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Thundercats: Éxodo

Dejando Thundera

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14/09/2009, 10:16
Director

Ya lo sabíais desde hacía tiempo, pero siempre teníais la esperanza de que algo cambiara. Thundera, poco a poco, se ha ido convierto en un planeta inhabitable y ahora, al borde de su desaparición, habéis tenido que dejarlo.
Al no ser algo que os pillara por sorpresa, todos los habitantes de vuestro planeta, os habéis embarcado en un viaje sin igual. Vuestra única oportunidad de supervivencia, es llegar a un planeta con las mismas carácterísticas que el vuestro, sólo que para ello el viaje será largo.

Como nobles que sois entre los vuestros, viajáis en la nave al mando, gobernada por Jaga, jefe de los Thundercats desde que el padre de Leon-O murió. A vuestro cuidado han dejado " La espada del Augurio ", no sólo por ser un importante artefacto, sino porque el poder de vuestro pueblo reside en ella, en el " Ojo de Thundera ". Leon-O, en estos momentos, es un niño de 12 años, que ignora totalente todo lo que está pasando, debido a la sobreprotección que le brindan por tener que ser algún día el nuevo líder.

Estáis tdos en el puente de mando menos Snarf y Leon-O, quienes se encuentran en el camarote de éste último, descansando. Pantro pilota la nave ayudado por Tigro.

Jaga, se dirige a vosotros una vez terminador los preparativos para poder partir, ya estando en el espacio:

- Despertad a Leon-O. si es el quien va a gobernar debe aprender a distinguir entre el bien y el mal.

Cheetara despierta a Leon-O, a pesar de las quejas de Snarf por hacerlo, y se presenta en el puente de mando.

En cuanto el joven felino llega al puente de mando, Jaga pide a Pantro que active la pantalla y en él se puede ver un planeta, sumido en enormes ríos de lava. Una explosión enorme, lo hace desaparecer antes vuestros ojos, ante la ignorancia de Leon-O, que no sabe que el planeta que acaba de ver desaparecer era el vuestro.

- Eso era Thundera, Leon-O, el planeta al que llamábamos hogar. Thundera ya no existe, pero la raza de ese planeta sobrevivirá, mientras tú, como jefe de los felinos cósmicos, lo lleves en tu corazón. Así pues, será tu sagrado deber gobernar de acuerdo a las leyes de nuestro nuevo hogar, donde quiera que se encuentre: Justicia, verdad, honor, lealtad.
 

Notas de juego

El principio va a modo de intro.. más que nada para explicar algunas cosas.. ^^

Os econtráis todos en el puente de mando ahora mismo, sin ningún equipamiento.. 

Nave: Cuenta con radar, piloto automático, escudo y armamento que se maneja desde el puente de mando.

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14/09/2009, 20:14
Snarf

Tras haberle despertado de su profundo sueño junto con Leon-O, lo sigue hasta el puente de mando mientras se queja por haber depertado al joven a esas horas.Se coloca a dos patas mientras observa como todos están entretenidos o tienen algo que hacer.

-Después le echaran la culpa al pobre y viejo Snarf porque León-O coja un resfriado.Dirán fue tu culpa Snarf, para que lo dejas Snarf.¡Meoww!- maulla con un tono de lamento y tristeza mientras mira al suelo.Solo se preocupaba por el pequeño Leon-O.Había sido su niñera practicamente toda la vida y siempre estaría encima de él protegiéndolo y cuidándolo.

Notas de juego

 

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14/09/2009, 20:39
Tigro

Nada había preparado a nadie para la visión en la pantalla de la destrucción de Thundera, ni siquiera a Tigro. Este había racionalizado la catástrofe, sabía lo que ocurriría, cuándo y cómo había de ocurrir. Como consecuencia de ello, había tratado de embotar inutilmente su corazón y su espíritu, en un vano esfuerzo por no sufrir, por no lamentar que la tierra de sus antepasados desapareciera, por no sentir tristeza ni pena cuando el ciclo vital de su planeta concluyera, como habría de concluir el de todos y cada uno de ellos.

Sin embargo, con la mirada clavada en la ardiente masa de magma que acabaría por implosionar primero y explosionar después, extendiendo hasta los confines de su universo las partículas y los átomos de Thundera, Tigro sintió la congoja que atenazaba su garganta, el súbito calor que ardía en sus ojos, la sombra que embargaba su corazón. Y solo cuando ya no quedaba nada que ver, volvió su rostro hacia el resto de sus compañeros y amigos escuchando en silencio el mensaje que Jaga dirigía al recién llegado Leon-O.

Tigro observó la cara del aún casi cachorro. Justicia, verdad, honor y lealtad, repitió en un murmullo casi inaudible.

- Ya lo has oído, joven León-O - dijo al tiempo que apoyaba pesadamente una de sus garras sobre el hombro del muchacho -. Tienes un deber, una misión. Tú eres Thundera y debes velar porque su recuerdo permanezca vivo allí donde tu pueblo se asiente e inicie una nueva andadura. Eres aún demasiado joven para entender el sentido de dichas palabras en toda su extensión. Pero todo llegará y  para ello contarás con nuestra ayuda - afirmó acuclillándose para que los ojos de ambos quedaran a la misma altura -, la de tu pueblo. Atrás, tan solo el pasado. Ante nosotros, está el futuro. Tú eres el futuro.

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14/09/2009, 23:13
Leon-O

Tras remolonear Leon-o terminó levantándose perezosamente ante la insistencia de las palabras de Cheetara y sin llegar a prestar excesiva atención a lo que le decía su amigo Snarf, le dijo para tranquilizarlo:

-Tranquilo Snarf, estaré bien, aquí nadie quiere verme mal.

Luego siguió a Cheetara mientras se frotaba los ojos para quitarse las legañas. Cuando llegaron al puente de mando, Leon-O no podía dar crédito a lo que sus ojos estaban viendo. Todo su mundo estaba desapareciendo delante de él y no había ninguna manera de poder evitarlo. Aquello lo superaba y no alcanzaba a comprender realmente la situación. No aquella que las sabías palabras de Jaga y de Tigro le confirmaban como guía de su raza, al fin y al cabo era algo a lo que, dada su posición, se había tenido que acostumbrar desde que nació, sino a aquella que confirmaba que su mundo, su planeta, su casa, su HOGAR acababa de desaparecer sin remedio alguno.

-No...no ¡No puede ser verdad! con los ojos humedecidos a causa de unas lágrimas que se resistían a salir habló desesperanzadamente ¡No puede ser cierto que esto haya acabado así! apenas era capaz de afrontar la fuerte mirada de Tigro que le instaba a guardar la calma y a comportarse como el líder que estaba destinado a ser Pero ¿Cómo? Yo... yo no estoy preparado, sólo soy un niño, cualquiera de vosotros es más capaz ¡No se que hacer!

Miraba aterrado a los adultos congregados en el puente, todo aquello le venía grande. Nunca le había prestado atención al día que inevitablemente tenía que llegar, absorto en sus juegos y con la agradable compañia de Snarf, ese día había sido un punto lejano del futuro que nunca esperó que llegaría de esa manera.

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15/09/2009, 00:52
Cheetara

Después de acompañar al pequeño Leon-O al puente de mando, Cheetara se queda horrorizada viendo como su planeta explota, desapareciendo para siempre. Lágrimas amargas asoman a sus ojos, unas lágrimas que evita que salgan rodando, apretando fuertemente los ojos. No puede permitirse que su príncipe la vea llorar, tiene que verla fuerte, ahora solo les tiene a ellos, y necesita el mayor apoyo posible.

Se mantiene en silencio, sin poder hablar ya que sabe que en cuanto abra su boca el sollozo que intenta ahogar saldría libremente, liberado por el dolor de su corazón. Siente como si una parte de ella hubiese muerto. En aquel planeta ha quedado parte de su esencia...

Por mucho que se ha preparado estos días, que ha estado pensando en esta situación, se da cuenta de que no estaba preparada. El alma se le acaba de desgarrar junto a la explosión que se ha llevado toda su infancia.

Respira profundamente, poco a poco empieza a volver a ser dueña de si misma. Tienen un nuevo futuro por delante, una nueva vida y nuevos objetivos. Mira con ojos tiernos al pequeño Leon-O, sabe que será un buen líder.

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15/09/2009, 09:24
Pantro

Siguiendo la orden de Jaga, Pantro pulsa el botón. Sabia lo que vería, desde hacia tiempo sabían lo que ocurriría y habían sido previsores, por eso estaban en esa nave ahora y no allí abajo, en el planeta. Pero aun así, ser testigos de su final, era duro, muy duro.

Todos los músculos de su cuerpo se tensaron cuando la luz de la explosión inundó el puente de mando y sus uñas arañaron un poco el duro metal en un esfuerzo por no demostrar lo que sentía en su interior. Sin retirar los ojos de la imagen, escuchó llegar a Leon-O junto con el resto, Snarf y Cheetara y las palabras de Tigro ante el miedo comprensible de Leon-O.

Cuando todo terminó y el peligro de actividad magnética e inestabilidad debido a la explosión paso, activó el piloto automático y se levanto lentamente, como si una gran carga se depositase sobre sus hombros y se dirigió hacia Leon-O. Al pasar junto a Snarf, lo cogió con una sola mano por detrás de su cogote y, levantándolo en vilo, lo deposito con cuidado junto al príncipe.

-Leon-O cualquiera de nosotros podría hacerlo, es verdad, pero solo tú eres el príncipe, el heredero de tu padre. Y solo tu tienes ese derecho. Pero no estarás solo, nos tienes a todos nosotros, como bien a dicho Tigro. !Entre todos lo conseguiremos! -dice con énfasis e ilusión en su voz.

-Y tú -señaló con su dedo a Snarf golpeándole cuidadosamente el pecho con el -deja de protestar, lo haces muy bien con el y así tendrás que seguir haciéndolo.

Una de sus grandes manos se posa en el hombro de Cheetara, la expresión de su compañera habla por si sola, no necesita decir nada. Asiente levemente con su cabeza y mira a Tigro -Ahora comienza nuestra misión mas importante. No podemos fallar.

Rápidamente, retira su mano del hombro de Cheetara y vuelve a los mandos de la nave, no quiere estar lejos mucho tiempo por si se presenta algún imprevisto. Deja puesto el piloto automático de todas formas, pero revisa todos los indicadores de nuevo, los parámetros de vuelo y los niveles interiores de la nave. Todo perfecto, como debía ser.

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15/09/2009, 12:50
Jaga

Jaga os echa un vistazo a todos antes de volver a hablar. A pesar de que su expresión no cambia demasiado, siempre serio y en su sitio, lo que se espera de una persona que ha de gobernar, parece conmovido por vuestra palabras, y tras mirar los fragmentos de Thundera, que ahora se esparcen por el espacio, coloca su mano firmemente sobre el hombro de Leon-O.

- No te preocupes Leon-O. Como ves, en tu camino no estarás sólo, todos los nobles aquí presentes te ayudarán a convertirte en el líder que se espera que seas. Habrá muchísimas cosas que no podrás comprender o que no querrás ver, pero con su ayuda, estoy seguro de que conseguirás lo que te propongas. Recuerda que un líder ha de ser firme pero justo.

Asiente tras sus últimas palabras, queriendo enfatizarlas y luego se dirige a todos los demás:

- Dejad el piloto automático de la nave y venid todos conmigo a la sala de la espada. Hemos de hablar.

Jaga comienza a caminar y sale del puente de mando, sin mirar atrás, sabiendo que no ibáis a tardar en seguirle.

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15/09/2009, 14:00
Felina

Me encontraba algo apartada del resto, mirando con desolación la destrucción de mi hogar... Aquel al que nunca más íbamos a poder regresar. Al poco entra quien se dice será nuestro nuevo líder.

"¡Bah!" pienso, sin prestar demasiada atención. "Un nuevo líder... Quizás es demasiado joven. Es poco mayor que yo, y vamos, no me veo yo o al canijo de mi hermano liderando a todo el grupo".

Tras las palabras de Leon-O y de Jaga, me pongo en pie y lo sigo, sin decir palabra. Andan metidos en conversaciones de adultos, y no sabría qué decirles que pudiera servir de algo, así que me limito a obedecer, siguiendo a Jaga dando algunos saltitos, como intentando mostrar una alegría y despreocupación que no siento, pues el fin de nuestro mundo y el futuro incierto son cosas que, pese a que sea tan joven, me queman por dentro. Quisiera poder dar rienda suelta a mi frustración, pero todos están igual que yo, así que sería egoísta por mi parte demostrar que me siento tan mal cuando sé que el resto están igual o peor que yo.

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15/09/2009, 15:43
Cheetara

Cheetara asiente ante las palabras de Jaga. Leon-O no estará solo, juntos sabrán sacar el líder que todos saben que lleva dentro. Pero por ahora cree que es suficiente. Acaban de ver como su planeta ha desaparecido, como se ha convertido en partículas que irán por todo el cosmos... No pueden olvidarse que todavía es un niño...

Se acerca al pequeño, y con una sonrisa tranquilizadora le pasa uno de sus brazos por los hombros. Vayamos, príncipe... Le susurra como un suave ronroneo, y le acompaña a la sala de la espada.

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15/09/2009, 18:40
Felino

Aun impactado por la vision de su tierra destruida no alcanzaba a comprender siquiera a escuchar las palabras que fluian a su alrededor... Leon-O cruzo el umbral y su rostro reflejo la desesperacion que todos sentiamos, pero no podia derrumbarse el era nuestro lider y asi deberia ser... Estamos todos contigo Leon-O...comente mientras nos dirigiamos a la sala de la espada...como siempre mi hermanita tenia su habitual cara de escepticismo me limite a darle un pequeño cachete en la cabeza al pasar...vaya perdona...con la mirada fija en el suelo solo podia recordar una y otra vez...Thundera...destruida...

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15/09/2009, 18:44
Pantro

-Enseguida! -le respondo a Jaga, mientras que rapidamente termino la revisión de los instrumentos de navegacion.

Unos segundos mas tarde, abandono mi sitio al frente de los mandos y sigo a Jaga hacia la Sala de la Espada.

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15/09/2009, 19:22
Tigro

Tigro manipulaba en silencio el panel de control, pasando de manual a autómatico, mientras reflexionaba en el grito lanzado por León-O. Yo... yo no estoy preparado, sólo soy un niño, cualquiera de vosotros es más capaz ¡No sé qué hacer!

Tigro contempló a sus compañeros, que abandonaban la sala siguiendo los pasos de Jaga, buscando en ellos alguna señal, algún gesto que los hiciera parecer más capacitados que el cachorro. Más aún, que le hiciera sospechar que podrían aspirar a su puesto. Lo que León-O había dicho, no era sino lo que muchos otros podían pensar. Y quizá, no les faltaría razón.

León-O agitado tras la visión de la destrucción de Thundera, el discurso de Jaga y su propia respuesta había seguido a Cheetara. Sin duda, era más de lo que un muchacho de 12 años debería soportar, quien tan solo debería estar pensando en jugar, divertirse y estudiar. Que el peso del futuro de un pueblo reposara sobre la espalda de alguien tan joven, era más un castigo que una recompensa. Jaga debería ser más... diplomático y suave. A fin de cuentas, aún es un cachorro. Asustarle no es el camino, pensó.

Conectado el piloto automático fue a dirigirse a la Sala de la Espada, poniéndose tras León-O en su marcha.

- León-O, aún queda mucho para que tu destino haya de cumplirse. Que lo conozcas de antemano, no es malo. Ahora ya sabes que habrás de prepararte para ello. Pero no te preocupes más. Aún no ha llegado el momento en que nos gobiernes. Ya está Jaga para ello - dijo imprimiendo un tono de ánimo a su voz -. Te quedan todavía muchos días de juegos por delante con Snarf y los hermanos.

Notas de juego

Editado: no había caído en la cuenta de que Cheetara se llevaba a León-O.

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15/09/2009, 20:16
Leon-O

Moviéndose impulsado por sus compañeros más que por su propia voluntad, Leon-O seguía sin ser capaz de asimilar las palabras de apoyo que le brindaban.

No puede ser verdad lo que está pasando, esto no debería ocurrir. Soy muy joven para afrontar semejante carga y tampoco la quiero llevar. Pensaba a medida que caminaba bajo el brazo de Cheetara tras Jaga , sintiéndo como sus piernas no le obedecían y caminaban autómaticamente, tal vez impulsadas por esa fuerza que todos los presentes querian insuflar en él.

Pero ¿A donde iremos ahora? ¿Cómo empezaremos de nuevo? ¿Que esperan que haga? Las dudas le asaltaban de camino a la sala de la espada.Esa arma, es el símbolo de toda nuestra raza, ha estado guardada tras la muerte de mis padres y solamente guardaba un pequeño recuerdo de ella, cuando mi padre la llevó consigo. Ahora caminamos hacia el lugar en la que guardan la espada, un objeto que no quiero...

Bien cierto era que no lo quería, pero el sentimiento de la indiscutible responsabilidad que le había sido otorgada sin que nadie se lo preguntara, empezaba a hacerse cada vez más grande en él a pesar de las dudas que lo corroían por dentro.

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15/09/2009, 20:45
Snarf

A pesar de ver Thundera destruida, reservaba sus sentimientos para otro momento.Debía estar activo, alegre y dispuesto para cuidar del pequeño Leon-O.De pronto entre todos los gestos de tristeza de sus compañeros felinos,Pantro  le agarra del pescuezo.El se deja llevar.Parece que le estaba diciendo algunas palabras al chico y el estaba entre ellas.

 

-¡Vaya!- dice sorprendido.

-No me puedo creer que alguien haya reconocido mi duro aunque querido trabajo......- dice con un tono optimista a pesar de ver los tristes rostros de sus compañeros.Jaga, el grandioso líder, les conduce hacia una sala llamada sala de la espada.Snarf se queda el última y sale detrás de ellos.

-Oigan, no le hagan sufrir mucho al pequeño Leon-O.....tan solo es un niño...."meow"....- dice desde atrás preocupado por la salud de su pequeño amigo.

 

 

 

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16/09/2009, 15:41
Jaga

El camarote encargado de alberga la espada no era demasiado grande. Un pedestal mantenía sujeto a vuestro objeto más preciado, como si estuviera ageno a todo lo que estaba sucediendo en estos momentos.

- Leon-O, esta es la espada del augurio, y en él, el descana el ojo de Thundera. Será tu deber conservarla, no deberás perder este artefacto nunca de vista, ya que en él reside nuestro poder. - Dice Jaga al chico mintras le da una palmadita en el hombro, esperando que se acerque a cogerla.

Las siguientes palabras fueron para todos.

- En nuestro planeta, en Thundera, no necesitábamos ninguna clase de protección, pero en nuestro nuevo destino, seguramente no sea así. - De una especie de taquilla de metal, Jaga coge unos trajes que parecen estar hechos de luz. - Estos trajes y armas están diseñados para que tan sólo vosotros podáis llevarlos.

Al contacto con vosotros, los trajes se colocaron sobre vuestros cuerpos, como si fueran una segunda piel. En las manos de Cheetara apareció un bastón, en las de Pantro unos nunchakos, Tigro recibió un látigo y en la cintura de los hermanos apareció un cinto con varios bolsillos en los cuales había distintas cápsulas. Todos sabíais utilizar cada una de las cosas que se os habían otorgado, como si llevaráis con ellas toda la vida.

Leon-O tan sólo recibió el traje, ya que su arma, ahora su objeto más preciado lo tenía delante de los ojos.

El único que simplemente observó la escena sin recibir nada y en el más completo silencio, fue el pequeño y viejo Snarf.

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16/09/2009, 17:57
Leon-O

El filo de la hoja resplandecía con el brillante fulgor del metal ante los ojos de Leon-O, que una vez más se había quedado sin palabras.

La espada del Augurio...El Ojo de Thundera...

El arma que representaba y llenaba de fuerza los corazones de todos los Thundercats se encontraba delante de él, resplandeciendo con su imponente presencia en la sala y había llegado la hora de tomarla. Pero nada sería como le habían hablado. Ni esplendidas cabalgatas, ni fiestas por todo el pais, ni comidas en la corte. Ninguna celebración engrandecería el momento al que estaba destinado, solo las lágrimas de los que lloraban a un planeta muerto.

Se acercó y alargando la mano la cogió por su empuñadura, sopesándola, era pequeña incluso para su mano de niño.

-Para esto es para lo que se me ha preparado.-Dijo recuperando la compostura y tratando de mostrar las pocas fuerzas que le quedaban tras la visión de Thundera explotando- Me esforzaré para no fallar y guardar el poder que nos pertenece y que late en el interior esta espada. Cuando el traje que le correspondía se colocó en su cuerpo exclamó extrañado ¡Wow! Que tacto tan raro.

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16/09/2009, 18:22
Snarf

Observa la espada del augurío como si fuera un gran tesoro mientras León-O la tiene entre sus manos.De pronto unas extrañas luces se incorporan a los cuerpos de cada thundercat y le proporciona una vestimenta junto con armas.

-Meooow......no hay nada para el viejo y pobre Snarf....- se lamenta mientras los mira atentamente.Parecía que aquellos trajes estaban hechos a medida y les sentaban como un guante.Yo tengo un tipo estupendo y cualquier traje me quedaría perfecto, además no necesito ningún arma, por eso soy el más fuerte de todos ehehe piensa Snarf satisfecho. 

Notas de juego

 

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16/09/2009, 20:04
Tigro

- Demasiado ceñido - murmuró para sí Tigro, ligeramente avergonzado ante el aspecto que ofrecía y que consideraba poco... apropiado para un macho de su especie. Pero cuando su mano se cerró sobre el látigo, sintió la energía contenida en él, el poder que vibraba en su interior y que pugnaba por salir. A duras penas consiguió reprimir su deseo de chasquear en el aire su nueva arma -. Gracias, Jaga por los presentes - dijo antes de volverse sonriente hacia Snarf -. Osbert, tal vez no hayas recibido nada porque es cosa segura que no lo necesitas, a diferencia de nosotros.

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16/09/2009, 21:37
Pantro

-Ummm...azul, mi color preferido. ¿Y estas puas? -digo mientras con mi dedo toco la punta de una de ellas para comprobar que estaba bien afilada -Servirán para defenderme, si algún dia es necesario...

-!Esto si es una buena idea! -dice a la vez que agarra fuertemente los nunchakus comprobando su resistencia y el material con el que estan hechos, estirandolo y mirandolo por todos los lados.

Curiosamente, aunque nunca ha tenido tan cerca un arma como esa, sabia como se manejaba. Soltó uno de los extremos del arma, y con rapidez giro su mano, confiriendo al arma un giro completo en el aire y recuperando al final el extremo suelto con esa misma mano. Sin dudar, volvio a soltar uno de los extremos y comenzo a girarlo cada vez mas rapido, pasandoselo de mano sin pestañear y haciendo formas que se desdibujaban en el aire debido a la velocidad imprimida.

Unos segundos mas tarde, con una gran sonrisa, detuvo el arma y respiro profundamente. El traje, perfecto para el, el arma, nacida para sus manos. El conocimiento para manejarla el mejor regalo de Jaga -!Gracias Jaga! -dice realizando una pequeña reverencia con su cabeza.

Desvio su atencion a Leon-O, observando el arma que estaba destinada para el. Miro al pequeño cachorro desde toda su altura. Aun tenia mucho que aprender, ellos mucho que enseñarle. Pero todos cumplirian con su parte de la historia.

Al escuchar las palabras del principe no se sorprende Ya estan saliendo fuera del cubil sus sentimientos de deber y lealtad, el primer paso de muchos que deberá dar.

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17/09/2009, 11:33
Cheetara

La mujer coge con reverencia el traje que le entrega Jaga. Al contacto con sus manos, el traje se coloca, quedando como una segunda piel. Cheetara por unos breves instantes se queda absorta, mirando algo avergonzada el aspecto que debe ofrecer al resto. En sus manos ha aparecido un bastón, arma que nunca ha utilizado, pero comprueba rápidamente la habilidad que tiene con él.

Sonríe con dulzura al pequeño Leon-O. Con orgullo yergue la cabeza. En su corazón anida el dolor por la pérdida de su planeta, pero sabe que el futuro de la existencia de su raza está en sus manos. Encontrarán otro lugar al que poder llamar hogar...