Partida Rol por web

Recargo mi pistola y la enfundo con tranquilidad.

- Esperarán tener de vuelta la furgoneta pronto, así que no podemos entretenernos demasiado - contesto a Xavier. - Podríamos intentar encargarnos del tipo de la Ducati antes - digo recordando al motorista que informó de que estaba parada aquí con el coche - pero sin saber dónde está exactamente y siendo una sola persona no creo que merezca la pena.

Abro el maletero del coche de Francisco y saco el traje de moto con el chaleco de kevlar y el casco. Lo que está claro es que no voy a ir al taller de Gaga con blusa y minifalda.

- Podéis aprovechar la furgoneta para acercaros más, pero Javier y yo tendremos que estar algo antes para que pueda interferir las cámaras. - No me meto en el tema del asalto, pues nosotros vamos a controlar la puerta trasera, así que no parece probable que influya quién esté coordinando al grupo delantero.

Miro al hombre de rodillas en el suelo mientras me pongo unos guantes.

- ¿Sólo un chorizo? - pregunto mientras cojo la pistola con la que me ha apuntado y se la enseño. - Con armas de fuego y miembro de una banda que extorsiona e incluso mata... - Me giro hacia Marc, recordando el ataque a su garaje. - Tal vez tú no hayas apretado el gatillo, pero eres tan responsable de las acciones de la banda como la misma Gaga.

Miro un momento a Francisco. El tipo me ha visto la cara y el único motivo por el que todavía no le he metido una bala en la cabeza es porque tal vez quieran utilizarlo en la furgoneta para acercarse al taller.

El ladrón piensa deprisa. No le huele nada bien que estén hablando tan abiertamente delante de él: Eso solo puede significar que no tienen intención de dejarlo vivo. Eso lo pone nervioso. Escucha a un encapuchado hablar de tácticas, y a la rubia mencionar el tiempo. Entre gruñidos de dolor, responde.

Eso es sólo para asustar, así es más rápido, la Gaga está como una cabra y fijo que a más de uno y de dos se ha cargao, pero yo la pipa la tengo pa' asustar y que no me den guerra, ¡Te lo juro tía! Traga saliva. 

Si... si os vais a meter ahí yo os echo una mano en lo que queráis, por mi madre te lo juro, lo que sea! Parece recordar algo Con uno de sus gorilas habla en una cosa rara que no es ni castellano ni ingles ni gabacho, o ruso o rumano o griego o una cosa de estas que no se entienden, pero procura que nadie la oiga, y en la caja que les trajeron habían unas letras de esas raras, con erres al revés y cosas así.

Viendo los planos del local, tu personaje cree con bastante acierto que tal vez fuera mejor entrar por la puerta pequeña, ya que es un local de cuatro plantas, y en la nave principal, el grupo podría ser víctima de un tiro al pato desde las ventanas de las 'oficinas' de los pisos superiores.

Por otra parte, los cuadros de luces quedan algo alejados de cualquiera de las entradas, a menos que los explosivos de Lázaro pudieran 'abrir' una.

Dividirse en tres (Boquete, persianas y puerta de personas) igual es mucha división, pero también crearía un caos tremendo, y con suerte, los grupos de persiana y boquete distraen el fuego para que sean los de la puerta los que suban pisos y puedan disparar desde las ventanas.

Cuando puedas expón tu plan (Una entrada, como estaba previsto, o dos o tres), probablemente les parezca bien.

-Sigue hablando, pajarito, que mal no te va a hacer. ¿Qué hay en esa caja que dices?

En su estado, puede que tan sólo esté comprando tiempo, y que la mitad de lo que nos diga sea nada más que basura. Pero merece la pena dejarle largar por su boquita, por si acaso

Por otra parte, sé que hablamos de castigo justo, y proporcionalidad en la respuesta. Pero este mierda le ha visto la cara a la rubia, y eso no puede ser bueno. Me dirijo a Xavier y a Francisco, evitando llamarlos por los nombres.

-¿Qué hacemos con éste? -les pregunto por lo bajini en un tono neutro- Si no lo remiendo un poco, acabará desangrándose solo. -Siento curiosidad por ver el grado de brutalidad y compromiso de mis compañeros.

Dejamos incosciente al pajarito,lo plantamos en la comisaria bien empaquetadito para regalo

El ladrón niega.

Ni idea, lo juro! Lo trajeron unos pavos grandes y fuertes que no había visto nunca, en un camión pequeño con matrícula extranjera, era una caja grande, como de... tres metros por metro y pico de ancho, y otro metro y pico de alto, de madera claveteada, que han pasado para dentro, y luego yo ya me tuve que largar a otras mierdas, y me he quedado con las ganas...! Hubo que moverla con el transpalé, porque pesaba un huevo.

Se mueve, tratando de encontrar (en vano) una postura que le duela menos. Nervioso pro los cuchicheos, sigue hablando.

Argghhhh!!! Gaga está.. está extorsionando a talleres para que trabajen con su material usado, y tiene amenazados a varios desguaces, tiene una motarra enorme que tiemblan las paredes, y no se despega de sus uzi creo que ni para cagar, sale y entra como le da la gana y no hay cojones de pedirle explicaciones. Ella manda, ella paga, y punto pelota.

Mientras habla el ladron Lazaro no de ja de mirar de un lado a otro....Chicos estamos expuestos, metamoslo en el maletero y larguemonos de aqui... le podremos curar y hablar con el en otro lado,os parece?

Tranqui, dudo que salga vivo para decir nada a nadie XD

Sonrío bajo el pasamontañas a Lázaro.

-Muy bien - me giro hacia el ladronzuelo- Es tu día de suerte. Igual no la palmas hoy. -Con un cacho de tela hago una mordaza improvisada. Saco una bolsa negra de mi bandolera y se la pongo por la cabeza. Con su cinturón le hago un torniquete improvisado en la pierna herida. Lo suficiente para que no se desangre como un cerdo. Pero soy absolutamente consciente de que no es ni mucho menos el mejor sistema para frenar una hemorragia. Si no recibe tratamiento en unas horas, podría perder la pierna permanentemente. -Karma, supongo. Entonces ya no estará en mis manos- Arrastro su cuerpo y lo deposito en el maletero. Me giro hacia los demás.

-Ahora movámonos como si tuviéramos prisa.
 

Asiento a la sugerencia de Lázaro y voy hacia la pick-up amarilla en la que habían venido los dos tipos.

- Metamos el cuerpo en la parte de atrás - le digo a Marc mientras dejo la ropa en el coche de Francisco - y llevaos la furgoneta... Os seguimos hasta un lugar un poco más discreto, pero mejor que nos juntemos antes del taller para ver qué hacemos con esto - señalo el cadaver - y su compañero.

Me siento en uno de los asientos traseros y espero que alguien se suba delante, porque teniendo que hacer de cebo con el coche de Francisco no he traido la moto. Cuando arrancamos, me echo hacia un lateral y me pongo los pantalones de la moto antes de quitarme la falda. Coloco la pistola en la funda detrás de la cintura y después, me quito la blusa sin pudor (estoy demasiado acostumbrada por mi profesión a no tener mucha ropa encima). Me pongo una camiseta más cómoda junto con el chaleco de kevlar y guardo la otra pistola en una funda sobaquera.

- Mejor mira la carretera - le digo al conductor guiñando por el retrovisor. Después, doblo la ropa y la dejo a un lado para guardarla en la mochila cuando paremos.

El grupo se separó momentáneamente: Katia y Tecnovirus fueron con el coche de Francisco por el lado donde estaan las cristaleras tapiadas, y Tecnovirus ya tenía listo el ataque a las cámaras (Tirada oculta) que parece haber funcionado perfectamente. Mientras los dos instalan el cable de una farola a otra, el resto del equipo va con la pick up a dejar a los dos ladrones de coches en alguna cuneta para que no molesten mientras se preparan.

Una vez instalado el cable, la pick up se acerca con casi todo el equipo en la parte trasera, lo más ocultos posible. En la entrada hay dos tipos con gruesas chaquetas, charlando y fumando. Uno de ellos es bajito pero formido, y en ése momento está de espaldas a la pick up, encendiéndose un cigarro. El otro, con gafas de sol, parece que masticaba algo. Cuando ve llegar la pick up, frunce el ceño y se levanta las gafas de sol un instante, ya que la cara de Marc no se parece en nada a la del anterior conductor.

Abre los ojos de par en par cuando el grupo se levanta desde la parte trasera, y echa mano al interior de su chaqueta, dispuesto a coger su arma. El otro tipo aún no ha reaccionado al rápido gesto de su compañero.

Por el lado de Katia y Tecnovirus, parece que no hay movimiento. Saben que el guardia que controla esa puerta va y viene, así que podría estar dentro por un rato o salir en cualquier momento.

Viendo que el tipo de las gafas se ha dado cuenta de que Marc no es el conductor habitual, Xavier se levanta como un rayo y dispara con su Desert Eagle con silenciador, haciendo blanco fácilmente en el cuerpo del rufián.

"Concentrad fuego en el de las gafas hasta que caiga" dice, lacónico.

Tengo un par de segundos antes de que el matón saque su metal e intente abrasarnos. No le pienso dar ninguna oportunidad.

Abro fuego en automático para barrer al segundo matón antes de que pueda hacernos nada. -¡Come plomo, hippy, no debiste salir de Woodstock!

Casi como dos marionetas surgiendo de un teatro de guiñoles, Xavi y yo salimos de la parte de atrás de la Pick up. Haciendo caso a lo que dice mi compañero, concentro mi fuego en el mismo blanco. Aprieto el gatillo de forma automática, como en una galería de tiro.