Partida Rol por web

¡Qué despiste!

Alguien podrá ilustrarme sobre el idioma local. Estaba pensando en revisar los despachos en busca de alguna información, me gustaría saber si el lenguaje es silábico o utilizan alfabeto.

Supongo que alfabeto, es muho más avanzado y simple de entender. Me pregunto si será de utilidad aprender el idioma...si, lo será. A menos que la UO decida echarme de este planeta.

Camino pegado a la pared rozándola con las yemas de los dedos, intento comprobar el cuidado que se tenía en ella, antes del abandono.

¿Puedo entrar yo solo a los despachos o me tiene que escoltar alguien?

Sigo preguntándome por que necesitamos tantas armas en este paseo.

Recomendaria estar siempre en contacto visual al menos, señor Borden, aunque no voy a impedirle ir solo a una habitacion mientras sea un area segura. Ahora la pregunta, ¿Quieren empezar por aqui sus investigaciones o entramos un poco mas en la torre?

Me voy moviendo asomandome por las diferentes puertas, dando un paseo. El cabo dice que no hay peligro por aqui, asi que lo mejor sera evitar los pasillos que parezcan estar en peor estado e ir por los otros. O Plantarnos aqui y lanzar pequeñas expediciones. Pero bueno, yo solo estoy aqui para proteger y servir de cabeza de turco si algo sale mal.

Aparte de documentos, viendo lo avanzada que fue esta civilizacion, deberiamos buscar algun tipo de tecnologia de lenguaje, digase algun aparato de grabacion de datos, imagenes o sonidos...busquen algun tipo de apararto que se asemeje a lo que digo.

Dice a todos nervioso viendo como pierden el tiempo divagando sin ahcer nada.

Ahh... no creo que esta estancia me sirva demasiado en mi investigación...

me asomo hacia uno de los despachos tratando de encontrar algo que indique cuál era el uso de aquellas estancias, y si hay algo interesante que pueda estudiar.

Los despachos no parecen diferir demasiado de lo que podría ser unas oficinas. Parecen habitáculos espaciosos, pero no lo suficiente como para ser viviendas, ni mucho menos. El mayor no tendrá más de veinte metros cuadrados. Algunos conservan restos de mobiliario, sillas, mesas, pero poco más. Apenas si hay algún documento, que no parecen aportar nada nuevo a lo que ya sabéis. No obstante, si parece que todo el material escrito está impreso, no han sido escritos a mano, ninguno de ellos. 

La pared sur de todos los despachos se un gran ventanal, algunos aún intactos, otros semi destruidos, otros desaparecidos completamente. En algunos tenéis que tener cuidado de no caeros. 

Me acerco hacia una de las ventanas desaparecidas, a ver que podia haber debajo de éstas.

Vera continuaba al margen. Su arma seguía dispuesta a enfrentar a lo desconocido, pero era su mente quien salía al encuentro de lo que ignoraba e intentaba abrazar, más bien que destruir, aquello que se abría frente a ellos como un misterio insondable y palpitante. Al enfrentarse con los despachos, sin perder la atención a lo que sucedía en el grupo, dejó que el Sargento se encargara de dar las órdenes que le resultaran pertinentes y asomó con la mirada al habitáculo más cercano. Desde allí siguió la conversación de los científicos con interés, pero más que nada se dedicó a echar un vistazo a la disposición de las pocas cosas y a lo que quedaba de las ruinas. Aquello le indicaba un modo muy parecido de pensar el espacio, por no decir que parecía repetir la idea que tenían en la actualidad de la eficiencia...

- Le acompañaré, señor Borden - dijo Vera, volviéndose hacia el grupo - Me gustaría ver uno de estos despachos desde adentro.

Miró al Sargento buscando su falta de negativa. Lo que había dicho no era una locura ni estaba exento de evaluación. Los demás civiles, tres, quedaban dentro del contacto visual de los dos militares que restaban. No estaban caminando sobre el peligro. Así que, haciendo un gesto de invitación hacia Borden, dejó que el historiador eligiera el despacho que más simpático le parecía y entró primero que él. Con cierto sigilo y alerta, observó a su alrededor detenidamente. Tenía que asegurarse de que al menos no hubiera un peligro inminente que se les hubiera pasado a la lógica, para que Borden pudiera dedicarse a lo suyo sin más.

Al entrar Vera en el despacho, antes de Borden, este parece derrumbarse, provocando un temblor por todo el piso, aunque solo cae unos pocos centímetros. Casi sin poder evitarlo, miráis los ventanales. Frágiles, algunos incluso rotos, si os caéis en esos despachos u os apoyáis contra las ventanas, estas podrían romperse y tiraros con la fuerza de vuestro propio impulso hacia el suelo, a unos dos kilómetros por debajo. 

Salgo corriendo desde el depacho en el que me encontraba al sentir el temblor y el estruendo Hace cuánto tiempo han estado abandonados estos edificios? esta usted bien teniente?

Señora, ¿esta usted bien?- Me intereso por la teniente mientras me dirijo a grandes zancadas hacia la puerta del despacho- Los demas, tal vez sea mejor que miremos en las habitaciones que no den hacia el vacio, no valla a ser que la proxima no sea una advertencia-Pienso que cada vez me parezco mas a un padre dando advertencias a sus niños que a un encargado de la defensa-Al parecer vamos a tener mas problemas con el edificio en si que con posibles habitantes...

Vera se mantenía agazapada e inmóvil, evaluando con los ojos el suelo que se había hundido bajo ella.

- Sí, me encuentro bien. No puedo decir lo mismo del estado de este despacho - respondió, tranquila como si no estuviera en una posición donde pudiese recorrer dos kilómetros en caída libre hacia una muerte segura - Sólo tardaré un momento en salir.

Y tal como lo dijo, lo hizo. Saltó ligeramente hacia atrás, limpiamente, traspasando el marco de la puerta hasta llegar a suelo firme. Desde allí observó el despacho una vez más, y luego con los ojos recorrió el resto de sus alrededores para ver si se había producido un hundimiento en otra zona aparte de esa. Ceder bajo un peso como el suyo era una invitación a ceder frente a cualquier tipo de movimiento. Aquello era un peligro que, a menos que estuviesen seguros de cuán importante podía ser lo que iban a encontrar o que encontrasen la forma de hacerlo de forma segura, quizás no valía la pena correr. Pero eso no le correspondía a ella.

- Si volvemos a tener problemas de este estilo, quizás sea más sensato empezar a explorar los niveles más bajos - dijo, mirando al Sargento - Reduciría el riesgo de grandes caídas al vacío.

¡Oooostiaaa!

Tres pasos atrás y caigo de culo en el duro suelo del pasillo. Es mucho mejor que haberse caído por la ventana hasta los cimientos del edificio, por mala imagen que haya dado. Instintivamente miro al techo que se alza sobre el vacío, y me pregunto si aguantará el peso de las plantas que tiene por encima, si la azotea se desprende arrastrará a los pisos inferiores, tal vez en un macabro dominó.

Sí, mejor ir por la parte central, los edificios no se caen solos, en el centro seremos un esfuerzo menor para la estructura.

Aunque supongo que para aber cedido bajo el peso del elegante trasero de la señorita Vera no debía estar en muy buenas condiciones, tal vez estar en este lugar no sea seguro. Pero si no entramos en ningún sitio no voy a descubrir nada, necesito información directa, que no haya sido filtrada por los que mandan.

Alguna de las fotocopiadoras, ordenadores o demás maquinaria de los despachos podría funcionar, ¿tenemos en el equipo alguna fuente de energía portátil?

- Sí - respondió Vera, mirando a Borden, ya que el Sargento parecía perdido en sus pensamientos respecto a la situación - Llevamos al menos uno, sólo debemos buscarlo. Sin embargo, no sugiero a nadie volver a entrar a uno de estos despachos al menos hasta que podamos asegurarlo. El qué suceda con plantar energía en medio de este edificio aparentemente muerto, bien, no creo que lo derrumbe más que nuestras pisadas pero quizás hay algún tipo de reacción a considerar. Lamentablemente no sabría decir cuál.

Se volvio hacia los demás científicos, pero sobre todo hacia Vasilievich.

- ¿Cuenta con algún decodificador portátil, señor Vasilievich, para reproducir algún medio audiovisual si damos con él? Puede que no demos con el aparato, pero sí con sus extensiones o sus apéndices de almacenaje. Incluso puede ser más factible recuperar esos apéndices que la propia máquina - Vera miró a Borden, sin acritud ni burla, sólo como si quisiera indicarle que está considerando seriamente su idea - Y quizás de poder reproducirlos, tendríamos más información sobre el terreno y qué esperar de él.

 Bueno llevo algo básico, peor no tenemos ni remota idea, del sistema que utilizaran estos constructores, igual utilizaban aparatos biológicos o plásticos, si no encontramos ninguno dudo que podamos visualizar nada.

Dice mientras aún se relaja del susto.

Helborg, mira a su alrededor, algo nervioso, de repente llama la atención del Sargento y la Teniente. Casi por acto reflejo, todos los presentes miráis a donde señala el cabo. Con la última sacudida, el polvo ha sido sacudido, revelando una gastada línea continua dibujada en la pared que desaparece al doblar la esquina, hacia el fondo del pasillo. Está dibujada en la pared que separa el pasillo que da acceso a los despachos de las escaleras por las que habéis bajado. Parece conducir a algún lugar concreto de la planta del edificio en el que os encontráis. 

Además, no hace falta un análisis para saber que ese color y el aspecto de la pintada denota que ha sido hecho por un rotulador indeleble multicolor, uno exactamente igual a que cada uno de vosotros lleva en su bolsillo, ideal para dibujar rutas o señales, evitando repetir algún camino. Quizás solo sea una señal de algún equipo que pasó hace días... Aunque la pintura parece fresca, y sois el único equipo actualmente presente en el edificio, al menos en la parte superior. 

me dirijo a los militares preguntándoles Les hablaron en su entrenamiento de este tipo de marcas? o de que este edificio hubiese sido ya explorado?

me acerco a las marcas e intento ver hasta dónde llegan, o en qué situaciones fueron echas.

Tiro por si puedo dilucidar algo del trazo, por ejemplo si esta muy desgastado, cuánto tiempo hace desde que lo hicieron o si fue echo con desespero etc.

El trazo es relativamente recto (todo lo recto que permite un pulso firme), y parece hecho por alguien experimentado en el trazado o el dibujo, por la calidad y la uniformidad del trazo. La tinta es fresca, no han podido pasar más de dos horas.