Partida Rol por web

Mi mirada perdida no delata la admiracion que siente ahora mismo Julius por toda Grecia y esparta...

*Simplemente solo las plabras deAu AU AUMientras voy golpeando una y tra vez mi lanza contra mi escudo.

El movimiento de las tropas da comienzo hacia las tierras llamadas Platea

El aire huele a victoria, cargado con la sed de sangre de todos los Griegos presentes en el campo de batalla y con el miedo de los Persas impreso en las brisas que soplan.

En las primeras filas de los Espartanos, un unico superviviente de la guardia personal de Leonidas, Dilios, motivaba a todo su ejercito con su excelente discurso.

Todos atentos a sus palabras, pues sabian que el mismisimo Leonidas le encomendo la tarea de proseguir con la erradicacion de los ejercitos de Jerjes.

Ahora, cara a cara ante ellos, con las lanzas y los escudos temblorosos, no por el miedo, sino por el ansia de combate, los Espartanos esperan a que su Capitan, Dilios, de la orden de lanzarse a la batalla.

- Recordadnos... La mas sencilla de las ordenes que un rey pueda dar. "Recordar por que morimos"... No deseaba homenajes, canciones, monumentos o poemas de guerra y valor. Su deseo era sencillo, solo recordarnos... Fue lo que me dijo. Esa era su unica esperanza. Que a toda alma libre que pase por ese lugar en los innumerables siglos que estan por llegar, desde las piedras milenarias, nuestras voces puedan susurrar, decir a los espartanos caballeros que aqui, por la ley espartana, yacemos. Asi fallecio el rey y tambien mis hermanos hace apenas un año. Mucho he reflexionado sobre las enigmaticas palabras de victoria por parte de mi rey. El tiempo le ha dado la razon y de griego libre a griego libre, se transmitio el mensaje de que el valeroso Leonidas y sus 300 hombres, tan lejos del hogar, entregaron la vida, no solo por Esparta, sino por toda Grecia y por la promesa que este pais representa. Y aqui, ahora, en esta escarpada tierra llamada Platea, las hordas de Jerjes se enfrentan... ¡¡¡A la aniquilacion!!!

- AAAUUUUUUU!!!!!!!

- Ahi estan, los barbaros desalmados, con el corazon encogido y tembloroso el pulso, aterrorizados, pues son conscientes del despiadado y brutal horror que sufrieron frente a las espadas y lanzas de los 300. Y ahora, desde el otro lado de la llanura, contemplan a diez mil espartanos a la cabeza de treinta mil griegos libres.

- AAAUUUUUUU!!!!!!!
- AAAUUUUUUU!!!!!!!
- AAAUUUUUUU!!!!!!!

- El enemigo unicamente nos triplica en numero... Alentador para cualquier Griego. En este dia liberamos al Mundo del misticismo y la tirania, y damos la bienvenida al futuro mas esperanzador que hayamos imaginado.

- Demos las gracias a Leonidas y a sus trescientos valientes.

- ¡¡¡Hacia la victoria!!!

Grito ansioso de sangre tras oir sus palabras y marcho junto a Dilios, escuchando tras de mi a todos mis hermanos...

Si ellos son tantos y nosotros tan pocos... porque sera que su ejercito me parece tan pequeño y el nuestro tan grande A-HU!!!!

Tindaréo está ansioso por comenzar la batalla, por derramar la sangre del enemigo, no importa en cuantas haya participado, siempre ocurre lo mismo, esa neblina que tiñe su visión de rojo, gracias a la disciplina del entrenamiento espartano es capaz de mantener la falange. Con fuerza aprieta su lanza mientras se une al grito de sus compañeros. Pronto muy pronto los Persas sentirán su hierro en sus entrañas.

Tesar sonrio, palabras de aliento se esparcien entre los presentes recomfortandolos.... eran maquinas... maquinas entrenadas para la guerra... una guerra en la que saldrian victoriosos!!!

AU!!!

AU!!!

AU!!!

AU!!!

- Que el acero espartano pruebe la sangre persa!!! -

¡¡Hagamos que esos Persas recuerden el dia de hoy por siempre ,seran nuestra lanzas las que cubran el cielo!!!

AU!! AU!!! AUUU!!!

Todas las tropas os lanzais a por los enemigos...

1º RONDA

600 enemigos se avalanzan sobre las 1º lineas de espartanos, pero estais preparados como para no dejar pasar a ninguno sobre vuestras lineas de ataque.

Tendreis 5 rondas para masacrar a estos enemigos antes de que rompam vuestra linea y empiecen a entrar en vuestra linea de ataque. Sed rapidos y certeros si quereis sobrevivir

Por fin... El momento ha llegado y la batalla comienza. Ahora solo hay dos destinos posibles... Vivir o Morir. Realmente solo hay uno, ya ambos otorgan lo mismo... la gloria.

Venid, Persas... Venid... y con vuestros cadáveres construiré una ciudad!!

Diomedes aprestó el escudo, alzó el brazo izquierdo y formó parte en la impenetrable muralla de escudos que era la primera línea de la falange espartana. Volteó la lanza, tensó el brazo y se sirvió del borde del escudo como punto de equilibrío para sostener la lanza mientras no estuviese perforando cuerpos persas.

La marea de esclavos, pues apenas eran algo mas en el imperio Persa, se lanzó rugiendo contra la muralla espartana. Diomedes sujetó con firmeza la lanza.

- Por Esparta! Por Leónidas!! Recordadlos!!! - Bramó justo antes de recibir la carga.

Tensó todo el cuerpo para aguantar la acometida y usando el escudo a modo de punto de apoyo alzó lévemente la lanza para superar la pésima defensa del primer persa y que gracias a la carga descontrolada de este, se ensartase él mismo en la lanza a la altura de la boca(1). De un seco tirón Diomedes extrajo la lanza y girando la muñeca alzó el brazo y realizó una profunda estocada en diagonal descendente, de derecha a izquierda, a la altura del torso del persa que estaba al lado del primer cadaver(2). Acto seguido golpeó con el escudo a este segundo persa para apartarlo de su lado. Con el extremo inferior de la lanza en un movimiento horizontal de izquierda a derecha golpeó a un persa en la cabeza lanzándolo al suelo. Aprovechó esta inercia para girarse hacia la derecha cubrirse con el escudo y por encima de él ensartar el torso de otro esclavo persa(4). Avanzó un paso y sin perder tiempo para reorientar la lanza, utilizó el canto del escudo para hundirle la tráquea al persa que estaba en el suelo. (5) Ligeramente encogido sobre el nuevo cadaver persa, alzó el escudo para apartar una lanza persa y, con un seco crujido, atravesar el torso del atónito persa dejando ver a los compañeros que tenía a su espalda mas de un palmo de ensangrentada lanza espartana(6). Arrancó la lanza de un seco tirón y retrocedió los tres pasos que se había separado de la formación.

A sus pies yacían los primeros cadáveres persas.

Tindaréo sonrie al ver a las tropas Persas cargar, hombres pobremente armados sin disciplina alguna.

Mirad hermanos, tienen prisa por llegar al hades, demosles un pequeño empujon dice el joven espartano señalando a las tropas que se acercan corriendo a toda prisa.

Acto seguido une su escudo a la falange,en la vanguardia se chocaran los Persas contra su escudo como las olas contra el rompeolas.

La oleada Persa llega hasta la vanguardia del ejercito espartano para encontrase con Tindaréo y sus valientes camaradas, hombro con hombro lucha con su hermano Diomedes entre otros,1) el primer persa carga inutilmente topandose con el escudo de Tindaréo, con un empellón logra desiquilabrarlo durante 2 segundos, tiempo suficiente para dar una lanzada, pronto su lanza se tiñe de rojo ante la atonita mirada del persa, quién inutilmente intenta taparse la herida, con la ayuda de sus hermanos situados en la fila de atras, comienzan a avanzar aplicando la letal estrategía que los ha dado su reputación en todo el mundo conocido

Cuando veo la horda que se acerca a nosotros me siento insultado,ultrajado... y estos sentimientos se mezclan con mi sed de sangre nublándome la mente y haciendo desaparecer al espartano que tiene familia, al espartano que rie junto a sus amigos, el espartano que entrena ocioso en el patio de su hogar...

El guerrero ha vuelto, el ánimal sediento, el asesino metódico... para eso he nacido, todo lo otro es un mero trámite entre batalla y batalla.

El ejército de esclavos se empala contra nuestras lanzas, se aplastan contra nuestros escudos. Solo he tenido que aguantar mi posición para ver como dos de esos esclavos han muerto ensartados contra mi lanza.

Más facil que pescar... esto es insultante.

El ver que no nos toman en serio, a nosotros, los espartanos, me imbuye de una rábia que necisito reprimir...

¡¡MALDITOS PERSAS!!!! HABEIS OLVIDADO A NUESTRO REY QUE NOS MANDAIS SEMEJANTE ESCÓRIA...

Abro los brazos de par en par, abrazando al cielo, en dicho movimiento lanzo hacia atrás al esclavo que había chocado contra mi escudo, haciendole perder el equilibrio y saco la lanza de las entrañas de los dos estúpidos esclavos persas. Que se miran el estómago preguntándose que les pasa.

Que habeis muerto, eso pasa.

El persa que habia perdido pie por el golpe del escudo se queda clavado al suelo por mi lanza, a varios centímetros del suelo, sin llegar a tocarlo. Sus gritos son acallados por mi pie cuando le aplasto la cabeza.

Mientras intento sacar la lanza del suelo con la mano dos estúpidos esclavos parecen creer que sin ella no represento peligro alguno. Lanzan un ataque conjuto que desvio facilmente con el escudo, cuando retiro el mismo los dos han soltado sus armas y se cogen la garganta. En mi mano la espada ensangrentada que me clama, me suplica, tiembla de ansiedad por clavarse una y otra vez en sus estómagos.

Pero me reprimo... quiero que agonicen el máximo tiempo posible.

Hermanos!!! ¿¿¿Acaso nos insultan mandando esclavos sobre nosotros???

¡¡Alla van!! Por fin da comienzo la batalla, de las filas del ejercito persa sale la que será la primera oleada de su ataque, a medida que se van acercando se aprecia una clara falta tanto de disciplina como de su convencimiento de tener exito, parece un ejercito de campesinos, nada tienen que hacer ante el muro salpicado de puas de los espartanos. De momento hay que mantener la posición así que desplazo mi pierna hacia atras para anclarme al suelo y poder aguantar una posible embestida, aferro con fuerza mi lanza y acomodo una vez mas el escudo. Ellos siguen cargando hasta que llegan al frente sus primeras unidades. Suenan los primeros golpes y gritos de dolor y el polvo en suspensión de toda batalla que se precie hace su aparición.

Hacia mi vienen dos enemigos, casi juntos, parece que han fijado su vista en este punto e intentarán doblegarme. Con un rápido movimiento de mi brazo derecho ensarto mi lanza en el estomago del primero(1)sacandola rápidamente; mientras el segundo es apartado con un fuerte golpe de escudo y sale de mi campo de visión que esta centrado en un jovencillo que se acerca por mi derecha intentando sorprenderme, un golpe de abajo hacia arriba de mi lanza le produce un espantoso corte desde el pecho hasta un ojo y cae al suelo(2). El que hace un momento me he quitado con el escudo vuelve a la carga visiblemente desequilibrado, un leve movimiento hacia un lado y un pequeño golpe de escudo es suficiente para que caiga, volteo mi lanza y la clavo directamente en su corazon(3) sin tiempo para ver su cara otro persa golpea mi escudo con su espada,  no demasiado lejos otros 3 estan llegando a su posición, una carga con el escudo por delante lo sorprende y baja su guardia, lo que aprovecho para lanzarle una estocada que se desvia y le entra por la ingle, su grito es desgarrador(4). con apenas dos pasos vuelvo a la formación para defenderme de 3 lanzas persas que atacan nuestra posición, una lanza amiga atraviesa por el costado a uno de los persas(5) mientras yo me desago de otro asomando mi arma esta vez por encima del escudo y ensartandola en el esternon del enemigo(6), al darse cuenta de que estaba solo ante aquello el ultimo persa que se encuentra ante mi pierde todo su empuje y realiza una estocada sin fe a la vez que aprovecho su movimiento y atravieso su axila sacando la punta por el hombro(7).

Esto todavia no a empezado!!

Julius no dirige palabra... solo una mirada fria... de repente... desenvaina su espada... un ruido de hoja afilada resuena al desenfundar... una hoja ansiada de sangre y venganza...
Se pone firme con el escudo delante... y preparado para enviar al infierno a un par de persas...
EN ese momento llega un persa con la espada en alto... gritando como loco... y le salto encima... Julius se retiro y dándole con todo el escudo en al cara... dejándolo en el suelo gritando de dolor...
Después dos mas se le abalanzaron encima... el primero ni vio que la espada el travesó el cuello degollándolo al acto... mientras se escuchaban los gritos de dolor del persa anterior... la cabeza de este cayo encima del otro persa... que evito el primer corte de aquella infernal espada, que paso silvando... mejor dicho... que le corto media pantorrilla... pero el persa... como si del diablo se tratase se abalanzo encima de este... pero Julius sin dudarlo un segundo le corto la otra pierna para que no le pudiera molestar... para cortarse la cabeza poco después...
Otros 3 persas le saltaron encima... pero la mirada fría... poco a poco fue tomando la calidez de un hombre que estaba obteniendo su venganza... y le lanzo la espada a la cabeza de uno de aquellos persas... después cogiendo la lanza del persa que había cortado al pierna... y como si de una broqueta se tratase... perforo a otros dos persas con ella... uno en la cabeza y el otro en el cuello... y los otros dos aprovechando se le lanzaron al cuello... pero el escudo... que previamente había afilado los cantos... no solo bloqueo el ataque si no que corto parte del torso de uno de los persas... y recogiendo la espada del suelo... les dio en al cara con el canto... y después les corto el cuello sin misericordia...

La belleza de este momento me embarga. La falange espartana, el orgullo de la ciudad guerrera; un ente con vida propio, cuyo fin es el de segar las vidas de sus enemigos...

Frente a mi los innumerables efectivos de los ejércitos persas mancillando nuestras tierras. ¡Han tenido la osadía de reclamar que nos doblegáramos ente ellos! ¡Han dado muerte al mejor guerrero que ha tenido la historia! Y ahora se presentan frente a nosotros, esperando atemorizarnos con su superioridad numérica.

Leónidas no se amilanó, y su hazaña fué mayor que a lo que nos enfrentamos ahora...

Dispuesto a emular a nuestro rey caído sujeto con firmeza la lanza y el escudo, y me mantengo en la formación. La disciplina en el combate es una de las mayores virtudes que poseemos.

Comienzan a llegar hasta nuestras filas los primeros persas, y tal y como empiezan a llegar, empiezan a sufrir bajas. El rostro de mis compañeros cambia con cada muerte, como si cada grito de agonía que escuchan les proporcionase placer. LLegan los primeros hasta mi posición y me centro en el inminente combate. Una rápida embestida con la lanza es todo lo que necesito para acabar con el primero que se me acerca. La lanza le atraviesa limpiamente entre las costillas, perforando en su camino el pulmón, y dejando al pobre diablo sin respiración (1)

Enhorabuena, has sido el primero...

Con un tirón brusco saco la lanza del agonizante persa. La sangre de mi víctima sale de su herida salpicándome la cara. Unas gotas llegan a mis labios, y el sabor de la sangre derramada despierta mis instintos más salvajes. Los persas han creído que venían a cazar, pero ahora son ellos las presas. La punta de mi lanza forma un perfecto arco, asestando un tajo en el cuello a mi segundo asaltante que, tras sentir el frío tacto del acero suelta sus armas y se agarra la herida. La sangre, de un intenso color rojo, brota a borbotones entre sus dedos, que intentan taponar infructuosamente la herida (2). Un movimiento a mi izquierda me hace reaccionar instintivamente, y levanto el escudo. El ruido de metal contra metal resuena a mi alrededor. Ha sido un golpe flojo, dado por una persona nada versada en combates. Miro a mi enemigo, que se ha desestabilizado al intentar golpearme, por lo que tomo la iniciativa. Sitúo el escudo en horizontal, y con un movimiento seco le rebano la cabeza con su borde. La cabeza cae a los pies del persa que está luchando contra el espartano situado a mi lado (3). Frente a mi un grupo de enemigos realizan una carga contra la formación. Doy una patada al persa que se estaba taponando la herida del cuello par derribarle y me preparo para empalar a los persas que me atacan (4+)

Tesar cerro los ojos.... su lanza estaba fuertemente agarrada... alzo su escudo y comenzo a batirlo como un tambor.... su mirada observo el campo de batalla para luego comenzar a correr encontra de sus enemigos...

AU!!!

AU!!!

AU!!!

AU!!!

El fulgor de la rabia recorria su cuerpo, el aire de la guerra se respiraba... los pulmosnes se inchaban, los musculos se relajaban...... el combate daba comienzo!!!

-Por fin ha llegado este momento... el momento que tanto he esperado... el momento de mi venganza!

-POR ESPARTA!

AUU!

AUU!

Achilles con la lanza en alto espera la llegada de sus enemigos...

El primero le llego de frente y con un movimiento de la lanza le izo un corte en la cabeza, suficiente como para morir en el instante(1).

La primera muerte de las que están por llegar...

Los dos siguientes vinieron juntos atravesó uno con la espada y al otro le dio en el escudo en la cara (2 i 3) el sonido del choque entre la cabeza del persa y el escudo resonó en todo el campo de batalla. El cuarto no tardo en llegar iba con la espada por delante y esquivo la primera estocada de la lanza y he intento atacar inútilmente a achilles , que se protegió con el escudo. Una pierna le sorprendió y le tiro al suelo, seguidamente achilles clavo su lanza en el corazón (4).

A Cleomenes lo habian querido mandar a las ultimas filas con los mas veteranos y eso tal vez seria un honor en cualquier otro ejercito pero para un soldado espartano eso era un insulto y ahora en la primera fila bien como se acercaban sus enemigos, corriendo freneticos como idiotas, el le enseñaria su error...

El primero vino corriendo sujetando su espada con las dos manos listo para descargar su golpe pero Cleomenes dando un corto y poderoso paso hacia adelante lo embistio de lleno en el pecho y el menton arrogandolo inconsiente, el pobre idiota murio aplastado por la propia avanzada de su ejercito (1).

Devuelta en su posicion preparando su lanza viendo como el proximo persa se acercaba y cuando estuvo al alcanze le perforo la garganta con su lanza y persa cayo con las manos cubirendo su garganta (2), pero el la guerra no hay tiempo para festejar un segundo despues otro persa le cayo encima y por primera vez siente un golpe en su escudo pero un rapido paso hacia atras para tener el alcanze justo para clavar su lanza entre el cuello (3)y hombro pero el golpe fue tan fuerte que partio la lanza y otro persa estaba ahi listo para matar al primer espartano pero el viejo guerrero estaba preparado y levantando su escudo lo golpeo con el canto del escudo en la nariz esto lo dejo atontado encontes lo golpeo con lo que quedaba de su lanza  en la cabeza y esto lo hizo caer de rodilla, entonces saco su espada y decapito al bastardo (4).

Solo quieren cansarnos por eso nos mandan estos cachorros....pero no hay tiempo para pensar a su lado un compañero trastabilla y un persa estaba a punto aprobecharlo pero no se dio cuenta que Cleomenes se habia percatado y un segundo despues las tripas persas se desparramaban en el suelo por la vieja espada espartana (5)

Volvio a su formacion esperando que los persas sigan atando como hasta ahora scon ferocidad pero sin inteligencia como los potencia pero tambien con cobardia por que empezaron a recordar a Leonidad y a sus 300.

Oleada tras oleadas venian a chocar contra la muralla espartana uno de los persas alto, joven, y fuerte como un toro llego descargo poderosos hachazos sobre el escudo del anciano espartano pero cuando estaba descargando otro el escudo de Cleomenes giro y lo golpeo en sus brazos desviando el hachazo encontes lo golpeo en la ingle dejando sin raccion al barbaro para la estocada mortal en pleno rostro.

En un breve rompiento de filas para sorprender a los bastardos se vio combatiendo contra 2 guerreros un joven inexperto y un barbaro obeso . Con su escudo detuvo los primeros ataques y se decidio a contratacar el joven pago el precio de su inexperiencia cuando con una rapida estocada en el pecho (6) lo envio con el resto de los persas al Hades pero el obeso tenia mas experiencia y no fue tarea facil; la formacion se estaba rearmando y el tenia que volver encontes una patada a la rodilla de su contrincante lo hizo caer al suelo indenfenso con su rodidestrozada y con otro persa decapitado volvio a falange para esperar el proximo ataque (7)...