Partida Rol por web

En el momento que Link hizo sonar la flauta, una leve melodía resonó por todo el lugar mientras comenzaban a sentir como sus cuerpos flotaban. Las sensación era increíble, potencialmente mágica ¡era como si dejasen de existir como personas físicas!

Después de sentir una especie de remolino en su interior, los cuerpos de los reyes de Hyrule dejaron de flotar para sentir como el frío volvía a apoderarse de todos su sentidos.

Palparon el suelo para notar la fría piedra que cubría todo el lugar. La oscuridad era casi total, una oscuridad que era sobre todo antinatural.

La Trifuerza estaba en algún lugar, se podía advertir su presencial, ¿pero y Tetra? ¿qué sería de ella?

Había muchos arcos que daban a distintos corredores donde perderse como en el más funesto de los laberintos... fue en ese instante cuando ambos héroes se dieron cuenta que allí habían estado antes: aquel lugar era una pesadilla encerrada en tierra.

Estabais en la mazmorra de Ganon, aquella donde años atrás Link derrotó al demonio porcino y liberó a Hyrule recuperando la Trifuerza y a su esposa.

Una corriente calida los envolvió por un momento, sin duda era un instrumento mágico como la ocarina real, su cuerpo se desmaterializó mientras era llevado por la corriente a su destino. Al abrir los ojos, el suelo de madera de pronto se sintió firme, estaban en una mazmorra sin duda, esas frías paredes de piedra y esa estructura era característica de una, pero había algo que hizo ponerse en guardia, no, no era cualquier mazmorra, era la de Ganon - Así que es cierto, sobrevivió - Link tomó su espada y su escudo rápidamente.

Acto seguido saco la vela mágica que les entregó la aldeana y decidido alumbrar a Zelda, si se enfrentaban a alguna criatura, sería más efectivo que disparara de lejos y la cubriera de ser necesario, no había olvidado a qué venía - Tetra nos necesita - 

Fue un momento mágico. No sólo por lo que se sentía debido al poder de la flauta, sino también por tener a su marido al lado en semejante viaje. A pesar de todo lo que había generado en el interior de la reina el momento que les había brindado la flauta, todo se desvaneció en un abrir y cerrar de ojos, ¡era la mazmorra de Ganon! 

El lugar le traía muy malos recuerdos, había estado encerrada allí y de no ser por su esposo aún seguiría encerrada en aquel tétrico lugar. Zelda respiró profundo y se relajó, ahora la situación era distinta y no podía perder ni un segundo rememorando el pasado, pues necesitaba de todo su valor para recuperar a su hija. Ahora mismo el miedo no estaba permitido. Siguió el ejemplo de Link y se armó con su arco. Muchas gracias. Le dijo cuando vio como le iluminó el camino con la vela.

¿Cuál será el camino más corto hacia nuestra hija? Preguntó la reina desorientada. A fin de cuentas ella había estado encerrada, seguro que Link conocería el camino mejor que ella.

Mientras avanzaban, encontraron muchas puertas que parecían cerradas, sin embargo, no era la primera vez que le sucedía, incluso Link recordo que había muros que había derribado con bombas anteriormente y aunque estos pasajes rodeaban mucho, los dejaban avanzar, aun así le parecía extraño que en la morada del ser maligno no hubiera ni una sola criatura - Ésto es demasiado sospechoso, las cosas no pueden ser siempre tan tranquilas en un lugar como éste - dijo mientras alumbraba el camino - espera hay algo raro en estos pasillos, he caminado por ellos muchas veces y algo parece distinto - dice mientras se acerca a zelda levantando su escudo a la par que caminan. 

Si. A mi también me escama la situación. Contestó la reina preocupada, sin dejar de apretar su arco entre sus manos.

El camino era confuso y Zelda dejó que Link tomara la delantera, más acostumbrado a este tipo de mazmorra que ella. A pesar de todo, no dejó de prestar atención a cada detalle de los pasadizos por los que iban pasando por si descrubría algo que les pudiera ayudar.

Notas con total claridad como una de las baldosas de la pared es de un color ligeramente más oscuro que la del resto. Aquello te hace sospechar.

Sabes por tu experiencia en el pasado, que existen numerosos pasadizos o cámaras secretas que siempre ocultaban algo realmente útil para tus aventuras.

Link se acerca a un punto en específico en una pared, parece que es algo que a simple vista podria pasar desapercibido - Cariño, observa - levanta el dedo y le muestra su hallazgo - Ganon tenía muchos pasadizos secretos en su mazmorra, quizá éste sea un de ellos, en cualquier caso quedate detrás mío y mantente alerta - sin dudarlo pone su mano en la baldosa, esperando que no fuera una trampa.

En cuanto Link hizo presión en la baldosa que había descubierto, una pared que estaba un par de metros más atrás se hundió en el suelo mohoso de la mazmorra dejando a la vista una sala que permanecía totalmente oculta.

¡El presentimiento del rey era acertado!

Aquel nuevo acceso comunicaba directamente con una pequeña sala que dio vía libre a una escandalosa bandada de murciélagos que estaba esperando su oportunidad para volver a ser libre (eran inofensivos pero el susto tras verlos de repente fue importante)

Ahora quedaba a la vista lo que escondía aquella sala, se trataba de un pequeño cofre desprotegido ¿merecerá la pena abrirlo? ¡Claro que sí!

Zelda sonrió ante el golpe de suerte e incluso abrazó a Link por el hallazgo. Esto nos pone las cosas más fáciles. Le dijo la reina con mejor humor del que tenía últimamente. 

La reina observó el mapa detenidamente y no despertó nada en sus recuerdos. ¿Tienes idea de por dónde ir? Preguntó a su marido que había recorrido aquella mazmorra de arriba a abajo. De todas forma su intuición le decía algo, así la reina señaló abajo a la derecha en el mapa (2), ese lugar estaba como apartado, quizás fuera mejor quitárselo de encima primero.

- Entendido - asintió link mientras contimuaba el camino de cerca con Zelda.

- Aunque haya estado aquí, no todo es igual que antes... muchas ruinas... mucho caos... pero mientras estemos juntos será más sencillo superar cualquier desfafío -

En cuanto vio aparecer a los esqueletos la reina dio un salto hacia detrás y dejó a Link delante con su escudo, poco podría hacer ella directamente. 

Usando a su marido de parapeto cargó el arco con gran destreza. Zelda se coordinó a la perfección con los movimientos de su marido, aprovechando sus bloqueos con el escudo para abrirse por un instante y disparar a un Stalfos. 

La flecha disparada por la reina acertó en el objetivo, su duda era cuan efectivo podría ser un flechazo en un esqueleto con tantos huecos por todos lados. Sin perder ni un segundo para comprobarlo, volvió a parapetarse detrás de su marido a esperar otra buena oportunidad de disparar.

¡Enemigos!

Era justo lo que Link temía, una mazmorra así era complicado que no estuviese resguardada.

Observó con una sonrisa como su esposa no tardaba ni un segundo en empezar el combate disparando su arco mágico. Fue increíble observar como el Stalfos explotó tras el impacto.

 - Ni después de lo que te hizo Baba Yaga has perdido facu... - interrumpió mientras comprobaba estupefacto como el 2º Stalfos intentó atacarla a ella. Link interpuso su escudo bloqueando el acero con acero mientras contraatacaba con la espada.

Lleguó a impactar pero no con la suficiente fuerza ¿a caso estaba distraído? ¿era la preocupación por pensar que casi hieren a Zelda?

- ¡Es todo tuyo! - aclaró

Después de aquel combate, donde Link desentumeció sus músculos, dedicó unos segundos para examinar el mapa de la mazmorra a la par que la brújula. - Seguro que debemos ir a esa sala que está aislada... - dijo señalando la zona 9.

Se rascó la nunca y miró al techo, pensativo, pensando cual sería la mejor estrategia a seguir.

- Podemos ir a esta sala... está muy... aislada de la vista por situarse en el extremo oeste - señaó ahora la zona 7. - ¿Lo ves bien querida? -

El combate había terminado y la pronta reacción con el escudo de Link había salvado a la reina de un buen golpe. Ella le sonrió tontamente agradecida. No has perdido tus cualidades. Comentó alegre. En verdad ver al rey de aventuras, luchando, resultaba más agradable que verlo en el castillo. Era evidente que en esto se sentía como Zora en el agua.

La reina lo miró y contesto encogiéndose de hombros. Me parece bien. Le daba igual un lugar que otro, creía que muy probablemente tuvieran que investigar toda la mazmorra.