar de "pedir ayuda" por al menos una semana, sera suficiente para que todos pasemos el shock de la noticia de estar aquí encerrados y podamos pensar con más humildad. Obviamente, no sera un combate a muerte... me aseguré de añadir antes de voltear a ver a mi grupo, dedicándoles una sonrisa de confianza antes de mirar de nuevo a mi oponente y enviarle una solicitud de combate 1 vs 1, hasta perder el 80% de vida. -. Espero que la vida se regeneré luego de los duelos, o tendré que empezar a invertir en pociones... -. ¿Que dices? ¿Te meterás con alguien de tu tamaño?

Kure Estaba comiendo tranquilo cuando el hombre amenazante entro en el bar. Entonces Xeno dio un paso hacia delante.
Tio tio... No Deberíamos meternos en problemas... No sabemos quién es mi que nivel tiene. Igual viene de hacer una misión muy difícil y tiene algún objeto de poder o algo asi

O igual es un farol y podemos con él. Es mo que tiene este juego, que si quieres vivir en el tienes que arriesgarte o ser siempre un cobarde. Por cierto, respecto a darte mi dinero si él pierde. Por encima de mi cadáver. Y lo digo en serio.

El hombre se da la vuelta cuando te escucha, cogiendo la bolsa que estaba utilizando para hacer la recaudación con fuerza en su puño. Cuando te mira, una ceja se alza de forma sarcástica, mientras parece interesado por tu ofrecimiento.

«Debes tener agallas para dirigirte a mí de esa forma, malnacido... » el gesto del hombre se torna pensativo, mientras escruta tu cara. «O bien estás muy seguro de tus posibilidades, o eres un loco que cree que puede vencer al mejor jugador de RPGs en la red. ¿Te suena el nombre de XxXGamertot_19XxX? Si has estado algo por las redes, seguro que sí sabes quién soy. Venga, estoy dispuesto a perdonarte si me lames la suela de la bota. Quizá así te deje tener un diez por ciento de tus ahorros para que no te arruines. Porque... si me retas, te voy a desplumar como a un pollo.»