Partida Rol por web

Oscuridad... eso es lo que te rodeo tras tu encuentro con uno de los fugados de la cárcel en Grant Country. Fuísteis avisado por la centralita de que uno de los fugados se dirigía hacia vuestra zona, en un coche robado. Era tu turno de patrulla, junto con tu compañero Shane, por lo que no dudáisteis en ir en persecución hacia él. Sin embargo, lo que iba a ser una persecución se convirtió en un tiroteo y lo que era peor, recibiste una bala que te dejo sin conocimiento. Así de simple.

Oscuridad, ahí es donde te encuentras en estos momentos. Parecía que oías voces a tu alrededor, y creíste ver un rostro que te observaba (¿Shane?), también parecía que oías gritos y algún que otro disparo a tu alrededor... mas no podías jurarlo con certeza. A decir verdad, tampoco podías saber si estabas vivo o muerto. 

Sin embargo, tu historia no había terminado aqui. El destino, Dios, o lo que diablos sea o creas, aún te tenía varias sorpresas deparadas. Y esas sorpresas solo las viste cuando...

despertarse.

Veia la cara de mi compañero como si mirara a traves de una camara desenfocada. Este me miraba, me hablaba y no me enteraba de nada. veia mover sus labios y mirarme con esos ojos de preocupacion.

La oscuridad era lo que mas veia, aparte de voces, ¿disparos?...El resto de mi sentidos seguian aun activos y pude oler como me traian flores...

No ha sido nada, solo un rasguño Shane.... - Sonrei y mire hacia donde estaba la cara distorsionada de mi compañero, pero no estaba. Me encontraba solo en aquella habitacion de hospital. El silencio era lo unico que se oia y me volvi para ver un jarron con flores a mi lado. Estaban secas y ahi es cuando me entro una punzada de confusion.

Me quede un rato mirandolas e incluso con algo de esfuerzo estire la mano para tocar un petalo marchito que se desmenuzo en mi mano.- ¿No me las acababan de poner?

Con esa sensacion extraña me quite la "cosa" que habia en mi nariz, pues no sentia el oxigeno, al igual que las vias que habian en mis brazos. Me dolio arrancarmelas y mi corazon comenzo a bombear nervioso.

Me aparte las sabanas y me incorpore para levantarme. Al intentar levantarme mis piernas flojearon y cai al suelo.

¡Enfermera! ¡Enfermera!- Comence a llamarla, sintiendome indefenso en aquel suelo frio. espere un rato alli, hasta que me me ayudaran, pero al ver que nadie venia decidi hacerlo yo solo. Me agarre a la cama y con un notable esfuerzo consegui ponerme en pie. 

Mis piernas casi no aguantaban mi peso, me dolia la herida de mi costado y me lleve la mano derecha a la herida. Mire alrededor de la cama y el resto de la habitacion,para buscar algo que me sirviera de apoyo.

El porta-suero, era ideal y lo mas cercano que encontre. Con esa "muleta improvisada" decidi ir a buscar a la enfermera.

Renqueante me acerque a la puerta y la abri para encontrarme una camilla entorpeciendola. Mire alrededor y todo seguia en silencio. Algunas luces tililaban y los pasillos estaban desiertos. - ¿Que esta pasando aqui?-me pregunte aun mas confuso.

Aparte la camilla con esfuerzo y apoyado en la pared decidi ir a buscar a alguien que me ayudara...  

Caminas por el pasillo y no puedes hacerte a la idea de lo que ha podido ocurrir aquí. No ves ni un alma, ni por el pasillo ni por las habitaciones que pasas. El lugar parece un hospital fantasma.

¿Donde están todos?- es lo único que te preguntas... 

Sigues caminando, con esfuerzo. Tu herida en el costado, a pesar de que esta curada, aún te molesta y tienes que ir mas lento de lo normal. Sin embargo, tras girar hacia la izquierda quedas horrorizado por lo que ves.

No era el pasillo que se encontraba vacío, y que en el se encontraban camillas y medicamentos tirados por el suelo. No. Era la sangre que había por las paredes y por el suelo. Pero lo peor era que no había ningún cadáver a la vista. 

¿Que coño había pasado aqui?- sigues andando, mientras al fondo del pasillo comienzas a llegar a una puerta, la cual se encuentra firmemente sellada por una barra y un candado. En ella hay un claro mensaje...

No entendia nada y aumentaba mi confusion a cada detalle que miraba. Todo vacio, nadie en las habitaciones, agujeros de bala por las paredes, sangre por todos los lados sin cuerpos.

¿Que ha pasado aqui?- Me pregunte apretando la mandibula, pues notaba una ligera tiritera en mi boca. Trabajaba de policia desde hace unos cuantos años y habia visto un millar de cosas extrañas. Pero esto superaba todo lo vivido hasta ahora.

Me molestaba mucho la herida y me sujetaba esta con la mano, como intentando que se disipara el dolor mientras seguia caminando vacilante. Vestia con el camison del hospital y mis pies descalzos pisaban algunos restos del suelo frio.

Me notaba con ese sudor frio, con esa tiritera que seguia apaciguando apretando mas la mandibula. mi corazon latia asustado y el no saber que habia ocurrido incrementaba aun mas mi confusion.

Mire aquella puerta con detenimiento bastante cerca y el mensaje escrito con un spray negro. Un candado y cadena condenaban la cafeteria*

¿Que demonios...?- La puerta cedio ante mis ojos y unas manos tremulas salieron por la rendija para tocar el candado que ataba la puerta. Contuve el aliento y decidi no averiguar que habia dentro.

Segui caminando hacia la izquierda del pasillo buscando otra salida. Apoyado en las paredes y caminando despacio, pues a mas velocidad no podia ir.

Desde luego, si en una puerta pone no entrar y de la misma surgen unos extraños sonidos y manos, lo normal era dejarlo de lado, como asía haces. Giras hacia la izquierda, apoyado en la pared y esquivando los muebles y cristales dispersados por el suelo. Desde luego, estaba claro que algo extraño había pasado por aqui. 

Tras al poco de caminar encuentras finalmente una salida de emergencia: tras introducirte bajas por unas escaleras... te acercas ya a lo que parece ser la salida... abres la puerte y:

Sábanas, montones de sábanas tapando cadáveres. No sabrías con cual exactitud el número que había. Solo sabías que querías salir de alli y así haces, mirando con horror a tu alrededor.

Sales del hospital. Sorprendentemente, mientras caminas comienzas a sentirte algo mejor: tu dolor,a pesar de que aún se encuentra candente, ha disminuido, por lo que puedes andar algo mejor. 

La situación fuera del hospital no cambia: un coche empotrado, nada de tráfico... silencio sepulcral a tu alrededor. Pero lo peor esta por venir: tras andar varios metros encuentras una bicicleta en el suelo y un cadáver completamente descompuesto y partido en dos por la mitad. Lo miras con repugnancia, y justo cuando das un par de pasos hacia la bicicleta tu mirada, aún fija en el cadáver, queda horrorizada al ver algo que nunca pensaste que podía ocurrir: el cadáver abre sus ojos y te señala, mientras comienza a arrastrarse hacia ti.

Agite la cabeza, como intentando despertarme de un mal sueño mientras andaba hasta las escaleras de emergencia. Con mas esfuerzo del que quisiera baje a oscuras esas plantas agarrandome con ambas manos en la barandilla.

Mi cabeza seguia en ese estado de confusion y ahora mismo claustrofobia.- ¿Que narices a pasado aqui?- Seguia repitiendome hasta que alcance la salida por aquella puerta doble y me tape los ojos por la claridad del dia.

Habia un monton de cadaveres apilados y cubiertos por sabanas en las inmediaciones del hospital. Se me corto la respiracion y una punzada de algo indescriptible sacudio mi columna. Mi boca se entreabrio mientras caminaba observando aquellos cuerpos.

¡Jesus! ¿Que ha pasado?- Trague saliva sonoramente mientras recorria el caminito que daba al exterior del hospital, con cuerpos apilados a ambos lados. Estaba en la parte de atras y renqueante sali al exterior donde vi un coche empotrado y mas adelante una bicicleta.

Aquel silencio, donde ni los pajaros se atrevian a abrir el pico, no me dejaban mas tranquilo. Me acerque a la bicicleta donde vi un cadaver sin piernas y completamente descompuesto. Mi cara cambio en un gesto de horror cuando la vi moverse y alzar la mano intentando alcanzarme mientras reptaba hacia mi.

Cogi la bicicleta a toda prisa y corri con ella lo que pude para alejarme y mientras me montaba mis ojos comenzaron a picarme a llenarse de lagrimas por esta angustia de no saber que ocurria, esa maldita confusion y el miedo de ver como un cadaver seguia vivo y queria alcanzarme- ¡Oh Dios mio.....!- Me monte en la bicicleta y torpemente comence a dar pedales mientras mis ojos afloraban las lagrimas sin caer.

Solo habia una cosa que aparte de la confusion que se repetia en mi cabeza...-¡Lori, Carl!

Necesitaba saber de mi familia y saber que estaban bien, pues gran parte de la angustia era por saber como estaban. Me dirigi a mi casa en busca de las personas que mas queria en este mundo, ahora hecho un desastre y lleno de cadaveres...

Peladeas, a pesar del dolor, a pesar de la confusión, a pesar del miedo, peladeas con furia. Solo tienes una cosa en mente: Lori y Carl, tu mujer y tu hijo. Con eso en mente, casi no te fijas en lo que hay a tu alrededor, mas es difícil no ver en que se ha convertido el lugar: coches empotrados, calles vacías,... y un silencio que solo se interrumpía por tu pedaleo. 

Al poco rato llegas a tu casa sin mayores problemas...

No me habia fijado en lo que habia a mi alrededor, pero era igual que el paisaje desolador que habia visto hasta ahora. Mi cabeza solo se repetia dos nombres, el de mi mujer y el de mi hijo mientras pedaleaba a toda velocidad. El dolor menguo mientras lo hacia, pues queria verlos lo antes posible.

Cuando llegue al porche de mi casa, solte la bici y me dirigi lo mas rapido posible al interior. Note que el aliento me faltaba por el esfuerzo de pedalear con furia.

la mosquitera estaba abierta, al igual que la puerta entornada de la entrada.

¡CARL....LORI!- Grite nada mas entrar utilizando la poca capacidad pulmonar que tenia ahora mismo. Mis ojos se fueron a cada rincon de la planta baja. Mire en la cocina, en el salon e incluso subi a los dormitorios- ¡LORI...CARL! ¿Estais en casa?- Miraba todo sin mirar, pues sentia que faltaba algo, cajones abiertos, armarios etc... eso era lo evidente. Pero habia algo que faltaba que no caia ahora mismo que podia ser..

Recorri la casa y les llamaba, pero no obtuve respuesta...- ¡Mierda, aqui no estan!

Sali al porche y pense que quiza se habian escondido en el trastero del garaje o se habian ido a casa de alguno de los vecinos...

Te encuentras en el porche, pensado que ibas hacer ahora. No sabías si tu mujer e hijo, estarían a salvo. A decir verdad, no tenías ni idea de lo que estaba ocurriendo en este lugar. 

Alzas tu cabeza y ves por la carretera a un hombre andando tambaleándose por la misma. Con la vista clavada en el errático hombre, no notas como una figura se acerca hacia ti hasta que es demasiado tarde: justo en el momento que giras la cabeza recibes un fuerte golpe en la cabeza, tumbándote en el suelo. 

Tras poco rato, comienzas a despertarte y tus ojos se fijan en las dos personas que se encuentran a tu lado.

Papa, aún abre los ojos- dice el chico.

Me fijo en el recién despertado extraño que está atado a mi cama. Me he percatado de su herida en un costado. ¿Será un infectado?

- Eh -  le digo al intruso - ¿Cómo te has hecho esa herida?

El intruso, se queda perplejo mirando a Duane y a mi. No parece comportarse como un Caminante, pero debo de salir de dudas.

- ¿Te han mordido? - empiezo a perder la paciencia - ¡Contesta, te confundí con uno de ellos, estuve apunto de reventarte la cabeza! - aquel tipejo sigue mirando con gesto estúpido - Lo menos que puedes hacer para agradecerme que aquel Caminante  no se lanzara sobre tu cuello es contestarme ¿no crees?

Estaba empezando a cansarme de todo. Aquel individuo había sido confundido por Duane, creíamos que era un zombie entonces Duane me dijo que hablaba, que le había llamado por un nombre ¿los caminantes no hablan papá? Entonces se acercó ese caminante hacia ellos y tuve que disparar.

- He tenido que disparar y ahora tenemos a todos los Caminantes en 2 Km a la redonda en nuestra manzana - me paseaba de un lado al otro de la habitación nervioso, entonces me acerqué empuñando el revólver - ¡Como te has hecho esa herida, contesta! - grité exasperado -  ¡o te pego un tiro!

Asomado en el porche vi a un hombre tambaleandose, parecia enfermo y por un momento decidi ir a socorrerle.

Note un tremendo golpe en mi cabeza, como un destello apago mi mente y me llevo tras el telon oscuro de la incoscencia. Escuche un disparo y seguidamente la voz de un niño hablar. No le entendi muy bien lo que dijo- ¿Carl?

Me desperte lentamente y me senti atado, eso me hizo ponerme alerta aunque mi cabeza bombeaba con un dolor insoportable como si mi craneo fuera una campana,donde aun escuchaba ese ¡Dong!. Fije la vista y la voz grave de un hombre me estaba interrogando. Era un hombre de color, que se estaba poniendo nervioso. Entrecerre los ojos pues su voz hacia una reververacion en mi cabeza y derrepente vi el cañon de su magnun 357, tocarme la sien.

E-es de bala, me dispararon.....- Conteste al hombre mirandole a los ojos. El dolor no menguaba- Y no, no me han mordido....

No entendia a que se referia con lo de "Caminantes"

- ¿Seguro? No quiero infectados en mi casa.

Parece ser que el individuo ya ha reaccionado. Una buena pipa en la sien es un argumento convincente. Duane me mira con ojos desencajados observando la escena. Me aclaro la garganta y observo la reacción del supuesto "no infectado". Sus palabras parecen sinceras, pero no debo bajar la guardia, he luchado mucho por llevar la seguridad a mi casa y no quiero meter la pata metiendo un infectado.

- ¿Qué hacías tambaleándote como un Caminante cerca de mi casa, podía haberte matado?

Te miraba confuso y bastante desconcertado por las palabras que me decias. Pues no entendia que estaba pasando, ni quienes erais. Me seguia doliendo la cabeza por la nuca y sentia mis sienes palpitar.

S-seguro...No soy eso que dices...¿Caminante? ¿Infectados?- Trague saliva, o lo poco que me quedaba de ella pues tenia la boca seca.- Espera....¿Que coño esta pasado aqui?- Habia estado en casa y no estaban, todo estaba siendo muy raro y me estabas hablando de cosas que no entendia desde que me habia despertado en la cama del hospital.- ¿Que ha ocurrido para que el mundo este patas arriba?.

Al ver el mundo asi algo se removia en el interior y de las unicas personas que me preocupaban por ver como estarian era mi hijo Carl y mi mujer Lori.

 - Bienvenido al infierno - digo cortando las ligaduras - mi nombre es Morgan y este es mi hijo Duane

Un placer señor- dice Duane mientras te observa. Era la primera vez que veía a alguien que no fuese un no-muerto. 

Me acerca a darle la mano a Rick. 

- ¿Cómo te hiciste la herida?

Menos mal...- Pense cuando se presentaron, pues aun estaba debil y ahora me dolia la cabeza. Me lleve la mano izquierda a la nuca y puse un gesto de dolor. Con la derecha estreche la mano de aquel hombre que segundos antes me estaba apuntando con un arma. Con una sola mirada podia detectar a la gente, era defecto profesional aquel hombre y niño no se les veia ninguna a mi parecer

Encantado de conoceros. Me llamo Rick Grimes, y soy Sheriff de este pueblo.- Sonrei mientras me incorpore un poco en la cama.- Perseguiamos a unos tipos y tuvimos que abatirles, pero no me di cuenta de que habia otro mas en el vehiculo y fue este quien me disparo.

He despertado esta mañana en el hospital y todo lo que conocia ha cambiado...he visto muchos cadaveres al salir del hospital y por todos los lados...¿Que demonios ha pasado Morgan?- intentaba calmar el dolor de mi craneo y me note un abultado chichon.

 - Parece ser que el mundo de los vivos ha sucumbido y se erige el mundo de los muertos que comen vivos - ante la perplejidad del antiguo sheriff y elijo mis palabras - Los muertos han resucitado para comer carne fresca, parece una especie de plaga, si te muerden te mueres para resucitar como un Caminante.