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Tiempos de incertidumbre

Capítulo 2: El alcázar de Dargaard

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07/04/2011, 23:37
Director

Uno a uno fueron desfilando por delante de Soth para acercarse a la posición de Lunitari, quien les transmitía la suficiente fuerza de voluntad para pasar a escasos centímetros de un ser que con pronunciar una sola palabra podría acabar con sus vidas.

Sin embargo el caballero de la muerte fue fiel a sus palabras y no puso impedimentos en que abandonaran la capilla. Únicamente Alphonsus y Tajpuk dirigieron unas palabras al señor del Alcázar, pero éste se limitó a observarles sin decir nada, aunque en el caso del túnica roja, Lord Soth pareció mirarle tan fíjamente al pasar a su lado, que se diría que estaba grabando su rostro en su mente.

Alyena recibió a todos con una sonrisa, que denotaba alegría y alivio en partes iguales, y cuando Tordek cerró la comitiva, la diosa volvió a mirar fijamente al caballero, como si esperaba que este fuera a decir la última palabra. 

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07/04/2011, 23:54
Lord Soth

El cántico de las banshees comenzó a escucharse en los pisos superiores del Alcázar, el cántico que se repetía cada noche y al que Soth no podía escapar, el cántico que le recordaba su crimen y que estaba condenado a escuchar cada noche desde hacía más de trescientos años.

-La condena de los dioses me espera... y a vosotros, mortales, os espera la condena de seguir a unos dioses a los que nada importais, que os utilizan para hacer cosas que ni ellos mismos son capaces de hacer...

-Marchaos Lunitari... vuestra divina guerra continuará a buen seguro en otro lugar lejos de aquí.

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08/04/2011, 00:21
Tajpuk

El enano contresta a Soth de manera inmediata.

Claro, es por eso que Lunitari ha venido a jugarse el cuello por nosotros contra Raistlin. Por que no le importamos un garajo. Claro clarísimo. Resopla.

Y por cierto, tu alcázar no es bonito, se cae a pedazos y hasta unos chiquillos enanos jugando con piedrecitas podrían haber hecho algo mejor en sus ratos libres. Ya podrías coger una escoba campeón, hasta una comadreja babosa tendría este lugar mas cuidado. Ala ya tienes con qué entretenerte cuando nos vayamos, que seguro que no se te había ocurrido.

La pregunta inmediata es si Tajpuk es consciente de la roña que lleva él mismo encima como para ponerse a criticar esas cosas de los demás.

No me mireis mal compañeros, él ha empezado chinchando metiéndose con Lunitari. Y mi deber machotil es contestarle adecuadamente.

Lo único que espera es no haber prolongado la incómoda situación abriendo la boca. Eso por supuesto no se le había ocurrido antes.

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11/04/2011, 06:51
Alphonsus Reynard III

El mago guardó silencio tras escuchar las palabras del Caballero de la Rosa Negra, quizás como última muestra de respeto por quien aún portaba la armadura solámnica. Observó pensativamente a aquel trágico ser durante un largo rato, sin contar con la voluntad suficiente como para mirarlo a los ojos. Finalmente, se giró para encaminarse hacia la oscuridad del pasillo., Por el amargo gesto que cruzó por su rostro, parecía que aquellas palabras no abandonarían fácilmente los pensamientos del Túnica Roja.

En realidad, el mago no estaba completamente en desacuerdo con el espectro. Como practicante del Arte, sabía bien que el mundo era un lugar cruel y despiadado, donde los errores se pagaban con la vida y la justicia llegaba tan lejos como la punta de una espada. 

Por eso había elegido la Túnica Roja. O mejor dicho, había sido elegido por ella. El bien y el mal eran simples conceptos que las omnipotentes deidades solían retorcer de acuerdo a sus caprichos, sin reparar demasiado en el desorden que dejaban a su paso. Los seres humanos solo eran briznas de paja en medio de semejante huracán, y poco podía esperarse de ellos. Así era el mundo, y así sería por siempre. Creer lo contrario era una muestra de orgullo ridículo y sin sentido, que solo podía llevar a la desdicha y al dolor. 

Algunos seres se resistían a aceptarlo, y pagaban amargamente su necedad. Tal vez Soth fuera uno de esos seres.

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11/04/2011, 22:30
Tordek Ubberion

El guerrero dió un codazo disimuladamente al enano haciéndole entender que sus palabras se encontraban fuera de lugar. El guerrero aún se hallaba ligeramente acobardado y que Soth se sintiese ofendido y rectificase su ofrecimiento de salir vivos del alcazar era algo que el guerrero no estaba dispuesto a permitir. Con una leve y torpe inclinación de cabeza se despidió del caballero y siguió al mago para alejarse de aquel lugar y poder respirar el aire fresco.

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11/04/2011, 23:58
Director

Pese a que tal vez no había sido la verdadera intención de Tajpuk, las palabras del enano lograron abrir una minúscula herida en el orgullo de Soth. Físicamente, nada podía dañar al caballero de la muerte, pero como podían haber comprobado, Soth no había perdido totalmente su orgullo solámnico.

La afrenta de Tajpuk al baluarte que había sido emblema de  la orden Solamnica fue más de lo que Soth pudo soportar. El caballero elevó su mano para señalar directamente al enano, una única palabra, y Tajpuk caminaría durante toda la eternidad por el mundo de los muertos.

Sin embargo la palabra mortal de Lord Soth no llegó a escucharse, una niebla rojiza envolvió al grupo y comenzó a girar vertiginosamente. Alphonsus, más acostumbrado a las energías arcanas cerró inmediatamente los ojos en el momento que el resto se sentía a punto de marearse.

Nuevamente las palabras de Lunitari mitigó sus sensaciones

-Os sacaré de aquí, mis valientes héroes

Cuando la niebla se esfumó y desapareció la sensación de mareo, se encontraban en un lugar bien distinto a los pasillos del Alcázar…

Notas de juego

Vuestra historia continúa y acaba en la escena "La vuelta a casa". Podeis postear allí.