Partida Rol por web

¡Para los marcados solo!

Lo que comenzó siendo una propagación de la gripe A ha acabado siendo una carnicería. El día 17 de junio del 2010 las calles de Badland, ciudad situada en norteamérica, próxima a E.E.U.U amaneció hecha un desastre. Alguno de vosotros vivísteis en ella durante toda la vida, otros, simplemente llegásteis de otro país ya sea por negocio o por vacaciones. Pero todo se ha ido al traste. Son las 10 am y lo que se convirtió en un plácido paseo para algunos, una visita de negocios para otros, o una casualidad para otros muchos acabó siendo vuestra peor pesadilla. Las calles están llenas de esos "infectados" que se mueven lento pero de forma constante hasta agarrar a su presa. Vosotros con suerte, corristeis entre el revuelo de personas chocando unas con otras y de Zombies agarrando y desgarrando personas, y, escapasteis de aquella situación.

Ahora estáis en una casa poco segura, una de las que hay en el centro de la ciudad, lejos de la periferia. Corrísteis entre la multitud y lográsteis entrar. La casualidad ha hecho que estéis cuatro personas en la misma casa, ya que ni os conoceis ni os habeis visto en la vida. el primero en entrar en la casa fue Hans staerfelt, un hombre bastánte siniestro que por su aspecto parece algo traumado y con signos de violencia.

Más tarde entró con su Bastón "Mr X", un hombre que cojea de una pierna y con un bastón en mano. ¡Menudo susto le dió Hans!

De todas formas, debido al aspecto de Hans y de las pocas palabras que le dirigió, Mr X prefirió no darle mucha coba, ya que no lo veía una persona de "confianza".

Mientras Mr X y su nuevo compañero miraban en busca de algún "Zombie" se escucharon golpes en la puerta y gritos de dos chicas.

¡Abridnos! ¡Abridnos!

Viendo Mr x que no eran zombies, y que podrían estar bastante buenas les abrió la puerta sin pensárselo dos veces. Cuál fue la sorpresa que se llevó cuando vió a una mujer muy bella con lo que podría haber sido su... ¿su hija?

Finalmente la niña dijo que esa señora la había encontrado en la calle, y que la quería salvar de esos "vampiros" que comen humanos. La mujer solo se limitó a asegurar la puerta y a observar a los que estaban allí. La tensión se apoderó de los cuatro.

¿Quienes eran? ¿Eran personas fiables? ¿De quién era la casa?

Miro a los señores de la casa con miedo. Me aseguro bien de que no tengan heridas feas como las de mamá y papá... y los vampiros de la calle.

-Hola, me llamo Natalia. ¿Podemos pasar?. Es que esos vampirocosas de la calle van despacio, pero si te cogen hacen daño-explico con brevedad-y nosostras no tenemos heridas feas- digo enseñándole mis brazos

Empiezo a dar saltitos de una pierna a otra, haciendo que la mochila de Chewacca llena de material de acampada empieze a agitarse.

-Y me hago pipìiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii.- murmuro suplicante.

Tomó aire agitada, recuperando el aliento luego de la huída.

-Esa enfermedad se supone que estaba en una isla de no se donde o algo así...¡¡¡que pasa!!!- se tranquilizó luego de unos momentos, para no poner nerviosa a la niña. Al menos a ella pudo tomarla del brazo antes de que sus padres, y otro par de docenas de cadaveres andantes le atraparan. Quizó el mechón de cabello del rostro para ver mejor a aquellas personas.

-¡Mil gracias por abrirnos la puerta!- su rostro reflejaba el alivio que transmitían sus palabras -¿Alguien sabe lo que esta sucediendo? Aunque es mas que obvio...pero aún no me puedo creer que la peste esa llegara hasta aqui. Me llamo Crystal McPherson por cierto...

Miró de nuevo a esos dos hombres. Si se habían arriesgado a abrirles, tenían que ser buena gente...pero había uno con una mirada muy extraña, con disimulo prefería mantenerse lejos. En ese momento reparó en la petición de la niña.

-¿No hay de esas cosas en esta casa no? Creo que la pequeña necesita ir al baño...

Alguno que otro le miraba extrañada por el traje que llevaba puesto. Normal, si cuando iba a entrar a las practicas de vuelo tuvo que salir por patas...hasta en casco tenía puesto, en ese momento se lo quitó dejando la cabellera castaña libre de su molde.

Mantuvo unos instantes la mirada en la mujer analizándola, luego observo a la niña. Coloco su temblorosa mano en el bolsillo extrayendo una pequeña caja y observando dentro. – ¿Qué mierda? – Mientras el temblor de su mano aumentaba un poco

- No me atrevería a andar abriendo las puertas de la casa… será mejor que haga en esa esquina – Señalando un rincón de la estancia.

Mojo sus resecos labios con su lengua sin quitar la vista en la niña

Mr.X volvio a sentarse en un sillon algo apolillado, mientras el trasero de aquella mujer bailaba para el mientras sus manos aseguraban la puerta que ellos habian abierto. Curiosamente relajado espero a que las invitadas hablaran, paso su mirada cansada por el cabello de la niña para dar un leve bufido antes de clavar sus ojos en aquella mujer, sin duda alguien preparada.
Sonriente relamio sus labios para darles color pues estaban secos y agrietados.
-Bienvenidas ha la casa del terror, o mas bien la unica casa que se libra del horror.-Dijo con sarcasmo su voz sonaba como si fuera mas mayor de lo que aparentaba, mientras lo acompañaba con exagerados gestos.

-Pues lo cierto es que no tenemos ni idea de si hay o no zombies en esta casa. Porque son zombies niña, criaturas muertas que reviven para comerte el jugoso cerebro a la minima oportunidad, claro que antes te muerden un poco para saber si mereces el minuto de festin.-Sonrie con crueldad encorvado hablando directamente a la niña que parece tener mas interes en otras cosas que escucharle.

-Lo cierto es que estábamos en ello cuando vuestros gritos nos obligaron a ser caritativos y abriros la puerta. Aun no hemos limpiado la zona, si es que hay que limpiarla, Y no se siquiera donde esta el baño señoritas.-Volvio apoyar la espalda en el sillon.

-¿Que dices tu Hans? Has encontrado un bater para la cria o tenemos alguna esquina limpia?-Cambio de tono de voz a una mas grave y formal, como si hasta el momento hubiera estado sobreactuando.

Desvío apenas la mirada a quien le había formulado una pregunta – Yo escuche gritos hace unos momentos dentro de la casa… - Rodeo con su mano izquierda la mano derecha que no dejaba de temblarle. Bruscamente empezó a caminar de un lado hacia otro sin sentido, frotándose las manos y murmurando – ¿Que sentido tiene?… ¿que sentido tiene?

De la caja saco una pastilla y se la coloco debajo de la lengua, para luego dejarse caer contra la pared sentado, suspirando con alivio.

Miro muy seria al señor de la barba.

-Soy pequeña, no estúpida. Todo el mundo sabe que los zombies no existen, peros lo vampiros si. Y son malos, por eso nos persiguen para comernos, y muerden. Te haces vampiro cuando te muerden. Lo leí en un libro- digo asintiendo con la cabeza, muy segura de mis palabras.

Me intento aguantar todo lo que puedo, pero me hago pis encima. Lo disimulo apretando mucho las piernas.

-Umh, no, no pasa nada, puedo aguantarme un poco más-

Intento disimular haciéndome la distraída.

La sala era grande, estaban en un salón que daba directamente a la puerta, hecha de madera poco resistente... Alrededor de la sala había muchas decoraciones, lámparas, ceniceros, muebles rústicos... una preciosidad. Había 3 sillones en la sala, y un sofá grande apuntando hacia la tele. La tele parecía no dar señal alguna, ya que se veía la típica imagen de cuando se arranca la antena de cuajo de una casa. En la misma sala había una pequeña cocina, y en la cocina una especie de trastero con una escalera que subía a una segunda planta. La cocina estaba desordenada y con numerosos cacharros por el suelo: Sartenes, ollas... parecía que había síntomas de violencia en esa casa.

Crystal fue a la cocina y se asomó a la zona que iba hacia arriba, había unas manchas de sangre muy feas en las paredes, marcas de manos y un poco de sangre en el suelo.

De pronto, los nuevos huéspedes comenzaron a oír un ruído procedente de arriba, como una mano golpeando una puerta. Las aporreaba cada vez más fuerte, como con signos de desesperación. Los huéspedes comenzaron a inquietarse y tras la pregunta de MR x y los golpes hubo un silencio infernal. Crystal sabía que no estarían 100% a salvo si no miraban todas las habitaciones para descartar posibles ataques zombies dentro, pero esos sonidos le hicieron pensar lo peor.

¿Sería alguien en apuros? ¿Sería un zombie?

Numerosas manos comenzaron a aporrear las dos ventanas que hay justo al lado de la puerta. Éstas ventanas solo eran custodiadas por un cristal, no tenían barrotes ni nada. Una sombra de una boca y unas manos sangrientas comenzaron a llenar el cristal de la ventana de la derecha de sangre. El cristal de la izquierda pronto fue tapado por numerosas sombras que deambulaban.

Este no era el mejor sitio para estar en estos momentos. Los inquilinos sabían que tenian que planear algo ya

Sujetó a la niña de la mano, alejandola lo más posible de la pared.

-Mierda, esos bichos ya nos vieron.Tenemos que subir y asegurar la puerta o algo, por lo alborotados que andan no tardarán en romper las ventanas, aunque parece que también hay algo arriba...Pero parece que es uno solo en todo caso, es mejor que apañarse con los no se cuantos que estan por entrar-explicó apurada. Si hubiera hecho lo mismo en su casa...

Tomó una sartén de entre las cacerolas de la mini-cocina

-Al menos ya es algo con que defenderse...

Miró al resto. Mientras colocaba el casco rápidamente.

-¿Vienen o se quedan? ¡¡Vamonos!!

-Me cagüen la puta.-Solto sin ningun miramiento a pesar de estar la niña presente.

Se levanto sin ningun esfuerzo despues de todo era joven, pero si se aferro a su baston, pues la pierna le picaba y era mas comodo apoyar un palo de madera que su extremidad dolorida.
-Vamos no perdais tiempo estos putos caníbales no nos van a dejar tranquilos, si esos cabrones no me hubieran quitado mi hierro...-Dicho esto se acerco al sofa que miraba a la tele y desde una de las extremidad lo levanto sin mucho esfuerzo. arrastrandolo ahora de pie contra una de las ventanas.-Si rompen el cristal por lo menos esto le entretendrá, que se yo. ¿Dos minutos?. Vamos coger esos muebles y ponerlos contra esa otra ventana. Hans ayudame con esto tenemos que redecorar esta mierda. Luego podemos ir arriba y saludar al dueño de la casa, quien sabe puede que nos invite a pastas y te, o puede que encontremos una salida por las ventanas del segundo piso.-Comentaba en voz alta mientras encajaba contra le cristal el sofa que presidia la sala.

-¡Y tu que miras vieja!-Le grito a uno de los zombies que aplastaba su descompuesta cabeza contra el cristal.

Mientras que “Mr X” hablaba, el parecía estar algo sedado… se levanto con lentitud mientras sonreía y observaba alejado de la ventana a los zombies que se acercaban, llevo una mano a la entrepierna, luego dejo soltar una carcajada cínica…

- Vamos a morir de todos modos -  se encogió de hombros y sin quitar la sonrisa tomo uno de los extremos del sofá para ayudar a “Mr X” a colocarlo sobre la ventana sin perder algunos detalles…

Miró con cierta repungnancia a Hans.

-Este no es momento de eso, ¿que estas enfermo o que?

Suspiró e impaciente esperó al hombre que empujaba el sillón, al pie de las escaleras mirando cada pocos segundos hacia arriba, atenta, sujetando la sarten.

Doy un pequeño grito cuando veo a las cosas agitando los brazos. ¡Nos quieren comer otra vez!

Sigo obedientemente a Crystal, manteniéndome detrás de ella y alejada de los vampirocosas.