Partida Rol por web

La verdad es que yo iba a la habitación dispuesta a vestirme para lo de aquella noche, pero al escuchar las palabras de Astrid me quedé un poco descolocada y aunque me fastidiaba mucho irme, sabía que no podría quedarme y aquello me hizo sentir mal, como si tuviera algo molesto en el estómago, pero ella tenía razón y debíamos irnos.

- Pues debemos hacerlo rápido, porque me esperan para que Jonathan me pida matrimonio..

Suspiré y comencé a vestirme sin querer pensar en nada, simplemente haciéndolo porque sabía que era lo que debía hacer, no porque me apeteciera del todo irme.

LAura saco un planito que habi dibuado y te comenzo a explicar todo, lo mas complicado era no ser detectadas una vez fuera del castillo, en el momento en el que hay que cruzar la muralla.

Comenzo a explicarte la cantidad de hombres que habian como hacian las rondas y antes de que te dieras cuenta os habiais separado y tenias que encontraros en la parte exterior momento antes de pasar la muralla.

No podía fallarlas. Por muy ameno que me hubiera resultado estar ahí, ahora, era plenamente consciente de que lo que debíamos hacer era salir de aquel lugar cuanto antes, pues así sabríamos salir del maldito manicomio en el que nos habían metido. Era pequeña y podía ser sigilosa, de eso estaba segura, así que sólo tenía que seguir el plan de Laura minuciosamente.

De lo que estaba tremendamente segura es que, sueño o no, no olvidaría nunca mi paso por este castillo y seguramente, cada vez que me acordara de ello y de Jonathan, una sonrisa aparecería en mis labios.

- Menos mal que no he tenido que pasar mucho tiempo aquí... sino marcharme sería demasiado duro.

Comenzaste a seguir las indicaciones, todo iba perfecto ahsya que un fuerte pinchazo en tus sienes te hizo caer de rodillas al suelo llevandote las manos a la cabeza, de golpe cientos de imagenes llegaron a tu mente, viste a Clarise, de niña, llegando aquel lugar, como salia y entraba varias veces siendo internada por epocas, la llegada de Laura y como ellas si hicieron amigas, ves imagenes de unas mazmorras, las dos casi desnudas y siendo fustigadas...

- Me despiertan... chicas me despiertan... - Algo no hiba bien y cuando te quisiste dar cuenta, ya no te dolia nada y todo volvia a estar tranquilo, tu estabas en aquel castillo y no sabias por que te sentias muy sola...

Aquellas palabras me hicieron saber que algo no estaba bien y me hizo tener miedo. Si a ella la despertaban.. ¿ qué iba a pasar conmigo? ¿ Me tenía que ir o que quedarme? No sabía absolutamente nada, pero tras sus palabras me sentía sola y asustada. ¿ Iba a seguir dormida eternamente? No, eso no podía ser..

Aquellas preguntas me hacían sentir casi pánico.. si estaba intentando salir de aquel lugar porque me iban a intentar matar, quedarme " dormida" no me iba a ayudar precisamente.

De todas maneras, antes de que me sintiera totalmente acorralada en aquel lugar, debía ir a ver si estaban Laura y Astrid, así que tenía que intentar llegar a donde había quedado en reunirme con ellas.

Seguiste el recorrido con esa sensacion de intranquilidad y antes de que te dieras cuenta estabas apunto de meterte por un tunel y Laura aparcio alli - Vete, vete al banquete corre, sin Clarise no se que nos podria pasar aqui y si morimos aqui vegetamos eternamente ¿recuerdas? - Parece bastante nerviosa ahora mismo, por no decir incluso aterrada... - Yo ire a buscar a Astrid. ¡Rapido!

Sus palabras no me alentaron demasiado, pero al menos ellas seguían conmigo, lo que no era demasiado consuelo viendo que no sabíamos lo que íbamos a hacer.

- Ten cuidado!

Salí corriendo pues ahora debía vestirme tan rápidamente que no sabía si iba a atinar, pero iba a intentar que todo transcurriera en ese castillo como si no hubiera pasado nada y para eso tenía que cambiarme a toda velocidad e ir a ese banquete sin mosquear demasiado al padre de Jonathan.

En cuanto llegué a la habitación me puse uno de esos vestidos que me habían traído, el más bonito que encontré y de ahí rápidamente al comedor, como alma que llevaba el diablo, al menos, hasta la puerta.

Entras en el comedor casi desfallecida, Jonathan tenia cara de preocupacion pero al verte llegar su rostro se ilumino por completo y se levanto de su lilla en una gran mesa para apartarte la tuya y que te sentaras a su lado.

En aquella sala habia como una cincuanta personas en una mesa en forma de U y otras tantas de pie trabajando, al otro aldo del muchacho pudiste ver al hombre que te recivio cuando llegasteis al castillo.

- Ya pense que te lo habias re pensado...- murmuro el joven con als mejillas rojizas.

- Por qué poco.. - Pensé sin preocuparme que allí hubiera mucha gente, sino que lo que más me preocupaba era que se hubieran puesto a buscarme o que se hubieran ido o a saber..

Hice una reverencia al padre de Jonathan y luego me senté cuando el chico apartó mi silla, aunque ante sus palabras le devolví el susurro.

- Aún no he pensado nada, te dije que dependería de tus palabras.. - Mis ojos bromeaban tras ellas, pues después de que lo que habíamos compartido y sabiendo que en aquellos precisos momentos no estaba en situación de decir que no me casaba, pues la verdad era que sí que sabía lo que le iba a responder desde antes.

Me senté a la mesa, erguida, con la compostura que se suponía que se esperaba de mí y como si no hubiera pasado absolutamente nada.

Los minutos pasaron y cenasteis todos entre risas y musica, toda la comida era deliciosa y cuando los postres llegaron Jonathan pidio silencio y se incorporo algo sonrojado.

- Bueno, todos sabeis a que se debe esta reunion - Te mira de reojo - Nuestro reino y el del padre de la señorita Norah siempre han sido amigos y aliados, nuestras gentes han tenido muchas alianzas y desde niños sabiamos que este enlace se llevaria acabo - La verdad es que por ahora no era muy romantico......... - Pero... Lo que no sabiamos era que desde niño iba a estar fascinazo por la belleza de mi prometida, que siendo un adolescente terminaria locamente enamorado de ella y ahora que es una mujer, no solo deseo que sea mi esposa por tratos familiares sino por hacerme el hombre mas feliz del mundo... - Ahora parecia que si iba mejorando, se giro hacia ti poniendose de rodillas - Norah... Eres la dama mas hermosa que he visto en mi vida, la mas buena y dulce, la persona con la que deseo tener hijo y no podria imaginarme mi vida al lado de otra mujer... ¿Norah... me concedes el honor de ser mi esposa y futura reina de estas tierras?

La verdad era que aquel discurso comenzaba de cualquier forma menos de manera romántica, pero mientras siguió hablando todo aquello cambió y e hizo sonreir.

- Es surrealista que me esté encantando escuchar estas palabras en boca de alguien con quien tan sólo sueño.. - pero en realidad eran surrealistas demasiadas cosas, como el rato que había pasado antes con él.

- Espero que no hayas creído en ningún instante que cabía la posibilidad de que dijera que no a tu proposición, pues estoy deseando que te conviertas en mi esposo Jonathan.

Casi podía darme cuenta de cómo le estaba mirando como una auténtica idiota.

- Al final no querrás marcharte..

Jonathan sonrio satisfecho y miro a su padre que asintio y el joven se acerco a besarte como si no lo hubiera echo nunca, con una pasion y un sentimiento increibles...

La gente comenzo aplaudir y la musica a sonar, pues ahora si comenzaria la fiesta de verdad y la celebracion por vuestro futuro enlace. El joven se acerco a tu iodo para susurrarte - Te amo... - Justo antes de besar tu mejilla y coger su copa de vino para darle un trago.

Mis mejillas se pusieron tan rojas que ardían en aquel momento, pero ya cuando me dijo que me amaba pasé a tener un color tan intenso que incluso podía notar mi propio corazón latir en mis sienes.

Si ya me parecía raro todo lo que había ocurrido aquel día entre Jonathan y yo, que me besara en público, y más gente que aplaudía, no es que ayudara a que mi vergüenza no se disparara como ya había hecho en aquel momento.

Con una sonrisa en los labios, pero terriblemente ruborizada, bajé la vista, demostrando así que sin quererlo era como una racatada señorita de palacio.

- ¿ Una futura reina ha dicho? Eso era lo que me faltaba ya..

Por una puerta lateral viste aparecer vestidas apra la ocasion y apresuradas a Laura y Astrid, esta ultima fue hacia el soldado que era como Palenki y le sonrio de forma afectuosa mientras que Laura se mezclaba con la gente, parece que la rubia estaba un poco tensa pero aun asi aquello no sabiais como iba a ser pues ahora Clarisse ya no estaba pero ¿Despertariais? ¿no?

Jonathan se levanto y te invito a bailar mientras sus brazos te rodeaban - ¿Te preocupa algo Norah? - Te susurra mientras os moveis.

La verdad es que en un primer momento no me gustó mucho la idea de tener que arrastrarlas a ellas conmigo, pero Astrid parecía estar muy bien y Laura, era lo suficientemente testaruda como para que lográramos salir de ahí... pero ¿ querría irme? La verdad es que aquello sería un sueño, pero era lo más parecido a la felicidad que había sentido nunca.

Triste pero cierto, tenía que soñar para ser feliz.

Aún estaba sumida en mis pensamientos cuando Jonathan me hizo levantarme para bailar con él y pareció darse cuenta de que estaba como un poco ausente. Lo bueno de todo, era que mirarlo me hizo sonreir y sentir que todo tendría solución.

- Sin duda te echaré de menos.. - Suspiré y continué bailando aunque respondí a sus palabras.

- Estoy un poco nerviosa, pero es que una no se va a casar todos los días..

Se acerco a ti abrazandote sin que dejarais de bailar - ¿Me permitiras colarme esta noche en tu habitacion para dormir juntos? - Te pregunta algo sonrojado - Cuando salga el sol volvere a escapar a mi cuarto... - Su padre os miraba desde la mesa con una sonrisa mientras hablaba y bebia y casi podias intuir como estaba pensado en los hermosos y sanos nietos que le dariais.

Chicas... me han encerrado, van air a por vosotras, a despertaros... es vuestra ultima oportinidad de salir o quedaros dentro... decirmelo ya... - La voz de Clarise suena muy lejos.

No podía decir que no a esa proposición, no porque fuera poco decorosa, sino porque me moría de ganas de volver a probar lo que me había dado esa tarde. Fuera como fuera había sido lo mejor que había sentido en la vida, al menos, lo más placentero.

- Claro que puedes venir. Me gustaría que lo hicieras.. - yo también me sonrojé, pero sonreí luego para mirarle a los ojos.

En aquel momento en mi cabeza escuché las palabras de Clarisse y bajé la mirada, más que nada porque no quería que ni en aquel precioso sueño, Jonathan se diera cuenta de que no estaría allí esta noche, ni que no podría sentir lo que era estar arropada por él hasta el alba.

- Sácanos de aquí.. - Respondí en mi cabeza muy a mi pesar.

Todo comenzo a dar vueltas cuando Jonathan te beso y untorbellino re imagenes de todo lo que habia pasado llego a tus ojos, notaste nauseas y como te agarraban por los hombros y cuando abriste los ojos viste a.. ¿Jonathan? Era un muchacho igual a el, eso seguro que te miraba, y notabas como todo se movia bajo de ti... ¿Estabas en una furgoneta?

- Norah! Me oyes Norah! Venga despierta! - Repite el michacho zarandeandote.

Una parte de mí no quería despertar y la otra, la otra sabía que debía hacerlo sino por mí, total no tenía nada que perder como ya le había dicho al doctor, si por las dos chicas que había metido en esto, pues al menos Astrid podría ser feliz y ayudar a alguien a serlo era algo de lo que sí podría estar orgullosa.

Abrí los ojos, y me quedé atónita mirando al chico y mirando poco después a mi alrededor, pues aquello ya no era un castillo de época ni algo similar, sino que estaba en una furgoneta, pero él, no debía estar allí.

- ¿ Estoy despierta de verdad? - No lo sabía y al igual que en el sueño que acababa de tener o lo que fuera, sabía que si me pellizcaba me dolería indistintamente de donde estuviera.

- ¿ Dónde... ? ¿ Quién eres? ¿ Qué hago aquí ? ¿ Por qué no estoy en el siquiátrico? ¿ Y Laura y Astrid? - Me callé cuando me di cuenta de que empezaba a formular demasiadas preguntas.

El muchacho te mira confuso - Norah, estamos fuera del siquiatrico... Clarise... ella se quedo dentro, para que pudierais salir... Astrid esta Delante con el doctor con Laura que recibio un par de golpes - Ves como mira hacia la zona de conduccion - ¿Como te encuentras? No tendriais que jugar ocn los poderes de Clarise son peligrosos si no llego a despertarte... quien sabe lo que te habria ocurrido... - Parece realmente preocupado, pero no recuerdas haberlo visto en tu vida, no fuera del sueño claro...