Partida Rol por web

- Bien, bien, eres la clase de persona que necesito - dice frotándose las manos de nuevo. Se mueve a una de las mesas y de un cajón saca un frasquito muy pequeño con un líquido morado y burbujeante - Ésto de aqui es uno de los ácidos más corrosivos del mundo, diseñado por mí, a pesar de su aspecto cuando se echa en algo líquido se desvanece aunque envenena aquello que toque. - te explica - Necesito que lo eches en la bebida de uno de los nobles de Medivh pero no debe saber quién lo hizo. Si lo completas correctamente coge el colgante de su cuello como prueba y tráemelo. A cambio te daré otro frasco del veneno para tí.

Quien es este noble,  y que te ha hecho el noble para merecer esto. Continua el el elfo, es una medida bastante drastica para el pobre. Unas risitas se escapan de la boca del elfo

Donde vive y que medidas de seguridad tiene, porque no es lo mismo si está prevenido que no, maese Doruk.
 

Jainas entra y cierra la puerta. Durante cierto rato espera a que Gary termine lo que está escribiendo. Cuando deja de oír el rascar de la pluma sobre el pergamino decide hablar.

- Gary he abierto la caja y visto su contenido - informa a su maestro, escuetamente.

- Para llegar no hay problema, sal de mi casa, gira a la derecha y al fondo de la calle es la casa que está haciando esquina en la derecha. Es blanca, con dos pilares al lado de las puertas. Buena suerte.

El mago te sonríe - Vaya, y qué te ha parecido? Espero que te quede bien. Te mira la mano en busca del anillo.

El elfo sale de la casa con el frasco, mientras pasea tranquilamente da una pequeña vuelta para inspeccionar la casa donde está el objetivo.

Busca una ventana abierta, o algun sitio por donde acceder que no sea la puerta principal
 

La casa es bastante grande y hay varias ventanas abiertas pero no ves modo de entrar sin que alguien te vea, a menos que vayas por el tejado. Miras a tu alrededor y vés que al fondo de esa misma calle está todo bastante silencioso, como si una presencia maligna les evitara ir allí... o puede que sea el propio alquimista.

Con mucho cuidado observo el alrededor de la casa, en busca de alguna piedra fuera de lugar.

En caso de no encontrar nada me acerco a alguien que pase

-Buenas, ¿sabe cuando van a venir los dueños de esta casa?

No encuentras nada fuera de lugar en la calle pero con tu vista penetrante puedes observar que las ventanas del segundo piso están abiertas y que además en el tejado hay una trampilla.

- No, lo siento chico - te contestan los transeuntes.

Viendo las ventanas intente subir... con escaso resultado. Algo molesto miré a azula.

-Oye, ¿no podras hacerme volar? o sino entra y abreme la puerta, por favor-dije poniendo ojitos de cordero degollado-

- Claro sin problema - te dice sonriendo.

Da un pequeño voleteo hasta la ventana y al de un minuto o así se abre la puerta principal. - Listo!

-Gra-cias-digo mientras entro dando dos saltitos y cierro la puerta tras de mi.

Miro a mi alrededor, en busca de libros mientras lanzo detectar magia.

El elfo se acerca silenciosamente al callejon oscuro al fondo de la calle, mirando a ver si hay algun acceso a mano

La casa rezuma de magia así que no te ayuda mucho a detectar el libro. Por otra parte hay varias estanterías en el salón a tu izquierda y en una habitación que ves en lo alto de las escaleras.

De camino por la calle vés una tubería que sube al tejado.

Lanzo escalada de araña y subo rapidamente al tejado, despues de chequear que no mira nadie

Subes al tejado sin problemas, recoges la escala y te diriges lentamente hacia la casa de la esquina y te posas encima de una ventana por la que escuchas unos ruidos.

Trepo por encima de la ventana y echo un vistazo por la ventana a ver que veo.

Jainas sonríe y le enseña el anillo puesto en su dedo anular. Se acerca a su mentor y lo abraza. Antes de que él pueda decir nada sella su boca con sus labios, en un beso apasionado que se alarga durante buen tiempo. Finalmente se separan sus bocas y ella susurra en su oído.

- Si, quiero... Quiero que dejéis lo que estáis haciendo y en la siguiente os dediquéis a hacerme el amor intensamente en vuestra alcoba - sugiere con una sonrisa pícara.

- Escena omitida por ser una partida -18 -

- Me alegra mucho que hayas aceptado, aunque me temo que tendremos que esperar a que todo pase. Podrás esperar un poco más? - te dice sonriendo medio desnudo en la cama.