Partida Rol por web

Tengo sed

2.-La posada de Tergrar

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26/06/2017, 19:36
Inquisidor Volk Mugarius

—Ah, el papeleo. Deberían llamarlo "burrocracia" ¿no creéis?

El comentario de la calavera parlante volvió a sorprender a ambos. El alguacil dio un paso atrás y se santiguó mientras que Mugarius sonrió con malicia.

-No temáis señor Arnaul- Tranquilizó al alguacil. -No creo que sea este siniestro artefacto los demonios que buscamos. Pero empecemos ya nuestro trabajo- Mugarius levantó hacia el cielo su bastón y el blasón dorado se rodeó de unas pequeñas pero relucientes llamas haciendo brillar el símbolo de Pelor. –¡Oh radiante, dios de la luz y la verdad, alumbra el camino de tus siervos y desvela la mentira para que la guadaña de los iluminados la siegue como la mies en la cosecha!-

Las gemas que orbitaban sobre la cabeza del inquisidor se aceleraron remarcando el halo alrededor de sus sienes.

Volk parecía dispuesto a lanzar un conjuro más agresivo con su bastón cuando San Dámasor aparece con su tono afable y despistado, plantándole dos besos e invitándole a sentarse junto al fuego con una cerveza.

El inquisidor accedió a acompañar al ilmaterino hasta la chimenea, pero una vez allí, rehusó sentarse (apenas quedaba mobiliario en buen estado). –No he venido a tomar cerveza hermano- Dijo con una frialdad que contrastaba con sus palabras. –Los peregrinos peloritas que llegaron hasta esta posada me han relatado una historia terrible sobre el santuario de Pelor, allá en la montaña-. Volk no hizo ninguna referencia a cómo los aventureros los habían salvado de morir a manos de los vampiros que habían profanado el templo.

- También me contaron como se les vino encima esta lámpara- dijo señalando el montón de osamentas que se habían descolgado del techo sobre las dos últimas mesas que quedaban.

-Y Arnaul me dijo que cierto gato le atacó como si estuviera poseído- Mugarius se volvió hacia el alguacil disfrutando del momento. –Un simple gato…Negro eso si- Se burló del soldado para reforzar su poder eclesiástico sobre el civil.

Chasqueó sus dedos y sus hombres entraron en la posada. Los encapuchados apartaron a cuantos se encontraron en su camino sin miramientos y se agruparon alrededor del inquisidor.

Mugarius apoyó su bastón en el hombro y alzó ambas manos, concentrado en algún tipo de conjuro. Durante esos momentos no habló ni contestó a nadie.

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26/06/2017, 19:39
Isabella

- Isabella...quizá sea buena idea ordenar ésto un poco y tratar de pensar qué podemos hacer...con más tranquilidad. Pero hagas lo que hagas, sólo te pido una humilde cosas...hazte ésta pregunta, ¿cómo te gustaría que te trataran a tí?

Isabella se limpió las lágrimas y miró al enano al que conocía desde hacía más de una década.

-No te preocupes Fornund. Yo limpiaré esto- Dijo buscando un trapo bajo su delantal. –Ha sido siempre mi responsabilidad- Sollozó. Pero al entender que hablaba de su hija endureció el gesto: -Cada uno debe saber cuál es su lugar- Murmuró poniendo distancia emocional con Ely.

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26/06/2017, 20:27
La Gran Jess

Ay, jolines...

Con infinita paciencia, Jess dió dos pasos para ponerse junto a Ely y con las manos tirar de las dos vertientes de la camisola para cruzar las telas y que no se vea el agujero del virote. Y el canalillo. Porque el agujero del virote se cura solo, pero enseñar canalillo hace un daño irreparable.

Est... estamos todos bien, Shanshar. Bueno... Sandor... Sandor no. El Babau gris lo mató.

Ayyyy...

A Jess la mentira se le hizo bola en el estómago, y le empezó a doler la barriga. Trató de cambiar de tema.

Mira, Shashar, ahora tengo un unicornio... bueno, una rinoceronta. Se llama Ryn. Y le gustan los pepinillos. La bolsita mágica que el Gran Fornund me fue a comprar al pueblo es una maravilla.

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27/06/2017, 00:11
San Dámasor el Ilmaterino

Escucho con genuino interés al simpático monaguillo Vold cuando este accede a acompañarnos al interior de la posada y acomoda su paso a la lentitud del mío. No tenía ni idea de que hubiera ocurrido nada en el templo de Pelor. ¿O sí? Me resulta todo tan confuso en ocasiones...

Lo del gato sí que me quiere sonar, un gato parlanchín de lo más hacendoso. ¡Si hasta nos preparó la cena y todo! ¿O se la estaba comiendo cuando Naerish, el bueno de Dick, el chico-serpiente y yo llegamos a la posada?

―Es triste co-co-cómo se estropean las... cosas cuando el dueño no... no está ―coincido con el pelorita cuando se refiere al desmoronamiento de la lámpara. De hecho, toda la posada parece haber quedado reducida a un caótico campo de batalla. ¿Cómo ha permitido Inés semejante desatención del local con lo buena chica y trabajadora que ha sido siempre?

No puedo evitar sonreír cuando veo que los hombres del hermano Mugarius irrumpen en la posada.

―Qué alegría es siempre es-estar rodeado de... gen-gen-gente joven. Brazos fuer... fuertes para poner orden donde re-re-reina el... caos. Vo-vosotros levantáis los muebles y yo... busco es...cobas por ahí.

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28/06/2017, 09:39
Naja Naja

Las preguntas de Naja Naja quedaron sin respuesta pues el inquisidor parecía concentrado en poderosos conjuros. ¿O acaso estaría fingiendo? Sin tan preocupado estaba por lo escuchado sobre el Santuario de Pelor en las montañas y tan poderoso era, ¿qué demonios hacía en la taberna preocupado por un gato, aunque éste fuese negro? Naja Naja se quedó de pié, inmóvil como una estatua, con los brazos cruzados y gesto serio. El ceño fruncido escrutando con descaro al inquisidor.

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Av. inteciones vs Inquisidor

Tirada: 1d20

Resultado: 20(+8)=28

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28/06/2017, 11:59
Inquisidor Volk Mugarius

  ―Qué alegría es siempre es-estar rodeado de... gen-gen-gente joven. Brazos fuer... fuertes para poner orden donde re-re-reina el... caos. Vo-vosotros levantáis los muebles y yo... busco es...cobas por ahí.-

-Así es ilmaterino- Respondió el inquisidor. -Mas allá de Pelor las doctrinas se vuelven turbias; cuando no heréticas. Mis jóvenes seguidores representan el orden…El futuro. Levantaremos cada mueble hasta dar con lo que buscamos-

     La observación de Naja revela algunos rasgos que pasaron inadvertidos para los aventureros. Sus orejas cubiertas casi por completo por una recia estola son ligeramente apuntadas como las de un semielfo. No tendría mayor relevancia salvo por el evidente sobrepeso de Mugarius, un rasgo nada habitual en la sangre élfica. Otro detalle evidente es que su lenguaje es más directo que cuando estaba en el pueblo.

La insistencia del monje dio al fin sus frutos. Mugarius no pudo resistirse a la pose de Naja e hizo una pausa para responderle pero sin dignarse a mirarlo:

-¿Los peloritash no eshtan contentos con eshte día permanente?-

-Están desconcertados, mi desfigurado monje- Puntualizó Volk. -Lo importante es que vean una mano firme sosteniendo el timón. Solo así volverán a trabajar sus campos, peregrinar y seguir con sus vidas. -

-¿Todavía eshta intereshado en encontrar a Corvinush y a Tergrar?-

-Su miedo ha recabado numerosas ofrendas que sigo dispuesto a compartir a cambio de entregarme a Corvinus. Mi congregación puede ofreceros aún más. Cuando ese hereje rinda cuentas al Radiante, sostendremos el timón del santuario de la montaña.- El inquisidor hizo una pausa y clavó sus ojos en Fornund: -Tú y un tal Nalfeim, que no veo aquí ahora mismo, le contasteis al alguacil que Tergrar había muerto y que traíais a su hija enferma.  Los peregrinos me han confirmado que la llevabais cubierta con una capa.- Lanzó una mirada alrededor. Su ojo medio caído parecía escrutaros a todos al mismo tiempo y añadió: -También me han dicho que trajisteis otro cuerpo cubierto. ¿El de quién?- Mugarius dejó su pregunta en el aire esperando vuestra respuesta y comenzó a recorrer la posada.

 

Isabella, miró alternativamente a Fornund y al inquisidor sumida en una lucha interna. Los profundos ojos del paladín lograron sosegarla y guardó silencio.

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28/06/2017, 23:09
Fornund Thornod

Que Isabella le hubiera puesto esa cara, mirando de reojo hacia el sótano y después guardara silencio, hicieron más daño a Fornund que el ataque que había sufrido bajo las garras del no-muerto fuera de la posada. No sabía cómo transmitirle a la cabezota mujer lo mucho que estaba a punto de perder. - ¿Acaso está tan ciega que no se da cuenta? Su hija la necesita más que nunca. - pensó el enano con una intensa frustración encima. 

Si él hubiera tenido la oportunidad, hubiera disfrutado más del breve tiempo que pudo pasar con su mujer e hijo, hubiera dedicado más tiempo a vivir la vida, y no a ser tan cabezota y trabajador....hubiera....

¿A quién quería engañar? Él era como era, y había hecho la mayor obra de su vida, aquella que le había llevado hasta allí. Había pagado un alto precio en su momento, más alto de lo que estaba dispuesto a pagar cualquier marido o padre que se preciara. Muchos enanos habían salvado la vida gracias al sacrificio de Fornund, pero eso no era consuelo para su atribulada alma. 

Ahora, años más tarde, tras tantas aventuras, enfrentamientos, combates a muerte, seguía pagando elevados precios. Eberk, que había actuado mal, había muerto violado por una Orca, un castigo excesivo. Su asesina estaba en el piso de arriba, a salvo, en parte gracias a la intervención de Fornund, en parte por el resto de compañeros de Tergar. El propio Tergar había caído dando su vida por su mujer e hijos. Shanshar había estado a punto de morir en diversas ocasiones...incluso Sandor había estado en el límite muchas veces, su viejo y buen amigo. 

Y ahora aquel remedo de clérigo se atrevía a poner en duda todos y cada uno de los sacrificios que habían hecho ellos. 

Los intensos ojos azules de Fornund no se desviaron un ápice de los entrecerrados ojillos de cerdo del Inquisidor Volk. Su barba temblaba de indignación mal contenida, mientras trataba de no echar de allí a aquellos hombres que, con mezquindad y alevosía, habían entrado allí con medias verdades y acusaciones encubiertas. - No te atrevas a faltarnos el respeto, Volk, ni en tus sueños te atrevas o se atreva alguien a sugerir algo de lo que no tienes ni idea. ¿Acaso a los peregrinos se les olvidó contarte que combatimos por ellos y les salvamos la vida? ¿Acaso tú o tu orden hicisteis algo para traerlos de vuelta mientras enormes huargos les acosaban e intentaban comerse sus entrañas? ¿Dónde estabas tú cuando los vampiros nos atacaron? ¡¿Dónde estabas tú cuando el enemigo abatió a Tergrar? ¡¡¿¿Dónde estabas maldito??!! - su tono fue subiendo de intensidad, con una amenaza en el fondo de la voz, pero sin gritar desaforadamente.

Lograba contenerse a duras penas, pero no dejaría de decir lo que pensaba, y menos por un gordo semi-elfo mentiroso - Nosotros trajimos a la hija de Tergrar, no tú. Nosotros cuidaremos de ella, no tú. Nosotros trajimos lo que creíamos conveniente para acabar con el mal que aquejaba a tu iglesia, esa que no te atreviste a ir a defender. Y nosotros lidiaremos con ello, no tú. Si ya has acabado de verter tu veneno aquí, vete ya. Acabaremos con ésto, y lo arreglaremos, pero no por tí, ¡oh, eso ni lo dudes! - le dijo sarcásticamente - Lo haremos por Isabella y por su familia, lo haremos por la gente del pueblo, por los peregrinos....por que eso es lo que la gente buena, decente y con corazón hace, sacrificarse por los demás, sobreponerse a la adversidad, luchar hasta la última gota de su aliento contra el mal. Si alguna vez estás dispuesto a todo eso, dímelo y yo mismo te llevaré delante de todos los vampiros que quieras, no muertos y demonios, para ver si eres capaz de asustarlos a ellos como asustas a la pobre gente que te otorga su confianza, sin merecerla. Mientras llega ése improbable momento, largo de mi vista, monaguillo. - a través de la mirada de Fornund se podía sentir el calor de una forja enana, las chispas casi salían por doquier a través de sus ojos, al igual que sus dientes rechinaban con furia.

Sentía una impotencia en su interior por la situación que estaban viviendo a la que no podía dar rienda suelta, y cualquier excusa era buena para sacar lo que llevaba dentro. ¡Ay de aquel que se atreviera a desatar la ira de Fornund!. 

Mirando ora izquierda, ora derecha, se percató que le faltaba alguien. - ¿Y Sandor? - preguntó con un deje de preocupación en la voz. 

- Tiradas (1)

Motivo: Diplomacia - Intimidar

Tirada: 1d20

Resultado: 12

Notas de juego

Aplico una tirada, que el DM haga lo que considere oportuno. 

Intimidar 14 (mas bonus, malus) 

Diplomacia 22 (mas bonus, malus)

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30/06/2017, 16:10
Inquisidor Volk Mugarius

¡¿Dónde estabas tú cuando el enemigo abatió a Tergrar? ¡¡¿¿Dónde estabas maldito??!!

Volk se apoyó pesadamente en su bastón y permaneció impasible ante el insulto del paladín.

- ¿Has acabado hijo mío? - Preguntó apenas abriendo su ojo sano y recuperando su tono más clerical.

Pero el enano no se dio por vencido y prosiguió martilleando reproches contra el semielfo.

(...) para ver si eres capaz de asustarlos a ellos como asustas a la pobre gente que te otorga su confianza, sin merecerla.

-Ingenuo… ¡El miedo es la única argamasa que mantiene unida las paredes de la sociedad! - Le espetó entre dientes.

Mugarius sostuvo la mirada fiera de Fornund, pero el alguacil fue el primero en flaquear en su cometido de investigar la posada:

-Inquisidor, estas gentes tienen razón. No conocemos los detalles, pero los peregrinos dejaron claro que fueron estas personas las que los salvaron y por mi parte son bienvenidos en Tamar- Dijo en tono de disculpa.

Mugarius exhaló despacio molesto por comprobar como el resto de sus fanáticos seguidores se abrían las capuchas y asentían dubitativos. El porte del Enano y del santo inspiraban respeto y la joven maga solo había tenido buenas palabras para la propietaria de la Taberna. A parte de un fétido olor a azufre, allí solo parecían quedar cadáveres de monstruos. Mugarius jugó su última baza, alzó de nuevo las manos y se dirigió a sus fieles para inflamar su ánimo justiciero.

- ¡Hermanos…Hermanos! Hemos visto los cuerpos pudrirse ahí fuera, pero aquí dentro todos podéis oler al diablo, su azufre persiste entre estos muros y sabe cómo esconderse… ¡Siempre tras los rostros más inocentes! - Su voz, in-crescendo alcanzó una furia teatral a la altura de la del paladín al que dedicó una mirada de desprecio. El influjo que desplegó sobre sus seguidores endureció de nuevo sus rostros, sellando las dudas sembradas por los argumentos de los aventureros.

 -…Ay de aquellos que desafíen la voluntad del Radiante- Rugió Mugarius con una fuerza que no habían visto antes. Entonces se dirigió a Arnaul. -Oh incrédulo…Te han bastado un puñado de palabras para negar el mandato de nuestro dios. Yo te daré pruebas- Abrió los brazos y su cuerpo estalló en llamas. - ¡Señor! ¡Consume la carne en el altar de las revelaciones y guía a tu rebaño hasta el mal para que pueda erradicarlo! -

Las llamas se extendieron de su cuerpo al de los peloritas que habían entrado en la posada y finalmente alcanzaron al alguacil que se hincó de rodillas pidiendo perdón a Pelor por haber dudado de Mugarius.

 Las llamas se consumieron sin lastimar a nadie, dejando un silencio sepulcral. Tras su demostración de poder, Mugarius devolvió a Fornund una mirada triunfal, pero Arnaul era un hombre justo y cabal y cuando cesó el espectáculo, su conciencia volvió a dictar sus actos. Abrió la desvencijada puerta de la posada y se detuvo en el umbral con el gesto desencajado: -No tenemos nada contra estas personas- dijo el alguacil sin atreverse a mirar al Inquisidor. -Isabella, mi casa es tu casa. Adiós- Y salió de la posada para volver al pueblo.

Ahora eran los aventureros los que se permitieron una sonrisa.

El párpado vago del inquisidor se descolgó hasta cerrarse casi por completo.

-No puedo iniciar el registro sin la presencia del Alguacil- Admitió. Su hinchada lengua se revolvió incómoda hasta que se dio por vencido. -Conseguiré que vuelva, dios mediante Juró entre dientes.

Cuando el inquisidor y sus seguidores se dirigían a la puerta, una presencia humanoide se materializó en mitad del salón.

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30/06/2017, 16:12
Canarconte

    Su aspecto era el un humano musculoso con cabeza canina como un Canarconte. Una pequeña barba remataba su mentón decidido. Era más estilizado que otros celestiales de su mismo tipo. Sus ojos amarillos rebosaban energía y su piel brillaba con un tono azul medianoche.

De nuevo los peloritas se hincaron de rodillas ante el celestial. El Canarconte lanzó una fugaz mirada a Fornund por encima de su hombro y se alejó unos pasos hasta situarse junto al inquisidor:

-Mugariuss hijo mío. Estabass tan cerca…No puedess rendirte ahora-.

Mugarius, sorprendido, acabó por arrodillarse al escuchar su nombre.

El celestial prosiguió: -Estoss mortaless trampossos tienen esscondido en el sótano a un demonio y también una vampira-.

La voz era potente y hermosa como la de los ajenos buenos pero el acento siseante resultaba familiar y se movía entre los peloritas de forma nerviosa y desconfiada.

Volk levantó la cabeza. Su boca torcida mostraba su estupefacción.

El ajeno estiró su musculoso brazo y siseó sonriente: -¡Loss quiero a todoss en la hoguera, envíale a Pelor suss cenizass!-

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30/06/2017, 23:05
Nerisnath

Nerisnath se mantuvo en el umbral de la puerta, en un discreto silencio, mientras tomaba nota mental de todo cuando ocurría. Cuando Mugarius hizo su demostración de poder, masculló rápidamente un conjuro para revelar las auras mágicas y, concentrándose sobre ellas, trató de discernir qué conjuro había utilizado. 

Le lanzó una mirada significativa a Formud, y le señaló con un gesto de la cabeza al canarconte. Le resultaba extraño que un celestial se comportara de esa manera, aunque ella estaba más acostumbrada al trato con demonios y diablos que con el otro bando. El enano debería saber más de esas cuestiones. Y podría detectar el mal en ellos, si lo hubiere y no estuviere camuflado por un sortilegio. 

Notas de juego

Nerisnath lanza detectar magia. Examina a Mugarius, a sus grupis y al canarconte, en particular.

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01/07/2017, 11:14
Shanshar

El mago no pareció ni darse cuenta del todo de las respuestas de Jess, mucho mas concentrado en Ely, aunque va diciendo -lo de Sandor es una desgracia si - y después -un objeto mágico de gran valor, cuídalo bien - pero cualquiera que de verdad le preste atención podría darse cuenta que no está dedicando más que una ínfima parte de su conciencia a esas palabras.

Ely, tenemos que hacer algo contigo, arriba parece haber problemas y dadas las circunstancias es mejor si desapareces una temporada- maldición, mi hechizo no funcionaría sobre seres no muertos...- y Shanshar se volvió hacia Jess, ahora si que la miraba de verdad a ella y le dijo -Jess, has demostrado lograr cosas que nadie de nosotros habría soñado, así que necesito encomendarte que salgas con Ely sin que ambas seáis vistas y os escondáis.

Y ya dirigido a ambas -¿Podréis hacerlo?

Acercándose a ella realizó unos pases mágicos y dijo -no te resistas a esto y yo estaré contigo en todo momento- terminó posando su mano sobre la frente de Jess y soltando todo el poder del hechizo que buscaba sintonizar los sentidos de ambos.

Notas de juego

Lanzo cadena de ojos. CD 17 Vol. si quiere resistirse.

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01/07/2017, 13:18
La Gran Jess

Aaaah... ajá-asintió, quedándose muy quieta, con las mejillas sonrojadas al sentir el contacto de la mano de Shanshar en la frente.

Shanshar pudo ver sus propios labios, de los que Jess no levantó la vista durante un buen rato. Al final reaccionó.

Haré cualquier cosa que me pidas... digooo... haremos todo lo posible. Ryn, vuelve a la bolsita de trucos.

Jess abrió la bolsa y la rinoceronta fue absorvida a su interior. Era un fastidio no aprovechar mejor el poco tiempo que disponían juntas, ¿cuánto tardaría en volver a ver a Ryn? Pero era demasiado ancha de caderas como para subir las escaleras del sótano. Jess expuso su plan.

Saldremos por la ventana de una de las habitaciones traseras. Cogeremos el carro en los establos. Iremos a las afueras y te esperaré eternamente... digoooo... te esperaremos el tiempo que haga falta. ¿Puedes llevar a Jagga a una de las habitaciones para que descanse de sus heridas, Gua... Shanshar?

Ajustó la bolsa al cinto e hizo un gesto a Ely: un puño cerrado como si cogiera una sombrilla, y la otra mano deslizándose hacia arriba para abrirla. Jess empezó a encarrilar las escaleras hacia la planta baja, sin esperar a saber si Ely decidía colaborar o no.

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02/07/2017, 16:23
San Dámasor el Ilmaterino

Mi vida desde que Nalfeim me escribió para salir del monasterio está siendo de lo más entretenida y pintoresca. Si anoche hablaba con un gato, hoy me encuentro ante un perro parlante. ¡Qué maravillosos tiempos nos ha tocado vivir!

Por su apariencia, me recuerda a una criatura que en ocasiones aparecía en los sermones del Padre Bandolay. Corpulentos humanoides con cabeza canina al que él llamaba... ¿canlestiales? ¿perrorcontes? No me acuerdo, pero sí que recuerdo que su deber era proteger contra el mal a los inocentes e indefensos. Sin embargo, éste en particular no parece muy amistoso y demuestra una inquietante predisposición por la carne a la parrilla.

No me gusta lo que oigo ni los malsanos pensamientos que trata de implantar en la cabeza del inocente Vold.

―¡Sienta, chucho! ―le ordeno con el ceño fruncido y voz colérica tan impromia de mí, conminándole a guardar silencio, al tiempo que le señalo al suelo y mi aura protectora luce con todo su esplendor como un halo de luz dorada que se derrama a mi alredor.

Cada cual ha de conocer su lugar y así como los peloritas saben qué líneas no deben traspasar, también los animales de compañía por muy angelicales que sean deben saber dónde se encuentran sus límites y cuándo deben callar.

- Tiradas (2)

Motivo: Prueba de "saber (religión)" para identificar al "canarconte"

Tirada: 1d20

Resultado: 19(+7)=26

Motivo: Prueba de "intimidar"

Tirada: 1d20

Resultado: 8(+6)=14

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02/07/2017, 22:39
Fornund Thornod

Las palabras de Mugarius no hicieron más que empeorar la opinión que tenía Fornund de él, aunque con toda probabilidad a él no le importara. Su despliegue de magia clerical no le hizo si no terminar de echar la reputación del inquisidor por la cloaca a ojos del Enano. Aquel hombre se valía de la intimidación y del miedo como armas para conseguir lo que quería, no merecía siquiera llamarse sacerdote. 

La aparición del ente celestial casi en sus narices hizo que olvidara momentaneamente que había preguntado por su viejo amigo y concentró toda su atención en él, parpadeando y tratando de sacarse el olor a azufre que el demonio había dejado en su huida.

No pudo menos que sorprenderse ante las declaraciones del celestial, pero algo le olía mal en todo aquello. Esa forma de arrastrar las eses....esa cadencia a la hora de hablar....le recordaban mucho a un demonio que había tenido hacía breves instantes delante de su martillo. Con una fuerte intuición concentró su mirada y el poder de su Dios en aquel celestial. 

- Moradin, muéstrame el mal. - dijo con voz profunda. La magia de Moradin le reveló la verdadera naturaleza que se escondía en el interior de aquel ser. 

*Al detectar el mal en el interior del perro, lo gritó con rapidez - ¡Es una farsa! ¡Él ha enviado a los no-muertos! ¡Abrid los ojos, Mugarius! - Su martillo, que no había guardado ni bajado de su posición de guardia, se lanzó contra el celestial, a la vez que gritaba - ¡Tuviste que huir mientras podías, gusano! ¡Ahora te mandaré de vuelta al infierno de donde procedes, maldito demonio! - pero una silla tirada en el suelo le hizo tropezar mientras su martillo se bamboleaba lejos de la cabeza del perro. 

- Tiradas (1)

Motivo: Ataque retenido

Tirada: 1d20

Resultado: 1(+10)=11

Notas de juego

Uso "detectar el mal". 

*Si detecto el mal en el celestial, ataco (es decir, funcionaría como un "preparar acción"). 

Si no, no ataco, pero dejo el ataque retenido "contra cualquiera que me ataque y se acerque demasiado". 

Dejo las tiradas hechas por si acaso. 

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03/07/2017, 00:08
Naja Naja

Así que los Peloritas estaban desconcertados. Y ese desconcierto era usado con descaro por Mugarius para hacerse con más poder.

-Encontraremosh a Corvinush.- Contestó de forma seca el monje pero sin decir si se lo entregarían después. Tras dirigirse al inquisidor la situación en el interior de la taberna volvió a tensarse y, como respuesta, el cuerpo fibroso del monje hizo lo propio. La presencia de un celestial era imponente. ¿Aquello era el resultado de pactar con un demonio, como había dicho el bueno de Ric? Sin embargo a Naja Naja le bastaron las palabras de su compañero de camino, San Dámasor, para ponerse en guardia.

-Ya hash oído, chucho.- Se dirigió al humaniode perruno y, en un abrir y cerrar de ojos, estaba posicionado a su lado agarrándole con firmeza la muñeca* aún sin aplicar ninguna llave de las que el monje era especialista.

Notas de juego

* Esto es más roleo. Yo también dejo acción preparado de realizar presa sobre el Canarconte en función de si se muestra agresivo o de si Formund detecta mal en él.

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04/07/2017, 12:28
Director

Notas de juego

...Master posteando.  Un momento por favor

:D

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04/07/2017, 12:28
Posada del Jabalí Verrugoso

Posada del Jabalí Verrugoso.

Valle del Sarda

Mediodía

 

Necesito encomendarte que salgas con Ely sin que ambas seáis vistas y os escondáis.

Y ya dirigido a ambas -¿Podréis hacerlo?

  Ely asintió con la cabeza y tomó la sombrilla como le había indicado Jess.

 -¿Estás segura de que funcionará?- Preguntó con gesto aprensivo. -Es pensar en el sol y me pongo…- No encontró palabras. Después del subidón de comerse a Sandor, no había vuelto a sentir nada hasta que se imaginó su piel ardiendo.

 -¿Por qué dejáis que me zampe a los que os den problemas?- Preguntó con un tono casi inocente. Los demás alzaron las cejas y la muchacha subió las escaleras con resignación. -Está bien, ya lo hablaremos más tarde…No os lo vais a creer pero vuelvo a tener sed- Dijo con una sonrisa tímida. La joven vampira siguió a Jess tan de cerca que su aroma a flores lunares desplazó al hedor sulfuroso. -¿Te habías fijado en que tienes una peca en el cuello?- Bajó la voz y añadió: -Y Shanshar dos lunares aún más monos. Justo aquí- dijo rozando el cuello de Jess. La piel de Elizabeth era suave al tacto pero fría como la de un reptil y sus ojos brillaban con un inquietante tono ambarino idéntico al de Morrigan.

¿Puedes llevar a Jagga a una de las habitaciones para que descanse de sus heridas, Gua... Shanshar?

Nalfeim se acercó al mago y se ofreció a encargarse de las mineras orcos:

 -Me ocuparé de esconder a Jagga. Ric puede hacer lo mismo con Sîglü. Ambas nos ayudaron a encontrar el camino al templo a través de las minas bajo la montaña, pero no creo que nadie en Tamar vaya a agradecérselo-

 

  Jagga tenía un aspecto lamentable pero logró abrirse paso entre los aventureros y negó con la cabeza.

 -Yu proteju Jezz- Balbuceó con la lengua medio colgando por un lado de la boca.

 La salvaje miró con temor a Ely, pero se colocó entre ambas y dejó claro que seguiría a la espadachina mientras pudiera moverse.

Ric Asintió: -Podríamos volver a necesitarlas si tenemos que encontrar a ese Corvinus-

Los dos clérigos se miraron el uno al otro y tras lanzar sendos conjuros curativos sobre la malherida piel verde, se centraron en ocultar a su oronda compañera Sîglü.

 

Mugarius y sus seguidores estaban demasiado absortos con la aparición del Canarconte como para mirar hacia el pasillo y Jess llegó a una de las habitaciones traseras sin ser vista. Una vez allí, salió por la ventana como tenía planeado, Pudo escuchar al resto de fanáticos que estaban fuera de la posada examinando los restos del combate. En ese momento no había ninguno en la parte posterior e indicó a la vampira que la siguiera pero Ely se quedó petrificada al ver el exterior bañado por el potente sol del mediodía.

La joven dejó caer la sombrilla y se dio la vuelta para huir en dirección contraria pero Jagga la cortó el paso y miró a la aventurera en busca de indicaciones.


Cuando Mugarius hizo su demostración de poder, masculló rápidamente un conjuro para revelar las auras mágicas.

La visión de Nerisnath se tornó en tonos grises y apagados, atenuando los objetos mundanos y revelando las auras mágicas en vivos colores según el tipo de conjuro. Tanto Mugarius como el Canarconte brillaban, pero el Inquisidor lo hacía de una forma tan sutil que le recordó al padre Dámasor. Un aura purpura alrededor del rechoncho semielfo indicaban conjuros de la escuela de Abjuración. Fornund levantó su martillo y la maga se centró en el Canarconte para obtener algún tipo de información antes de que se desatara el caos. El celestial tenía multitud de auras superpuestas que hacían difícil interpretar lo que detectaba. La maga se concentró, y murmuró una a una las escuelas de cada aura: Transmutación (más de una), evocación, adivinación.

―¡Sienta, chucho! ―

El canarconte hizo caso omiso a la orden del ilmaterino, pero se mantuvo tan lejos de él como pudo. El santo había estudiado todas las criaturas del plano celestial y los canarcontes, pese a sus cuerpos musculosos y cabezas caninas, eran tan bondadosos como los demás ajenos benignos. Dámasor sospechó de su delgadez y del color oscuro de su piel, que debería de ser de un encendido tono rojizo. Pero sobre todo, de su mensaje “incendiario”.

  - Moradin, muéstrame el mal. – dijo con voz profunda. La magia de Moradin le reveló la verdadera naturaleza que se escondía en el interior de aquel ser.

Indignados por lo que veían, los verdaderos poderes del bien desenmascararon al falso canarconte, que brilló con una perversa aura maligna. El paladín tuvo claro a qué se enfrentaba y alertó a los demás.

-¡Es una farsa! ¡Él ha enviado a los no-muertos! ¡Abrid los ojos, Mugarius!-

Fornund se lanzó martillo en mano a por el falso celestial. Mugarius y sus acólitos lo miraron horrorizados. Sólo veían un enano enloquecido que pretendía atacara a una manifestación de su deidad y se arrojaron en su camino tratando de detenerlo: -¡NOOO!-. -OH DIOS MÍO!-.  -¡LOCO!-. -¡HEREJE!-  Gritaban con los ojos fuera de las órbitas. El martillo de Fornund describió un arco motal, pero se topó de lleno con los fieles que se interpusieron sin dudarlo. El metal se enterró entre los cuerpos hasta detenerse con un crujido de huesos rotos y el alarido lastimero de uno de los peloritas*.

  -Ya hash oído, chucho.- Se dirigió al humaniode perruno y, en un abrir y cerrar de ojos, estaba posicionado a su lado agarrándole con firmeza la muñeca* aún sin aplicar ninguna llave de las que el monje era especialista.

Al acercarse desarmado el monje tuvo más suerte. Los fieles no lo vieron como una amenaza y logró llegar hasta la aparición. El ajeno reaccionó cruzando los brazos sobre el pecho con el mismo gesto que el babau había realizado para desaparecer.

- Tiradas (2)

Tirada oculta

Motivo: Avistar Canarconte Vs Jess

Tirada: 1d20

Resultado: 20(+2)=22

Tirada oculta

Motivo: Avistar Fanáticos Vs Jess

Tirada: 1d20

Resultado: 14

Notas de juego

Jess: Haz una tirada oculta de esconderte. Después puedes declarar varias acciones. Estaría bien acompañarlas de tiradas visibles de: Moverse sigilosamente y Diplomacia/Engañar/Intimidar para convencer a Ely a salir al exterior durante el día. Su instinto le dice que es un suicidio. La CD es de 20, pero recibes un +5 Gracias a la Sombrilla, un +2 gracias a la ayuda de Jagga y un variable dependiendo de tus argumentos.

Jagga recupera todos sus PG pero aún tiene -3FUE


* Es una forma libre de interpretar tu ataque fallido Fornund.

Naja: Tienes derecho a un AdO que puede tener la forma que quieras (puñetazo, presa, etc.) Pero recuerda que aún tienes el -3 FUE que te hizo el babau.

Este enfrentamiento promete ser breve pero si necesitáis un tablero, pedírmelo y lo monto.

Fornund (o quien sea): Necesitaréis una tirada de Diplomacia para convencer a Mugarius de que el canarconte es una farsa. Normalmente una prueba de diplomacia requiere 10 asaltos. El ataque hace que su actitud pase a Malintencionada y obliga a que la tirada sea apresurada (-10). Usando la tabla del manual (p.71) Necesitaréis un 15 para que los PNJ vuelvan a ser indiferentes pero si sacáis menos de 5 serán hostiles. Como siempre daré bonus según vuestros post, pero la situación es bastante extrema y si podéis aportar pruebas el bunus será significativo.

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04/07/2017, 18:35
San Dámasor el Ilmaterino

No solo es un guerrero fiero y un enano amable y bien educado este Tormund, además es un individuo de una extraordinaria perspicacia a la hora de detectar la presencia de fuerzas oscuras y sus palabras confirman mis recelos respecto a la criatura perruna que acaba de aparecer.

O bien este ser no es un celestial o ha caído en desgracia. En cualquier caso, las cosas que dice son impropias de un ser de Luz y si verdaderamente sus actos son los que el seguidor de Moradin afirma, haremos bien en guardarnos de seguir su consejo.

Como ya me ha sucedido con anterioridad, la dificultad de mi habla se desvanece cuando una potencia divina le dicta a mi corazón lo que debe ser dicho por mi lengua.

―Ved de qué modo la Oscuridad siembra discordia entre los hijos de la Luz. ¿Lucharán entre sí los siervos de Pelor el Radiente y el paladín del Forjador de Almas? No permita Ilmáter que yo sea testigo de semejante disputa dañina para todas las buenas gentes de esta pacífica comunidad. Deteneos, os lo ruego, pues no se ha causado aún un daño que no pueda ser reparado.

»Sosegaos todos y prestad oído a cuanto digo, que el Quebrantado no es ajeno al sufrimiento de los hombres ni guarda silencio ante las injusticias. Antes bien, envía a sus fieles para socorrer a los perseguidos y alumbra con la luz de la razón para que las buenas gentes no se pierdan en las tinieblas de la mentira.

»Aquí abundan las mentes preclaras y brillantes. Estoy convencido de que entre todos sabremos hallar un modo de discernir cuánto de lo que hemos escuchado aquí es cierto y de juzgar con severidad a la lengua que dice falsedades.

- Tiradas (1)

Motivo: Prueba de Diplomacia

Tirada: 1d20

Resultado: 1(+16)=17

Notas de juego

Precioso discurso, bonificador +16 a la prueba y... ¡BOOOM, pifia! xD

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04/07/2017, 23:17
Naja Naja

Había una manera de demostrar que aquel ser, como decían Dámasor y Fornund, no era un ajeno benigno. Naja Naja, con la calma que le caracterizaba, pero veloz como un rayo, agarró la muñeca del Canarconte. Si éste fuera el babau de antes pronto sufriría los efectos de su limo corrosivo, lo cual abriría los ojos de Mugarius, o al menos eso pensaba el monje. Afortunadamente su amigo Ric le había restaurado de las heridas sufridas de su pelea con el cadáver gigante. Una vez agarrada la muñeca, como una serpiente cuando clava los colmillos en su presa, Naja Naja la retorció con fuerza e intentó enroscar su fibroso cuerpo alrededor del de la aparición, tratando de impedir aquello que fuera a hacer colocando los brazos de esa manera. El monje poseía un cuerpo correoso y fuerte, a la vez que ágil, y su orden, la de la Cobra, se especializaba en aquel tipo de ataques inmovilizadores.

- No te vash.

- Tiradas (2)

Motivo: Ataque de toque para presa vs Carconte

Tirada: 1d20

Resultado: 13(+9)=22

Motivo: Presa vs Canarconte

Tirada: 1d20

Resultado: 16(+9)=25

Notas de juego

- AdO: Ataque de toque para presa: +4(AB)+4(DES)+1(brazales?)=+9.Éxito contra CA 22. Prueba enfrentada de presa=+4(AB)+1(FUE*con penalizador)+4(presa mejorada)=+9. CD 25

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05/07/2017, 22:50
Fornund Thornod

Fornund contempló horrorizado y asqueado a partes iguales como aquellos fanáticos se ponían en medio de su ataque. Su martillo golpeó a uno de los peloritas, rompiendo varios huesos en el proceso...aunque por suerte había podido contener gran parte del golpe a tiempo. 

Aquello se les estaba yendo de las manos muy rápidamente, más valía que hiciera algo ya, o empezaría un enfrentamiento entre dos fes "hermanas". 

Viendo la situación, sólo se le ocurrió una forma de demostrar que aquel ser no era lo que decía ser. Había visto como el demonio intentaba mantenerse a distancia del Ilmaterino con cara de estar molesto, así que pensó que, quizá si lo acercaba a él, el demonio perdiera el control sobre lo que estaba haciendo. 

- ¿Así que aún sois tan estúpidos de desconfiar de un Paladín de Moradin y no oler la peste que suelta éste muy oportunamente aparecido enviado por vuestro Dios, eh? - dijo.

Prometiéndose a sí mismo que luego sanaría al pelorita y le pediría las correspondientes excusas - pero se lo ha ganado por su estupidez humana...¿a quién se le ocurre ponerse delante de un martillo? - rodeó al demonio de tal forma de que el demonio quedara en medio de él y el Ilmaterino,  y sin previo aviso, usó su escudo para darle un tremendo empujón al Carnoconte malvado, que en éstos momentos estaba siendo retenido por NajaNaja. Quizá entre los dos lo hicieran tropezar y tambalearse hacia el Santo...y a ver qué sucedía entonces. 

- Os voy a demostrar que tengo razón. - dijo mientras realizaba el formidable empujón. 

** Al suceder aquello, Fornund dijo - ¿Veis? ¿Se comportaría así un enviado de vuestro Dios con un Santo de Ilmater? ¿Realizaría esos gestos de dolor-asco? Despertad del engaño.

- Tiradas (1)

Motivo: Empujar hacia el Santo

Tirada: 1d20

Resultado: 17

Notas de juego

Trato de empujar al Carnoconte contra San Dámasor, apoyándome en la acción de Naja-Naja. (Teamwork). 

La tirada del dado es 17, aunque no sé qué debo sumarle (creo que ataque base más FUE) y no sé si algún bono más. De ser así, mi tirada final quedaría en 26 (sin aplicar ningún bonus/malus que dictamine el DM). 

** Ésto sólo aplicaría si logro empujar al carnoconte y sucede algo (gestos o aullidos de dolor, de asco o tratar de apartarse de él a toda prisa, o que arremetiera contra el Santo...si pierde el disfraz/ilusión...etc..)