Partida Rol por web

En serio, me cuesta creerlo, me habían sacado del hangar para escuchar una parrafada sobre todo lo que habían hecho y no había servido para nada. Además de por supuesto escuchar una lista muy larga de asteroides y demás sitios donde podían llevarse a cabo prospecciones mineras... todos ellos con una cualidad en común: nada acercaba a este variopinto grupo ni un centímetro a su objetivo. Es más, tras la tediosa explicación hizo desaparecer más de la mitad del mapa de búsqueda y aun así quedaba una extensión de vacío espacial absurdamente amplia. Esto tenía que ser una broma, habían cogido a sus mejores hombres, a sus mejores cerebros... y tras una cantidad de tiempo que sin duda parecía suficiente para hacer avances, la información que tenían era casi nula.

Y había una cosa en particular que no me quedaba nada clara... estaba muy bien saber a dónde habían ido, pero podía resultar realmente interesante saber desde dónde habían partido.

Un plan de esta envergadura siempre deja rastros, de una u otra manera. Conociendo el punto inicial seria más fácil saber a dónde podían haber ido... e incluso vuelto, si eso resultaba posible. Los prospectores no tienen soporte vital, por lo tanto necesitas llevarlo contigo. Las corporaciones disponen de Cruceros Estelares, por eso les cuesta pensar en otros términos... pero nosotros, los de fuera, estamos obligados a improvisar. Un traje de vacío tiene autonomía para unas doce horas, como máximo el doble si llevas bombonas de oxígeno adicionales y no consumes mucho. Sin embargo una vulgar lanzadera puede acercarte hasta el objetivo si el trayecto no es muy largo y tiene soporte vital para varias semanas. Es decir que podían haber acoplado una lanzadera a los prospectores para aumentar exponencialmente su autonomía.

Claro que esa lanzadera salió de algún punto no muy alejado a la trayectoria del convoy... y además alguien la "requisó" en alguna parte. Todos esos datos, los cuales están obviando en este momento, me resultan mucho más interesantes que la exposición de ese científico, que se pavonea en la tarima sin aportar ningún dato que resulte de verdadero interés. Miro a mi alrededor y me planteo hasta qué punto debería decir algo, ¿Realmente merece la pena que les comunique unos datos tan obvios? Niego lentamente, mientras una sonrisa irónica se muestra en mi rostro. Sin embargo, decido intervenir y levanto la voz para que todos puedan oírme.

- Parece ser que lleva mucho tiempo estudiando la situación McKay… aunque desde un punto de vista incorrecto, o eso creo. Basa toda su informacion en sensores a larga distancia, los cuales pueden ser evitados si se sabe como hacerlo...

Y eso ya deberían saberlo. Pero los militares confían mucho en los sistemas de camuflaje de sus Cruceros de Combate, que absorben la mayor parte de las ondas o las desvían sin dar una señal clara a los sensores enemigos. Y olvidan que cualquier cosa que flote por el espacio sirve para escudarte. Es igual de últil ocultarte detrás de un pedazo de roca espacial y dejar que los sensores registren lo que tienes interpuesto, por ejemplo escudando una lanzadera tras el prospector. O un prospector tras un asteroide errante.

- Ha dicho que han robado cuatro prospectores. -levanto la palma mostrando mi mano con cuatro dedos hacia arriba. - Lo cual implica al menos cuatro tripulaciones distintas, trabajando en paralelo, para poder robar los cuatro simultáneamente. Una empresa de esa magnitud no está al alcance de cualquiera... y no pasaría desapercibida. Si lo hicieron con una sola lanzadera, dejando a los asaltantes uno por uno en sus respectivos objetivos y así minimizando los recursos necesarios, los trajes no tienen más de doce horas de soporte vital, de modo que no podrían ir muy lejos. Si, por el contrario, acoplaron una lanzadera a cada uno de los prospectores, entonces la situación cambia y el radio de búsqueda se amplía... pero también implica que los recursos a utilizar fueron mayores y dudo que cuatro lanzaderas desaparezcan sin que nadie se dé cuenta en algún lado. - Señalo el mapa que ha distribuido. - No hace más que intentar ver hacia dónde han ido... y según mi punto de vista seria mas productivo si buscase de dónde han salido -mi sonrisa se amplía, mostrando los dientes- Y si de paso averiguase quiénes son y por qué lo han hecho. Entonces sabría a dónde quieren ir, sus destinos más probables... y estoy seguro de que su mapa se vería drásticamente reducido.

Dejo que mi voz se apague, devolviendo el silencio a la sala. Estoy ayudando tal y como dije... así que más les vale empezar a portarse ellos también. Joder, si hasta he sido agradable y todo.

Había llegado el momento más interesante de la reunión. Cuando todos comenzaban a decir todo aquello que se les pasaba por el lóbulo parietal derecho. La exposición cojeó de, al menos, dos patas para el gusto de Bester. Pero las siguientes afirmaciones fueron en algunos casos incluso ridículas. La que más, la del Señor Chacal, quien gustaba de tildar los fallos de los demás sin recaer en los suyos propios.

Hubiera sido una aportación muy inteligente, si no fuera porque tenía un error fundamental de base, en la que sostenía más de la mitad de su exposición. Pero gustaría de ver hasta que punto este error era seguido, como un virus, por todos los demás. Y si alguno de los presentes tenía la capacidad de pensamiento no lineal suficiente como para puntualizar el error que Bester tenía en mente.

Todo aquello se plasmó de una forma un tanto enigmática: un silencio, y una ligera deformación de la comisura hacia el lado superior, mostrando lo que parecía una diminuta sonrisa.

Cuando el comandante Adama da la orden de reportarle toda la infomación disponible sobre cada uno de los posibles destinos remarcados en el mapa holográfico, Félix Gaeta empieza a teclear diligentemente sobre su panel de control y al cabo de unos minutos la holopantalla del puente de mando vierte los primeros resultados.

- Señor -llama discretamente la atención de su superior- Estos son los datos disponibles en una primera búsqueda, pero puedo ampliarlos si desea centrarse en algún objetivo concreto.

Lucy escuchaba atentamente cada aportación. Era importante hacer un compendio de toda la información para así después hacer un análisis de todo y sacar conclusiones. Además, era interesante escuchar a diferentes cargos, científicos, guerrilleros...el problema visto desde distintas perspectivas podía llevar a la solución.

Smith oyó la intervención, escueta, de Chacal y sintió un cierto alivio. Él era el responsable de haberlo traído y hasta ahora sólo había aportado intranquilidad y tensión en el grupo. Su intervención hizo que comenzara a tener sentido haberle incorporado al equipo...

-Pero... esas naves, con su gran velocidad, tienen una enorme inercia, no pueden desviarse de la trayectoria como así, dando un volantazo o pisando el freno ¿no? -miró a Adama, suponiendo que él sabría si estaba en lo cierto o no- Si se desvían debe ser progresivamente. No sé si hemos calculado dónde deberían estar las naves si nada hubiera ocurrido, si siguieran en su trayectoria prevista... 

Observo como la mayoría de los presentes guardan silencio, sin decidirse a hacer preguntas o intervenir. Por un momento me dan ganas de despejar el puente de mando, mi lugar de la nave, y mandarlos a todos a sus respectivos puestos, ya que poca ayuda están prestando. Pero la paciencia y la experiencia de la vejez me hace descartar enseguida tales pensamientos.

La intervención de Riddick me parece razonada y una muestra de colaboración, aunque no comparto su opinión. Mi fiel Gaeta me ofrece la información que le he pedido y, visto el silencio de los demás, opto por tomar de nuevo el liderazgo.

- Estoy de acuerdo con usted en la forma de abordar las naves... y en que una empresa así no está al alcance de cualquiera. Sin embargo no creo que nos interesa conocer el punto de partida, sino la salida que se le puede dar a lo robado. Por un lado, cuatro naves con ese cargamento no pueden desaparecer sin más y debemos tener claro que dicho material puede ser una finalidad en sí misma, lucrarse con lo robado, o un medio, para perjudicar al proyecto de las dos corporaciones implicadas -respondo a Riddick, pues al menos él se ha atrevido a hablar.

- Gracias teniente por la información -continuo girándome hacia Gaeta -como ya he dicho, las cuatro naves no pueden haber desaparecido y los asaltantes no han podido teletransportarse, razón por la que creo que deberíamos comunicarnos con los puntos de interés que tenemos cerca. 

Trato de organizar la información, asimilándola y buscando la forma más adecuada para abordar cada uno de los interrogantes.

-Consejera Wray, necesitamos que se pongan en contacto con las zonas que su corporación domina en el lugar de los hechos, es decir, con la propia Marte, Phobos, Deimos, Eureka, Europa, Ganímedes y Calisto. Sé que será difícil encontrar algo raro en la primera... pero en las restantes, si los datos son fiables, la dotación es muy reducida o carecen de ella. Debe buscar algún detalle extraño en las listas de trabajadores y de las naves que han llegado, datos de fallos de seguridad, uso inadecuado de la energía o variaciones notables en ella, cualquier cosa que nos aporte que algo inusual ha podido ocurrir -le pido a la consejera, pues la jurisdicción de su corporación es bastante notable en la zona- Mr Smith, me gustaría que usted hiciera lo mismo con Metis. Yo, por mi parte, trataré de obtener información de Yocasta.

- Necesitamos encontrar un lugar en el cual las naves pudieran haberse ocultado para realizar el robo o para esconderse poco después. Lo más sencillo sería usar las zonas sin dotación permanente pero no podemos subestimar a los asaltantes, es preferible realizar una investigación en profundidad -señalo, dejando claro las razones de mis propuestas -¿Existe alguna posibilidad de obtener información del resto de coorporaciones?

Tras mis primeras propuestas me embarco en la segunda, mirando fíjamente a Riddick

- Ahora debemos centrarnos en los fines del asalto. Si los ladrones pretendieran robar el cargamento para venderlo ¿con quién contactarían para ello? Y, si no fuera así y sus motivaciones fueran políticas, ¿quién podría ayudarles? ¿quiénes podrían estar interesados? Una de las respuestas más obvias sería decir el resto de coorporaciones que no participan en el Proyecto Tau-Ceti, pero es preferible indagar al máximo.

Gaeta dedica una mirada al comandante, como solicitando tácitamente su permiso para continuar proporcionando datos segun se van planteando diferentes cuestiones:

- He hecho una búsqueda rápida de cualquier incidente relacionado con la desaparición de lanzaderas orbitales en los últimos dos años... y el resultado es negativo -comenta- Constan registrados dos siniestros, uno en Marte con localización de los restos y recuperación de los cadáveres de seis ocupantes, y otro en el cinturón de Kuiper, más allá de la órbita de Neptuno, en el que se informa de la pérdida de una lanzadera de transporte de personal pero no se ha realizado un rescate de los cuerpos por la dimensión de los costes -el pragmatismo de la economía siempre se impone- No hay datos oficiales de ningún secuestro, robo o desaparición de cualquier otro veículo extra-atmosférico... y tengan en cuenta que es absolutamente obligado comunicarlo a las autoridades del ONUG -hace una pausa para mojarse nerviosamente los labios, y se hace patente cómo se esfuerza por no mirar en dirección a Riddick- según la legislación especial que se estableció tras el atentado de la estación orbital de Mercurio...

Entonces se incorpora parcialmente en la silla y se vuelve para contestar a Mr. Smith, aprovechando de paso para dejar al terrorista fuera de su campo de visión:

- Por supuesto, la simulación de las trayectorias de vuelo del convoy minero ha tenido en cuenta diferentes vectores de movimiento inercial, con maniobras estimadas de viraje razonable, así como posible aceleración y deceleración -tras teclear algunos comandos vuelve la imagen del mapa tridimensional a la pantalla del holoproyector- Por eso precisamente hablamos de un cono de posibles trayectorias alternativas, la línea que se puede observar en el centro representa la ruta original que tenían programada, los conos superpuestos las diferentes variantes...

La imagen que se empieza a formar, con varios conos semitransparentes que se van dibujando uno sobre otro a partir del mismo vértice, justo en el punto en que se perdió el contacto, forman algo parecido a una flor de pétalos carnosos. Varios de esos conos se comban hacia la periferia y algunos llegan a contactar con varios cuerpos celestes, siempre asteroides que no están siendo sometidos actualmente a explotación minera... pero que podrían haber hecho de pantalla para ocultar alguna nave ubicada justo detrás.

A partir de ese momento, es muy difícil imaginar cual podría haber sido el nuevo rumbo, pues el barrido del Phased Array es secuencial y si lo diriges a un área determinada deja zonas ciegas en todas las demás... simplemente, es imposible controlarlo todo a la vez. Demasiado espacio por cubrir.

La consejera Wray se frota ambas sienes con las yemas de los dedos, como si masajeándolas intentase alejar un intenso dolor de cabeza. Pero cuando alza el rostro se esfuerza por mostrar una sonrisa conciliadora, aunque su ceño permanece fruncido:

- Ha hecho una petición muy razonable, comandante Adama -reconoce- Tanto, que fue lo primero que hice tras ser asignada al proyecto, incluso antes de embarcar en esta nave, cuando viajábamos a los astilleros orbitales de la Estación Nostromo…

Extrae una elegante PDA de bolsillo y en la pantalla del holoproyector manejada en estos momentos por el teniente Gaeta aparece un ícono que solicita permiso para establecer conexión Wifi, para tras recibirlo empezar a mostrar varios informes con el certificado de cada una de las estaciones espaciales mencionadas: Marte, Phobos, Deimos, Eureka, Europa, Ganímedes y Calisto. Todos contienen una respuesta protocolizada e inequívocamente negativa.

- Puedo asegurarles que ninguno de los sistemas de sensores de nuestras bases había registrado nada digno de mención, desde las horas previas al incidente hasta el presente -dedica una fugaz mirada cargada de desprecio hacia Mr. Smith, y añade con aire condescendiente- Y dada la presencia poco más que anecdótica de la Weyland-Yutani en este sector, dudo que mi homólogo tenga mucho más que añadir al respecto…

Hace una pausa para recrearse en la expresión que ha aparecido en el rostro de Smith y luego continúa dirigiéndose directamente a Adama:

- Sin embargo, me temo que debo negarme categóricamente a su petición de solicitar informes de los registros de sensores obtenidos por las bases de corporaciones ajenas a este proyecto -asevera con una inesperada firmeza- Ni la Yitong Tianxià ni la  Kompania Mondordo deben recibir ninguna información por nuestra parte que pueda hacerles sospechar lo sucedido, o de lo contrario empezarían a difundir rumores de que tenemos dificultades para cumplir los plazos de construcción del Gift of God y nuestras acciones empezarían a caer en bolsa -sus ojos rasgados se afinan hasta convertirse en rendijas- Y créame, estamos hablando de mucho dinero. No vamos a asumir esas pérdidas a cambio de una remota posibilidad de encontrar algo relevante -y remata la faena con una frase lapidaria- Nos han enviado aquí para recabar información por nuestros propios medios, no para pedir favores a terceros…

Vuelve a centrar toda su atención en la PDA, que maneja con envidiable soltura, y se sonríe mientras sigue hablando sin levantar la vista del pequeño aparato.

- Aunque… esperen un momento… ya lo tengo... creo que puedo aportar algo nuevo a lo que ya se ha expuesto -acaba de teclear aceleradamente y empieza a enviar nuevos datos al holoproyector- Cuando les he estado escuchando antes, me sorprendía lo diferentes que son nuestras visiones de un escenario, donde ustedes ven el mundo físico… la gente como yo suele ver los resultados financieros. El mercado de posibles, ya saben. Eso es lo que traza el mapa del éxito, de la mayor rentabilidad, el lugar en el que es conveniente invertir -de pronto una oleada de datos económicos empieza a rellenar las descripciones de cada una de las bases espaciales que se han enumerado hasta el momento- Estos son los beneficios declarados durante lo que llevamos de año fiscal para cada estación minera en este sector. Por supuesto podría haber una parte de beneficios en negro, pero la práctica habitual suele ser la contraria, tratar de maquillar los resultados al alza... por el riesgo de que los consejos directivos de la respectiva corporación decidan reducir los gastos asignados a la explotación de bases poco rentables, destinándolos a nuevos y mejores proyectos… -parece saber bastante bien de lo que habla- Acaban de hacerse públicos los balances del mes de agosto, y tengamos en cuenta que la desaparición del convoy tuvo lugar el 25/04/2214. Ahora deberíamos centrarnos en las posibles variaciones que se desvíen significativamente de la media…

Nunca hubierais concebido semejante abordaje de la cuestión.

Si quiero escabullirme en algún momento de esta pérdida de tiempo, tiene que ser ahora — se dijo el informático mientras el resto de los presentes se dedicaban a sacarle punta al informe del equipo científico y a los datos proporcionados por el señor Gaeta y la consejera Wray.

Tricia —¿estaba Gaius pensando en una orden? Tenía toda la pinta de ser así—, si no lo has hecho ya, haz un barrido por todos los dispositivos personales de los presentes en esta sala y almacena los datos para que podamos analizarlos luego. Recoge también sin llamar la atención si puedes los datos del proyector. No tenemos mucho más tiempo que perder si queremos dedicarnos a asuntos… más productivos.

Y sin más dilación, el informático se deslizó desde su rincón hacia la salida del puente. 

Gaius observaba impávido la información proyectada en la pantalla mientras sus compañeros jugaban a los detectives. Era un debate fútil, al menos para él, ya que no había gran cosa que pudiera aportar. O, más precisamente, no había nada que él quisiera aportar.

Esperó un tiempo prudencial a ver si el doctor McKay o el doctor Cavanagh tenían algo más que decir, pero como no parecían muy dispuestos a matizar o contradecir las pesquisas de los demás (de hecho daba la sensación de que McKay estaba disgustado por la interrupción anticlimática de su discurso),  Gaius dio por finalizada su participación en aquel asunto.

Así que mientras la Consejera añadía los datos financieros a la información recopilada por el señor Gaeta, el informático se escabulló discretamente de la sala. Total, desde su rincón, no parecía que su ausencia fuese a llamar mucho la atención. 

- Bien hecho Gaeta, gracias por su información -respondo al teniente tras escuchar sus comentarios, que nos sirven de ayuda- Es obvio que los asaltantes no pueden ser novatos, tal vez son mercenarios de alguna compañía o veteranos de otro tipo. Desde luego no parece que sean simples delincuentes, dada la falta de incidentes parecidos.

Una vez más me giro mirando a la consejera Way -Gracias consejera, entiendo su negativa -respondo con educación hasta que la mujer me muestra algo que quedaba oculto, unos datos económicos de interés. Tras revisarlos veo un cambio en concreto que puede ser interesante- Palas, parece que allí los beneficios han aumentado mucho los últimos meses, saliéndose de la media, creo que sería un buen lugar por el que empezar... ¿Que opinan?

Por el rabillo del ojo veo a alguien moverse hacia la salida y me sorprendo al averiguar que no es otro que Gaius, el científico- Doctor Baltar, no he dado permiso a nadie para que salga de aquí. Si nadie tiene más preguntas ni respuestas que ofrecer, podemos dejar que el resto de científicos vuelva a sus quehaceres. Salvo usted, Baltar, quiero hablar en privado, si me lo permite.

El rumor de la voz del almirante se fue perdiendo poco a poco mientras Baltar se escabullía discretamente del puente. Que continuaran felicitándose e improvisando teorías, que él tenía asuntos más acuciantes de los que ocuparse.  

Y justo entonces, cuando apenas le separaban un par de pasos de la salida, un escalofrío recorrió toda la espalda del informático cuando Adama le interpeló a él directamente. Puso los ojos en blanco durante un instante y lentamente se dio la vuelta, improvisando la mejor de sus sonrisas.

La verdad fuese dicha, por muy conseguida que fuese su expresión de inocencia, Gaius se sentía como cuando a uno le paran las fuerzas policiales de Elysium por algún detalle irrelevante y, por avatares del destino, la cosa acabase complicándose.

Y, efectivamente, acabaron complicándose. ¿Pues qué asunto podía querer tratar el comandante de la ONUG que no fuera a complicarle aún más la vida de abordo?  

Sin dejarse intimidar por la orden da Adama, el doctor Baltar cruzó media sala parsimoniosamente hacia el militar, ignorando las miradas del resto de sus compañeros y colegas.

Desde luego parecía muy tranquilo (quizás excesivamente) mientras caminaba.

—Comandante —inclinó la cabeza a modo de saludo—. Cuando quiera —le respondió haciendo referencia a su ofrecimiento.  

- Me sorprende hasta el momento que solo se haya contemplado la posibilidad del asalto a esos convoys, siendo la forma más peligrosa, poco práctica y lenta de hacer... esto. - Hizo aquel comentario al aire, como si careciera de importancia mientras se encogía de hombros. Y su mirada, esta vez, fue hacia Young. - ¿No lo cree así, Alférez Young?

Everett Young alza las cejas con desconcierto y contesta al agente del ONUG con un interrogante:

- ¿Puede saberse a qué se refiere?

Asentí cuando el doctor Baltar volvió hasta mi posición y sonreí tras escuchar las palabras de Bester. Yo también había caído en eso, una de las razones por las que había llamado a Gaius. Espero en silencio la respuesta de Young pues él ha recibido la pregunta y prefiero que sea él quién se lleve los méritos. Sin embargo esta no es la que me esperaba.

Un ataque informático, algún tipo de manipulación de sus sistemas -respondo a la pregunta de mi oficial.

La diminuta sonrisa del Agente de la ONUG se afiló. - Pre-gun-to. - Dijo las tres silabas de forma lenta y excesivamente remarcada. - Que otros métodos podría haber. ¿No se le ocurre ninguno? - Volvió a preguntar. Claramente quería llegar a algún punto. La pregunta era... ¿A donde quería llegar? ¿O más importante... a quien?

Young se pone rígido, visiblemente molesto, aunque es igual de patente que no se encuentra en su mejor momento, parece muy fatigado además de algo desaseado. Algo que cualquiera hubiera considerado inaudito en un oficial modélico como él.

- S-si... supongo que un ataque informático podría haber superado los protocolos de seguridad de esos prospectores automatizados, haciéndose con el control de las naves y anulando la baliza de localización -acepta la teoría, aunque hace algunos matices- No sería algo fácil, pero tampoco imposible... a fin de cuentas sus sistemas informáticos no tienen un nivel de seguridad militar.

Centra su atención en el agente Alfred Bester y añade con cierta acritud:

- Pero eso simplemente solventa el asalto físico a los cuatro prospectores, no explica dónde pueden haberse dirigido cuando desaparecieron del subsiguiente barrido con el Phased Array.

Parecía que allí, el único que había demostrado tener algo de la escuela de la vida era el Comandante Adama. Quizás por ello, era de los presentes uno de los que menos le habían decepcionado. El Alférez confirmó aquella hipótesis, pero puntualizó un nuevo problema con una resolución más que obvia.

- Un barrido monitorizado con un sistema informático ¿Correcto? - Quería confirmar para ir aclarando y atando ciertos cabos. - ¿Sería posible modificar la información registrada por el Phased Array? -

El oficial de seguridad informática de la nave parece genuinamente desconcertado por el comentario de Bester:

- Oh, bueno, eso es... algo casi impensable -niega expresivamente con la cabeza- Está sugiriendo que el sabotaje informático no se hubiese limitado al convoy minero, más allá de la órbita de marte... sino que se habría ejecutado desde origen, atacando los sistemas de seguimiento del Cinturón Orbital Terrestre...

Dirige una mirada cargada de angustia al comandante Adama, como buscando su respaldo.

- Lo que insinua es algo demasiado complejo para que ni tan sólo nos lo planteemos -afirma con tanto énfasis que casi se diría intenta convencerse a sí mismo de que es imposible... como si le atemorizase que tal posibilidad fuera real- Quiero decir, que aunque la manipulación informática pueda realizarse a distancia, los niveles de seguridad en los observatorios de seguimiento de la Tierra son de una escala máxima, no hay nada más sofisticado. Para poder manipularlos de ese modo tendrían que ser capaces de llegar al corazón de todo, estaríamos hablando de una amenaza de dimensiones... cósmicas. -continúa negando para sí mismo- No sé, si pudiesen lograr eso... ¡serían capaces de hacer cualquier cosa!

Inexplicablemente, Gaius sintió el deseo de participar en aquella conversación. Tanto fue así, que su intervención casi se solapó con la del técnico de seguridad.

—Por supuesto que es posible —a nadie le sorprendería aquella revelación—, señor Bester, como sucede prácticamente con cualquier programa. Sólo hace falta el suficiente tiempo, recursos y dedicación para alterar, digamos, los datos de los registros obtenidos en un barrido —el doctor Baltar miró un momento por encima de la cabeza del agente de la ONUG y entrecerró los ojos—. Siempre y cuando se tenga acceso (que no es poco) y conocimiento de la existencia de los mismos, claro.