Partida Rol por web

Morgan friega los platos, y tras recoger todas las pocas pertenencias que tenéis, os disponéis a iros de la casa, primero a la comisaría y luego después hacia Atlanta. A pesar de que hay caminantes fuera de la casa, vosotros os movéis rápido y en un abrir y cerrar de ojos estáis en el "pequeño trasto" como lo llama Duane, rumbo hacia la comisaría, a la cual llegáis en un trayecto corto y rápido. 

Tras comprobar que no hay caminates por la zona, Rick abre la puerta de la comisaría, en la cual no había entrado nadie desde hace bastante tiempo... y la cual se encuentra impoluta. 

Por fin salimos de casa y tras esquivar a unos caminantes nos metimos en la chatarra a la que Morgan, llamaba coche. me hizo gracia el comentario de Duane- "Pequeño trasto".

Tras el viaje corto y rapido llegamos a la comisaria y para nuestra suerte estaba cerrada a cal y canto. Tras las comprobaciones pertinentes entramos y cerre la puerta con llave tras de mi. Pues cualquier precaucion era poca.

Estaba tal la recordaba, un poco desordenada y extrañamente vacia. Sin ninguna llamada o los chicos haciendo bromas o discutiendo con algun vecino aguna cosa que ahora mismo no tenia importancia.

Bueno chicos, por fin llegamos. Aqui es donde trabajaba- Chasquee la lengua y derrepente me acorde de algo que quiza les haria ilusion.- Seguidme tengo una sorpresa para vosotros.

Recorriendo la comisaria, que les enseñe como si de un guia turistico se tratara. Llegamos a los vestuarios y tras las taquillas las duchas.

Yo no se vosotros, pero necesito una- Sonrei y abri una de ellas dejando que el agua cogiera temperatura. Ya me habia dado cuenta que en la casa de los vecinos no habia agua caliente y como un gato me lave a toda prisa. Ahora podiamos darnos una ducha en condiciones, asearnos bien y yo por lo menos afeitarme.

Aqui hay agua caliente, el termostato de la comisaria va independiente del edificio- Dije con una sonrisa, mientras colocaba unas toallas en uno de los bancos por si ellos se querian duchar.

Tras eso me desnude y me meti en la lluvia artificial, cuya calida agua hizo que mi piel se pusiera de punta por el placer de una buena ducha.

¡Bufffff, esta de lujo!

No podía creerlo. Ahora por ffin iba a disfrutar de una tranquila y relajada ducha. El agua caliente caia sobre la nuca y resbalaba por mi espalda de la forma m'as relajante. Hacia mucho tiempo que difrutaba tanto de una ducha. No lo pod'ia creer.

La, la la cantaba de forma exagerada  esto si que es vida. Por lo menos vamos a disfrutar de una buena ducha

Por un momento olvidé a los caminantes, mi esposa y todo lo demas. Ahora solo pensaba en el lujo de tener agua caliente. Duane se lo pasaba de lindo parecia que el temor y las dudas se iban con el agua al sumidero. Duane gastaba bromas con el agua con Rick y reia como un poseso. Cerré los ojos y lloré en silencio,Pero por primara vez en mucho tiempo lloraba de alegria.

Nunca pensé que ducharme podría ser tan divertido- ríe Duane, que ya no se acordaba cuando se dió un buen baño con agua caliente- desde luego, esto es vida. 

Al poco rato os encontrábais duchados y secos, con ropa nueva y una sonrisa en vuestros rostros. Desde luego, la ducha os había sentado a las mil maravillas.

El momento ducha, fue el unico momento que olvide todo,pues fue un momento distendido en el realmente no os pasamos bien. Hubo un poco de todo, lo mejor sin duda las risas sanas que salieron de nuestra alma.

Tras la ducha, me afeite y vesti con el uniforme de Sheriff que guardaba en la taquilla. Aun olia al detergente que usaba Lori y aquello me reconforto y por otro lado me volvio la añoranza de ver y abrazar a mi familia. Cogi la foto que estabamos los tres en una bonita foto de familia, pegada en la puerta de la taquilla. La mire un rato pasando los dedos por las caras de Lori y Carl, y me la guarde en el bolsillo izquierdo de la camisa.

Bueno ya queda poco para verles- Me reconforte asi, mientras me colocaba el cinto con la cartuchera de mi revolver. Revise mi Colt Pythoon, cromada que estaba descargada y me la guarde de nuevo en el cinto. Una vez, terminado de vestirme mire a Morgan y a Duane, con una medio sonrisa. El sombrero lo llevaba en la mano y me lo coloque lentamente.- Creo que ya es la hora de armarse. Seguidme...- Les lleve a la sala de la armeria, donde tras un rato de buscar la llave logre abrir. Cogi una mochila de deporte y comence a meter armas y municion. Varias pistolas, unas cuantas escopetas y por ultimo un fusil de francotirador. Cogi otro y mirando a Morgan, se lo entregue junto a una caja de municion.

El fusil era de cerrojo y con mira telescopica- Toma amigo, lo que me pediste- Le dedique una sonrisa triste, pues sabia porque me lo habia pedido.- Si necesitas algo mas no dudes en cogerlo.

Le di un par de palmadas en el hombro y segui metiendo municion en aquella bolsa. Aproveche para municionar mi Colt y repartirme alguna mas por el cinto que tenia los ojales para colocar alguna bala suelta.

Tras armarme, cogi la bolsa de las armas y me dirigi al despacho del jefe, donde cogi un par de walkie-talkies, metiendolos en la bolsa tambien. tambien aproveche para coger las llaves de los patrulla que habia fuera aparcados.

Si ya estais nos podemos ir...

Me quedé maravillado ante tal exposición de armas. Nunca había visto tantas armas diferentes juntos. Y todas a nuestra disposición. Tomé el rifle que Rick me ofrecía. 

- ¡Vaya juguete Rick!

Tomé mi bolsa e imité al sheriff tratando de coger lo necesario y no sobrecargarlo. No podía creer lo bien que sentía después de ducharme y afeitarme. Y ahora, tener todas esas armas en mi bolsa y un amigo de categoría junto a mi me daba tranquilidad y una garantía. Quizás las cosas podían salir bien.

Una vez armados, invite a mis nuevos amigos a salir, pues era hora de partir. La primera parada era de la casa de los vecinos donde Morgan, tenia que arreglar un asunto antes de ir a Atlanta.

Ya en la calle, camine para llegar a los coches patrulla mirandoles con una medio sonrisa, aunque preocupado por el asunto de Morgan.- Bueno...- Le dije a este tendiendole una de las llaves de uno de los patrulla- Creo que sera mejor que cambies de coche, pues estos corren mas que esa chatarra que llevas.- Sonrei bromista.

Se que tienes que volver a recoger algo que se te ha olvidado Morgan, y mientras lo haces yo me acercare a la gasolinera a llenar este patrulla- Lo dije asi para que Duane, no se enterara de lo que iba hacer su padre. Tampoco queria que con mi presencia se distrayera de lo que tenia que hacer.

Cerca de esa gasolinera es donde me encontre la bici y alli a ese caminante sin piernas. Algo en mi se removia de pensar en el sufrimiento que estaria pasando "Eso" que un dia fue una persona.- Y de paso coger algo mas de viveres.- Miraba a Morgan con los ojos entrecerrados por el sol.

Os esperare alli para irnos juntos a Atlanta.- Mire a Duane, agitandole el pelo rizado con una sonrisa- Es para ir adelantando tiempo.- le guiñe un ojo al chaval, que me habia caido muy bien y me recordada a Carl.

Tras unos segundos me puse un poco serio y le di uno de los Walkie-Talkies- Ten uno de estos por si acaso, Son de los años ochenta, pero aun funcionan. Es posible que me pueda encontrar con "Caminantes" y si es asi huire hacia la autopista que lleva a Atlanta, con esto estaremos comunicados. Si no me encontrarais en la gasolinera, encendere el walkie unos pocos minutos al dia. Al amanecer e intentaria ponerme en contacto contigo y darte mi ubicacion. Pero no os preocupeis, no creo que pase nada y nos veremos en un rato.-  Les sonrei ya casi cerca de los patrulla.

Llevaba desde que me habia levantado dandole vueltas a lo de Morgan. Me encantaria que me acompañaran a Atlanta, pero sabia que no iba a ser tan pronto como yo quisiera. Yo necesitaba irme ya, pues eran cinco horas de viaje hasta Atlanta y era la hora indicada de salir ahora y llegar a la hora de comer. Necesitaba resolver la duda de el paradero de mi mujer e hijo, pues era algo que me estaba reconcomiendo por dentro.

El problema que veia en Morgan, era muy sencillo y era que me iba a retrasar el viaje, pues no le veia capaz de matar a la que fue su mujer en cinco minutos. No lo habia hecho en dos o tres semanas, no iba a cambiar de la noche a la mañana en apretar el gatillo con facilidad contra la cabeza de su mujer, aunque tuviera un rifle de precision que me habia pedido sin apenas parpadear. Conocia a la gente y en sus ojos vi que no seria capaz de hacerlo. Morgan, habia tomado esa decision, pero en sus ojos vi que aun no estaba preparado.

La amaba demasiado como para hacerlo de manera rapida. Asi que les dejaria su tiempo para hacerlo, pues en una cosa asi no se podia meter prisa y tampoco yo podia evitar que necesitaba partir ya para reunirme con mi familia.

Era una decision dolorosa para mi, pero era lo mejor.

- Gracias Rick  -sonreí -  no tardaré.

Sin perder tiempo cogí el "pequeño trasto" y me dirigí a toda marcha hacia mi casa con el walkie talkie y mis armas. Entré sin problemas en la casa, los caminantes iban "haciendo su ronda" con esa mirada estúpida y ausente.  Dejo el coche en la parte trasera de la casa, la salida de la cocina. Tan pronto como entro me dirijo al piso de arriba hacia la ventana. Cargo esa preciosidad de arma y apunto por la ventana. 

Con una pasada recorro cada uno de los caminantes. No veo a mi difunta esposa. Realizo un par de disparos certeros para atraer a la masa. Mi plan parece funcionar, entre todos los zombies localizo a mi esposa. Apunto a la cabeza. Estoy a punto de apretar el gatillo, pero no puedo. Las lágrimas inundan mis ojos. Debo ser fuerte. En ese momento pensé en Duane, mi sustento y Rick, mi inyección de optimismo y tras limpiarme los ojos vuelvo a apuntar, debo darme prisa los caminantes se acercan. 

Mi dedo índice se queda como "pegado" al gatillo, me quedo paralizado. Pasan los segundos...suena un disparo. Sé que es lo mejor.

Coges el coche y te dispones a ir hacia la gasolinera, no sin antes realizar una pequeña tarea que ronda por tu cabeza. Conduces por la carretera hasta llegar al camino en cuestión: al lugar donde encontraste la bicicleta, tu primer medio de transporte. Te apeas del coche. Allí te encuentras a la primera caminante que viste, el primer momento que te marco que todo había cambiado hasta ahora.

Se mueve nada mas verte, alzando la manos hacia ti y arrastrándose inutilmente a lo que considera su cena. 

Pobre infeliz- piensas mientras sacas tu revolver de su funda y apuntas hacia su cabeza. Mientras lo haces piensas en tu familia, en si estaban vivos o si, por el contrario se habían convertido en uno de esos seres- les encontraré- piensas quitas el seguro de tu arma- estaremos juntos, pase lo que pase- y con esto en mente... aprietas el gatillo.

Tras finalizar, te diriges hacia el coche y vuelves de nuevo a la carretera. Queda un largo camino por delante. 

*******

Al poco rato llegas a la gasolinera, la cual se encuentra prácticamente desierta, así como rodeada de una gran cantidad de coches. Desde luego, pasar por allí con tu vehículo va a ser misión imposible. Pero lo primero y fundamental es encontrar algo de gasolina, que puede venirte bien para el viaje. Te apeas del vehículo mientras observas a tu alrededor. Morgan y Duane no habían llegado... y aún desconocías si llegarían.

Pero tu tenías trabajo que hacer y un lugar que investigar asi que, con el arma preparada en caso de necesidad, te dispones a buscar por el lugar, esperando tener suerte. 

Apuntas con cuidado, mientras recuerdas todos los buenos momentos con tu esposa y tu hijo (el cual se encuentra abajo, esperándote). Habías demorado esto durante mucho tiempo y a pesar de que sabes que tu mujer esta muerta, aún te cuesta disparar. Habían sido tantos años juntos... sin embargo, sabías que debías hacerlo para salir de allí. Porque sabías que lo único que te había atado al lugar era ella, porque tenías una ligera esperanza (mas que esperanza, te engañabas a ti mismo) de que las cosas podrían volver a ser como antes, que tu esposa se recuperaría y que todo el horror en el que te encontrabas se solucionaría, volviendo a los días felices de antaño. Pero eso, nunca ocurriría. Tenía que haber llegado Rick para mostrarte una realidad que sabías pero que no habías aceptado del todo.

Apuntas lenta y cuidadosamente, y tras tenerla a tiro a lo que había sido el amor de tu vida, musitas un "te quiero" y disparas el gatillo, cayendo tu mujer en el acto, ahora si,... muerta.

**********

Bajas al piso inferior, donde tu hijo te observa en silencio: ¿has acabado?- te pregunta- ¿podemos irnos ya?

Deje a Morgan y Duane, dirigirse a la casa a acabar con su mujer, pues necesitaria tiempo y voluntad para hacer algo asi. Las prisas no eran muy buenas consejeras y menos en esa situacion. Arranque el coche y me dirigi a la zona donde encontre la bicicleta. La verdad que no me habia acordado de aquella persona, a la que Morgan se referia como caminantes.

Alli la vi, arrastrarse hacia mi y tras observarla saque lentamente el revolver observandola. Podia ser una anciana, pero con aquel aspecto no tenia esa pinta. Me dio lastima verla sufrir y la apunte a la cabeza dudando unos segundos. finalmente dispare y acabe con su vida.- Dios Morgan, si a mi me ha costado, no puedo imaginar lo que te puede estar costando a ti.

Tras eso me dirigi al patrulla y sentado mire la foto de mi familia, dandome animos de que los encontraria. Volvi a guardarme la foto en el bolsillo y me dirigi hacia la comisaria pensando en ellos. Pues no cejaria mi empeño hasta encontrarles y abrazarles de nuevo.

Tras unos kilometros llegue al final del pueblo y alli estaba la gasolinera. Habia demasiado coche en elcruce y en los aledaños de el surtidor. Recorri un poco y al ver que me seria imposible entrar con el coche  me detuve. Me dirigi al maletero donde habia un bidon de plastico para la gasolina. Lo cogi y me encamine a esta mirando cada detalle. Cadaveres dentro de los coches, hicieron que me cuerpo recibiera un escalofrio. Coloque mi mano en el mango de mi Colt y avance hasta uno de los surtidores para llenar el bidon.

- Vamos, hijo - respondo apoyando la mano sobre la cabeza - Rick nos espera en la gasolinera.

Salimos de la casa por la puerta trasera y de ahí al coche. Los caminantes andan caminando despavoridos por el ruido de los disparos. Corriendo nos metemos en el coche cerrando las puertas tras si. Se que en cuanto arranque el motor tendremos a todos los zombies avalanzándose sobre el coche.

- Prepárate Duane - digo llevando la mano a la llave del coche.

Mi mano gira y el motor tose como un viejo fumador. Ronquea, vuelve a toser y por fin se pone en marcha. Rápidamente coloco la palanca hasta la letra R  y piso el acelerador. 

Justo en ese momento, tras un buen rato caminando te detienes en seco. Habías oído algo... observas a tu alrededor, buscando, ¿quizás era tu mente que te jugaba malas pasadas? no, estabas seguro que no. Tu mano en la funda de tu arma y tus ojos recorriendo la zona, observando y esperando.

Al poco ratos te percatas: ves la espalda a cierta distancia de ti de una niña, que tendría en torno a ocho o nueve años.

Observaba con detenimiento el entorno, viendo los coches tirados a diestro y siniestro. Los cadaveres que secos como las pasas aun reposaban en sus asientos. No pude evitar poner una mueca de asco,aunque ya estaba acostumbrado a ver cadaveres, jamas habia visto tantos en tan poco tiempo. Era algo dantesco.

Un ruido a unos metros me alertaron y al asomarme detras de un coche vi de espaldas a una niña rubia.

¡Dios! ¿Que hace aqui sola con todo lo que ha pasado? ¿Y sus padres?-  De su mano derecha colgaba un peluche rosa bastante sucio, tanto o mas como ella misma.

Note mi conciencia protectora, ya sea por ser Sheriff, o por ser padre de saber de esa niña que andaba sola por este sitio.

¡Hey chiquitina! Chiquitina....- La llame con voz tranquila y a la vez preocupada, pues no podia dejarla en este sitio sola. O por lo menos saber donde estan sus padres, para llevarla con ellos.

Chiquitina....