Partida Rol por web

Plaza de San Pedro. 12:00 AM

Estas en pie fuera de las puertas de la Basilica, te han prohivido entrar y tambien esta prohibido dejar que alguien entre. No te han dado explicaciones, pero has visto entrar a un gran numero de sacerdotes y algunos de tus capitanes de la guardia suiza.

La curiosidad es mucha, pero algo te dice, que es mejor no entrar esta vez.

El sol a esta hora empieza a dar fuertemente en tu cara, pero sigues sin poder moverte, y ya van horas que la gente ha entrado y no salido, sospechas que algo aqui va muy mal.

Estoy atento a los murmullos de las personas que entran. No había habido tanto revuelto desde que murió el papa Juan Pablo, o desde que se descubrió el fraude de la banca Vaticana. algo muy importante se esta cociendo, y pese a que me mantengan al margen, no dudo que mas temprano que tarde me enterare.

La guardia suiza somos unos pocos, y nada permanece en secreto durante demasiado tiempo...siempre hay alguien que se hace el importante y habla de mas, un papel que no debería perderse que se extravía, o simplemente unos de los sacerdotes que beben mas de la cuenta y hablan ahí donde un miembro de la guardia puede escuchar.

Me lo tomo con calma, sabiendo que la guardia sera dura y larga, y me mantengo en la postura de firmes sin pestañear apenas e ignorando el sol que cae sobre mi y calienta la coraza hasta hacerme sentir en un horno...Por fortuna, mi entrenamiento es bueno...resistiré...

Poco a poco otro guardia se te acerca, es moreno y alto, ademas de un perfecto estado fisico.

Saludos camarada dice con una voz grave me han enviado a reemplasarte, al parecer el comandante quiere hablar contigo mira alrededor ya has cuidado el tiempo suficiente esto y ahora es mi turno

Asiento con la cabeza un tanto curioso... no suele ser habitual que nos reemplacen antes de terminar el turno.

Le tiendo mi alabarda, sabiendo que si el comandante me requiere no tendré tiempo para entregarla. ademas, veo que mi compañero no trae la suya.

Toma, sera mejor que la tengas tu...dudo antes de irme y luego le comento. Andate con ojo, por aquí pasa algo y no sueltan palabra sobre ello.

Luego le saludo y me dirijo con paso ágil al despacho del comandante.

Vas caminando con rumbo a el despacho del comandante, pero cuando estas en la mitad de la plaza, comienza a suceder algo curioso. El cielo se pone oscuro, eso que era mitad de dia.

Algo anda mal, ahora si no hay nada que hacer. Toda la gente que habia en el lugar al parecer no se percataba de nada, pero tu veias como el sol se ponia rojo como la sangre, y el dia se volvia noche

Me detengo en mitad del patio, intentando recordar si había un eclipse anunciado para hoy. Miro durante casi un minuto cuando las tonalidades parecen volverse locas, y después sin dar crédito, observo como la gente a mi alrededor parece seguir con sus asuntos sin darse cuenta de que todo ha cambiado.

Joder...si fuese mi madre, diría que esto es algún tipo de presagio...pero no puede ser. Pese a todo, la educación que recibí de joven yace muy oculta aunque aun viva en mi interior, y no puedo evitar sentirme tremendamente inquieto.

Cierro los ojos durante diez segundos con fuerza y los abro de nuevo, esperando que todo este normal de nuevo.

Al abrir los ojos, deseas no haberlos abierto. Toda la gente estaba tirada en el suelo muerta, unos descuartizados, otros decapitados. La basilica estaba ardiento y el cielo permanecia oscuro, parecia estar lloviendo sangre y cosas que no podias reconocer pasaban por el cielo rugiendo, das un paso atras y caes al suelo.

Ahora todo volvia a ser normal, aunque la impresion quedo marcada en tu mente, la de hombres, niños, mujeres muertos. Un escenario macabro y tenebroso...

Jadeo en el suelo, contemplando aliviado a mi alrededor, y viendo que todo lo que he visto no es real...aun así, no puedo dejar de tener en cuanta lo que he visto.

El fin del mundo?...o solo de este corrupto lugar?... Me pongo en pie con cierta dificultad y me sacudo la ropa intentando ganar tiempo en cuestiones sencillas, que me permitan poner en orden los pensamientos.

Trago saliva e intentando aparentar que todo marcha bien, sigo a paso vivo hacia el despacho del comandante, aunque se que lo agitado de mi respiración no es por mi paso vivo... ni mucho menos...

Avanzas, el camino se hace largo e interminable. Por el camino vez que en todas las puertas hay guardias como tu, y otros buscando algo. Avanzas por un pasillo largo. Al parecer no tiene fin, y no recuerdas haver pasado por aqui antes...

Saludo a algunos de los conocidos en la guardia, y comienzo a preguntarme si voy en la buena dirección. Por fin me detengo y me acerco a alguno de mis compañeros guardias.

Disculpa, sabes si el comandante esta ahí adelante?. Me siento algo perdido, como si alguien hubiese llegado mientras estaba fuera y lo hubiese cambiado todo, dejándome con dudas alrededor del lugar que conozco bien...o eso creía.

El comandante, acaba de pasar por aqui, al parecer lo llamo su santidad suspira si lo necesitas recomiendo que lo esperes vuelve a su posicion, guardando una puerta que parecia la entrada a un claustro

Asiento a las palabras de Hans. Gracias hombre...creo que te haré caso y le esperare un poco mas adelante. Me despido de el con un gesto y avanzo ya mas tranquilo hacia delante, sin apresurarme ya.

Avanzo un rato mas, intentando reconocer este pasillo. Creía que conocía todos los rincones...como es posible que no sepa donde estoy?.

El pasillo es mas oscuro que los otros, no tiene tantas velas, ni ventanas. Los hombres no ven todo lo que tienen delante resuena una voz femenina, hecho extraño, porque no hay monjas este dia en el vaticano los secretos de este lugar han sido guardados durante mucho tiempo, y eso hora de revelarlos la voz suena como si estubiera sufriendo, como si estubiera sumisa en un profundo dolor

Giro a mi alrededor, intentando ver de quien es la voz, y sintiéndome inquieto de nuevo. Y no por primera vez hoy...

Quien, quien eres?...que es lo que quieres?.

Miro arriba y abajo, sin dejar un hueco sin mirar. Noto un sudor frió que me empapa la guerrera por la espalda. ME comienza a preocupar que me este volviendo loco.

No te vuelves loco replica la voz en el mismo tono de antes pero no estas preparado para verme aun, aunque quisieras no podras se produce un silencio de aproximadamente un minuto mejor es que salgas de esta seccion lo antes posible... la voz vuelve a su silencio.

Por tu parte no logras ver nada, y el otro guardia se habia metido dentro de la puerta que custodiaba. Estas solo en ese oscuro lugar.

Jadeo por la sorpresa de que sea lo que sea lo que habla, conozca mis pensamientos. Una parte de mi piensa que si estoy alucinando, es normal que sepa lo que pienso, pero otra, que aun conserva restos de sus años de infancia, cree que eso no es algo que pueda racionalizar.

Aun así, seguir su consejo de abandonar este lugar me pesa...dudo durante un rato, pero al final, lo que me decide a irme es que no reconozco este lugar...no se donde me he metido, así que saliendo fuera, podre reorganizar mis pasos y buscar de nuevo al comandante.

Y así dejare de dar vueltas a la posibilidad de estar a punto de enloquecer...

Regreso por donde e venido, y no me detengo hasta llegar a la plaza donde comencé a ver el eclipse.

En la plaza todo parece normal, llegas al centro de la plaza y te apollas en el obelisco. Tu mente ahora transitaba en encontrar a tu comandante y la otra, los sucesos extraños que aun no te asimilas, la voz, el eclipse, lo que sucede en la basilica. Que tu sepas, nunca ha habido tanto movimiento aqui, ni siquiera cuando hay algun asesino adentro, esto es algo diferente, una situacion de lo mas extraña para ti...