Partida Rol por web

Al llegar al pasillo y ver a los mutantes allí en medio, a Cheetara le sale un rugido gutural... Se lanza al ataque utilizando su nuevo arma para golpear al primero que tiene al alcance. Sin darle tiempo a reaccionar da un par de brincos enseñando sus afilados dientes y golpeandole con el bastón. Es la primera vez que lo utiliza y desea comprobar la eficacia del arma... No la vais a conseguir!! Ruge mientras asesta el golpe.

Cheetara es la primera en reaccionar y trata de golpear con su bastón al mutante que tiene más cerca ( el número 1 ). El mutante, a pesar de que el golpe de la felina es bastante lento no lo esquiva con la suficiente rapidez y recibe el impacto del arma en uno de los costados.

Tres de los mutantes se miran entre ellos y luego miran a Pantro. Parece que como es el más grande, ha optado por ir juntos a por él e ignoraros al resto.

En mi turno o ahora?? :)

Eso me parecía, pero no estaba segura, y no quería meter la pata no posteando nada creyendo que no me tocaba, jeje.

Espero pues, jiji, con ganas de entrar en acción :D

-¿Has escuchado eso Snarf? le preguntó Leon-O asustado, al que tenía la responsabilidad de cuidarlo Eso no lo ha dicho ninguno de nuestros amigos dijo en un susurro para que fuera quien fuera, el que estaba en el pasillo no lo escuchara Alguien se ha colado en la nave y busca la espada, seguro que nuestros amigos tienen problemas...

Leon-O hablaba sin despegarse de la puerta, asomando levemente la cabeza al pasillo para intentar ver algo.

-¿Que hacemos Snarf? la pregunta sonó con un leve temblor que demostraba el miedo en las palabras del niño. Acababa de ver explotar su planeta natal y no se encontraba en el mejor de los estados anímicos.

Observa como de manera tentadora,Leo-O se acerca a la puerta para escuchar si pasaba algo en el exterior.La puerta se abre y se puede escuchar una voz acompañada por un continuo siseo.

-¡Cuidado Leon-O!, apresurate.....ven aquí rápido.Han logrado entrar en la nave y parece que buscan algo que tenemos, pero no se me ocurre nada mas que esa espada, y si es así estamos e peligron- dice alarmado mientras un ligero cosquilleo recorría su cuerpo que hacía que su pelaje se herizara levemente por todas las emociones y temores que estaba pasando en ese momento.

-Aprisa Leon-O, detrás de mí- le dice para protegerle.

observo a mi hermana con cara de circunstancia queria pelear pero...nos habian ordenado quedarnos aqui, observe a mi hermana preguntandola con la mirada...no queria ponerla en peligro aunque que demonios, defenderiamos nuestra nave juntos...Vamos hermanita en silencio nos dirigimos a la sala del combate..

Pantro consigue eludir los tres ataques. Por su gran tamaño, sus oponentes contaban con que fuera bastante más lento y se han llevado una muy poco grata sorpresa al ver que ni entre los tres a la vez habían conseguido rozarle.

Seis mutantes, con el gesto estúpido que les caracterizaba, se dibujaron ante todos ellos cuando la puerta se abrió de la mano de Cheetara. Sin embargo, en un acto de curiosa astucia tres de ellos, habían elegido como objetivo de su ataque a Pantro quien había conseguido repelerlos sin mayores problemas. Pero la superioridad numérica les proporcionaba una ventaja que acabaría por pesar en contra de su amigo. Y Tigro no estaba dispuesto a consentirlo.

Tigro fijó su mirada en uno de ellos y haciendo restallar su látigo en el aire, atacó, acompañando su acción de un profundo rugido cargado de ira.

- ¡POR THUNDERA!

Tigro, sin necesidad de moverse demasiado, opta por atacar a uno de los tres mutantes que están con su compañero, quien no se da cuenta hasta que es demasiado tarde y aunque intenta esquivarlo, el thundercat es más rápido y una pequeña explosión se produce cuando su lático impacta en el cuerpo del repulsivo ser. El golpe ha sido bastante fuerte, pero aún permanece en pie y mira a Tigro con los ojos inyectados en sangre.

Uno de los mutantes que aún no se había movido ( número 3 ), que recuerda fugazmente a una rata, se percata de la presencia de los dos pequeños en la entra del puente de mando y se acerca a ellos, aunque no ataca, pero gritando, con una voz que resulta muy estridente dice: - Vaya, seguro que vosotros podéis decirme donde está la espada..

Otro de los mutantes, el más alejado a vosotros, al que le parece que la cosa ya está lo suficientemente nivelada ( puede que sea por la cresta de pelo que le cae desde las cejas hasta tapar sus ojos ) se da la vuelta y camina hacia el otro lado del pasillo hasta que lo perdéis de vista . ( Va hacia la zona donde habéis dejado a Leon-O y Snarf ).

El oponente que se encuentra junto a Cheetara trata de golpear a la hembra en una pierna para hacerla perder el equilibrio, dado que pegar a un oponente que ya está en el suelo siempre resulta más sencillo.

Snarf es el primero que sale al pasillo, aunque con Leon-O muy cerca, empuñando la espada. Escucháis el sonido de la pelea después del recodo del pasillo, aunque desde donde estáis no podéis ver nada, pero al menos, Snarf juraría que son mutantes, esos repulsivos seres del planeta Plunn Dar que llevan tanto tiempo tratando se conseguir el Ojo de Thundera.

Leon-O. Quien no tiene ni idea de lo que está pasando, ve por el rabillo del ojo como sobre uno de los armarios de dentro de la sala hay lo que parece una garra con pidras preciosas y por alguna extraña razón, se siente totalmente convencido de que ha decogerla.

Fue atravesar la puerta detras de sus compañeros cuando los vio. Los tres mutantes se dirigian confiados hacia el. Los tres a la vez le atacaron -¿Pensais realmente que podeis conmigo bichos asquerosos? -les dije mientras mis nunchakos bloquearon su ataque, uno tras otro.

Tigro, como no podia ser de otra forma, se revolvio contra uno de ellos, distrayendolo unos instantes, asi que mis nunchakos volaron veloces hasta uno de los dos mutantes que tenia la mirada fija en mi -!!POR THUNDERA!!

Cheetara, muy grácilmente consigue esquivar el impacto del mutante, que termina golpeando una de las paredes, sin ocasionar el menor daño.

A su vez Pantro golpea con sus nunchakus a uno de los dos mutantes preocupados en estos momentos por acabar con él. El golpe, ha sido preciso, aunque el impacto no ha hecho todo el daño que cabría esperar y el mutante continua en pie.

Tras abrir la puerta no me dio ni tiempo a hacer nada antes de que todos esos mutantes entrasen a luchar contra nosotros. Los mayores ya han comenzado a pelear, y en ese momento decido que ya es hora de hacer yo también algo productivo. No obstante, cuando salto para asestarle una patada en toda la cabeza al mutante que tengo en frente, me doy cuenta de que he cogido poco impulso, así que el intento de patada se ha quedado en un mero golpe poco estético.

"No pienses en eso, Felina, que nadie va a mirar cómo golpeas. Mientras le des y sirvas para algo... Eso sí, la próxima vez, habrá que utilizar las manos, porque a patadas como la que has dado de poca ayuda vas a servir".

Espero que el resto tengan más suerte en sus combates, porque como dependan de mi ayuda, creo que lo llevan claro...

"¡¡¡Uff!!! ¡Estoy en bajísima forma! Voy a tener que entrenarme más"