Partida Rol por web

The Last Blade 2

Capítulo V: El día del Relámpago

Cargando editor
08/10/2018, 21:17
Yuki

Yuki siguió con la mirada a Kagami. Seguía teniendo los mismos movimientos elegantes y fluidos que antes de matarlo. Tenía que reconocer que su estilo era tan admirable como él horrendo. Pero ahora, en aquel momento estaban del mismo lado. Solo los dioses sabrían cuanto duraría aquello.

–Hay que avisar a los Shinsengumi y a Zantetsu– replicó la joven antes de empezar andar– Quizás uno o dos de nosotros deberían ir a avisar de lo que ocurre...o Akari, ¿tus shikigamis podrían envíar algún mensaje?

Cargando editor
08/10/2018, 23:53
Lee

Lee asintió a las palabras de Yuki. El peligro era demasiado grande como para no alertar al resto del grupo, sobre todo teniendo en cuenta que los shinsengumi continuaban persiguiendo a Shikyoh.

Akari tiene que reservar sus fuerzas para menesteres más importantes —dijo Lee—. Yo puedo ocuparme. Puedo dar alcance con rapidez a Washizuka y Kojiroh para avisarles, y después buscar a Zantetsu. Al fin y al cabo, si todo es como hemos hablado lo más probable es que Kouryu se centre en Kaede y Kagami, así que no habrá problema por que me separe del grupo. 

Miró al resto, pesaroso por tener que irse. Pero se sentía más tranquilo ocupándose en persona de ello, que dejándolo en manos de un espíritu. Y creía sinceramente que la joven onmyoji debía reservarse para apoyar al grupo en el difícil final del viaje que tenían por delante.

El monje unió la palma de la mano con el puño y se inclinó.

Os deseo mucha suerte, amigos míos. Y espero que podamos reunirnos para celebrar el feliz desenlace de este viaje. ¡No dudéis de vuestras fuerzas!

Y dicho aquello, se alejó de un fuerte salto y corrió hacia la salida del pueblo.

Cargando editor
09/10/2018, 00:02
- Narrador -

Una vez que todos tuvieron claro a qué se enfrentaban y que Lee hubo partido para poner sobre aviso al resto de miembros de la reunión de Kyoto, quedó muy claro que era el momento de ponerse en marcha sin tardanza. Se encaminaron hasta el muelle donde Akari había cerrado el trato con el capitán del barco de carga, cuyas reparaciones se habían detenido a causa del alboroto en el almacén quemado.

Cuando la tripulación vio acercarse a Kagami y Moriya, todos pudieron ver el miedo reflejado en sus rostros. Era evidente que habían presenciado la lucha y que temían al grupo, sobre todo al hombre alto y vestido de blanco. El poder sobre el fuego era algo que no se veía todos los días. El capitán del barco, al reconocer a Akari y Juzoh, se acercó a ellos con cara de pocos amigos.

Cargando editor
09/10/2018, 00:42
Capitán

El hombre carraspeó, incómodo. Se fijó en los miembros del grupo, pero no posó los ojos durante mucho tiempo ni en Kagami, ni en Moriya. Habló directamente a Akari, lo cual era muy llamativo teniendo en cuenta que era una mujer y además, la más joven del grupo. Era sorprendente que hubiera logrado ganarse el respeto de un hombre en tan poco tiempo, pero todos habían sido ya testigos de lo que aquella joven podía lograr.

Sé que teníamos un trato —dijo el capitán—. Pero los hombres están intranquilos. Algunos han visto la pelea de dos de vosotros, y aseguran que tienen poderes mágicos. No se fían de todo lo que está ocurriendo hoy, con esa tormenta extraña y los almacenes explotando. Incluso hay quienes insisten en culparos. Yo sigo diciéndoles que todo eso son tonterías, pero... 

Se volvió un momento y miró a su tripulación, que esperaba más atrás.

Será mucho mejor que expliquéis que está pasando. Si no, me temo que podríais perder algo más que un pasaje en barco...

En ese momento se fijaron en que algunos de los hombres que esperaban más atras en el dique, llevaban palos y otras armas toscas. No, desde luego no se fiaban demasiado de ellos...

Cargando editor
09/10/2018, 08:21
Yuki

Yuki no culpó a aquella gente por su actitud hostil, al fin y al cabo se movían guiados por el miedo. Lo que estaba claro era que tenían que evitar a toda costa pelear con ellos. No solo porque fuese su mejor opción para llegar a Edo, sino porque no sería una lucha limpia. 

–Entiendo que estén intranquilos; la tormenta ha sido terrible, pero las cosas no son lo que parecen..–respondió intentando poner calma –Yo lo que he visto es como conseguía apagar el fuego más rápido de lo que nadie lo hubiese hecho. Algo que es de gran utilidad en los barcos, según tengo entendido

- Tiradas (1)

Notas de juego

Si mi lógica aplastante requiere tirada, dígamelo. xD

EDIT del Máster: Haz una tirada de Inteligencia, a ver hasta qué punto suenas persuasiva. Tirada normal, 3d10... =D

Cargando editor
09/10/2018, 09:56
Akari

Al llegar al muelle donde está el capitán, se encuentra con que tienen dudas sobre ese viaje y con razón. Tener a Kagami y a Moriya intentando matarse entre ellos no es una buena garantía para la seguridad. Y, aunque agradece el intento de Yuki para convencer al capitán del barco, no cree que esa sea la forma de continuar. Deben mantener la confianza que hay conseguido.

-No voy a mentirte, capitán-san. Hay fuerzas que pretenden sucumbir este mundo en el caos y debemos detenarlas. Y contamos con la ayuda de los Guardianes - quiere dar a entender que hay gente en ese grupo que tiene poderes que se escapan a su entendimiento -. El viaje será peligroso, sin duda. Pero tu ayuda será recordada y el nombre de tu barco aparecerá en las crónicas. 

Mira al hombre.

-Si no quiere ayudarnos, lo entenderé. Le prometo que ese hombre - señala a Kagami - no hará nada en su contra. Si lo hace, sellaré su poder.

Sabe que quizá no sea capaz de hacer algo así, pero quizá le de confianza.

- Tiradas (1)

Notas de juego

EDIT del Master: Lo mismo, tiradita de Inteligencia con 3d10. =)

Cargando editor
09/10/2018, 21:51
Kaede

Me quedé mirando como Akari y Yuki negociaban, las observé y escuché sus palabras, lo que dijo Yuki sobre Kagami casi me hace reír pero tenía que guardar la postura.

Entonces yo debería poder controlar el agua o no?

Siendo el más joven de los guardianes aún había muchas cosas que no entendía y estaba descubriendo, como la capacidad de hablar con los reptiles, si no fuera por el maestro Shingen nunca lo hubiera descubierto.

Cargando editor
09/10/2018, 23:43
Kagami

Kagami rió entre dientes cuando vio que aquellos marineros habían tomado sus martillos y remos como armas improvisadas y que podían incluso tener la idea de enfrentárseles de verdad. Sin duda, eran unos simples pueblerinos que no conocían sus limitaciones.

Palurdos... —masculló en voz baja, aunque no tanto como para que los que tuvieran buen oído no lo escuchasen—. No tenemos tiempo para estas estupideces...

Pero dejó hacer a Akari y Yuki, mientras oteaba una vez más el cielo en busca de algo que sólo él sabía qué era.

Cargando editor
11/10/2018, 13:11
- Narrador -

Ante las palabras de Yuki y Akari, los hombres del muelle murmuraron entre sí, entre sorprendidos y atemorizados. Si las palabras de Akari hubiesen sido pronunciadas en un día normal y soleado, con la carga de la mercancía en los barcos del puerto como mayor preocupación, sin duda hubieran sido recibidas con risas y dedos en las sienes. Pero ese era un día distinto, habían pasado demasiadas cosas extrañas y además, era una onmyoji la que hablaba. Nadie se tomaba a broma la ira de los espíritus, y menos un marinero.

El capitán se volvió para hablar con sus hombres, que habían bajado las armas... por el momento. La discusión duró bastante tiempo, y las voces y los gestos fueron subiendo de tono. Finalmente, la mayoría de los hombres tomó sus herramientas y se alejó tan discreta y rápidamente como pudo.

Cargando editor
11/10/2018, 13:16
Capitán

Sólo el capitán y otro de sus marineros se aproximaron al grupo una vez que la discusión hubo acabado. El gesto del hombre al mando era taciturno, pero resuelto.

Mis hombres han decidido no embarcarse —dijo—. Ya estaban preocupados antes, y todo lo que ha ocurrido ha terminado de convencerles de que no se hagan a la mar, y menos para acompañaros.

Hizo un gesto con el que señaló al hombre joven que iba con él.

Mi hijo y yo estamos dispuestos a zarpar. No negaré que tenemos miedo... pero la tormenta ha sido sin duda una señal de que las cosas no van bien, y vosotros parecéis saber por qué. Os ayudaremos a llegar a donde necesitéis... pero no será fácil tripular el barco siendo sólo nosotros. ¿Aún queréis embarcaros?

Por algún motivo, esos dos hombres parecían haber confiado en las palabras de Yuki y Akari. Era un contratiempo no contar con una tripulación completa, pero al menos se había abierto la opción de ir por mar... aunque no fuera en las mejores condiciones.

Cargando editor
11/10/2018, 14:32
Akari

Mira a los demás antes de hablar. Cree que es lo adecuado así que no espera a que nadie más diga la suya. ¿Que debería? Seguramente, pero no pueden esperar más y esos dos hombres valientes han decidido arriesgar sus vidas y su barco para ayudarles. Otros, seguramente, se echarían atrás. Hace una reverencia a esos dos hombres.

-Estamos en deuda con vosotros y seguiremos vuestra guía en cuanta navegar - dice al levantarse -. No somos marineros, pero haremos todo lo posible para ayudar con la navegación del barco. Gracias.

Cargando editor
12/10/2018, 02:44
Kaede

Vi la escena, me sorprendió que las cosas se dieran así sin embargo el capitán y su hijo confiaron en nosotros.

Ante las palabras de Akari asentí y me adelanté al capitán.

-Seguiremos sus indicaciones y haremos el trabajo de su tripulación a fin de poder llegar a buen puerto, todos colaboraremos, incluso el hombre de traje blanco- comenté agregando de prepo a Kagami a la tarea, si iba a estar con nosotros entonces iba a ser tratado como cualquiera de nosotros.

Notas de juego

Kaede el troll xD

Cargando editor
13/10/2018, 00:10
Yuki

Yuki inclinó la cabeza con solemnidad. Sabía que era mejor descansar para recuperarse de sus heridas, pero si no había otra solución lo haría.  Además, si hacían turnos podría descansar bien.

Lo que nos falta de experiencia lo tenemos de disposición. Haré lo que pidan.

Notas de juego

Desde movil

Cargando editor
14/10/2018, 17:35
- Narrador -

Una vez alcanzado el acuerdo, no quedaba más que ponerse a trabajar para poner a punto el barco. El capitán, cuyo nombre era Kensuke, dio instrucciones a su tripulación para que les ayudasen y algunos lo hicieron. Otros se negaron y fueron inmediatamente despedidos. Una cosa era que se negaran a navegar con tormentas extrañas y en compañía de seres con poderes sobrenaturales... pero otra muy distinta era que no quisieran siquiera arrimar el hombro para las reparaciones en tierra.

Todos los miembros del grupo, excepto Yuki y Kagami, echaron una mano con las reparaciones. Yuki, porque la mayoría de sus compañeros insistió en que se lo tomase con calma para seguir recuperándose de sus heridas. Y Kagami, simplemente se negó a rebajarse a un trabajo como aquél. El resto le dedicó miradas poco cariñosas... pero no tenía mucho sentido pelear por tan poca cosa. Después de todo, su compañía era una obligación, no un placer.

Trabajaron durante casi todo el día, y para el atardecer el barco estaba mucho mejor que por la mañana. Aún faltaban algunos detalles... pero todo apuntaba a que podrían partir en cuanto quisieran si se esforzaban para ello.

Cargando editor
14/10/2018, 17:41
Capitán

El capitán Kensuke echó un vistazo a su barco y asintió. Se dio la vuelta y con un gesto indicó a los miembros de su tripulación que habían accedido a ayudar que ellos podrían ocuparse del resto. Después, dirigió su mirada al resplandor anaranjado que debía ser el sol tras las densas nubes y que se acercaba al horizonte.

Bueno, ya casi está todo —dijo—. No hay más que fijar algunos aparejos y asegurarse de que las velas pueden cazarse bien, y estaremos listos para partir.

Miró a los miembros del grupo.

Por lo que nos habéis dicho, intuyo que cuanto antes zarpemos, mucho mejor. Sin embargo... es casi de noche, y con las aguas revueltas puede ser arriesgado navegar con poca luz tan cerca de la costa. Además, estamos cansados después de haber estado trabajando todo el día. ¿Creéis que podéis permitiros una noche de reposo, o que sería mejor partir lo antes posible?

Kensuke era un hombre de mar muy experimentado, y seguramente sería sabio escuchar sus consejos sobre el tema. Pero el tiempo apremiaba, y perder una noche sería quizá un lujo que no podían permitirse...

Cargando editor
14/10/2018, 23:43
Yuki

No hizo falta mucho trabajo para convencer a Yuki de que descansase. Sabía que tenía que ahorrar fuerzas para cumplir su papel, y también para poder actuar si la situación lo requería, ya fuese como guerrera o como su recién descubierto potencial. Sin embargo, el ser consciente de que debía hacer algo no significaba que hacer ese algo le gustase, y eso le hacía estar irritable. Y Kagami no ayudaba a calmar esa irritación. Molesta con la situación, cuando sus compañeros llevaban un rato trabajando, se dirigió a su antiguo enemigo.

–Vaya Kagami... No sabía yo que en realidad– el tono de la guerrera sonó genuinamente preocupado, compasivo como si hubiese descubierto que tenía una enfermedad mortal y tan solo le quedasen unos días de vida– Caray, lo siento mucho. Debe de ser duro.

Antes de que el Guardián Corrupto pudiese responder, la guerrera se explicó, atacando su ego por segunda vez en aquel día.

–Se te veía frágil, tan vulnerable que has tenido que pedir ayuda a gente que consideras inferior. Y además de no poder valértelas por tí mismo, ya ni siquiera puedes hacer las labores más sencillas...No–Yuki levantó la mano e, interponiéndola entre ella y Kagami, movió la cabeza negando, con teatralidad. –No hace falta que te excuses en que el trabajo no es digno solo porque no puedas hacerlo. No te preocupes, de verdad. Que triste...

Después de darle dos palmaditas en el hombro, Yuki le dio la espalda y se alejó muy erguida, para ver que tenía que decirles el capitán. Estaba harta de esperar y de aguantar toda esa tensión, pero no parecía poder hacer otra cosa. Al menos, por el momento. Cuando Kensuke lanzó su pregunta, Yuki no contestó inmediatamente, sino que se quedó pensativa, como si estuviese preocupada.

 

Cargando editor
15/10/2018, 12:20
Kaede

Que Kagami no estuviera trabajando me molestó de sobremanera, sobretodo porque yo dije que iba a trabajar, pero aquel sujeto se creía por encima de todos los demás y no hizo nada, así que cuándo Yuki se le acercó para atacar su ego solo sonreí mientras seguía atando las velas.

Ante la pregunta del capitán me quedé pensativo también.

-Es verdad que tenemos prisa, sin embargo si todos estamos cansados no podremos combatir eficientemente, las labores en el barco solo han hecho que consumamos más energía, quizás lo mejor sea descansar y estar enteros para el día de mañana-

Cargando editor
16/10/2018, 15:19
Akari

Acostumbrada al trabajo duro en el templo de su familia, no le importa trabajar por dos o por tres... visto que Kagami no mueve ni uno de sus "privilegiados" dedos para ayudar en la reparación del barco. Y encima tendrá la cara de querer viajar en él. Pero no dice nada. Continúa trabajando tan duro y rápido como puede sin que se vea afectada la calidad de la reparación. Para el anochecer, está que no puede mover ni un músculo. 

Necesita darse un buen baño y lavar la ropa porque ha sudado mucho, incluso siendo pleno enero.

-Creo... que lo mejor será descansar un poco. Sigamos los consejos de Kensuke-san, conoce mejor el mar de lo que lo conocemos nosotros. Incluso si eso retrasa un día nuestra misión. Es preferible zarpar cuando amanezca, en caso de haber problemas.

Pensar en tormentas en alta mar y de noche... no, no es algo bueno.

Cargando editor
16/10/2018, 18:30
Capitán

Kensuke no parece un hombre dado a las sonrisas, pero cuando todos están de acuerdo en descansar durante la noche, su rostro se relaja bastante. Al menos, evitarán uno de los mayores peligros del viaje.

Muy razonable —dice—. Supongo que no tendréis donde quedaros, así que podéis acompañarnos a nuestra casa. No es muy grande y no cabremos todos... será mejor que algunos de vosotros os quedéis a dormir en el barco. No será muy cómodo, pero al menos tendréis un techo por si la tormenta arrecia.

Cargando editor
16/10/2018, 18:33
Kagami

Kagami bufó ante ese ofrecimiento.

Separarnos es una estupidez —dijo—. Le estaremos poniendo las cosas mcuho más fáciles a Kouryu si decide caer sobre nosotros.

Pero estaba claro que tampoco le hacía ninguna gracia tener que dormir al raso, así que se encogió de hombros y no dijo más.