Partida Rol por web

Una vez listo el zeppeling, la maga se monta en él y os hace unas señas para que subáis también. Dentro hay unas cuantas sillas para sentarse y un poco de comida para antes de la batalla.

Aerenae recoge los pesos y enciende la llama de aceite de nuevo, y el globo empieza a elevarse lentamente. Rápidamente alcanzáis una altura elevada y cuando atravesáis unas nubes bastante densas veis en el cielo un grandísimo barco.

En la parte frontal una grandísima coraza blanca de un material desconocido protege el barco, en la trasera se vé un grandísimo mecanismo aunque desde vuestra perspectiva no sabéis qué es y a los lados decenas de cañones apuntan a tierra.

En la parte inferior podéis observar un pequeño puente de mando con unos cristales protegiendo la cabina aunque no alcanzáis a ver quién hay dentro. En comparación vuestro globo es una minúscula mota de polvo aunque puede llegar a ser una ventaja para pasar desapercibidos e infiltrarse dentro.

Cuando ascendemos en la aeronave puedo observar como una extraña sensación me encoge el estomago. Nunca antes había montado en nada volador así que era una experiencia un tanto extraña, aunque al cabo de un rato volando se me pasó.

Cuando atravesamos unas nubes pude divisar una enorme aeronave que, con pinta amenazadora, se postraba en medio del cielo como si fuese una fortaleza impenetrable. Rápidamente me gire y me dirigí a la elfa- Por Odin, dime que esa nave esta con nosotros- señalé en la dirección en la que se encontraba al nave.

Si "eso" no estaba con nosotros... íbamos a tener un gran problema.

Armaduras asesinas, dragones, magia, maquinas que vuelan, los recursos de nuestros enemigos son inmensos.

Se gira hacia la elfa, Nuestra unica posibilidad es intentar acercarnos a toda velocidad e intentar abordar la nave. No tendremos una segunda oportunidad.

Jainas admira, desde el principio, el panorama y la sensación de volar. Cuando divisan la nave del enemigo no puede por menos que contener la respiración.

"¿Contra ese mastodonte vamos?", piensa intranquila.

- ¿Rapidamente, Thar? No creo que nuestra nave sea capaz de alcanzar altas velocidades por medios normales - en ese momento mira a la elfa - O alguien nos proporciona esa rapidez o deberíamos ganar aun mas altura, escondernos entre las nubes y acercarnos poco a poco, hasta poder abordarlo. Lo lógico es que tengan puesta la atención hacia abajo y no hacia arriba.

- En eso tienes razón pelirroja - dice pensativa - abordarles por arriba sería una buena idea, aunque habría que calcular bien donde cae nuestra sombra porque como caiga directamente en la superficie del barco nos damos por muertos... 

Se levanta y mira por las 4 esquinas del pequeño cuadrado que hace de base. Vale, tengo una idea. posa una mano en el zeppelin, otra en su corazón y tras recitar unas palabras con los ojos cerrados el zeppelin desaparece a vuestros pies dándoos un ataque al corazón del susto, pero seguís estando firmemente apoyados en él.

- He hecho que la luz se desvíe sobre nosotros. No es que seamos invisibles, pero solo si miras muy muy bien serás capaz de vernos. Sin embargo esto solo se aplica al zeppelin así que procurad no asomar mucho la calva por fuera.

"Rubita ¿Nos diras qué se supone que tenemos que hacer ahi adentro?" Pregunto ya, como un huevo que está viendo como el aceite frie y salta en la sartén. Una mision suicida es una cosa ¡Un suicidio sin misión es otra bien ditinta!

- Pues está claro Rubio, vamos a detener a Laerguidor. - tiene una ámplia sonrisa dibujada en la cara y levanta la mano con el pulgar arriba en señal de optimismo.

"Peeeerfecto"

"El primer paso es hacer un dirigible. Ya lo tenemos hecho"

"El tercer paso es conseguir detener a Laerguidor"

"Sólo creo que falta un apartado en nuestro tan cuidado plan..."

Jainas asiente.

- El como - deja caer - Laerguidor no es un vulgar villano de tres al cuarto. Posee un enorme poder que nosotros no podemos igualar. Suma a eso a sus armaduras inmunes a la magia y resistentes. Finaliza con un aliado dragón de inconmensurable poder. Señora elfa, si tiene un as guardado en la manga creo que es hora que nos explique la jugada - finaliza la maga roja.

- Todo lo que podemos hacer, a lo sumo, es sabotear y dañar su nave aerea. Poco mas. Pero dudo que él se queda de brazos cruzados mientras derribamos su juguete preferido. Según ha estado demostrando, nosotros no somos rival para él. Vos, lo ignoro - se encoge de hombros.

- Oh, pero si no hace falta hacer nada de eso. Todo lo que hemos de hacer es acercarnos a Laerguidor. El resto sucederá solo. Es un poco complicado de explicar así que lo mejor que podéis hacer es tener fé en los elfos. - os guiá un ojo y empieza a subir el zeppelin.

- Aerenae - por primera vez se dirige a ella por su nombre, impregnando una notable seriedad para llamarle la atención y cortando la línea de ironía y jocosidad existente en los comentarios anteriores.

- Mírame. Mírame y dime que no estás de parte de Laerguidor. Dime que no nos vas a entregar a él y que tu lealtad para con Nolorun está fuera de toda duda. Mírame a los ojos y dímelo. Por que de lo contrario sospecharía que nos llevas, precisamente, a donde nuestro enemigo querría tenernos - dice fría y tajántemente la maga.

- No tengo interés en unirme a una persona que va a traer el cataclismo a nuestra existencia. - comenta mientras aún mira hacia arriba calculando cuanto más tienen que subir. - La cuestión es: - te mira fijamente a los ojos - porqué quieres tu detenerle? Es la venganza tu motivo? Justicia? Fama? Para salvarte a ti y todo lo que conoces? 

La expresión de Aerenae se vuelve un poco sombría. Quizás debierais entender que todo en este mundo sucede por una cosa u otra, y aunque hay hechos que son inevitables hay otros que se dejan al azar. Si tenéis oportunidad, quizás sería mejor preguntarle a él cual es el motivo por el que hace todo esto. Todo sería más facil teniendo un punto subjetivo de vista, verdad?

Apaga la llama y mira por la borda hacia el barco. Creo que aquí ya está bien - se acerca a Jainas y le extiende una pequeña cajita metálica. - Si conseguís acercaros a él, ábrela y espera. Acto seguido murmura unas palabras y desaparece.

El elfo da un rapido vistazo para ver un lugar donde poder atar el zeppelin y bajar a la cubierta, luego rapidamente vuelve a ocultarse en el zeppelin encantado, para no ser visto por alguna tripulación.

Aún estáis algo lejos pero crees que en la parte más alta de la coraza podríais bajar sin ser vistos.

Capitana, bajemos a la parte más alta de la coraza. Señala el punto. Alli es el mejor sitio posible para bajar sin ser descubiertos. El elfo se vuelve a ocultar

Mientras nos acercamos, lo tengo claro. Saco mi estola púrpura y me la pongo sobre los hombros. No se usa esta estola para bendecir a un grupo antes de una batalla: Se usa antes de la ULTIMA batalla, de la que no esperas volver. De la que no entiendes, de aquella que dices que es más importante que tu vida, que la de tus amigos, que la de tus seres queridos. Y mientras nos acercamos, rezo. Y predico "Somos el filo de la espada. Somos la cara del escudo. Somos el brazo del guerrero, y el alma del mago" "Somos cruzados. Nuestra vida es luchar, por cambiar el mundo. Luchar, porque otro no tenga que hacerlo. Luchar, por el que no pudo hacerlo" "Estamos frente a las fauces de un dragón, frente a las garras de la muerte. Mas no desfalleceremos. Pues por el mañana, daremos nuestro hoy" musito, con los ojos llorosos por el viento -y en parte, porque no esperaba que mi final llegase tan temprano- "Hermanos cruzados... no, HERMANOS VERGADORES. Hoy plantamos CARA"

Sin escuchar ni la mitad de lo que dice Razar me giro a el y con una sonrisa respondo a Razar.

-Sinceramente, no se lo que pasara ahora, pero que sepas, que pase lo que pase, esperare con ansia el momento de volver a comer todos juntos.